Si queremos saber que es lo que pasó en Badajoz -lejos de la mitología y los desvaríos neofranquistas- cuando el fascismo penetró por las murallas pacenses, es de obligada lectura La columna de la muerte, escrito por Francisco Espinosa. La derecha neofascista recibió, como era de esperar, este estudio lanzando improperios a diestro y siniestro. Incluso internautas anónimos en ciertos blogs fascinerosos, ya sin actividad o desaparecidos, insinuaron maliciosamente que ese libro fue un encargo del PSOE. Mentiras sin fundamentos. Francisco Espinosa no necesita de Ferraz para lanzar al mercado sus estudios. Es tal el prestigio que lo abala que no necesita del mecenazgo político.
En este vídeo que subí a YouTube hace algún tiempo, y que va por las 13.458 visualizaciones, podemos ver a Espinosa hablando sobre la gran matanza de Badajoz. No ha sido el único que ha escrito sobre la matanza, tutelada por el entonces ex teniente coronel Yagüe, pero sí uno de los más acertados a la hora de exponer unos hechos que el franquismo y el antifranquismo habían desvirtuado.
Tambíén desde el otro margen del espectro político nos han querido vender la moto bajo el prisma que el neofranquismo nos tiene acostumbrados. Esos trabajos, más que aclarar nada y traer luz a un asunto polémico desde su origen, no son otra cosa que un embrollo más propio de un libelo, que de un trabajo historiográfico y científico. Las pruebas de que no hubo matanza son los recortes de prensa del Régimen dictatorial de Salazar. Hemos de reconocer que rescatar la prensa partidista que defendía a los golpistas, nos hace comprender la magnitud que alcanzó la matanza de Badajoz desde que René Brut y Jay Allen, lograran que la opinión internacional conociera esta macabra matanza.
Para el consenso historiográfico la escabechina en la capital pacense es un asunto, digamos que más o menos claro. Lo único discutible serían las cifras, números que nunca debieron de bajar de 2.000 personas. Documentadas hay más de 1.500. cifra que abarca la Guerra Civil y la posguerra.
Y ya que tanto le gusta a la derecha criticar a los historiadores según quien publique los trabajos historiográficos, que se apliquen el cuento:
Las FAES, hasta ayer fue una Fundación del Partido Popular. En la imagen vemos a Manuel Álvarez Tardío entrevistando a Payne para FAES. Tardío, otro autor anti-II República que colabora con la Fundación conservadora.
Creo que el resultado del libro de Payne sería exactamente el mismo que si lo hubiese publicado cualquiera otra entidad. Payne tiene las ideas muy claras. Su colaboración con FAES nos orienta sobre sus gustos políticos, nada más.
ResponderEliminarFAES jamás le publicaría un libro a Julián Casanova o a Ángel Viñas, ya que FAES es un think tank neocon que aborrece a la izquierda.
Decir que La Columna de la Muerte fue un encargo del PSOE es una barbaridad que demuestra el desconocimiento que se tiene de la trayectoria profesional de Francisco Espinosa. Al propio PSOE lo ha criticado también en bastantes ocasiones.
ResponderEliminarYo siempre he defendido la opinión de que fueron entre mil y mil doscientas personas las víctimas que los franquistas ocasionaron en Badajoz entre el 14 y el 18 de agosto, periodo en el que estuvo Yagüe en la ciudad. Creo recordar que en la estimación que hizo Espinosa en el citado libro, de las personas que murieron en Badajoz como consecuencia de la represión franquista entre agosto del 36 y el 45 fue de 3800 personas. Naturalmente, en ambas ocasiones nos referimos al mínimo de muertes ocasionadas en dichos periodos. Como bien aclara el maestro Francisco Espinosa, esto puede ser sólo la punta del iceberg.