Discurso propagandista de Juan Yagüe Blanco.

Juan Yagüe Blanco en 1938, o como decían ellos en el II año triunfal grabó un documento visual propagandista. El documento fue creado por la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda de FET y de las JONS, Sección Iberoamericana. Estaban buscando apoyos en iberoamérica y de paso daban a conocer al resto del mundo sus "sanas" intenciones de crear un estado basado en caballeros, héroes, labradores y artesanos... Sobre todo de eso de LABRADORES. Será de los que quedaron vivos para contarlo, no olvidemos que el carnicero de Badajoz pasó por las armas al menos a 2.000 personas en los días que permaneció en Badajoz. Aunque la Columna Madrid dirigida por el fascista Juan Yagüe Blanco iba dejando un rastro de destrucción y muerte allá por donde iba pasando. Lo de Badajoz fue un capítulo más en su larga lista de atrocidades.

Una España justa, decía Yagüe: la España de Carlos V y la de Felipe II. ¿Qué es lo que entenderá este hombre por justicia? Cuando una plaza era tomada por la "gloriosa" Columna, los encargados de "pacificar" dicha plaza eran sus compañeros de partido, es decir, la Falange era la encargada de administrar esa justicia de la que hablaba Yagüe. No hace falta  comentar los medios tan cristianos y justos que usaban los chicos de la falange para aplicar la "justicia" nacionalsindicalista: torturas, rapados, purgantes a base de ricino y como colofón, el tiro en la nuca.

Aquí en Badajoz fue terrible, dejaron las calles cubiertas de sangre, muchos intentaron huir a Portugal, los que lograron cruzar la frontera un calvario les tocaba padecer. unos pocos fueron instalados en campos de refugiados gracias al coraje del Teniente Seixas, miembro de la policía fiscal Portuguesa, y la hospitalidad del país irmão. Sin embargo muchos otros refugiados eran repatriados en camiones y trenes, los llamados trenes fantasma. El hijo de Seixas, Gentil de Valadares dejó el testimonio de haber visto uno de esos trenes fantasmas lleno de personas que iban directamente al matadero. Gentil de Valadares en el libro “Barrancos en la encrucijada de la Guerra Civil Española. Memorias y testimonio, 1936” nos deja un testimonio demoledor. Los fascistas no contentos con que la PVDE. devolviera a los refugiados en tierras lusitanas hacían incursiones para apresar a los "rojos" que habían escapado de sus balas. En colaboración con los militares portugueses preparaban emboscadas para asesinar a los milicianos y huidos en general que buscaban refugio de las balas fascistas.

Conocemos el caso de intento de secuestro por los fascistas del gobernador civil de Badajoz Manuel Granados, o el asesinato del alcalde Sinforiano Madroñero y el diputado Nicolás de Pablos una vez devueltos por la PVDE. Sí hacían eso con personajes públicos, que demonios no harían con los campesinos anónimos que se atrevieron decir NO  al fascismo. Gentil de Valadares también nos cuenta que fletaban autobuses enteros para asistir a las ejecuciones en Badajoz.