sábado, 7 de noviembre de 2015

Conservadurismo con uniforme.

Parte de la Guardia Civil se mantuvo leal a la II República

¿Porqué no triunfó el golpe militar de 1936? Por dos razones básicas, porque se repartieron armas entre las organizaciones políticas para parar a los facciosos y porque no todo el Ejército se sumó a la sublevación. Unos por indecisión y/o  forzados por las condiciones geográficas, y otros por profesionalidad y lealtad no siguieron la senda golpista. También estaban los militares de tendencias izquierdistas no olvidemos que para combatir a la ultraderechista UME (Unión Militar Española) nació la antifascista UMRA (Unión Militar Republicana Antifascista). Poco antes del Golpe de Estado del 17/18 de julio fueron asesinados por pistoleros fascistas el capitán Faraudo (mayo) y el tte. Castillo (julio), ambos pertenecientes a la UMRA.

Se cree que entre el 50% y el 60% de guardias civiles se mantuvieron leales a la República, lo mismo pasaba con los Carabineros y la Guardia de Asalto. La Guardia Civil estuvo combatiendo codo con codo con los milicianos antifascistas, y en el otro lado cumplían con agrado las órdenes de los golpistas.

Hoy en día, entre ciertos sectores de la izquierda no se ve con buenos ojos al Éjercito, los motivos son claros. Al acabar la Guerra Civil el Ejército fue depurado de elementos izquierdistas y durante cuarenta años las academias estuvieron adoctrinando a nuevos militares en el consabido ¡Arriba España! Esto no quiere decir que algún rojillo con vocación militar pasase por el Ejército, como fue el caso de los anti-franquistas de la Unión Militar Democrática (UME), un grupo de valientes que desde dentro del Éjercito y a finales de la dictadura franquista se atrevieron, a pedir democracia.

El escándalo ha saltado cuando un general en la reserva activa y que había solicitado su baja, ha sido fichado por Podemos, el general José Julio Rodríguez, cargo de confianza de Carme Chacón en los gobiernos de Zapatero. La derecha más reaccionaria se ha llevado las manos a la cabeza. Desde la derecha añeja, escindida del PP, Vox, afirmaban que el fichaje de Podemos es un traidor y un perjuro. Desde el PSOE mentaban a Franco y decían que precisamente los militares tenían cargos políticos durante los cuarenta años del franquismo, y como no, también salió a relucir Venezuela, el ex-JEMAD, es un fichaje al estilo bolivariano.

La crítica más "graciosa" nos la hemos encontrado en forma de carta abierta firmada por un ex-chusquero, perdón, un ex-sargento (costumbres de la mili, a los sargentos los llamábamos "chusqueros"), el ex-sargento 1º, Bruno Navarro Rousseau-Dumarcet. La carta se puede leer en La Gaceta.

Dice el sr. Bruno: "Sé lo que debes estar sintiendo... Te dan la espalda, no te contestan las llamadas y ni siquiera quieren ir contigo al cine. Qué sólo debes estar, querido José Julio". Decía el general podemi[s]ta en una entrevista que en el Ejército la inmensa mayoría de sus miembros son muy de derechas, como el exsargento 1º Bruno Navarro, por eso pensamos que pasará todo lo contrario, que el "querido José Julio" ahora por fin tendrá quien le conteste a las llamadas y podrá contar con infinidad de amigos para ir al cine. El "querido José Julio", ya no está solo, ya tiene quien le quiera.

No seguiremos comentando la carta abierta de Don Bruno, porque con solo leerla de descalifica sola. lo que llama la atención es el final tan macarra de la carta de un ex-chusquero que se atreve a decirle a todo un general que "lo que se dice militar, nunca lo has sido realmente":
Y cuando consigas esa guerra civil a la que tú y tus amigos nos queréis llevar, por favor avísame que pasaremos a verte tus antiguos subordinados, más que nada para enseñarte lo que vale un peine, perdón, quería decir que pasaremos a verte para recordarte uno a uno los nombres de todos los camaradas asesinados mientras aplaudían tus compinches, amigo José Julio, aunque no estoy seguro de que lo hagamos con cariño y paciencia…
A lo mejor (a lo peor) quienes nos llevan a una guerra civil son los radicales con olor a naftalina -los amigos de don Bruno-, que hacen carrera en el Ejército español, Ejército mantenido con los impuestos que pagan todos los españoles. Porque los demócratas como el general y sus amigos de Podemos buscan soluciones pacíficas a asuntos complejos.

Querido general ya estás en las listas negras de tus subordinados que te van a enseñar lo que vale un peine. O sea que te quieren dar "pal" pelo (si estalla una guerra civil, sino no se atreverán), sin cariño y sin paciencia. ¡Cuidado mi general, los rojillos son muy mal vistos en el Ejército! Sin lugar a dudas reminiscencias del pasado franquista del militarismo español. Menuda lacra.

También un capitán en activo (capitán de Infantería José María Martín Corrochano) se ha sumado a la moda de cartearse con sus superiores a través de los medios públicos. Éste no amenaza al general podemi[s]ta, simplemente lo llama traidor, a demás de ilustrar su carta abierta con algunas incorrecciones más que evidentes. Decía el capitán que el "Honor es respetar al jefe supremo de nuestras Fuerzas Armadas, S.M. el Rey, cuyo busto metieron en una caja tus compañeros del Ayuntamiento de Barcelona; o cuyo retrato quitaron del lugar preferente que por ley le corresponde". Cuando los podemi[s]tas del ayuntamiento de Barcelona retiraron el retrato del padre del actual Jefe de Estado, el rey viejo o el viejo rey, ni era jefe supremo de nada, ni ninguna ley obligaba al Ayuntamiento de Barcelona a tener ninguna consideración especial con el amigo de Corina que se iba de cacería a matar elefantes, por la patilla, a Botswana. Y el honor es una cosa y el respeto es otra cosa muy distinta. Una persona sin honor puede ser muy respetuosa y viceversa.

Sigue el capitán:
Honor es respetar la memoria de nuestros muchos camaradas asesinados por la ETA, y con cuyos palmeros gobiernan tus compañeros de Navarra.
Es muy honorable respetar la memoria de cualquier víctima tanto sea de la ETA, como las olvidadas del franquismo por toda la derecha. No se cuando el general podemi[s]ta ha faltado el respeto a las víctimas de la ETA, porque habrá que repetirlo hasta quedarnos afónicos: PODEMOS NO ES ETA, y Bildu es un partido legalizado por el Régimen del 78.

El capitán confunde el tocino con la velocidad:
Honor es la lágrima callada de las familias de nuestros camaradas fallecidos en misiones internacionales, en las que tú, a pesar de llegar a General, no tuviste la suerte de participar, ya que alguien debía quedarse cuidando los despachos.
A lo mejor nuestro querido y honorable capitán hubiese preferido que el general hubiese cogido un antiguo CETME y hubiese avanzado en vanguardia matando moros a diestro y siniestro, en vez de quedarse en la retaguardia (cuidando despachos).

...Y la velocidad con el tocino:
Honor es morir en aguas del Atlántico, vistiendo el honrado uniforme del nuestro querido Ejército del Aire, del que tú has decidido desprenderte para vestir la más cómoda camisa vaquera.
¿Y los que no mueren en el Atlántico con un uniforme militar no tienen honor? Sí, el general podemi[s]ta ha colgado los hábitos para participar en política. ¿Saben algunos aguerridos patriotas que el "Generalísimo" se quiso presentar a una elecciones durante la II República?, ¿donde está el deshonor en abandonar el Ejército (al final de tu carrera) para participar en política?

Y el capitán sin más se despide:
No quiero acabar sin recordarte el lema que aprendí hace más de treinta años en mi querida academia de Talarn, y que un político, como tú eres ahora, ordenó quitar de nuestro monte Constampla:
 A ESPAÑA SERVIR, HASTA MORIR.
Esta frase final -servir hasta morir-que a un político como es ahora nuestro general podemi[s]ta no le gustaba nada, nos trae rémoras de un pasado no muy lejano, cuando el general golpista Millán Astray gritaba el necrófilo grito de "Viva la muerte".  La misión de un militar es servir protegiendo su vida hasta el límite. Muerto no vale de nada. En la muerte no hay honor: tan solo dolor, mucho dolor.

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