El último libro de Ángel Viñas (El primer asesinato de Franco), sobre la muerte de Amado Balmes, desmontó totalmente el trabajo de Moisés Domínguez Núñez (MDN), sobre el mismo asesinato (En busca del General Balmes [título de chiste]).
A la venta del último trabajo de MDN, el historiador Roberto Muñoz Bolaños ya desenmascaró y tiró por tierra un trabajo con ínfulas de profesionalidad, pero que no pasaba de ser un simple trabajo de un amateur probándose un traje que le venía demasiado grande: El general Balmes… ¡no encontrado! 26 oct, 2015 por Roberto Muñoz Bolaños.
La prensa de derechas y algunas webs neofranquistas como la FNFF pusieron su granito de arena para que el ibro se convirtiera en superventas:
Cada vez que alguien sale a lavarle la cara a Franco y su nefasto régimen, la prensa de derechas acude a estos trabajos como las moscas a la mierda o los gusanos a los cadáveres. Hasta ahora parecía que habían mantenido el pico cerrado con libro recien editado de Ángel Viñas sobre el claro asesinato de Amado Balmes. Digo hasta ahora, porque MDN, desde Libertad Digital, ha salido a defenderse de manera algo errática. Y digo errática porque de momento en vez de argumentar y buscarle los puntos débiles a Viñas, MDN se ha dedicado a asombrarse por algunos adjetivos que han usado para referirse a algunos de los personajes que aparecen en el libro:
Después de lo visto, El primer asesinato de Franco no puede tomarse como un libro de Historia serio. Todas estas expresiones y toda la terminología zafia, guerracivilista —y a veces portuaria— provocan el rechazo de la obra de Viñas, Yusta y Ull...Parece ser que la terminología usada para describir a ciertos sujetos -algunos de infausta memoria- a MDN le escadaliza. Estos son los nombres que nos ofrece el autor de En busca de el general Balmes:
Antonio Bolín (abogado y periodista): "Imaginativo", autor de "una sarta de mentiras", "distorsionador", "fabulador", "publicó sus falaces memorias en pleno dislate y desconexión con la realidad", les "dan risa" las conversaciones que mantuvo con Franco.
José Antonio Vaca de Osma (abogado, diplomático e historiador): Es un "babeador", "un fantasioso", "estúpido", "no hay que tomarlo en serio", "no podemos aceptar mucho de lo que escribió", "brujuleaba", "no se fía ni un pelo".
Alfredo Kindelán (militar): "De sus memorias uno no puede fiarse".
José Calvo Sotelo: Representaba a la "extrema derecha".
Felipe Bertrán Güell (político e industrial): "Turiferario".
Rafael Casas de la Vega (militar e historiador): "Tergiversador".
Manuel León Rodríguez (militar): "Su vida no hubiera valido un ochavo".
Esteban Carvallo de Cora (militar español): "En su pelotera obra", "babosas alabanzas" —a Francisco Franco—.
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Francisco Franco Salgado-Araújo (militar): "Mentiroso", "sus memorias sesgadas", "escribió creativamente", "en una de sus frecuentes distorsiones o mentirijillas", "se inventó otros encuentros frecuentes entre Franco y Balmes", "se calló como un muerto".
José Mª Gil Robles (político): Con él tiene un poco más de misericordia. No lo considera "tan lelo", tan sólo un mentiroso que "mintió con frecuencia".
Juan de la Cierva (inventor del autogiro): Lo encuadra con un grupo derechista, cuando no lo califica como "filofascista furibundo".
Stanley Payne (historiador e hispanista) y Jesús Palacios (historiador): "El tratamiento que los biógrafos de Franco, a saber Payne/Palacios, dan al origen de la operación es de auténtica risa. Con perdón". Payne y Palacios son simplemente "gente que circula por ahí". "Payne ha emborronado centenares de páginas sin grandes descubrimientos, para argumentar tal mentira podrida (perdón queremos decir falacia)". "La obra de Payne/Palacios sobre Franco no se basa en absolutamente ninguna evidencia de archivo. Es, con perdón, un mero refrito a pesar del bombo que se le ha dado". "Payne se dedica únicamente a copy and paste".
Nicolás Salas Larrazábal (historiador): "Nadie puede tomarlo en serio, su obra es un panfleto, montaje fruto de corta y pega".
Cecil Bebb (piloto del Dragon Rapide): Sus declaraciones "no valen un chavo".
Gonzalo Queipo de Llano: "Un auténtico criminal a gran escala".
Emilio Mola: "Un terrorista sin fisuras", "terrorista general".
Luis Orgaz Yoldi: Conjeturan que pudo volar a la península "en busca de una aventura galante".
Eduardo Cañizares Navarro (militar): "Corrupto", "pelota", "incompetente", "turiferario de Franco", "delator" y "mentiroso".
Peter Day (periodista): "No tiene ni idea".
José Mª Pinto de la Rosa (militar): "Dormilón"; "la estupidez de Pinto de la Rosa"; lo que escribe es "un camelo".
Lorenzo Martínez Fuset (militar): "Amiguete" de Franco.
Rúa Figueroa (militar): "Mintió".
Teódulo González Peral (militar): "El Pelota".
Juan Yagüe y Apolinar Sáenz de Buruaga (militares): "Son purasangres".
Víctor Zurita (periodista): Otro de los "pelotas máximos canarios", "el máximo turiferario de los militares", "grosero periodista a sueldo", "historiador falaz" y "personaje chaquetero".
Bernardo Félix Maíz (historiador): Destila "mala baba"; es un "turiferario"; su obra no les inspira "gran confianza".
Francisco Franco Bahamonde: Hizo la "pelota" a Mussolini; "carnicero".
Brian Crozier y Georges Hills (historiadores): "Hagiógrafos" de Franco. Son untuosos y zalameros.
Francisco Herrera Oria y Torcuato Luca de Tena (periodistas): "Escribieron versiones miríficas".
Fernando López-Tomasety (médico militar): "El Hospital Militar mintió. Su director, López Tomasety, debió asumir toda la responsabilidad, a no ser que obedeciera ordenes". Es un "mentiroso".
Rafael O´Shanahan (médico): Para salvar su reputación y responsabilidad también "mintió "y "fingió".
José Mendoza (juez): "Muy prudentemente se había achicado".
José López López (militar): "Alucinaba".
Ricardo Serrador (militar): "Distorsiona los hechos", "Impartió órdenes de cómo orientar el expediente de viudedad".
Manuel Escudero Díez (chófer militar de Balmes): Como desmonta su teoría de la conspiración, con él son inmisericordes: "mintió"; es un "soldadito franquista". Lo define como un borracho: "si no se le hacen ascos a la botella", "se dio a la bebida para acortar su propia vida".
Domingo Padrón Guarello (militar): "Amiguete y socio de la conspiración".
José Víctor López Vergara (diputado): "Miente".
Luís Gabarda Sitjar (militar): "Tergiversó las fechas".
José Nieto Ventura (militar): "Miente".
General Amado Balmes: "Es muy campechano" y supone que no estaría un "tanto gagá".
Ricardo de La Cierva (historiador): Es un "ingenioso", "inventor de identidades", "millonario", "turiferario", "hagiógrafo de Franco", "no era idiota".
Los cuatro forenses de la autopsia a Balmes (Arturo García, López-Tomasety, Sánchez Galindo y Ramírez): "Mintieron".
Ángel David Martín Rubio (sacerdote e historiador): "Reverendo padre de la extrema derecha".
Miguel Platón (historiador): Supone que "no se inventa nada", pero como buen maestro, le sugiere que "debe darse cuenta de lo absurdo del episodio".
Luis Togores (historiador): "El último hagiógrafo del general Yagüe".
Luis Suárez Fernández (miembro de la Real Academia de la Historia): "Un inventor de historias".
José Antonio Sangróniz:"Excontrabandista de postín", "engañó a Vaca de Osma como a un chino", "mintió como un bellaco".
Pedro Sáinz Rodríguez: "Es el último mono".
Pablo Hurtado Izquierdo: "Fiscal purasangre".
Ramón Serrano Suñer: "Mentiroso".
Álvarez Tardío y Villa García: "Historiadores de derechas".
Gonzalo Queipo de Llano, fue efectivamente un criminal donde los hubiera, si MDN se extraña, que se le va a hacer; lo mismo que Mola fue un terrorista que dejaba a la ETA como unos insignificantes asesinos -en comparación claro está. La banda asesina no tiene ninguna justificación-. A Nicolas Salas Larrazabal ya se le vio de que pie cojeaba hace años, no nos rasguemos la vestiduras. Tampoco podemos alucinar tanto porque digan que De la Cierva era un hagiógrafo de Franco: no es ni raro, ni mucho menos la primera vez que Viñas hace tal aserto.
Sobre Ángel David Martín Rubio: "Reverendo padre de la extrema derecha"
¿Como calificar a alguien que va vestido de negro y con alzacuellos a dar una conferencia a una sede de Falange Española de las JONS? A lo mejor alguien tiene la respuesta.
Si Álvarez Tardío y Villa García no son "Historiadores de derechas" que venga Dios y lo vea, cosa por otra parte que no es ni malo ni bueno:
Aquí tenemos a Manuel Ávarez Tardío junto al hispanista Stanley G. Payne -reconocido marxista-charlando en FAES -reconocido think tank estalinista-.
Decir que Franco le hizo la pelota al dictador fascista es decir muy poco. Esta vez Viñas ha estado muy comedido. No vamos a alargarnos más porque sería absurdo por nuestra parte seguir comentando las obviedades que escribe Ángel Viñas. Ah, sobre Luis E. Togores, no podré decir mucho porque su libro sobre Yagüe me fue tedioso. Fui al capítulo donde hablaba de Badajoz y se le vio el plumero a leguas.