Hace 75 años los fascistas masacraron Badajoz

preparativos desfile del 15 de agosto

Me han mandado el siguiente artículo a mi correo electrónico que con mucho gusto publico.

Por si al Coordinador del Blog le parece bien publicarlo.

El 14 de agosto. Hace 75 años llegaron a Badajoz una numerosa banda de asesinos, liderados por el teniente coronel  Yagüe que se habían sublevado contra el Gobierno legitimo, y como para su sorpresa no habían triunfado con la rapidez que esperaban, con la superioridad técnica y de armamento que como militares profesionales tenían, se dedicaron a asesinar y aterrorizar a todos los que se oponían.

Del 18 de julio al 13 de agosto, en Badajoz, las milicias pro republicanas habían asesinado 11 personas, sin que se pueda demostrar que las autoridades republicanas tuvieran alguna implicación. De hecho del día 6 al 7, 220 guardias civiles se habían sublevado en su cuartel, fueron reducidos, y las autoridades republicanas les detuvieron y le abrieron un proceso judicial sumarísimo, que encargaron al teniente coronel Segura, que no sabemos si llega a terminarlo en siete días. Entre estos sublevados los había hasta reincidentes, el teniente Silveira ya lo había hecho días antes en Fregenal, siendo reducido por su jefe el comandante Vega. No lo detuvieron, ni lo fusilaron, lo metieron en el cuartel de la guardia civil, para que siguiera conspirando. 

Cuando llegaron los sublevados, el día 14 de agosto, principalmente legionarios y regulares, después de una resistencia mas simbólica que importante, las plazas, las calles y edificios de Badajoz se llenaron de cadáveres, además de robos en los establecimientos comerciales.

A los guardias civiles sublevados la Republica les detuvo para hacerles un juicio, a los carabineros, guardias de asalto y milicianos, les comenzaron inmediatamente a asesinar, por centenares, (2000-4000) en la plaza de toros, en las tapias del cementerio. Tal vez se dieron esta prisa en asesinarlos porque no tenían nada de que acusarlos, aun no se había inventado que a los leales se le acusara de “auxilio  a la rebelión”. La justicia al revés, comento un día Serrano Suñer, nada sospechoso.

De forma más selectiva se asesinaba en otros lugares, el 17 de agosto,  en las afueras del cuartel de la Bomba, hoy la céntrica  Av. de Huelva, al jefe de la comandancia de la Guardia Civil, Vega, por no haberse querido nunca sublevar contra el Gobierno,  aunque sus 1200 subordinados, salvo excepciones, estuvieran por insubordinarse, como ocurrió en su propio cuartel de Badajoz.

En el mismo lugar  dos días después,  a los hermanos Pla, dos industriales de IR, no sabemos de que le podían acusar, esperamos que no seria para que Yagüe les robara el mejor coche de su almacén. En el mismo lugar, el día 20, al alcalde socialista Madroñero. Después de asesinado a el y los 14 concejales, un mes después le hicieron un “juicio”, para poderle robar lo que tenían en los  bancos.

Un recuerdo para esta gente honrada y una maldición para sus asesinos.

Dentro de un espíritu concordia después de 75 años, pero sin olvidar quien era cada cual. 

Habían limpiados las calles pero todavía quedaban rastros de la barbarie

Salud.

Al leer este interesante artículo, se me ocurre una pregunta. ¿ Si el frente Popular era tan asesino como leemos en algún blog y en la basura neofranquista que en los últimos años se está publicando? ¿Porqué tan solo hubo 17 muertes en Badajoz? ¿Porqué no asesinaron a todos los guardia civiles sin juicio alguno como hacían los militares rebeldes con todos los que caían en sus manos? Los militares rebeldes asesinaron al jefe da la comandancia de la Guardia Civil José Vega Cornejo. ¿Su delito? No haberse adherido a la rebelión. Como muy bien leemos en el artículo, todavía no había salido a la luz la Ley de Responsabilidades Políticas (una de las mayores aberraciones jurídicas que se ha parido en España)

Todas estas cuestiones reflejan claramente dos cosas.

            1ª.- Que el  Frente Popular en la mayoría de los casos respetaba la ley, y que los asesinatos eran ajenos a su voluntad.

           2º.- Que los militares sublevados contra el Gobierno de la Nación contaban ya con un plan de exterminio como muy bien pudo verse el día 17 en Ceuta y Melilla  asesinando a todo aquel que no les era favorable en sus planes de conquista.

Anthony Beevor en su libro La Guerra Civil Española, dice que los asesinatos en masa por los militares rebeldes se debían a la venganza por los asesinatos de los rojos. Una falacia más de las que pululan por ahí. Tenemos cientos de casos de pueblos dominados por los rojos donde no se cometió ningún asesinato por parte de estos. El caso de Zafra en Extremadura o Fuentes en Andalucía. En Fuentes, los estadillos que mandaban como información para la Causa General en lo que a muertes de “gente de orden” se refiere, están totalmente vacíos; sin embargo, cuando se trata de  muertos por “Choque con la Fuerza Pública, los estadillos  aparecen bien repletos. También hay casos de sitios donde nunca hubo “dominación” (más correcto es llamarle gobierno, pero bueno los fachas usaban un lenguaje muy peculiar) roja y aún así, las matanzas de republicanos en las cunetas y paredes de los cementerios estaban al orden del día. Por lo que la teoría de la conspiración hay que dejarla de lado.

Testigo de esta barbarie fascista son la miles de fosas que hay repartidas por toda España. Las fosas que nuestra derecha quiere que sigan ignoradas. Durante la dictadura franquista lo podía entender. Ellos escribieron la historia a su antojo, y entre esa propaganda que escribió Arrarás primero y De la Cierva después las fosas de la vergüenza no aparecían por ningún lado, solo los asesinatos en la Modelo, los de Paracuellos etc. Pues bien, franquistas del siglo XXI. Todas estas historias del genocidio de vuestro amado caudillo están saliendo a la luz, contadas por gente honrada. Francisco Espinosa, José María Lama, Cayetano Ybarra, Ángel Olmedo, Julián Chaves , entre otros y a lo que Extremadura se refiere.

Sirva esta entrada como homenaje n a los caídos durante el Golpe de Estado y la Guerra Civil asesinados por la gente que pretendía traer paz. Y la trajeron, claro que sí. La Paz de los cementerios.