Bella imagen para la posteridad: Joaquín Sabina, Serrat y Miguel Bosé en la Monumental de México allá por el 2007. De Bosé no nos extraña nada esa afición a los toros, su padre era torero (Luis Miguel Dominguín), y de los otros dos tampoco debemos de extrañarnos nada: vienen de la progresía de la Transición, como tantos otros viejos artistas.
Sabina se hizo famoso durante la Movida Madrileña lo mismo que Miguel Bosé. Serrat se dio a conocer durante el tardofranquismo y tuvo problemas por cantar en catalán. Pero que vayan de progres no quieren decir que no les guste la Semana Santa y/o los Toros. Conozco a más de un izquierdista que le gustan las corridas de toros, o que son católicos practicantes. Durante la Guerra Civil muchos izquierdistas tuvieron que esconder sus sentimientos religiosos.
Paradójicamente la derecha ha usado a estos progres para defender la fiesta nacional, progres que eran criticados por pertenecer al "clan de la ceja". Miembros de ese clan eran: Joaquín Sabina, Miguel Bosé, Soledad Jiménez, Víctor Manuel, Ana Belén, Joan Manuel Serrat o Fran Perea. Si defendían a ZP mal asunto, pero cuando dan la cara por el patriotismo torero los de la "ceja" sí son válidos. El diario de Alfonso Rojo publicó un artículo constatando el fervor taurino de Joaquín Sabina, al final del artículo dejó la siguiente perla: "[Sabina] en el año 2008 apareció como miembro de la ahora denostada 'Plataforma de Apoyo a Zapatero' (PAZ) llamada despectivamente 'clan la ceja'. Aunque lo cierto es que siempre ha sido un verso suelto dentro de la propia progresía".
La derecha usa a los progres según soplan los vientos, últimamente hasta Willy Toledo les es valido. Joaquín Sabina es libre de ir a ver como desangran a un toro antes de matarlo con una espada; es libre de tocar en Israel, donde según las encuestas, el 80% de la población está de acuerdo con los ataques a Palestina. Miguel Bosé también es muy libre de disfrutar viendo como maltratan a un animal y es libre de cantar con Juanes en la Habana. El problema viene cuando empezamos a repartir carnets de pureza izquierdista y no convertimos en los expendedores de esos carnets.
Se ha criticado a los votantes y simpatizantes de Podemos por criticar desde los "tuiters" y los "feisbus" a Willy y a Joaquín; normal, lo mismo que se denigra a Pablo Iglesias por sus ataques a esa casta tan querida en España, nosotros podemos criticar a los expendedores de carnets de pureza izquierdista. O no, Tal vez solo pueden hablar los "famosos". Parece ser que vender muchos discos, da más credibilidad que ser un anónimo ciudadano que sigue atento a la sucesión de acontecimientos que nos han llevado a la ruina.
Sabina es un icono de aquellos cantautores rockeros nacidos a la muerte de Franco. Por otra parte Willy Toledo, al cual aplaudo fervorosamente por su compromiso social, se ha forjado una imagen de rebelde de primera línea a base de exponer su carrera y su seguridad propia. Hasta ahí bien, pero una vez que sus opiniones saltan a la Red, están sujetos a las mismas críticas que ellos arrojan. Decía Bosé: "Los toros molestan a los políticos, no a la ciudadanía", Y nosotros que no somos políticos decimos y "un jamón con chorreras", que las plazas se llenen (no siempre se llenan) de ciudadanos dispuestos a disfrutar de la "pericia" torera, no quiere decir que todos comulguemos con los que calzan las manoletinas.
Sería bueno para el mundo del arte, que pudiéramos hablar de la última composición de Sabina, o de lo brillante que estuvo en el último concierto, o que Willy Toledo estrena una obra de teatro en tal o cual sitio, y no de que Willy reniega de Podemos por que no son suficientemente de izquierdas, o de que Sabina teme a los bolcheviques de Podemos: A lo mejor Sabina necesita de vez en cuando acaparar portadas para los que no vamos a sus conciertos compremos sus discos. Un ciudadano chileno escribió una carta al progre de Sabina y al progre de Serrat explicando porqué no iba a sus conciertos:
Les aviso que no iré a vuestro concierto de mayo próximo, de manera que no cuenten conmigo. Nada personal, tengo por ustedes el más grande cariño.
Mi decisión se basa en el precio de las entradas que hará que muchos de vuestros admiradores no puedan asistir. Será que las movilizaciones de los estudiantes del año pasado me habrán sensibilizado respecto del lucro, y ahora en donde lo veo, lo rechazo. Aunque sea en los conciertos de tan queridos artistas.
Lo mío no es en contra de vuestras personas u obras. Por el contrario, ustedes son artistas que admiro y que me han servido de mucho. Las letras de Joan Manuel fueron parte de lo que me permitió sobrevivir cuando la cosa se ponía cuesta arriba en la cárcel o el exilio. Y los temas de Joaquín me han servido para disfrutar la vida ahora que los peligros no son inminentes.
Entiendo que tengan que ganarse la vida. Así como están las cosas no es fácil armar la canasta diaria, atender a los niños, los gastos de la casa y tanta cosa.
Pero confieso que no se trata sólo del costo de la entrada. Tengo la sospecha de que en las primeras y más caras de las ubicaciones del concierto estarán algunos sujetos que aborrezco. Lo siento, sé que entre ellos tenéis buenos amigos, pero qué le voy a hacer. Soy un resentido militante con las cuotas al día.
Es que, digamos las cosas como son, en ese espacio en que ustedes mostrarán tantas entrañables canciones, se va a reproducir a una escala pequeña pero representativa, las diferencias que hacen de nuestro país uno de los más desiguales de la tierra. Si vivieran aquí, entenderían la bronca que eso genera.
Les ruego que no me insistan. Sólo iría a verlos si dieran ustedes un concierto gratis a favor de los estudiantes. Les haría bien escucharse recíprocamente.
Mientras tanto, prefiero ir al bar donde un amigo los interpreta a ustedes de maravilla y en donde uno sólo paga lo que se bebe. A ese bar van personas que sólo se marean con el vino.http://www.elclarin.cl/web/index.php?option=com_content&view=article&id=4090:carta-para-joaquin-y-joan-manuel&catid=5:cultura-y-espectaculos&Itemid=6
Les quiere y extraña,
Ricardo Candia Cares
Juan Antonio, en este artículo tuyo criticas la postura de Joaquín Sabina, Serrat y Miguel Bosé porque eres antitaurino. Eso se detecta a la legua.
ResponderEliminarEn este comentario mío critico la postura de Joaquín Sabina, Serrat y Miguel Bosé porque soy antitaurino como tú. No sé si un poquito más o un poquito menos pero soy de los que creen que las corridas de toros son espectáculos para ver cómo se tortura a un animal hasta la muerte.
Pero claro, yo soy de los que creen que Joaquín Sabina, Serrat y Miguel Bosé, son de izquierdas. (No me preguntes qué grado de izquierdistas en la escala de Rick).
¡Claro!, es que ser de izquierdas a jornada completa es muy difícil, casi imposible.
Son de izquierdas, —como muchos lo somos—, a tiempo parcial; con "contrato" en precario. Sólo por horas a veces para los fines de semana solamente.
Aún estando de acuerdo con tu artículo al 99%, yo creo que debieras ser más indulgente con esos 3 izquierdistas en precario.
Según tengo plasmado en mi último artículo, digo algo que bien valdría para rematar este comentario:
Con la filosofía de PODEMOS (eso de que se acepte todo lo que digan las asambleas por mayoría) sé muy bien que los resultados serían: «misa los domingos en todas las televisiones públicas / procesiones y fiestas religiosas a tutiplén / corridas de toros televisadas todas las tardes / partidos de fúrbol por las noches».