La inevitabilidad de la Guerra Civil.

Fragmento de una entrevista realizada en febrero de 2016, para el diario de Marhuenda al hijo de José María Gil Robles:

–¿Qué se perdió España con la derrota de la CEDA?

  –La posibilidad de tener un régimen en el que cupieran todos los españoles, sin gentes de primera ni segunda, donde hubiese un mínimo de orden económico, social y público para expresar las opiniones y defenderlas en la calle.

–¿Habría cambiado la historia?

 –Nos hubiéramos evitado la Guerra Civil.

Viendo los resultados del Gobierno centro-derecha del bienio negro, es una gran falacia afirmar que en una España gobernada por Gil Robles hubiera mejorado la situación del campesinado -y del proletariado en general-, que era el 50% de la economía española. Sin una reforma agraria eficaz -la CEDA se oponía a ella- el caciquismo no hubiera permitido el bienestar de sus propios trabajadores. Existía, sin embargo, la posibilidad más que real de que Gil Robles hubiese instaurado una república, o una monarquía semi-fascista, al estilo de su admirado Engelbert Dollfuss.

Nos hubiéramos evitado, de todas formas la Guerra Civil, si los militares apoyados, por el propio Gil Robles y demás fascistas procedentes de la monarquía alfosina, las Juventudes de la CEDA, los tradicionalistas y el falangismo, no hubiesen dado un Golpe de Estado. La verdad la tienen delante de sus ojos, pero tantos años de mentiras, tanto franquistas como liberales, no dejan que la verdad se concilie con la derecha española.

La derechona ha perdido todo tipo de complejo -si es que alguna vez lo tuvieron- y no les importa obviar la responsabilidad que la derecha tuvo en el Golpe de Estado y la posterior Guerra Civil.

Nueva entrada del blog Badajoz Republicano: La socialdemocracia se derechiza
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