«Naturalmente que los hemos matado, me dijo ¿qué suponía usted? ¿iba a llevar 4.000 prisioneros rojos con mi columna, teniendo que avanzar contra reloj? ¿o iba a dejarlos en mi retaguardia para que Badajoz fuera rojo otra vez?» (TTE. CORONEL YAGÜE)

Otra vez tenemos que rectificar al joven historiador Antonio Manuel Barragán-Lancharro. En su blog Historia de Monesterio ha publicado una entrada Titulada: Justo Vila no se ha enterado que Whitaker se inventó la famosa entrevista a Yagüe en 1942. Esta entrada ya la había publicado originalmente el 20 de diciembre de 2011, ahora el 17 de julio la vuelve a repetir.

JUSTO VILA IZQUIERDO

Es tal la inquina que siente este señor por la historiografía "pogre" (como él la llama) que a la mínima salta contra autores y profesores como Julián Chaves, Francisco Espinosa, José María Lama o Enrique Moradiellos. Esta vez el centro de sus iras ha sido Justo Vila. Es una pena que la ideología estropee la carrera de alguien.

¿En que se basa Barragán- Lancharro para afirmar que Whitaker se inventó la famosa entrevista en 1942? En los estudios o más bien elucubraciones de Moisés Domínguez y Francisco Pilo. La famosa entrevista a la que nos referimos es esta:

«Naturalmente que los hemos matado, me dijo ¿qué suponía usted? ¿iba a llevar 4.000 prisioneros rojos con mi columna, teniendo que avanzar contra reloj? ¿o iba a dejarlos en mi retaguardia para que Badajoz fuera rojo otra vez?»

Según Pilo y Moisés esta entrevista es un invento de Whitaker para respaldar a su amigo Jay Allen. ¿Como lo saben ellos?, sencillo, esa entrevista no se publicó en 1936 en ningún diario de noticias. Hasta 1942 esa frase no verá la luz cuando es publicada por primera vez  en una revista norteamericana Foreing Affairs; an American Quaterly Review y un año más tarde (1943) en un libro de John T. Whitaker titulado We cannot escape History. Cuando Whitaker llegó a cubrir la Guerra Civil debía de saber como los fascistas trataban a la prensa extranjera. Jean d'Esme, René Brut, Jacques Berthet, Marcel Dany, fueron expulsados de la zona rebelde. Jay Allen fue declarado en busca y captura, y Mario Neves fue censurado e interrogado, Todo esto por dar a conocer al resto del mundo la sangría que los fascistas habían llevado a cabo en Badajoz. El periodista de L'intransigeant Guy de Traversay fue asesinado  por los fascistas el 17 de agosto en Porto Cristo (Mallorca), El escritor George Bernanos contó que vio el cadáver calcinado en las tapias del cementerio junto a "otros desdichados que corrieron su misma suerte".

Sí Whitaker hubiera publicado esa entrevista, no hubiera pasado la censura o hubiera sido expulsado o en el peor de los casos asesinado. así que esperaría mejores tiempos para contar su odisea por tierras españolas. Esta opinión puede ser tan válida como la de Moisés o Pilo.

Barragán-Lancharro es cauto en lo que escribe y no asevera que las elucubraciones de Pilo y Moisés deban de ser tomadas como dogma de fe: "En La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, de Francisco Pilo, Moisés Domínguez y Fernando de la Iglesia sí se investiga el origen de esta frase. Es más, se deduce tras su investigación que posiblemente sea una invención.

Cierto, posiblemente sea una invención o posiblemente no sea una invención  ¡Cualquiera sabe! De todas formas la censura fascista era feroz y el trato que le daban a los periodistas dejaba mucho que desear. A finales de noviembre el periodista Alex Small, del Chicago Tribune fue arrestado en Irún y amenazado de muerte por un artículo que escribió en donde explicaba que las tropas rebeldes no serían capaces de tomar Madrid, como así ocurrió.

John T. Whitaker no era bien recibido por los rebeldes, el Capitán Gonzalo Aguilera y Yeltes encargado  de la prensa se trasladó al sur  y acompañó a las columnas durante el último trecho de su marcha hacia Toledo y Madrid. Aguilera consideraba a Whitaker hostil a los rebeldes, y no le faltaba razón. El periodista en más de una ocasión había acudido al frente sólo y Aguilera acompañado por un agente de la Gestapo amenazó con hacerlo pasar a mejor vida si se trasladaba al frente sin la vigilancia de alguno de los oficiales de la oficina de prensa: «La próxima vez que vaya al frente sin escolta, le mataremos. Diremos que fue víctima de una acción enemiga. Usted ya me entiende». Al final Whitaker tuvo que  abandonar la zona nacional por peligrar su integridad física.

Otro de los errores y horrores que detectamos en el artículo de Barragán-Lancharro es la fecha que da de la marcha de Yagüe de Badajoz. Según su amigo Francisco Pilo " El teniente coronel Yagüe sale de Badajoz para reunirse con Castejón en Trujillo, el día 19 de Agosto...", y Barragán-Lancharro escribe:

(...) Es más, esas declaraciones de Justo Vila, que se puede ver en este video, la guionista del documental, Reyes Ramos, las adereza con las imágenes de Brut, al principio y al final. Pero no informa que esas imágenes fueron rodadas por René Brut el día 18 de agosto de 1936. Es decir, hacía tres días que el Teniente Coronel Yagüe ya no se encontraba en Badajoz. Las imágenes iniciales y finales de este fragmento del documental corresponden a los fusilamientos de carabineros en los muros del cementerio de Badajoz, llevados a cabo en la madrugada del 17 al 18 de agosto (recordemos que Yagüe no estaba ya en Badajoz). Es decir, TVE nuevamente falta a la verdad (...)

Según Barragán-Lancharro Yagüe abandona Badajoz al día siguiente de tomarlo, Cuando su amigo Pilo siempre nos ha informado que Yagüe se fue de Badajoz el día 19. es más, el libro La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, solamente se centrö en los dias que van al 14 al 18 de Agosto, es decir el periodo de represión del que fue responsable Yagüe, que es el let motiv del libro.

La directora del documental, Reyes Ramos no está faltando a verdad ninguna, sencillamente "adereza" el documental con las pocas imágenes que quedaron vivas sobre la Matanza de Badajoz. Es curioso, desde el mismo día 15 Badajoz se llenó de periodistas y sin embargo son muy pocas las imágenes que han quedado para la posteridad. El día 15 cuando entraron los periodistas todavía quedaban cadáveres por las principales calles de Badajoz, incluso hasta estaban limpiando las calles con mangueras a causa de la gran cantidad de sangre que había quedado coagulada por muchas de ellas. Tampoco hay fotografías de los camiones cargados de muertos, o de los fosos del cuartel de la Bomba, o del río Rivillas donde también hubo fusilamientos.

La Matanza de Badajoz se intentó ocultar durante el franquismo, hoy en día los neofranquistas la intentan minimizar.