No me quitéis los monumentos del abuelito Franco.

Retirada de un escudo franquista en Cáceres

17 de julio de 1936, en el norte de África comenzaba el Golpe de Estado que si en un principio se realizaba contra el Gobierno de la II República -donde no habían ni socialistas ni comunistas-, ulteriormente el Golpe de Estado servía para finiquitar el sistema republicano. Hábilmente o por cuestiones del azar Francisco Franco Bahamonde se hizo con un poder omnímodo, totalitario y coercitivo que duró casi 40 años.

En cuatro décadas la dictadura, por cuestiones de supervivencia, pasó por distintas etapas, empero en ninguna de ellas hubo libertad, ni individual ni colectiva. La ideología integrista católica impregnó todo los rincones del solar patrio: catolicismo aderezado con un exacerbado nacionalismo ultramontano (nacionalcatolicismo). Si la II República fue intransigente o demasiado exigente con el clericalismo, el mismo clericalismo se cobró su particular venganza durante la dictadura franquista. Los pecadores hubieron de purgar sus pecados y el precio fue demasiado alto.

Al general Grant (fue el décimo octavo Presidente de los Estados Unidos (1869–1877) cuando los yanquis le ganaron la partida a los sudistas y le preguntaron que qué tenían que hacer con los prisioneros capturados, éste contestó que "se fueran a sus granjas a trabajar". En los EEUU no hubo ningún Companys ni ningún Julián Zugazagoitia -por nombrar a alguien-. Cuando Franco ganó la guerra el último parte decía:

"En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.

Cautivo es una palabra que no se usaba desde la Edad Media. Según la RAE:

cautivo: 1. adj. Dicho de una persona: Hecha prisionera en la guerra. Referido especialmente al cristiano apresado por los infieles.

Esta vez eran los cristianos los que habían apresado a los infieles. Terrible fue la venganza. Existen suficientes estudios que demuestran la ilegalidad, ilegitimidad y la criminalidad de la dictadura de Franco: a lo que represión se refiere se ha avanzado a pasos agigantados. Nadie puede dudar de que el régimen de Franco dejó España llena de fosas comunes y  que cientos de represores franquistas murieron en la cama y con todos los honores posibles. Tanto es así que después de más de treinta años de democracia -democracia a la española- Todavía quedan vestigios de esos honores que recibieron los ganadores de la Guerra Civil.

En la Transición se empezaron a cambiar nombres de las calles franquistas, es decir las calles que el régimen de Franco usó para exaltar la dictadura. También se exhumaron algunas fosas comunes -en un alarde de heroísmo casi inconsciente- pero la limpia de vestigios totalitarios no fue completa, ni se siguieron exhumando cadáveres. El PSOE de González no hizo nada, tuvimos que esperar a la llegada del PSOE de Zapatero para que se tomara conciencia institucional con las víctimas del franquismo. 

Y en eso estamos: intentando aplicar la Ley 52/2007 -memoria histórica-. Lo mismo que ayer AP se oponía a que Franco desapareciera de la nomenclator, hoy el ¿renovado? PP es el que se opone a que el franquismo y sus símbolos sigan ocupando el callejero de España. 

Noticia de El País. Año 1985:

AP se opone al cambio de nombre del colegio Generalísimo Franco en Alicante

El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Alicante se ha opuesto al cambio de nombre del colegio público de Educación General Básica Generalísimo Franco, que se pretende denominar Benalúa, tal como se conoce al barrio en que está ubicado.La propuesta fue hecha al Ayuntamiento por la junta directiva de la Asociación de Padres del colegio, con el voto mayoritario del consejo de dirección. Sin embargo, el tema fue dejado sobre la mesa porque en la comisión municipal de Cultura los dos concejales de AP votaron en contra y sólo asistían a la misma otros dos concejales del PSOE, produciéndose un empate a dos votos. En su día, el claustro de profesores del Generalísimo Franco se pronunció en contra del cambio de nombre por ocho votos en contra, siete a favor y cinco abstenciones.

Noticia ABC. Año 2016:

La ofensiva del Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid) contra los vestigios del franquismo se ha topado con dos complicados obstáculos: de un lado, el hecho de que en el listado de las placas y monumentos ya retirados (y de los que pronto se eliminarán) se incluyen algunos dedicados a personas muertas antes del inicio de la Guerra Civil; además, por ello y otros motivos, el Partido Popular presentará esta mañana una denuncia ante los juzgados de Plaza de Castilla contra la alcaldesa y su concejal de Cultura, Celia Mayer, por un delito de prevaricación. 

José Calvo Sotelo, no tuvo tiempo de ser franquista, ni el fascista Primo de Rivera, pero fue el franquismo, el que, para exaltar la Guerra Civil y legitimar su dictadura  homenajeó a Calvo Sotelo y a José Antonio Primo de Rivera, por eso, tanto Calvo Sotelo como José Antonio son nombres del franquismo que se usaron para adoctrinar a la población.

El Ayuntamiento de Madrid ante estos ataques ha tenido que elaborar un plan para garantizar la retirada de los vestigios totalitarios:

El Ayuntamiento de Madrid está elaborando un marco normativo para garantizar la viabilidad técnica y la seguridad jurídica en la aplicación de la Ley 52/2007 de 26 de diciembre, -Ley de Memoria Histórica-. Al no haberse aplicado la misma desde su aprobación en el año 2007 en la ciudad de Madrid, no existen procedimientos ni normativa municipales de rango inferior a la ley, que son necesarios desarrollar para proceder a su aplicación.

Con las primeras actuaciones se han detectado estos vacíos normativos y procedimentales. El Ayuntamiento ya ha comenzado a trabajar en la elaboración de un marco normativo con los servicios jurídicos y el equipo de Patrimonio del consistorio.

Debido a esta maniobra del consistorio madrileño Cristina Cifuentes decidió no presentar ninguna querella. Henríquez de Luna, portavoz del PP afirmó que " la querella "no iba a prosperar" y cuando se va a los tribunales, "se va a ganar". Según dijo, van a dar "la batalla en tres frentes: el penal, el administrativo y el político". Es curioso el empeño del Partido Popular por preservar los monumentos del abuelito.

No sería la primera denuncia por la retirada de símbolos totalitarios. En 2.011 retiraron un escudo franquista de la fachada del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Según el Hoy:

El historiador cacereño Antonio Manuel Barragán-Lancharro, quien ha reclamado que se mantenga en la sede del Tribunal de Superior de Justicia de Extremadura un escudo de España de la etapa franquista, ha decidido también acudir al Defensor del Pueblo, donde ha registrado una queja.

 Este vecino de la ciudad de Cáceres ha instado al Defensor del Pueblo a que investigue si la actuación de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura en este asunto "se ajusta a derecho".

Aquí no quedó la cosa, el Instituto de Estudios Heráldicos de Extremadura presentó una querella contra la retirada del escudo franquista. El asunto había pasado de una queja al Defensor del Pueblo a los juzgados. Finalmente el fiscal no vio delito en la retirada del escudo franquista de la fachada del TSJ y el juez ordenó archivar la causa.

El Hoy aclaraba que "La obra de Pérez Comendador fue analizada en dos reuniones de la Comisión, y se decidió por unanimidad que había que retirarlo. No tuvieron duda de que es un símbolo de la dictadura de Francisco Franco. Por una parte, tiene el lema, «España: una, grande, libre». También figuran las dos columnas de Hércules con la cinta con la frase 'Plus ultra'; y debajo de la corona, en los cuarteles en que se divide el blasón, están las cadenas que son el símbolo de Navarra, y que Franco colocó sustituyendo al cuartel de Dos Sicilias".

La Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, presidida Santiago Castelo, también se oponía a la retirada del escudo franquista y señalaban que es un despropósito despreciar lo que consideran una verdadera joya del patrimonio monumental cacereño.