sábado, 7 de noviembre de 2015

Moisés Domínguez responde al profesor Bolaños y éste le da la contrarréplica

Moisés Domínguez Núñez es el autor de un libro, que según él  desmontaría la tesis de Ángel Viñas: la cual dice que el general Amado Balmes  fue asesinado por Franco. Como cabía esperar, entre los sectores pro-franquistas este libro ha sido celebrado con gran alborozo. Nada extraño.

 El profesor Bolaños desde de la web Anatomía de la Historia realizaba una crítica científica sobre el estudio de Moisés Domíngez Núñez. No ha sido nada extraño que el aficionado a la historia haya encajado mal la crítica, y desde una web afín, Desde mi campanario (antiguo blog del prologuista del libro de Núñez, el cura Antonio David Martín Rubio), intentó defenderse de la crítica del profesor Bolaños.

La débil defensa de Núñez consistía en volver a reivindicar las fuentes secundarias pro-franquistas (algunas memorias) que confirmarían la implicación del general Balmes en la conspiración militar anti-republicana, y en hacer pasar al prof. Bolaños por afín al ideología de la Pasionario, Carrillo o el Campesino: "¿La [ideología] de Vd. señor Roberto Muñoz Bolaños y la de quien más? La del Sr. Viñas, la de Santiago Carrillo, la del Campesino y la Pasionaria". No entendemos a que viene la mención, totalmente anacrónica, de estos tres personajes, en el debate sobre el asesinato de Balmes. Tal vez la obsesión de que si no piensas como yo es que eres comunista.

Moisés Domínguez se quejaba de que no le dejaron defenderse en la web Anatomía de la Historia. El propietario de la web afirmaba en la redes sociales: "Lo que dice sobre haber solicitado de Anatomía de la Historia un lugar donde exhibir su opinión y responder a Roberto Muñoz Bolaños es, sencillamente, falso", y el prof. Bolaños afirmaba que: "La página de Anatomía de la Historia está abierta para Vd. Si quiere contestar, está en su derecho de hacerlo. Además, le recomendamos que mande sus emails con acuse de recibo, pues no hay ninguno enviado con su nombre; aunque en su reseña diga lo contrario".
Núñez escribe ne su defensa:
En primer lugar [el prof. Bolaños] me mete, sin más, dentro de la cajita de la historiografía revisionista de la ultraderecha. Curiosamente otro Historiador Prestigioso, D. Francisco Espinosa Maestre, que desde luego no es dudoso por su posición ideológica, expresa lo siguiente sobre el diciente:
 “Con Moisés Domínguez ocurre algo especialmente llamativo. Es probable que haya que poner en su haber las fotos de Portugal, lo cual es digno de agradecer. Recientemente publicaron otra cosa y también se aportaba alguna foto de interés, concretamente una sobre los asesinatos realizados por los fascistas el 20 de Agosto, hecha por unos australianos que andaban casualmente por Badajoz. Lo llamativo es que todo lo que encuentran(sic) va en contra de sus tesis , o sea que manifiesta lo que en realidad fue aquello, una orgía fascista, lo cual no deja de tener su lado cómico. Ánimos desde aquí para que sigan (sic) investigando …A NUESTRO FAVOR”.
Un razonamiento típico. Si Francisco Espinosa tiene "x" ideología, el prof. Bolaños tiene la misma ya que ambos historiadores son de la misma opinión y encajan a Núñez dentro del revisionismo de la extrema-derecha. Muy científico, sí señor. Además, en el párrafo donde supuestamente Francisco Espinosa tacha de autor revisionista de extrema-derecha a Núñez, no acabamos de ver ninguna mención a tal revisionismo extremo. Solo se le anima a que siga "investigando... A NUESTRO FAVOR".

Otra de las grandes pruebas de Núñez es que cuenta con la colaboracíón de la familia de Balmes. Toda la colaboración no es otra cosa que un agradecimiento -tal vez por pura cortesía- por vía e-mail:
“Hola: Mi madre[la hija de Balmes] ya ha leído el libro y le ha gustado mucho. Te da la enhorabuena por tu trabajo.
Un saludo Pilar y Julia”
Después de leer la débil defensa de Núñez (casi patética), la contrarréplica del profesor Bolaños nos confirma, aún más que el libro, "En busca del general Balmes", de Moisés Domínguez Núñez, está lejos de ser considerado como un trabajo fiable y riguroso.

Pasamos a leer al prof. Bolaños:
Estimado Sr. Domínguez:
En primer lugar, le ofrezco mis disculpas por haber confundido su apellido. Ya está subsanado.
Y en segundo lugar, voy a proceder a rebatir su crítica a mi reseña siguiendo el mismo orden en el que Vd. desarrolla la suya.
 1. El objeto de mi reseña era su libro no el de Ángel Viñas. Si Vd. hubiera leído la totalidad de la misma, se hubiera dado cuenta que empezaba de la siguiente manera:
En el año 2011, el veterano historiador Ángel Viñas publicó una obra bajo el título La conspiración del general Franco y otras revelaciones acerca de una guerra civil desfigurada (Crítica), donde exponía la tesis de que el general de brigada de Infantería Amado Balmes Alonso, gobernador militar de Las Palmas, había sido asesinado por orden de su superior inmediato, el general de división Francisco Franco Bahamonde, comandante militar de Canarias.
 Aunque al año siguiente salió a la venta una edición ampliada, lo cierto fue que Viñas sólo pudo argumentar su tesis sobre pruebas circunstanciales e indicios, no sobre fuentes escritas u orales directas. Este hecho provocó cierta sorpresa y estupor en el ámbito académico, y una gran polémica en los medios de comunicación que el veterano historiador alimentó mediante reiteradas alusiones al asesinato del general Balmes en su blog.
Por tanto, ya había dado mi opinión sobre la obra de Viñas. Que volvía a reiterar al final de la reseña en el párrafo siguiente:
El primero, la publicidad que se le ha hecho desde determinados medios de comunicación, presentándolo como la obra definitiva que desmonta la tesis de Viñas. Con dicha tesis se puede estar en desacuerdo; pues no está contrastada con fuentes primarias directas. Como también se puede discrepar intelectualmente con su autor, cuya visión de la II República es diferente a la nuestra.
Pero, Vd. no debió comprender lo que decía, pues añadió lo siguiente: “¿La de Vd. señor Roberto Muñoz Bolaños y la de quien más? La del Sr. Viñas, la de Santiago Carrillo, la del Campesino y la Pasionaria…”. Yo tengo la costumbre de escribir en plural mayestático que es la forma correcta de hacerlo en español. Por tanto, ya tiene la respuesta a su pregunta.
 2. Yo a Vd. no le sitúo dentro de la Historiografía Revisionista. Es su prologuista, el sacerdote y antiguo profesor de Historia de la Iglesia en el CEU-San Pablo Ángel David Martín Rubio, quien lo hace. Si tiene alguna duda, lea por favor el prólogo de su obra.
3. En relación con el carácter monárquico y antirrepublicano del general Balmes –y tras haberle desmontado toda su argumentación que se centraba en su actuación militar contra la conjura republicana de Cuatro Vientos y contra la revolución de octubre de 1934-, cita en esta crítica una carta abierta que una gacetilla de extrema izquierda dirigió al presidente del Consejo de Ministros y ministro de la Guerra Manuel Azaña. Vd. cree que, como todas sus pruebas, es irrebatible. Fíjese si lo es que Azaña ni le dio importancia ni habló de ella en sus memorias. De hecho, se trató de una muestra más de las tensiones que existían entre la extrema izquierda y el Ejército, reflejo de la radicalidad de la época. Si Vd. lo quiere convertir en un documento definitivo, es libre de hacerlo. Por cierto, también a propósito de la represión de la Revolución de Octubre, la izquierda cargó contra los militares que la dirigieron como el republicano, liberal y masón Eduardo López Ochoa y el propio Balmes. Es curioso, sin embargo, que si bien el Gobierno del Frente Popular encarceló a López Ochoa, no hizo lo propio con Balmes, dejándole en su destino canario. Y eso a pesar, de que según Vd., era tan monárquico y tan antirrepublicano.
 4. Sr. Domínguez, yo no tengo que demostrar con documentos que el general Balmes no estaba unido a la conspiración de 1936 porque “se supone” como el valor en el Ejército. Defender la legalidad es una obligación de todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Es Vd. quien debe demostrarlo, ya que está acusando al general Balmes de estar comprometido en un golpe de Estado; una conducta tipificada como delito. Pero, ya que me pide que se lo demuestre, lo voy a hacer de una forma muy simple. No existe, repito no existe, ningún documento redactado entre los principales responsables de la conspiración de 1936 que incluya a Balmes en la misma. Y cuando me refiero a documentos, no utilizo como Vd fuentes secundarias como las obras de Vaca de Osma o de Millán Astral, sino fuentes primarias. Así, ni en el informe del comandante Fernández Cordón –ayudante del general Mola (Archivo General de Ávila)-, ni en el de su mismo empleo Carlos Lázaro –ayudante del general Goded (Archivo Historico Nacional. Causa General)-, ni en el del capitán Bartolomé Barba –fundado de la UME (idem)- se cita ni usa sola vez a Balmes, aunque sí a muchos otros generales. Esto que le acabo de exponer recibe el nombre en la metodología histórica de “razonamiento negativo” o “argumento a silentio”, y consiste en negar la existencia de un dato o acontecimiento; partiendo de la base de que si hubiera existido el mismo, debería haber sido recogido en alguna fuente primaria por su importancia. Es más. Si conocemos a todos los generales que estaban en la conjura, y Balmes no aparece en ese grupo, es porque este general no estaba en la misma. En todo caso, y se lo vuelvo a repetir, le corresponde a Vd. –que acusa a Balmes de estar en la conspiración de 1936- de demostrar este hecho. No obstante, si tiene un documento secreto –que nadie ha visto- donde se diga lo contrario, y cuyo autor pertenezca al núcleo de la conspiración, cambiaré de opinión.
5. El argumento anterior lo puedo aplicar perfectamente a la supuesta relación de Balmes con la UME. Vd. utiliza como fuente un libro viejo y desfasado, el de Jellinek, cuya primera edición es de 1938. Yo utilizo testimonios directos: el de Barba y el de Lázaro –miembro de la UME y a través del cual, Goded se puso en contacto con esta organización-. Pues le repito: ni Barba –que controlaba la organización- ni Lázaro afirmaron que la UME entrase en contacto con Balmes. Es más. Barba citó a todos los generales que si lo hicieron, entre los que no estaba Balmes; como ya le he indicado.
 6. La mención que hago al libro de José Mª Iribarren radica en su importancia histórica; pues fue supervisado por el propio general Mola y escrito cuando las tensiones entre éste y el general Franco habían alcanzado su máximo nivel. Le recomiendo que lea mi artículo El general Mola y la evolución política de la España nacional (1936-1937). De ahí la trascendencia de que Mola afirmase que Balmes había sido asesinado; pues podía entenderse como una acusación a su rival político en ese momento.
7. Vd. está en su derecho de interpretar libremente lo que quiera, pero eso no es Historia. Las fuentes se interpretan en función de su contenido y tras ser sometidas a una doble crítica: la externa o de autenticidad y la interna o de credibilidad. Y luego se verifican con otras fuentes. Esa es la forma de trabajar en el ámbito académico. Vd. puede seguirla o no. Pero lo que si le puedo decir es que nada tiene que ver el sistema político vigente con la interpretación de las fuentes. Aunque Vd. intente vincularlos.
8. Sr. Domínguez los viajeros ingleses del Dragon Rapide afirmaron que Balmes fue asesinado. Y Vd. desecha esta fuentes porque no se ajustan a su tesis. Escuche sus testimonios Vd. como he hecho yo. Por cierto, “has been killed” significa literalmente “ha sido asesinado”.
9. Sr. Domínguez, Vd. no puede demostrar que ese supuesto archivo de Balmes existió, y menos diciendo que los comunistas durante la guerra civil y las empresas en la actualidad tienen archivos de este tipo. ¿Y? Eso no significa que el general Balmes tuvieran uno similar. Es más. Afirma que se lo robaron tras su muerte. ¿Dónde estaba? ¿Quién lo vio? ¿Quién lo robó? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Se denuncio el robo? ¿Se forzó la puerta de su despacho para hurtarlo? No aporta ni un solo dato sobre ese supuesto archivo; más allá de unos testimonios vagos de dos subordinados de Balmes –sublevados ambos-, que luego hablan de un robo del que no dan ni un solo detalle. No obstante, y como le he explicado anteriormente en relación con la vinculación de Balmes con la conspiración, no me corresponde a mi demostrar la no existencia de la “nada”. Es a Vd. quien debe hacerlo. Hágalo. Es muy sencillo. Sólo tiene que encontrarlo y presentarlo públicamente.
 10. Sr. Domínguez en relación con el testimonio del chófer, soldado de Ingenieros Manuel Escudero Díez, me reitero en mi crítica anterior. No se puede reconstruir un acontecimiento sobre una sola fuente. Si a Vd. le parece fiable, perfecto. Yo nunca lo haría porque no se ajusta a la metodología histórica.
11. En relación con la autopsia del general Balmes, le reitero lo que ya le dije en mi reseña: No se puede demostrar nada con una copia. No entro ni salgo en sus intentos de encontrar el original de este documento. Lo que si he podido comprobar y esta recogido en distintos medios es que Vd. ha presumido de haber encontrado el informe de la autopsia. Y que con ese único documento, desmontaba la tesis de Viñas cuando realmente era una copia y no el original. Es decir, sacaba unas conclusiones –según Vd. definitivas- a partir de un documento cuyo valor es inicialmente nulo porque no podemos demostrar si es copia literal del original o, por el contrario, está modificado.
 12. Sr. Domínguez, la viuda del general Balmes estuvo malviviendo hasta 1942 porque le dieron una pensión de “supervivencia”. Yo no confundo nada; ni me hago líos. Es Vd. el que de forma torticera interpreta los datos. Le repito lo que puse en mi reseña: “Si el entonces jefe del Estado hubiera sido tan espléndido con la viuda de Balmes, y si el general hubiera sido tan amigo suyo y estado tan comprometido en la sublevación como dice el aficionado a la Historia, su viuda habría recibido la pensión que le correspondía desde 1937”. Y no en 1942, como así ocurrió; aunque se le reconociera con fecha del 16 de julio de 1936. Seis años malviviendo, Sr. Domínguez; aunque para Vd. eso no tuviera importancia.
13. Sr. Domínguez, Vd. afirma en la introducción de su libro lo siguiente: “a doña Julia Balmes Alonso, hija del General y a sus nietas, Pilar y Julia Arquer Balmes, extraordinarias personas, por su colaboración, amabilidad y sencillez”. ¿Dónde esta esa colaboración? ¿En la carta que cita de 1978? Ahora dice que tiene emails, pero no cita ninguno en su libro. Y en su crítica a mi reseña sólo nos muestra uno que dice lo siguiente: “Hola: Mi madre ya ha leído el libro y le ha gustado mucho. Te da la enhorabuena por tu trabajo. Un saludo Pilar y Julia”. Sr. Domínguez, ¿Es esa toda la colaboración de la familia Balmes con Vd.? ¿Un email donde se le dice que han leído su libro? Se lo dije y se lo vuelvo a repetir: Lo que Vd. hace es un fraude al lector. Indica en la “Introducción” que ha contado con el apoyo y colaboración de la familia Balmes, y luego, en el cuerpo principal de su obra, ese apoyo y esa colaboración no aparecen en ningún capítulo.
 14. Presume Vd. de honestidad intelectual por poner los testimonios de los expertos en armas que niegan que se pudiera producir un accidente como el que supuestamente mató al general Balmes. Se lo agradecemos. Pero, Sr. Domínguez no se puede defender una tesis a lo largo de un libro, y luego en el penúltimo capítulo, poner unos datos que la invalidan totalmente. Resulta absurdo totalmente.
15. Sr. Domínguez, no hay ninguna “burda trampa”. Simplemente nos extraña que confunda el empleo del comandante de Infantería Eduardo Cañizares. No vea más de eso. En todo caso, estaríamos encantados si nos diera más datos de este importante militar.
Esta es mi crítica a su crítica sobre mi reseña. Entiendo que en todo lo demás que le critiqué –y que constituye el grueso de la reseña- está de acuerdo; ya que no ha hecho ninguna mención a ello.
La página de Anatomía de la Historia está abierta para Vd. Si quiere contestar, está en su derecho de hacerlo. Además, le recomendamos que mande sus emails con acuse de recibo, pues no hay ninguno enviado con su nombre; aunque en su reseña diga lo contrario.
Un saludo.


1 comentario:

  1. Muy buena entrada , con abundante información. Enhorabuena amigo.

    Menudo repaso le da el profesor Bolaños. A decir verdad, se me han quitado las ganas de leer el libro de Domínguez.

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