domingo, 20 de septiembre de 2015

Felipe González se radicaliza; de nuevo


Felipe González ha denunciado que en Venezuela se encarcelan a políticos. Toma, y en España, y eso precisamente él lo sabe muy bien. Aquí lo tenemos abrazando a Rafael Vera -detrás está otro delincuente, José Barrionuevo- antes de que entrara en prisión junto a Barrionuevo por el secuestro de Segundo Marey

Felipe González, Leopoldo López y Augusto Pinochet

Alfredo Serrano Mancilla

Doctor en Economía, director de CELAG, @alfreserramanci


No sé cuánto sabrá el Señor González sobre gas natural. Seguramente muchísimo más de lo que sabe sobre las dictaduras en América Latina. Lo que sorprende y contrasta es que Felipe González siempre presume de conocer lo que es vivir en una dictadura (la española de Franco). Qué lástima que esa experiencia sea olvidada o infravalorada únicamente por el afán de defender al Señor Leopoldo López a cualquier precio.

Hace pocos días, en conferencia conjunta de prensa con la esposa del Señor López, tuvo la astuta idea de comparar a Venezuela con lo que fue el régimen dictatorial de Augusto Pinochet en Chile. No sé si el señor González lo piensa así realmente o es que ha querido llamar la atención de la prensa internacional sobre el caso Leopoldo López luego de que su sentencia haya pasado más inadvertida de lo que hubiera deseado. El expresidente González en ese arte es un verdadero maestro: siempre ha sabido manejar mejor que nadie la agenda mediática-política según su interés.

Es legítimo defender lo que uno cree. Resulta un ejercicio coherente defender mediática y políticamente a aquel dirigente con quien usted se identifica y apoya a pesar de haber sido encontrado culpable de instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir durante los sucesos que acabaron con la muerte de 43 venezolanos en 2014. El Señor López tiene desde hace años un currículo delictivo que no es, ni mucho menos, para pasarlo por alto: a) fue condenado por haber participado en la persecución y detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia en el golpe de Estado contra Chávez en 2002 (el propio Chávez lo amnistió posteriormente); b) en 2008, López fue inhabilitado políticamente por la Contraloría General, por un caso de conflictos de intereses de 1999 por su responsabilidad en PDVSA; c) en 2011, la Contraloría lo inhabilitó nuevamente por el desvío de recursos públicos cuando era alcalde de Chacao (2000-2008).

A pesar de todo ello, Felipe González tiene derecho a apoyar al señor López y también a discrepar de la Justicia, tanto de su país como de la de un país ajeno. También tiene todo el derecho del mundo a que no le guste la Revolución Bolivariana, ni Hugo Chávez ni Nicolás Maduro. Tiene derecho a ser íntimo amigo del magnate venezolano Gustavo Cisneros, empresario al que el Estado español durante su Gobierno le vendió Galerías Preciados tras la expropiación de Rumasa por un precio regalado. Puede que haya tenido derecho incluso a usar un avión de la Fuerza Aérea colombiana hace unos meses cuando quiso salir de Venezuela puesto que posee la nacionalidad de dicho país. Todo el derecho del mundo a hacer ruido y patalear por la sentencia de la Justicia venezolana, aunque ni Unasur ni ningún presidente actual latinoamericano (ni siquiera su amigo Santos) se hayan manifestado al respecto.

Sin embargo, todos estos derechos deberían venir acompañados al menos de la obligación de ser más preciso y honesto a la hora de diferenciar entre democracia venezolana y dictadura pinochetista. Ningún organismo público internacional habla de dictadura para referirse a Venezuela (sí lo hacen algunas ONGs privadas, cada una de las cuales responde a los intereses de los financistas respectivos); ningún organismo internacional ha puesto en entredicho ninguna de las elecciones venezolanas celebradas a lo largo de los últimos 17 años (un total de 19, incluyendo revocatorio, reformas constitucionales, elección presidencial por fallecimiento del presidente Chávez); tampoco ha habido tribunal internacional que haya emitido sentencia alguna en contra de Venezuela por violación de derechos humanos, y mucho menos, por delitos de lesa humanidad. Sabrá seguramente el señor González, o debería saber, que, de continuar con vida, el dictador Augusto Pinochet habría sido condenado por primera vez en agosto de este año en una causa por delitos de lesa humanidad, pero el juez dictó sobreseimiento definitivo por fallecimiento. Pinochet fue implicado en delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas. El último informe de la Comisión Valech, tras 18 meses de trabajo y 32.000 denuncias, reconoce un total de 40.018 víctimas de la dictadura. Quiero pensar que cuando el Señor González afirma que “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que Maduro”, tendrá alguna prueba para demostrarlo más allá de su verborragia seductora.

Es comprensible que el Felipe González quiera derrocar al Gobierno del presidente Maduro, apostando por el señor López, pero sería más correcto que lo intentara por la vía democrática, por la vía de las urnas. De todas formas, merece la pena recordar que el mismísimo señor López renunció a competir en el interior de las filas opositoras de cara a las elecciones del año 2012. Dentro de la MUD (Mesa de Unidad Democrática), era el peor posicionado en las encuestas con apenas el 10% de su propio electorado, lo cual le hizo retirar su candidatura a favor de Henrique Capriles. Leopoldo López nunca fue el elegido en el seno de la oposición. Siempre fue marginado por los dos grandes partidos que conforman la mesa opositora, tanto por copeyanos como adecos. Ni siquiera Capriles acató la tesis política “La Salida” (cambio ya, la calle vence) impulsada por el señor López fundamentado en el documento Acuerdo Nacional para la Transición difundido el 11 de febrero de 2014 convocando a desconocer al Gobierno legalmente constituido en Venezuela. Capriles cree que en Venezuela sólo se puede llegar a ser presidente cuando realmente se cuenta con el respaldo de una mayoría social que hasta el momento prefiere el chavismo como propuesta política.

Aún así, el señor González tiene todo el derecho del mundo de identificar en el señor López al candidato ideal para competir en Venezuela. Seguramente, encuentra en López el tono más duro y crítico contra el presidente Maduro que la prensa hegemónica internacional aplaude. Sin embargo, el estratega González parece haber perdido el buen olfato que le caracterizó en la década de los ochenta para ganar elecciones en España. Lo primero es que debe darse cuenta de que las elecciones de Venezuela no se celebran ni en España ni en los titulares de prensa de muchos medios dominantes a nivel global. Los que votan son venezolanos que mayoritariamente viven en Venezuela. Si lo que ambiciona el señor González es realmente que caiga la Revolución Bolivariana, entonces debería medir mejor el efecto político de sus declaraciones y su comportamiento hacia dentro del territorio venezolano.

Esto es algo que se olvida muchas veces debido a la fuerte dosis colonizadora que caracteriza a estos lideres globalizados. Una cosa es ganar la batalla afuera, donde siempre ganan, y otra bien diferente es ganar adentro en países que transitan por un cambio de época sustentado en la recuperación de su soberanía. Si Felipe González continúa por esta senda, de defender a Leopoldo López hablando de Augusto Pinochet, entonces, le hace un flaco favor a la oposición venezolana porque esto es como tirar piedras contra su propio tejado. En la confrontación política, el chavismo se mueve como pez en el agua. Ha surgido de esa raíz, de la disputa, de la lucha contra los intereses transnacionales. El señor González le sirve en bandeja al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro la posibilidad de que vuelva a identificar al enemigo externo como el gran peligro para la democracia venezolana. La pregunta es si Felipe González es consciente de que el pueblo venezolano mayoritariamente cree que si alguien se parece de verdad a Augusto Pinochet, el elegido sería Leopoldo López por sus intentos constantes de derrocar a una democracia por la vía golpista.

6 comentarios:

  1. No me gustan nada las declaraciones de Felipe González. Me parece un despropósito monumental comparar la dictadura de Pinochet con el régimen bolivariano. Creo que la desafortunada frase se descalifica por si misma.. Además, yo también creo, que pueden beneficiar a Maduro dándole argumentos para descalificar a los que se oponen a él desde fuera y venirle fatal a la oposición Venezolana. Flaco favor, pues.

    No tengo la suficiente información sobre el asunto de Leopoldo López y por tanto, prefiero no opinar. Tenemos poca información y la que nos llega resulta algo contradictoria dependiendo de quién la ofrezca. Ahora bien, entiendo perfectamente que el foco en la actualidad esté centrado en Leopoldo López, tanto por la repercusión política que tiene esta personas así como por la condena que le han puesto, pero hay que decir que , como mínimo, existe la sospecha de que en Venezuela hay presos políticos, es decir, personas que han podido ser encarceladas por defender unas determinadas ideas, no políticos que ésten en la cárcel, como es el caso de España, que lo están pero por asuntos de corrupción u otros motivos que nada tienen que ver con la política. Como resulta que dependiendo de dónde te llegue la información te puedes encontrar una cosa u otra, también existen informaciones que lo desmienten.

    Supongo que estas cosas y otras sobre Venezuela acabarán sabiéndose. La verdad siempre, bueno, casi siempre, acaba saliendo. a flote.

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  2. El expresidente español recordó que en 1977 Pinochet LE PERMITIÓ VISITAR Y DEFENDER A Erich Schnake, lider socialista chileno condenado a 25 años de prisión por un tribunal militar, sin embargo Maduro no ha permitido ninguna visita a ningún preso político. Sus defendidos eran los chilenos Erich Schnake y Carlos Lazo. El primero, exsenador socialista, había sido el responsable de Radio Corporación de Chile y de los que se mantuvieron junto a Allende hasta las últimas horas de resistencia a los golpistas en el palacio de la Moneda. El otro, Lazo, era el cerebro bancario del Gobierno de Allende. Felipe González no fue el único que entró en la cárcel: tras una breve negociación con el comandante de la prisión, también se permitió la entrada de los tres periodistas españoles: Cuco Cerecedo (Diario 16 y Cambio 16), Eduardo Barrenechea (Cuadernos para el Diálogo), y el que suscribe, de EL PAÍS. Hubo conversación con Eric Schnacke en los locutorios de la prisión.

    Al cabo de varios meses, la dictadura chilena abrió la mano y permitió la salida de la cárcel de varios presos, entre ellos los defendidos por el joven González, que de este modo vio su gestión coronada por el éxito. Schnake vino a España. ¿Prohibirá Maduro lo que autorizó Pinochet?
    internacional.elpais.com
    http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/24/actualidad/1427226457_270245.html

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  3. Los políticos que están en la cárcel en Venezuela no lo están por "por defender unas determinadas ideas", sino acusados de graves delitos: Venezuela no es Cuba, por mucho que se empeñen muchos. La familia de Alfon dice que su hijo es inocente y que las pruebas fueron amañadas por la policía. Muchos consideran a Alfon como un preso por sus ideas. ¿Es Alfon Culpable? ¿Es sospechosa la justicia española por encarcelar a Alfon y expulsar al juez Garzón de su puesto de juez?

    En fin tenemos, a veces, dos varas de medir para ver la realidad. La propaganda sobre Venezuela, a favor y en contra nos impide hacer un juicio de valor siquiera aproximado. No puedo juzgar a nadie por sus antecedentes, pero los que posee Leopoldo López parecen ser premonitorios.

    Hola, buenas tardes alfonso. Gracias por tu copia y pega del día. A pesar de todo creo que debes de tener opinión propia. Seguro que algún día nos honrarás con algún escrito de tu propia cosecha. Sobre el artículo que has copiado y pegado de El País, te diré que hace ya mucho tiempo que sabemos de que pie cojean todos, o al menos la mayoría, de sus colaboradores.

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  4. No me entiendes, Felipe González nunca dijo que Maduro sea lo mismo de Pinochet. Lo que el entorno de González se queja, y eso lo explica muy bien el fragmento del enlace que te puse del El País, es que Pinochet en los años 70 permitió al entonces lider del PSOE el acceso irrestricto a los presos políticos del pinochetismo, incluso la tiranía chilena permitió que González participase en los juicios militares a opositores como aboagado defensor. Por el contrario Maduro impidió a González y a otros políticos hispanoamericanos visitar en Junio a Leopoldo López en prisión. ¿Queda clara mi posición y, sobre todo la del expresidente González,?

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    1. Bueno, también se leen las probables causas de que así fuera.., están claras. ¿O no?.
      Erich Schnake, por ejemplo, llevaba cuatro años encarcelado, había sido juzgado y condenado..¿torturado?; y cuando le interesó al régimen permitió lo de las visitas y las conmutaciones. Este y López no parecen tener los mismos "antecedentes"..., el primero era miembro de un gobierno legítimo y el segundo parece que promovía las acciones violentas contra un gobierno legítimo....posiblemente aquí, ya en democracia, alguno que ha atentado también habrá tenido prisión incomunicada y sin fianza...hasta que la autoridad judicial decidiese un cambio...o fuera juzgado.
      Quizá en un tiempito sito Gonzalez y "su entorno" puedan acudir a defender la conmutación de la pena de López...o visitarlo. Al tiempo..
      A mi Maduro no me convence, pero como yo no voto en Venezuela...pues ellos verán. También me vienen informaciones de un lado y otro,...todos tendrán alguna parte de razón...fuera de sus razones interesadas.


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  5. Un "error" de Gonzalez fue salir de Venezuela en un avión de las Fuerzas Armadas colombianas...en la anterior visita. Por muy colombiano que sea y se sienta...no parece que fuera necesario ser "evacuado" .¿Quería dar la impresión de que estaba en peligro? Dadas las relaciones actuales entre Colombia y Venezuela, -aunque parece que se están dando pasos favorables-, el hecho de tener un avión militar a su disposición sin causa que lo justifique...no le deja en un lugar neutral ....algo que hubiera sido favorable a sus pretensiones.
    Ya se sabe que tiene muchos amigos en las cúpulas políticas y económicas, que son su círculo desde hace mucho. Gonzalez no le hace ascos a gente contra la que "lucho" en los tiempos de la pana y los cuadros...La mona se vistió de seda...y, mona o no, ascendió al VIPmundo y allí vive.

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