Páginas

martes, 31 de diciembre de 2013

Desaparece la edición de papel de La Gaceta de Intereconomía.

Última portada de La Gaceta
Aunque la versión digital permanecerá, el periódico físico desapareció hace ya algunos días. El panfleto nacionalcatólico y ultra-franquista --orgullosos de ser de derechas--, La Gaceta de Intereconomía, ha pasado a mejor vida. En realidad era la crónica de una muerte anunciada, ya que La Gaceta en los últimos meses solo se publicaba en Madrid. No son ningún secreto los apuros económicos por los que pasa el grupo que regenta Julio Ariza. El canal de TV, Intereconomía, lleva sin pagar la nómina de sus trabajadores varios meses. Tras 8 mese sin ver un duro --él y su equipo-- el periodista deportivo Josep Pedrerols fue expulsado de mala manera del programa Punto Pelota y sustituido por Carlos García Hirschfeld.

Federico de Juan y Luis Ignacio González --Los Clones-- aseguraban que "nos debían ocho meses e Intereconomía nos invitó a irnos". El documentalista neo-franquista Alfonso Arteseros, estrella de la cadena, harto de promesas incumplidas, explotó y difundió un vídeo por la red acusando a Intereconomía de ser su ruina y de haberlo dejado desangrado. En el vídeo el documentalista neo-franquista se quejaba de que lleva año y medio viviendo de los ahorros de su mujer. Según Arteseros Intereconomía le debe 400.000 euros por la venta y distribución junto a su rotativo La Gaceta de los DVD de su programa y dice que se siente "estafado". Incluso los trabajadores de Intereconomía han realizado una huelga de 10 días.
Estos eran los motivos por los que convocaban la huelga que finalizaba el 26 de diciembre:

-INCUMPLIMIENTO DEL PAGO DE NÓMINAS DESDE MEDIADOS DE 2012. Debido a la irregularidad en la entrega de los salarios o la ausencia de pago de ninguna clase durante algunos meses, la empresa adeuda a la plantilla una media de siete nóminas. A pesar de estos incumplimientos, la empresa no ha convocado concurso de acreedores ni ha llevado a cabo un ERE en los últimos seis meses, por lo que consideramos que el IMPAGO no está, en absoluto, justificado.
 -Hace también ahora año y medio, se obligó a la plantilla a una REDUCCIÓN SALARIAL DEL 10% a la que todos los trabajadores accedieron de buen grado con el fin de hacer viable la compañía.
-Durante este tiempo se han ido sucediendo DESPIDOS INTERMITENTES de trabajadores que, en algunos casos, reclamaron a la empresa o públicamente el pago de sus salarios.
 -Como consecuencia de esos despidos, la situación de los trabajadores ha empeorado; debido a la exigencia, por parte de la empresa, de la ampliación de la jornada laboral, el cumplimiento de horas extraordinarias no remuneradas o cambios en la planificación y los horarios. De igual forma, la empresa ha realizado cesión de trabajadores entre las empresas del grupo en detrimento de nuestros derechos laborales.
 -Los medios para realizar nuestra labor son cada día más precarios. Falta de periódicos, papel, impresoras o unos cuartos de baño en pésimas condiciones hacen aún más penoso nuestro trabajo. Sobre todo, porque hemos asistido, mientras tanto, a las obras de acondicionamiento de nuevos despachos para los directivos del grupo.
 -Simultáneamente, se ha producido la contratación injustificada de nuevos empleados con los que, en ocasiones, se ha cumplido con mayor puntualidad que con los antiguos trabajadores.-Las reclamaciones que se han hecho del pago de nóminas o las peticiones de información sobre la situación real de la empresa han sido contestadas con indiferencia, silencio o, en algunos casos, con indignación por parte de algunos directivos de la empresa.
 -Los trabajadores de Intereconomía carecemos de representación y no hemos tenido hasta ahora COMITÉ DE EMPRESA ni CONVENIO COLECTIVO, ni siquiera de aplicación, siendo nuestra referencia, según consta en los contratos, un Estatuto de los Trabajadores que tampoco se cumple.
Dicen los trabajadores que no tenían Comité de Empresa ni Convenio Colectivo. Y que esperaban de una empresa: neofranquista, homófoba, xenófoba, y sobre todo, orgullosa de ser de derechas. Lo que nos deja sin habla es que todavía Intereconomía siga emitiendo a pesar de la mínima audiencia que recauda.

El caso es que el cierre de la edición impresa de La Gaceta no ha sorprendido a nadie tras los escándalos económicos que acucian a Julio Ariza. Apenas algunas líneas en la prensa han informado de la desaparición de La Gaceta. Todo lo contrario pasó cuando el diario progresista Público tuvo que echar el cierre, Aunque desde cierto sector de la derecha se era condescendiente con el cierre de Público, ciertos personajes de la fría caverna se alegraban por el cierre del diario progresista . El colérico Herman Tersch en su cuenta de twiter se alegraba y dejaba un tweet cargado de odio:


Malos periodistas los ha habido siempre, pero cerdos de esta calaña debían ser sometidos a la más fría indiferencia. El problema es que individuos rastreros como Tertsch, venden, y venden mucho. Lo mismo que vende libros Belén Esteban o discos Paquirrín.

También el ex-comunista Sánchez Dragó dijo: "Me alegré del cierre de Público porque fue un medio que me atacó, me insultó y me manipuló informaciones". ¿Habrá insultado y manipulado La Gaceta? En fin, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. ¿Acaso Sánchez Dragó no insulta y manipula?

El caso más bochornoso fue el de Intereconomía. Ellos se alegraron enormemente del cierre de Público. Fernando Díaz Villanueva escribió un artículo titulado HASTA SIEMPRE PÚBLICO, donde se alegraba del cierre del diario progresista. El final del artículo acaba así: "el que ríe el último ríe mejor". Paradójico, ¿no?, ¿quién ríe el último ahora?

He intentado localizar el artículo en la web de La Gaceta. En el buscador de la web escribí el título --Hasta siempre Público-- y nada mi gozo en un pozo, el artículo parece que fue retirado. Así que busque de otra forma. En el buscador de la web puse "cierre de Público". Aquí ya encontré algo, pero no el artículo de Fernando Díaz Villanueva:



No encontré el dichoso articulito pero sí un enlace que en teoría debía remitirme al artículo de marras. En la imagen de arriba vemos el enlace:
Hago click en el enlace, y nada de nada. Definitivamente puedo comprobar que el artículo ha sido eliminado. Los orgullosos de ser de derechas no están orgullosos de todos sus artículos:


Pero como un servidor es muy cabezón al final di con el articulito por otras vías. La Red siempre deja rastros:


Creo que no se lee demasiado bien. No es problema:

Hasta nunca Público

Fernando Díaz Villanueva.

La mejor definición del diario Público la formuló Pedro Fernández Barbadillo con su retranca habitual poco después de que saliese a la venta. “Es El País para víctimas de la LOGSE”, decía y, claro, todos nos moríamos de la risa. Porque Público era eso mismo, una versión del papel prisaico en colorines y letras extragandes adaptada para chavalines de extrema izquierda con la cabeza llena de consignas y prejuicios logsianos. Salió a la calle tras una masiva campaña publicitaria que incluyó spots de televisión en los que una que estaba regando en la terraza se daba la vuelta y enseñaba una camiseta con la leyenda “Fuck Bush”.

Aquello era demasiado. Es como, si dos años después, cuando fue relanzada La Gaceta, Intereconomía hubiese encargado un anuncio en la que apareciese la misma gachisa regadera en mano con el lema “Fuck Obama”. En fin, la hubieran armado pero bien armada. Y con razón. Pero a la izquierda, que está permanente indignada y en un estado virginal perpetuo, se le perdona todo. Se le han perdonado los 100 millones de muertos como para no perdonarles un spot delirante.
 Bien, después de eso Público echó a andar tal y como estaba previsto que lo hiciese. Era la voz de su amo más ridícula de todas las voces de su amo que en el mundo han sido. Leerlo era sencillo, y no por las pocas letras que llevaba impresas, sino porque era regalado. Y esto es literal, era bastante más fácil encontrarse con una pila de Públicos gratuitos que con un quiosco. Luego se daba la circunstancia de que las suscripciones a Público por parte de los organismos oficiales eran numerosísimas, así que, como todos tenemos un amigo funcionario, no costaba demasiado hojearlo de prestado. Eso, y ciertas coincidencias en el diseño gráfico, lo llevaron a ser conocido como el único periódico gratis de pago.

Había gente que lo compraba -no mucha, la verdad-, especialmente los domingos de manifa si al chico que los repartía gratis se le habían acabado las existencias. Esos días el director se esmeraba en hacer una portada-pancarta, que luego los manifestantes elevaban orgullosos sobre sus cabezas. Con cosas así nadie, a excepción de los cuatro flipados de siempre, se lo podía tomar en serio. Ente la innoble presentación, los titulares desmadrados y unos contenidos que oscilaban entre lo malo y lo peor, el número de lectores era muy limitado.

Para animar las ventas empezó a lanzar promociones dominicales, casi siempre deuvedés de pelis comprometidas y algunas veces colecciones de libros, también comprometidos. El periódico también estaba comprometido, pero con el Gobierno de Zapatero. Las pelis funcionaban porque el público objetivo del diario era más de ver que de leer. Ya se sabe, la LOGSE. Los libros eran tostones de contenido político que los compradores dejaban pudrirse en el quiosco. Es el drama de la izquierda cultural, hace todo lo posible por hacer del mundo un lugar lleno de  analfabetos y luego padece su propia creación. La utopía, al fin y al cabo, no se conquista leyendo tranquilamente el periódico en un café de la plaza como un detestable burgués, sino lanzándose sobre la yugular del capitalismo cóctel molotov en ristre para meter fuego al McDonald’s más cercano.

Al final ha tenido que cerrar su edición de papel. Con Zapatero vivían mejor. Ha tirado un porrón de números, creado infinidad de polémicas e interpuesto alguna que otra demanda, unas contra periodistas que les criticaban, otras contra simples blogueros. Eso era Público, un subproducto periodístico imposible de entender si no es en el marco del zapaterismo piafante que reinaba en España aquel día 26 de septiembre de 2007 en que vio por primera vez la luz. Sus deudos no lo lamentarán porque la red hierve de Públicos digitales llenos de viñetas de El Roto y fotos de falsos ciegos a los que agrede la policía. Los que padecimos su ira lo celebramos porque, como diría mi buen amigo Gonzalo Altozano, el que ríe el último, ríe mejor.

Es cierto "el que ríe el último, ríe mejor. ¿Orgullosos de ser de derechas? ¡Menudo orgullo!

Es curioso, decía el neo-franquista Pedro Fernández Barbadillo que Público: “Es El País para víctimas de la LOGSE” y el tontolculo de Fernando Díaz Villanueva lo confirmaba afirmando que el diario progresista era "para chavalines de extrema izquierda con la cabeza llena de "consignas y prejuicios logsianos". Curioso, la LOGSE solo afecta a "chavalines de extrema izquierda", parece ser que los chavalines de la extrema derecha son inmunes a la LOGSE. Deben haber encontrado el antídoto contra los "prejuicios logsianos". ¿No será el señor Díaz Villanueva una víctima de la LOGSE?









lunes, 30 de diciembre de 2013

OTRO TESTIMONIO DE LA GUERRA CIVIL EN BADAJOZ


Como bien sabemos,  no abundan precisamente los testimonios  de las personas que  vivieron la guerra civil, fuera aparte , claro está, de los protagonistas principales  y de los periodistas que cubrieron el conflicto. Este problema se agudiza  en lo referido a Badajoz, donde son escasos estos testimonios.  De ahí que cobre cierto interés todos ellos, independientemente de la mayor o menos trascendencia que puedan tener los hechos narrados, pues por si solos  constituyen un enorme documentos histórico de innegable valor.

Recientemente me he encontrado uno de  ellos. Aparece en el libro de Jorge M. Reverte y Socorro Thomás,  HIJOS DE LA GUERRA. Testimonios y recuerdos.  En él se recogen diversos testimonios englobados en distintos capítulos; La victoria rápida, Bombardeos, huida y exilio, y En zona roja.  En el primero de ellos, encontramos el  prestado a los autores por Manuel Rabanal Taylor. Nacido el 26 de mayo de 1929,- contaba por tanto siete años cuando entraron los insurgentes en Badajoz-, nos narra las distintas vicisitudes que vivió en aquellos días, bien sea por el recuerdo que él guarda de aquellos acontecimientos, o por las historias que oyó contar a unos y otros.

Por ser excesivamente largo el relato,  he procurado resumir aquellas partes que considero de mayor interés.   Aparece en negrita las partes que  corresponden  a  esta narración.

Vivíamos en una calle que luego se llamó del General Yagüe, que era uno de los sitios por donde entraron las tropas, y creo recordar muy vagamente esa entrada. Tengo algún recuerdo de tiroteos muy cercanos, y de que se ponían colchones en las ventanas, diciendo que servían para las balas. Luego hay cosas que me han contado, como que fusilaron a una muchacha que trabajaba en casa. El 14 de agosto, que además fue fiesta en Badajoz durante mucho tiempo, fue cuando entraron las tropas.

Cementerio viejo de Badajoz, Autor: René Brut

En Badajoz pasaron unas cosas muy raras, típicas de lo que fue el caos de la guerra. Un señor que luego traté era el párroco de la estación. Se llamaba don Primitivo. Los rojos lo cogieron, y lo fusilaron, hasta le dieron el tiro de gracia pero no murió. Un señor del pueblo, que debía ser de izquierdas, pasó por allí, oyó unos quejidos, se lo  llevó y lo curaron (…) Después de la guerra  los vencedores hicieron desfilar a un montón de gente delante de don Primitivo, el cura fusilado, para ver si conocía a alguno, pero el párroco se negó a identificar a nadie.

Hay que decir que el cura en cuestión, se llamaba Primitivo Leal y Leal y actualmente da nombre a una calle que  existe en la barriada de la Estación, en Badajoz.  Concretamente  es una de las calles en donde se ubica la parroquia de San Fernando y Santa Isabel. 

Recuerdo haber salido a la calle y ver un muerto al que ya le habían quitado las botas. Las botas eran una de esas cosas, digamos, “apetecibles”. Ya lo habían saqueado. No creo haber sido consciente del drama cuando lo vi. Es como una imagen fotográfica: un señor boca abajo o boca arriba, no recuerdo bien, al que le faltaban las botas. No hubo una sensación de horror, era un comportamiento como de animal que cuando llega un hombre no se asusta de él porque no tiene una experiencia previa. Si tú no la tienes, situaciones teóricamente de horror se te quedan dentro. La prueba es que muchos años después te sigues acordando, pero no eres consciente, no lo reelaboras.

Recuerdo desde muy pequeño que, con la inversión de creencias que se dio entonces, se formó una extraña guardia de milicianos para cuidar a la Virgen de la Soledad de las agresiones fascistas.

Yo iba al colegio de los Maristas, pero no recuerdo en qué año exactamente ocurrió aquello. Debió ser iniciada ya la guerra y tomada Badajoz. En el recreo jugábamos al frontón, y recuerdo el regreso de un avión, supongo que nacional, que volvía incendiado y dejaba una estela de humo. Se estrelló en una calle casi al lado del colegio. Y, esas cosas de los críos, de la falta de conciencia del drama humano, salimos corriendo para ver dónde se había estrellado el avión.  

Según los datos de que dispongo , hay que aclarar que en aquellos años el colegio de los Maristas se encontraba en lo que ahora es la calle Donoso Cortés. Esta es una calle que se encuentra en las proximidades del Ayuntamiento. Por tanto, el avión debió caer en  una de las calles adyacentes a este lugar.  Probablemente se trate del mismo que hemos visto en algunas imágenes y que cayó en lo  hoy es la  plaza de España. No obstante es complicado determinarlo pues este señor no   menciona ninguna fecha concreta.

Tengo memoria de los comentarios, un poco disimulados, acerca de los fusilamientos en la plaza de toros. La plaza entonces no estaba en un sitio céntrico, sino casi en las afueras. Nosotros vivíamos dentro del cogollo, y a mí no me dejaban salir solo. Además , los niños de clase media no teníamos tanta libertad como los mazalbetes, que triscarían por donde quisieran.

A mi padre le conocía todo el mundo. En aquella época, ser director del Banesto era mucho. Tenía un cargo que además le permitía saber cómo andaba la gente en cuanto al dinero. Era un hombre bastante conocido. Ocupado ya Badajoz, a mi  padre lo respetaron. Pero un día, en uno de los paseos principales, vio un camión al que estaban subiendo gente para fusilar. De golpe miró y vio a un amigo suyo, un hombre honrado y decente, al que no se podía meter en nada, y empezó a pegar voces y a decir que ese señor había que bajarlo de ahí, que a los demás los podían montar, pero que ese señor era incapaz de haber hecho nada, que el respondía. Debió de alborotar de tal modo que no sé si un oficialito improvisado de la época o algo parecido hizo que lo subieran también al camión. Por esas casualidades de la vida, un teniente coronel que pasaba por allí, que conocía a mi padre y le vio discutiendo y pegando voces encima del camión, dijo: “ Pero don Manuel, ¿qué hace ahí? “  Mi padre, que en aquella época debía ser bastante ingenuo, se explicó como pudo.  “ Que estos señores, que no saben lo que están haciendo, que quieren tal… “   El teniente coronel ordenó que bajaran a mi padre, pero éste no quería bajarse sin su amigo, y al final consiguió salvarlo también. No conozco la continuación de la historia, y no sé si a aquel señor lo volvieron a coger más adelante o si le fusilaron o no.

Ilustración 1 Cementerio viejo de Badajoz, autor: René Brut.

Tuvimos trabajando en casa a una muchacha que se llamaba María, “la del culo gordo” . María se había hecho socialista, sobre todo porque a su padre le habían dado un subsidio o no sé qué en su pueblo. Cuando ya habían entrado los nacionales, María se empeñó en irse a  su pueblo, y mi padre le decía. “ Quédate con nosotros, que aquí no te pasará nada”  Pero ya sabes que  la gente entiende muy mal que su hogar es su castillo, aunque normalmente es la trampa y la fusilaron.

Mi madre, por lo que he oído, siempre fue más radical que mi padre. Tenía una conciencia más clara. Cuando empezaron las barbaridades dijo casi desde el principio que el matar de los rojos estaba muy mal, pero que matar en nombre de Dios era peor, porque si los que mataban no creían en Dios, eran  malos, pero los que mataban en nombre de Dios eran peores. Y mataban bastante…..


Antonio Alfonso Hernández. 29 de diciembre de 2013


domingo, 22 de diciembre de 2013

Las malas compañías de Jorge M. Reverte

Jorge M. Reverte
Qué hay un intenso combate por la historiografía es un hecho imposible de negar. Los pro-franquistas o justificadores del franquismo escriben un libro, los antifranquistas les responden con otro eficaz estudio. Mientras tanto, en la prensa vemos como se tiran los trastos a la cabeza.

Hoy quiero señalar como un escritor progresista cae bajo los influjos de un hispanista conservador. Jorge M. Reverte, autor de varios libros sobre la Guerra Civil o la División Azul, prologó el libro de Julius Ruiz La justicia de Franco, sin lugar a dudas debió ser el principio de una bonita amistad. Jorge M. Reverte goza de gran prestigio en la prensa, supuestamente izquierdista (me estoy refiriendo a El País). Gracias a la poderosa plataforma que el diario seudoizquierdista ofrece a sus colaboradores, Reverte publicó un artículo en defensa de su nuevo "amigo".

La obra coordinada por Ángel Viñas, En el combate por la historia, hacía una crítica sobre el último trabajo de Julius Ruiz, El terror rojo ( Curioso, Julius Ruiz cuando se refiere a los "rojos" titula sus libros con la maldita palabra "TERROR", y cuando habla de Franco, ahí ya no hay terror, hay JUSTICIA. Es claro el sesgo). Ángel Viñas y Alberto Reig Tapía dejaban claro que no estaban conforme con el resultado del estudio realizado por el hispanista británico. Nada nuevo bajo el sol.

En el Combate por la historia se criticaba la obra del profesor británico, sobre todo por su análisis de la matanza de Paracuellos:
No podemos resistirnos a hacer algunos comentarios sobre el caso de Paracuellos a la luz de lo que afirma Julius Ruiz en su último libro en el que a difrencia de los De la Cierva,Vidal, Zavala, etc, ha descargado de la red innumerables documentos de la Causa General para tratar de hacer una reconstrucción factual. Ruiz es consciente de que la tesis hiperfranquista de que una incitación soviética (de la NKVD) a favor de la masacre "reduciría" la responsabilidad de los asesinos republicanos. Así que ni corto ni perezoso, la niega. Atención. Sin haber puesto el ojo en los archivos, en que, caso de haber existido deberían de haber dejado alguna huella. Desgraciadamente para él, uno de nosotros la ha hallado, aunque no haya sido el primero. Los argumentos que aduce Ruiz en contrario no pasan de meras especulaciones, desprovistas de contenido. Ni sabe como funcionaban los servicios represivos en la URSS ni como se articulaban sus relaciones con el exterior con los partidos comunistas nacionales. No es de extrañar que ni siquiera sepa leer algunos documentos de la Causa General. De haber sido menos prejuicioso hubiera comprobado que en ellos aflora la conexión que nosotros en su momento documentamos. Naturalmente, Ruiz no se priva de afirmar que quien defendemos tal tesis descubrimos al gobierno republicano poco menos que como víctima. Ignoramos de que manga se saca tal conclusión. Es obvio que varios ministros se enteraron y estamos de acuerdo en que el de Gobernación, Ángel Galarza, distorsionó lo sucedido (...) El distinguido faista, García Olivier, ministro de Justicia, volvió a Madrid y permitió que las sacas continuasen, no sin echar la culpa en sus falaces memorias a Margarita Nelken.  
Está crítica, con la cual se podrá estar de acuerdo o no,  fue demasiado para Reverte. Indignado por el "maltrato" a cual le habían sometido a su amigo Ruiz por parte de los "estalinistas" Viñas y Tapia, dejó su enfado en forma de artículo en elpaís.com:
En este segundo asunto, la ira de nuestros combatientes cae sin ningún rigor y con especial inquina sobre un historiador inglés de origen español (republicano), Julius Ruiz, autor de un discutible en algunos puntos, pero magnífico y documentadísimo estudio sobre la represión en el Madrid revolucionario de 1936, aunque aparecido con el desafortunado título de Terror rojo. Ruiz se lleva la palma de los epítetos por sus incómodas tesis. Como si fuera un Moa.
Mucho me temo que mi admirado Jorge M. Reverte ha montado en colera, y esa ira no le ha permitido ver claras las cosas. Al hispanista ingles "de origen español (republicano)" se le critica, por unos puntos de vista que no son compartidos, nadie dice de él que sea un Moa cualquiera. Viñas también es muy crítico con Payne y jamás lo ha elevado a la altura de Moa, es decir, a la altura del betún.
Julius Ruiz

Julius Ruiz también ha sido muy crítico con otros historiadores que no son de su cuerda. En Revista de Libros dejó su inquina sobre reputados historiadores como Francisco Espinosa o Pablo Gil Vico, en un interminable artículo de titulo Las metanarraciones del exterminio. Rescataremos tan solo dos citas para no aburrir al personal:
El estudio de la evolución de la represión bajo el gobierno de Franco constituye, sin embargo, el tema de la sección final a cargo de Pablo Gil Vico. Su experto conocimiento de la justicia militar se traduce en que puede exponer de forma eficaz sus absurdeces al tiempo que matiza algunos de los argumentos más extremos de Espinosa

Pablo Gil Vico a pesar de ser un experto en justicia militar, no es más que un escritor de lo absurdo, y nuestro querido Espinosa no es otra cosa que un extremista.

O esta otra perla:
Sí es cierto, por supuesto, que el régimen mantuvo una serie de instituciones represoras hasta 1975. Sin embargo, las continuidades institucionales formales no deberían cegarnos e impedirnos percibir los importantes cambios que se produjeron en la cultura política franquista. En los últimos quince años de su existencia, y a pesar de protestas sociopolíticas no desdeñables (incluida una campaña terrorista de ETA), el régimen ejecutó a menos de una persona por año por motivos políticos. Como señala Edward Malefakis, se trata de una cifra inferior al número de condenados a muerte y realmente ejecutados en el Estado norteamericano de Texas (entre otros) durante el mismo período de tiempo.
Claro que es cierto que el régimen mantuvo una serie de instituciones represivas hasta 1975 incluso hasta más allá (no hubo depuración en el aparato represivo franquista y siguieron cometiendo crímenes). Hoy gracias a la querella contra los crímenes del franquismo en Argentina, sabemos de las tropelías criminales de una dictadura basada en la represión brutal del contrario político. Lo que no debería cegarnos son los 15 últimos años del franquismo, cuando una vez abandonada la autarquía parecía que España dejaba atrás los oscuros años de la posguerra: hambre, depuración, asesinatos en nombre de la justicia. En definitiva: exterminio y venganza sobre los vencidos.

El régimen franquista fue coercitivo hasta el fin de sus días, que aflojara el dogal no lo legítima ni nos hace olvidar el exterminio de posguerra, o de los palos de los grises y las torturas del capitán Muñecas o de Billy el niño. Hubo muchos más torturadores, pero estos dos son los que aun siguen vivos y gozan de una notable posición social.

También es curioso como para ciertas cosas siempre nos gusta compararnos con los EEUU. Primero hay que decir que los sacrosantos EEUU fueron valedores de Franco y sus secuaces. Es cierto que si comparamos el número de  óbitos por motivos políticos durante el final de la dictadura no hay color, también  es cierto que "el régimen ejecutó a menos de una persona por año por motivos políticos", pero por favor no nos comparen con los EEUU. Julius Ruiz,  que es hijo de la Gran Bretaña , debería de compararnos con las condiciones de su propio país. ¿Cuantas personas fueron ejecutadas en UK. por motivos políticos?

Un servidor prefiere hacer comparaciones con países de su entorno europeo, por ejemplo, en Inglaterra, a pesar de muchos Gobiernos conservadores --o Francia-- se puede abortar con mucha más libertad de lo que se podrá cuando el santurrón Gallardón vea su ley anti-aborto aprobada. Y es que en España vamos para atrás como los cangrejos, no cabe duda que esta derecha viene del franquismo.



La Unión de Historiadoras/es Progresistas-Estudiantes en Movimiento en la Universidad Complutense de Madrid) organizó una mesa redonda donde trataba el fenómeno del revisionismo. Mencionaban a historiadores academicistas donde se encontraba el propio Julius Ruiz, o los anti-republicanos Fernando del Rey Reguillo o Manuel Álvarez Tardío. La obra Palabras como puños era tratada por los historiadores progresistas.

El vídeo merece la pena visionarlo.



sábado, 21 de diciembre de 2013

Antonio Alfonso Hernández y Juan Antonio Cortés, les desean felices fiestas.



Nuestro amigo y colaborador Antonio Alfonso Hernández quiere compartir con todos los amigos del blog (y con los enemigos también) su belén  casero. Ha tenido a bien colgarlo en la red para despertar entre todos nosotros los sentimientos navideños.

domingo, 8 de diciembre de 2013

TORCUATO FERNÁNDEZ MIRANDA

En estos días  que celebramos  el  aniversario de nuestra Constitución , se me  ha venido al recuerdo, una persona cuya labor en aquellos duros años de la transición, fue fundamental  en el desarrollo de los acontecimientos que desembocarían en la aprobación del texto constitucional.

Me estoy refiriendo a  Torcuato Fernández Miranda  (Gijón, 1915, Londres, 1980), al que creo,  no se le ha hecho la justicia  que  merece  en reconocimiento a la importante labor que desempeño en aquella época.

Su generosidad  y alejamiento de cualquier interés o ambición personal, quedó  a las claras cuando al ofrecimiento que le hizo el monarca, de elegir entre la presidencia del gobierno  o la de las Cortes-todavía no se había aprobado la Constitución- sin dudarlo un segundo  respondió que él le podría resultar más útil presidiendo las Cortes, tal y como reveló el propio Rey a José Luís de Vilallonga en el libro biográfico que éste escribió, El Rey.


El rey Juan Carlos,  que heredó todo el inmenso poder que dejó  Franco, tenía perfectamente claro que ese poder debía ser devuelto a su legítimo dueño, la sociedad española.   ¿Pero cómo lo hacía? Su fiel colaborador le  dio la solución; se trataba de  desmontar el franquismo pero de la mano de las leyes, “de la  ley a  la ley, a través de la ley”, fueron sus palabras. De esta forma se dispuso a desmontar toda la maquinaría de poder franquista.

Fue, sin duda, el artífice de dos hechos históricos fundamentales que culminarían con la aprobación de la Constitución. Esto es, la elección de Adolfo Suárez como presidente del gobierno, y la aprobación de la Ley para la reforma política.

En lo primero, y a petición del Rey, que ya había pensado en Adolfo Suárez  para pilotar la nave, algo en lo que, como hemos visto, estaba Torcuato perfectamente de acuerdo, tuvo que componérselas para convencer a los procuradores franquistas  que lo incluyeran en la terna de tres nombres que necesitaba el Rey. Ese era el sistema que heredó del franquismo para la elección del presidente  del gobierno. Las Cortes elegían tres candidatos y el Jefe del Estado elegía de entre ellos  al que más le convenía.  Lógicamente, la cosa tenía truco. En otros tiempos se  trataba de incluir en la terna al que previamente  Franco había  seleccionado para el puesto.

En lo segundo, tarea mucho más dificultosa, tuvo que ingeniárselas, con la colaboración de Adolfo Suárez, para convencer a los procuradores franquistas que votaran a favor de una ley que liquidaba absolutamente la dictadura, y daba paso a la democracia que con todas sus imperfecciones  disfrutamos en la actualidad. Esta Ley para la Reforma Política, fue obra absolutamente suya. Fue aprobada por Las Cortes el 18 de Noviembre de 1976,  y refrendada mayoritariamente por los españoles,  el 15 de diciembre del mismo año con un ochenta por ciento de votos a favor.  L La




Después de este importante hecho , luego de ocupar por breve tiempo el puesto de senador por designación real,  se retiró silenciosamente de la vida pública trasladándose a vivir a Londres, ciudad en la que murió  en 1980. Al parecer los desencuentros con Suárez tuvieron algo que ver en esta decisión. Al parecer, los distintos ofrecimientos que se le hizo para ocupar cargos públicos importantes no surtieron efecto.

A partir de este momento,  el protagonismo político recayó en el presidente Suárez, que convocó las primeras elecciones democráticas  en nuestro país, 15 de junio  de 1977, después de las últimas, celebradas en febrero del 36.

La legalización del PCE y la aprobación de la Constitución fueron  hechos históricos importantes que cabe atribuirles ,  en la parte que le corresponde a Adolfo Suárez, pero  ¿Hubiera sido posible sin la labor desempeñada con anterioridad por Torcuato Fernández Miranda? Probablemente no.

No se trata, no obstante, de quitar ni poner méritos a nadie, pues como bien decía en televisión en fechas recientes, el historiador Paul Preston, la transición fue una función que contó con un empresario, El Rey, un guionista, Torcuato Fernández Miranda, y un actor, Adolfo Suárez González. Éstos son a mí entender los principales artífices de  la transición de la dictadura a la democracia, sin  olvidarnos, por supuesto, de la  indispensable contribución de   distintas personalidades, como Felipe González, Alfonso Guerra, Abril Martorell,  Santiago 
Carrillo, Manuel Fraga, los líderes nacionalistas….. y sobre todo el importante papel desempeñado por la sociedad española  que apostó inequívocamente por la democracia.

Vaya pues, mi modesto homenaje a este  hombre que considero el gran desconocido por parte de muchos españoles.

ANTONIO ALFONSO HERNÁNDEZ, 7 de diciembre de 2013



viernes, 6 de diciembre de 2013

En defensa de Nelson Mandela.

Manuel Morillo es el tercer fascista de la derecha
Si acaso hay dos bandos entre los españoles, cosa improbable, es por culpa de activistas católicos integristas como Manuel Morillo. Cerdos fascistas como estos intransigentes luchan sin descanso para dividir a los españoles. Manuel Morillo, colaborador del Foro Arbil, donde nos encontramos, entre otros, a Ricardo de la Cierva, Luis Suárez, Bullón de Mendoza (reconocidos franquistas), nos ha regalado un post en la web integrista y neotradicionalista Alerta Digital cargando toda su mala baba, su baba ultracatólica, contra el gran premio Nóbel de la Paz, Nelson Mandela. Mandela consiguió acabar con el Apartheid en Sudáfrica. Un 20% de población blanca dominaba al 80% de población negra. Una minoría blanca invasora tenía dominada a la población negra autóctona. Una anomalía racista que Nelson Mandela, después de 27 años en la cárcel, consiguió abortar.

Nelson Mandela fue comunista, demócrata --sí, demócrata-- que luchó por la igualdad de las personas. Estas condiciones que reunía Mandela no son entendidas por la jauría fascista españolista, esa harca de liberticidas homófobos que aspiran a que el nacionalcatolicismo sea la ideología totalitaria que vuelva a reinar en el solar patrio. Socialcristianos se autodenominan ahora que, no es otra cosa, que la ideología que predominó durante los cuarenta años de totalitarismo franquista.

Ha muerto un gran hombre al que recordaremos con con cariño. Una gran perdida que marca el camino a las nuevas generaciones políticas. Aunque en los tiempos que corren esas generaciones o más bien, esas élites políticas, no hacen otra cosa que mirarse el ombligo, vuelvo a rectificar, no hacen otra cosa que mirar por los intereses de las grandes multinacionales y de los lobbys capitalistas. Mientras que el mundo sea gobernado por déspotas y por la codicia de los intereses económicos, nuevos Mandelas son necesarios para traer algo de justicia.

No necesitamos nacionalismos excluyentes. Y debemos entender que cualquier tipo de nacionalismo es excluyente, aunque ese nacionalismo se esconda detrás de una bandera roja y amarilla, esa bandera que dicen que nos une. A mi no me une ningún símbolo, por muy patrio que sea este, y que hoy por hoy representa una Constitución que se está quedando atrasada, unos colores que desgraciadamente fueron impuestos a sangre y fuego y más tarde consensuados a base de amnesia reconciliadora.

Los patriotas tienen un concepto equivocado de lo que es el amor a la patria. La patria es algo abstracto a veces subjetivo. Tenemos que amar al contenido no al continente. Lo mismo que tenemos que amar a los que luchan por la igualdad entre las personas, y no a los Morillos que toda su ilusiones está puestas en que la Iglesia vuelva a ser parte del Estado, las mujeres no puedan decidir libremente sobre su cuerpo, los homosexuales vuelvan a ser encarcelados si hacen alardes de su condición sexual, los negros, judios y moros sean expulsados; como si los RRCC hubieran regresado de ultratumba...

Esta fotografía nos exponen como prueba gráfica de que Mandela era un vendido del marxismo




                                              Aquí tenemos otra instantánea interesante