El problema de las huelgas revolucionarias, de que los anarcosindicalistas tuvieran reacciones violentas, del anticlericalismo etc, no hay que buscarlo o achacarselo directamente a la República; son conflictos que ya en el siglo XIX provocaron muertes e incendios de locales religiosos. A primeros de siglo XX esos problemas se acrecentaron y agravaron. España llevaba un atraso de cien años con el resto de Europa. Las monarquías españolas no supieron llevar las rienda del país. Las jornadas interminables de sol a sol por los sueldos miseros y los altos precios de los alimentos básicos hicieron que la clase obrera española se sintiera engañada maltratada, por eso no es de extrañar que en el conflicto armado del 36 muchos se quisieran tomar la justicia por su mano, cosa reprobable efectivamente pero comprensible a la vez. ¿Se imaginan ustedes que a pesar de trabajar de sol a sol su sueldo a penas le diera para comer? pues así había millones a principios del siglo XX y, si apenas le daba para comer, imagínense para calentarse comprar ropa o simplemente para mandar a sus hijos a las escuelas
El odio cerril que existía contra los caciques, señoritos, el clero; al que se le relacionaba directamente con la clase pudiente, se vio reflejado en la guerra Civil Española.
Al frente Popular se le culpa directamente y sin matices de la represión republicana pero muchos sabemos que los grandes dirigentes como Azaña o Indalecio Prieto les entristecía profundamente las barbaridades perpetradas en nombre de la República.
Les voy a poner dos ejemplos de como los dirigentes del Frente popular se opusieron a tales barbaridades.
En Fuente de Cantos más de 50 derechistas fueron encerrados en una iglesia,. 12 de ellos murieron, algunos por asfixia, otros por disparos y la mayoría de ellos calcinados. ¿Pero que fue del resto? El alcalde del Frente Popular José Lorenzana Macarro, calmó a la muchedumbre y dio protección a los presos derechistas, pero esta buena acción le fue recompensada CON UN PELOTÓN DE FUSILAMIENTO. En Badajoz los hermanos Pla se opusieron al asesinato de presos derechistas, y fueron recompensado del mismo modo. También está el famoso caso del Ángel Rojo; el anarquista Melchor Rodríguez, que paró las matanzas en Paracuellos.
La República cuando logró hacerse más o menos con el control de la represión (tarea nada fácil) casi desaparecieron los asesinatos. No se puede decir lo mismo de los franquistas, por ejemplo: en Cantabria, Galicia, la Rioja, Navarra, Ceuta y Melilla. no hubo victimas de la represión republicana, sin embargo, la represión fascista bien que se dejó caer por las comunidades autónomas anteriormente citadas. Yo me pregunto ¿Qué delito estaban castigando? ¿Qué falta tan grave habían cometido esos pobres desdichados? Ninguna, simplemente creer en la legalidad republicana y, es que ese era motivo suficiente para acabar acribillados en las tapias de cualquier cementerio...
Enhorabuena por la entrada.
ResponderEliminarLa derecha quiere seguir insistiendo en sus mentiras, pero es necesaria la luz para que se sepa la verdad, ni más ni menos.
y la izquierda desviertuando a parte de la izquierda. Los anarquistas son claves para entender la historia y la revolución que se llevó a cabo en éste país, y que acabarón los fascistas con ella. Haber si acabamos con los tópicos de las pistolas y las bombas -que las hubo- pero reduce el anarquismo a una mera etiqueta cuando tras él, hubo y hay un mundo maravilloso del que aprender.
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