En el libro titulado La Transición contada a nuestros padres. Nocturno de la democracia española, Monedero defiende que las Fuerzas de Seguridad españolas distribuyeron heroína entre la población joven, con el objetivo de que no participaran en movimientos radicales o violentos, como ETA. También en la historiografía se le ha acusado al rey de golpista, o a Zapatero estar detrás del 11-M.
Podremos estar de acuerdo o no pero el contexto da un giro de 360º, al menos para mi. Hablar de una banda asesina siempre es desagradable, lo mismo que hablar del franquismo, los historiadores y los profesores tienen que explicarnos los avatares de la política y de la historia, sin que esto conlleve a justificar ninguna actitud violenta. Entono el mea culpa y me acuso de pardillo.
Juan Antonio, tú te acusas de pardillo y ego te absolvo.
ResponderEliminarSolamente tenemos que estar atentos a una cosa: cuando el neofranquismo y la ultraderecha están obcecados en buscar los mínimos detalles en el pasado de Monedero o de Iglesias, por donde puedan acusarlos de que son de lo peor, de que tropiezan en los mismos baches que los demás...; hemos de tener el coraje, la picardía y el amor propio para decirnos para nuestros adentros: «No; yo no voy a contribuir a echar más leña al fuego ni a difamar a esta gente tan imperfecta porque los que tengo frente a ellos y frente a mí son infinitamente más impresentables».
Con esa misma filosofía te hablé hace pocos días del ataque a Aníbal Malvar por aquello de "curita cobarde".
Parafraseando el final de la película de "Con faldas y a lo loco": —Bueno, nadie es perfecto.
Tienes razón, a veces es mejor no echar más leña al fuego.
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