A continuación publicamos un comentario que ha dejado en este nuestro blog Rafael Barrientos Vega, nieto del comandante José Vega Cornejo, asesinado este y su hijo -el tte Vega- por el fascio.
Me perdonaras Juan Antonio que utilice tu blog, pero es que Pilo [Francisco Pilo Ortiz] ya no me publica lo que le escribo. Este es un oficio del comandante de Asalto al Gobernador Civil. Lo tenia un conocido de Pilo y lo insertó en su blog, "catedratico". Me fio de el porque también insertó el parte de lesiones del comandante Vega, que coincide con las descripciones que a mi me hizo mi familia.
Con estos datos ignoro porque Pilo se inventa hechos para difamar e insultar. Es su estilo.
El porque el llamado catedratico, tenia (ha muerto) estos documentos, y supongo que conserva su familia, es otra historia:
El porque el llamado catedratico, tenia (ha muerto) estos documentos, y supongo que conserva su familia, es otra historia:
“Negociado Nº 3. Nº de orden 2166. Mayoría. Plana Mayor. Badajoz.
En respuesta al escrito de V.S. del día 8 de los corrientes, tengo el honor de informarle a V.S. de lo que sigue: “Hacia las nueve de la mañana, se abrió la puerta y entró el comandante José Vega Cornejo, el cual nos informó que sus hombres y los de Asalto se habían sublevado y no obedecían sus órdenes y que él mismo había sido detenido en su domicilio. El señor coronel le exigió que diera las órdenes oportunas para que cesara el fuego y se rindieran entregando las armas. En un momento dado, cuando el señor coronel y el señor comandante hablaban en el exterior impactó una granada de mortero, hiriendo al señor Coronel en un brazo y al señor Comandante en un lugar indeterminado, ya que cayó al suelo, sin poder precisar en aquel momento la gravedad de la herida. Inmediatamente cundió el pánico entre las personas que se encontraban en el interior y el captán de la Guardia civil Justo Pérez Almendro se dirigió al señor coronel para verificar su estado, el cual manifestó que la herida no revestía importancia y le indicó que atendiera al señor Comandante que aún se encontraba en el suelo, el cual fue evacuado a su domicilio, situado en la parte superior del edificio.
Posteriormente, el señor coronel ordenó al capitán Justo Pérez Almendro que rindiera la Comandancia y entregara las armas, para lo cual éste solicitó que el señor coronel hiciera las gestiones oportunas para evitar que las masas enfurecidas se tomaran la justicia por su mano, permitiendo que pudiéramos salir de nuevo por la puerta principal. Una vez en el exterior, el señor coronel solicitó la presencia del comandante de infantería Antonio Bertoméu Bisquet y del teniente coronel de Carabineros Antonio Pastor Palacios, a los cuales ordenó que se tomaran las disposiciones necesarias para entrar en la comandancia y hacerse cargo de las armas, detener a los revoltosos y al mismo tiempo se protegiera sutraslado hasta la iglesia de las Descalzas, frente a la Comandancia Militar, lugar en el que se estimó oportuno dejarlos custodiados por ser el sitio más cercano a dicha comandancia y evitar con ello incidentes. Los oficiales cuyo nombre se adjunta en hoja anexa fueron traslados, bajo custodia de un pelotón de Infantería, hasta las dependencias del cuartel de infantería donde quedaron, bajo arresto, en la Sala de Banderas y el señor comandante José Vega Cornejo fue trasladado en camilla custodiado por una escuadra de carabineros hasta el Hospital Provincial donde quedó ingresado y sometido a vigilancia. Es todo cuanto en cumplimiento del escrito dirigido por V.S. tiene que manifestar.
Badajoz 10 de agosto de1936
Fdo. Luis Benítez Ávila, Comandante jefe del Grupo de Asalto. Badajoz”.
Rafael, rebuscando por la red me he topado con la entrada -actualmente desaparecida- donde "catedrático" insertaba el oficio del comandante de Asalto, es algo más completo:
Negociado nº 3 –Nº de orden 2166MAYORÍA.PLANA MAYOR. BADAJOZ
En respuesta al escrito remitido por VS el día 8 de los corrientes interesándose en los hechos acaecidos los día 6 y 7 del mismo, tengo el honor de informar a VS de lo que sigue:
Sobre las cinco de la tarde del día 6 se me informó en el cuartel de Asalto que el señor coronel, gobernador militar de la plaza deseaba verme por lo que inmediatamente le hice entrar en mi despacho, donde me informó que la Guardia Civil y un destacamento de Asalto, mandados por el teniente Don Fernando Acosta López, adscrito al Grupo de Asalto bajo mi mando, se habían rebelado contra el Gobierno y hechos fuerte en el cuartel de la Guardia Civil, ordenándome que le acompañara a dicho cuartel para aclarar lo sucedido.
Inmediatamente me puse a las órdenes del señor coronel y juntos, a pie, nos dirigimos a la entrada principal de dicho cuartel de la Guardia civil donde nos esperaba el ayudante del coronel, capitán Don Guillermo de Miguel Ibáñez. Una vez en dicho lugar, llamamos a la puerta ordenando que se presentara el jefe de la Comandancia, comandante Don José Vega Cornejo. Un guardia nos abrió la puerta e inmediatamente nos vimos rodeados de un grupo de guardias de Asalto, que armados de fusiles y con malos modos nos conminaron a entrar en la dependencia de las oficinas de Intervención de Armas. Sorprendidos por esta manifiesta rebeldía y falta de disciplina, el señor coronel exigió hablar con el señor comandante, haciendo los sediciosos caso omiso a las órdenes. En dichas dependencias, en condiciones lamentables y sin que en ningún momento se presentara ningún mando superior, pasamos la tarde y la noche. Es necesario exponer que durante todo el tiempo que permanecimos encerrados solamente una vez nos dieron agua para beber a mi requerimiento, sin que se nos diera ningún tipo de provisiones o alimentos. Durante la tarde se oían a intervalos disparos de fusil y ráfagas de ametralladoras, sin que en ningún momento se nos informara de lo que ocurría. Tras una penosa noche en dicha dependencia, hacía las nueve de la mañana, se abrió la puerta y entró el comandante Don José Vega Cornejo, el cual nos informó que sus hombres y los de Asalto se habían sublevado y no obedecían sus órdenes y que él mismo había sido detenido en su domicilio. El señor coronel le exigió que diera las órdenes oportunas para que cesara el fuego y se rindieran entregando las armas. En un momento dado, cuando el señor coronel y el señor comandante hablaban en el exterior impactó una granada de mortero, hiriendo al señor Coronel en un brazo y al señor comandante en un lugar indeterminado, ya que cayó al suelo, sin poder precisar en aquel momento la gravedad de la herida. Inmediatamente cundió el pánico entre las personas que se encontraban en el interior y el capitán de la Guardia civil Don Justo Pérez Almendro se dirigió al señor coronel para verificar su estado, el cual manifestó que la herida no revestía importancia y le indicó que atendiera al señor Comandante que aún se encontraba en el suelo, el cual fue evacuado a su domicilio, situado en la parte superior del edificio. Posteriormente, el señor coronel ordenó al capitán Don Justo Pérez Almendro que rindiera la Comandancia y entregara las armas, para lo cual éste solicitó que el señor coronel hiciera las gestiones oportunas para evitar que las masas enfurecidas se tomaran la justicia por su mano, permitiendo que pudiéramos salir de nuevo por la puerta principal.
Una vez en el exterior, el señor coronel solicitó la presencia del comandante de Infantería Don Antonio Bertomeu Bisquet y del teniente coronel de Carabineros Don Antonio Pastor Palacios, a los cuales ordenó que se tomaran las disposiciones necesarias para entrar en la comandancia y hacerse cargo de las armas y detener a los revoltosos y al mismo tiempo se protegiera su traslado hasta la iglesia de las Descalzas, frente a la Comandancia Militar, lugar en el que se estimó oportuno dejarlos custodiados por ser el sitio más cercano a dicha comandancia y evitar con ello incidentes. Los oficiales cuyo nombre se adjunta en hoja anexa fueron traslados, bajo custodia de un pelotón de Infantería hasta las dependencias del cuartel de Infantería donde quedaron, bajo arresto, en la Sala de Banderas y el señor comandante Don José Vega Cornejo fue trasladado en camilla custodiado por una escuadra de carabineros hasta el Hospital Provincial donde quedó ingresado y sometido a vigilancia.Es todo cuanto en cumplimiento del escrito dirigido por VS tiene que manifestar.Badajoz 10 de agosto de 1936
Fdo. Luis Benítez Ávila, Comandante jefe del Grupo de Asalto. Badajozhttp://archive.is/GVcV
