RECTIFICANDO QUÉ ES GERUNDIO

Hace muy poquito publiqué una entrada bajo el título A vueltas con Jay Allen donde exponía estas dos imágenes como prueba de que la torre de la catedral de Badajoz abría sufrido daños en el asalto de la ciudad por las tropas de Yagüe.

Bien pues he de retractarme. Dije sobre la imagen de la derecha que "podemos observar como en medio de los ventanales donde están alojadas las campanas han abierto un boquete posiblemente por un cañonazo". Falso de toda falsedad ese boquete viene de fábrica, es decir es un arco que se construyó como ornamento, y como más vale una imagen que mil palabras:

En la imagen superior de la derecha da la sensación cómo si a la torre de la catedral le faltaran parte de las almenas. Eso es debido a un efecto óptico que más se acentúa cuando agrandamos la fotografía. Ayer fui al mismo lugar donde se debieron tomar las imágenes y me pude percatar, que salvando las distancias, el efecto era parecido, sólo que en directo las almenas se distinguen perfectamente.

En resumen, debo entonar el mea culpa. Mi intención es siempre no faltar a la verdad y por eso creo que debía dar una explicación, la única constancia que tengo que la catedral sufrió daños es por el testimonio de Mario Neves. El día 15 en un artículo titulado Desolación y pavor escribía:

La catedral, en cuya torre, nos dijeron que habían sido colocadas ametralladoras está bastante dañada. En la nave central, dos cadáveres aguardan todavía sepultura.