Las racias franquistas

En un informe enviado a Sánchez-Albornoz -embajador de la II República en Lisboa- se cifraba la masacre en Badajoz entre 4.000 ó 4.500 personas, 1.200 en Almendralejo y 2.000 en Mérida :

“al entrar las fuerzas en el campo de San Juan y plaza de San Juan fueron fusilados 78, posteriormente fusilaron a don Luis y a don Carlos Pla, al dentista sr. Vives, al sr. Campini y todos los redactores de la Vanguardia, al inspector del Hospital Provincial sr. Cabeza al doctor comandante sr. Villa, ignorándose el paradero del doctor Alejo García, todos de izquierdas, entre otros muchos que se ignora el paradero de ellos suponiendo que estén también fusilados. Después fusilaron al coronel del Regimiento sr. Cantero, al comandante sr. Alonso y al sr. Vega de la Guardia Civil. Después saquearon todos los comercios de significados izquierdistas de la capital, vendiendo los moros por las calles los géneros como querían comprárselos sin mirar los precios. Posterior a todo esto, como en la frontera de Portugal hay dos o tres mil personas los moros vienen en camionetas y se los llevan por levas y no se vuelve a saber de ellos, este señor puede garantizar que ha visto tres camionetas que van a Portugal (frontera de Caia) y los que los fascistas indican como reos son trasladados en la misma y y trasladados a Badajoz sin saber lo que les haya podido pasar, estos viajes los hacen diariamente. En Almendralejo fusilaron 1.200 hombres y 200 mujeres. En Mérida se calcula que hayan muerto, dicho a mi mismo por los médicos que acompañan a Castejón, unas 2.000 personas, así mismo se calcula que en Badajoz unas 4/4.500. Le han prendido fuego al teatro López de Ayala, estando completamente en ruina. Éstas son las noticias que no muy detalladas puede dar el Sr. (nombre tachado) que mañana por correo y certificado enviará más detalles de suma importancia para una información interesante. (La columna de la muerte, Francisco Espinosa)

Moisés Domínguez Núñez en un artículo publicado en el blog Historia en Libertad nos recupera el testimonio de un legionario de origen Alemán (Straet Ludwid), que afirma que se cargaron a 4.500 personas:

Allí abajo, en Badajoz, ¡nuestro Señor Dios! Matamos a cuatro mil quinientos y ellos a muchos de los nuestros […] Naturalmente que nos vengamos de aquellos rojos cuando pudimos volver, pero por la noche sólo encontramos a 150.

Según Moisés Domínguez este legionario fue entrevistado en Oropesa por Knickerbocker para el Servicio Internacional de Noticias.

En el libro La guerra como aventura (la Legión Condor en la Guerra Civil española, 1936-1939), encontramos el testimonio del oficial de Marina Rost:

Una vez que se lanzan al ataque, a los marroquies ya no hay quien los pare, entran en un delirio homicida que en el que matan todo lo que se pone por delante. Hace poco cuando tomaron una pequeña localidad, 1.500 personas perdieron la vida.

Herbert R. Southworth entrevistó al periodista Jean d'Hospital en 1968 y le contó que los reporteros periódicamente tenían que viajar a Francia para descansar, "Sus nervios se veían sometidos a pruebas bien duras por el ciclo interminable de matanzas".

Albert Grand, en una de esas fugaces visitas a Francia telefoneo a Havas en París:

...Por otra parte, no hay que creer que cualquier corresponsal de prensa pueda asistir a la entrada de los vencedores en una ciudad, por la simple razón de que se aleja a los periodistas cuando se procede a las ejecuciones que siguen inevitablmnte a una victoria. M.Grand afirma haber visto cerca de Toledo, en un trayecto de 2 kilómetros, 3.000 cadáveres. La destrucción de Guernica, Herbert R. Southworth 

Albert Grand, estuvo encarcelado durante dos días y posteriormente fue expulsado de la zona fascista.