lunes, 29 de julio de 2013

Francisco Espinosa, la honradez de la historiografía.



Hay un corrillo de investigadores seguidos por un pequeño grupo de "palmeros" que no cesa de intentar hacer mella en uno de los grandes historiadores extremeños. Dicen que se inventa muertos en las listas de represaliados, para..., bueno, en realidad mucho criticar pero todavía no sabemos porque este corrillo la ha tomado con Francisco Espinosa. Quizás  la insana envidia podría resolvernos la cuestión.

Cuando se investiga sobre la represión y se intentan buscar nombres y apellidos de los asesinados por el fascismo, se suelen cometer errores y a veces hay quién comete la torpeza de engordar las cifras. A continuación rescato un fragmento de un artículo de Francisco Espinosa Maestre:

(...) Todos los que hemos investigado estas cuestiones (se refiere a la represión fascista) no solo hemos tenido alguna vez errores (...) sino que somos plenamente conscientes de la cantidad de dificultades objetivas que presentan, dada la voluntad de ocultar la matanza que caracterizó a la dictadura y el lamentable estado de las fuentes documentales, a algunas de las cuales aún no hemos podido acceder. En conclusión, sumados todos los nombres y apellidos que la investigación viene proporcionando desde 2003, podemos contar con un listado de unas 330 personas (represión en Villafranca de los barros) de las que 42 eran mujeres (casi el 13%), una cantidad altísima, de las mayores de la provincia e incluso del suroeste, que prueba el grado de deshumanización y barbarie de la oligarquía local.

Así pues, de las cifras hemos pasado a los nombres y el resultado, por ahora, es este. Sin embargo el recurso (uso y abuso) a las cifras, mientras más altas mejor, no cesa. Podríamos poner ejemplos recientes y cercanos. De Badajoz se han llegado a dar cifras fabulosas que van de las 5.000 alas 15.000. Sin embargo los registros civiles nos ofrecen unos 1.400 nombres y proyecciones razonables nos llevarían a una cifra superior a las tres mil víctimas. También en Mérida hay quien, sin pensarlo mucho, mantiene que fueron entre tres y cinco mil las víctimas, lo que de ser cierto equivaldría a que acabaron con el 50% de la población activa. Por lo visto a algunos les parece poco que, en base a los más de 600 inscritos en el Registro Civil, la realidad pudiera acercarse a las 1.500.
De seguir esta línea, que no escatima en ceros, concluiríamos que en la provincia debieron morir 60 o 70.000 personas. Pero lo cierto es que esta tendencia a la exageración es general. En Andalucía se habló de 150.000 víctimas del terror fascista, cifra que con lo que se sabe, que es bastante, habrá que reducir a lo que es: mera propaganda. Y así podríamos seguir pueblo a pueblo. Luego viene la investigación y pone las cosas en su sitio. Entonces los de las cifras altas callan y hay quien con cierta sorna comenta: “¡Ves como no eran tantos!”. Porque el resultado de las exageraciones es que luego, aunque lo que resulte sea un listado terrorífico con decenas de nombres, todo parece poco. Se dieron a veces cifras tan altas que luego las doscientas o trescientas víctimas parecen una minucia. Con su actitud, los que exageran desprecian la realidad de lo ocurrido. Además, moverse con cifras carece de riesgo alguno: uno dice esta, otro dice aquella y ambos pueden aumentarlas o disminuirlas a capricho cuando les venga en gana. Si junto a cada unidad tuvieran que unir un nombre y unos apellidos seguro que la cosa cambiaba (...)

12 comentarios:

  1. DE FRENTE, Pilo se vuelve a reafirmar que Neves estuvo el día 16 en el cementerio. Parece que la sensatez le ha hecho olvidar la ideología. Veremos si Moisés no lo vuelve a poner firmes. Échale un vistazo a su último comentario en la entrada:"TRAS LOS PASOS DE MARIO NEVES"

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  2. Si, ya lo había visto. Es un enlace donde se puede ver un video de la entrevista que le hizo Granada Tv a Neves en los años 80.

    En la misma el portugués dice que al día siguiente de ver la humareda blanca va al cementerio. O sea el 17.

    Indudablemente al cabo de tantos años equivocaría las fechas. Es humano. La crónica no deja ninguna dudas de que la visita se produjo el día anterior y eso es lo sustancioso del tema.

    Hombre, veremos a ver como evoluciona Pilo en este asunto. De momento tenemos que ha creido durante muchos años que fue el 16, después que fue el 17, después el 16, después el 17 o que no había ido siquiera y ahora nuevamente el 16. Es decir, ha tenido 4 cambios de opinión y todos ellos en el tiempo record de pocas semanas.

    Yo creo que este tema le está haciendo mucho daño. Debería dejarlo ya diciéndonos su opinión definitiva al respecto.

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  3. Me ha vuelto a salir el dichoso Unknown. Este último comentario es mío.

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  4. DE FRENTE, Pilo sigue erre que erre. No digo ni si, ni no, sino todo lo contrario. No está muy cómodo reconociendo que Neves estuvo en el cementerio el día 16. Por un lado la razón le dice que lo más lógico sería que el portugués estuviera el día 16 a las cuatro de la tarde- así lo escribieron en su libro- pero por otro lado no quiere dejar tirado a su amigo Moisés. Como siempre este hombre ha quedado atrapado en dos mundos. Entre la verdad y entre la manipulación. Están tan acostumbrados a quitar y a poner palabras en lo que escribieron los periodistas que a veces obvian la explicación más sencilla.

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  5. Si, esto es asi. Lo que pasa es que su credibilidad está quedando por los suelos. Él sabe que Mario Neves estuvo en el cementerio el día 16.

    Fíjate que el mismo ha aportado un dato que es prácticamente definitivo para aquellos que aún alberguen alguna duda. Neves ve a los 23 legionarios caidos en Puerta Trinidad que el día 16 aún no han sido enterrados, pero Brut no dice nada de ellos en su visita el dia después.

    Es otra demostración que el portugués esuvo un dia antes que el francés.

    Más claro....

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  6. En realidad Pilo, sin pretenderlo claro, le está dando la puntilla a Domínguez. Éste mantiene que Neves y Brut visitaron el cementerio el mismo día, el 17 de agosto, con aproximadamente cuatro horas de diferencia entre una visita y la otra, siendo Brut, el primero de los dos que habría llegado al cementerio.

    ¿Cómo explica entonces que el portugués vea los cuerpos aún por enterrar de los 23 legionarios y el francés no? Estariamos de acuerdo en que con tan pocas horas de diferencias debieran haberlos visto ambos. ¿O no?

    Esto es parecido a lo que comentaba yo ayer sobre el tema del humo que ve el portugués pero no el francés.

    Lógicamente todas estas cosas hacen imposible que le cuadren las cosas.

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  7. Lo que he querido decir anteriormente es que es imposible que a las 4 de la tarde estén los cuerpos de los legionarios y 4 horas antes no, teniendo en cuenta que llevarían allí desde la mañana del día 15, pues por lógica serían de los primeros en ser transportados al cementerio.

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  8. Tony, te acabo de dejar un mensajito.

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  9. Juan Antonio, yo te voy a dar mi opinión y eso que no he leído aún nada de Francisco Espinosa (que por cierto, si da clases en la Facultad de Sevilla soy capaz de pasarme a verle porque le tengo al ladito, jeje).

    Yo no pongo en duda la honradez de Espinosa como historiador (si hasta en la foto tiene cara de buena persona). Lo que sí creo es que se puede ser honrado y parcial (la imparcialidad absoluta es prácticamente imposible, ya que somos humanos). En ese sentido, creo que historiadores como por ejemplo Ricardo de la Cierva también son honestos y honrados, no me les imagino "manipulando la historia" a conciencia. Lo que sucede es que también es parcial. ¿Pero quién no lo es? Cuando el fallecido Julio Aróstegui escribe la biografía de Largo Caballero lo hace porque de alguna manera admira al personaje, de ahí que dedique años a trabajar sobre el tema y de ahí que el resultado de su obra sea un Largo Caballero que no sale nada mal parado.

    Otra cosa son pseudohisotiadores como Moa o alguno otro, eson son aparte....

    Saludos.

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  10. Saludos amigo tu opinión es respetada y respetable, jejejejeje. Más sobre De la Cierva tengo otra opinión.

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  11. Ya sé que le tienes manía, jeje. Tampoco es que sea santo de mi devoción, pero sí me parece un historiador serio que ha dedicado toda su vida a su profesión.

    Yo creo que al final es como con la prensa, tienes que leer los diarios de derechas, los de izquierdas, los de centro...y con todo y con eso, nos enteramos de la mitad!

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  12. Si que estoy de acuerdo Coyote. No existen historiadores imparciales, al menos en lo tocante a la guerra civil.

    Otra cosa es la honradez. Amigo, esto ya es otra cosa. Digamos que una cosa es no ser imparcial pero aún así contar las cosas sin necesidad de recurrir a manipulaciones y cosas por el estilo.

    Desgraciadamente hay manipuladores tanto en un lado como en el otro.

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