A partir de los años 60 España comienza un desarrollo, que podemos calificar de vertiginoso. De la alpargata al 600, como lo denominaría Juan Eslava Galán,.El español medio podría hacerse de un utilitario, según Álvaro Pombo ese milagro se lo debemos al Caudillo. Efectivamente, pero hay que matizar, gracias a que el Caudillo se auto mantuvo 40 años en el poder absoluto. Nombraba y destituía ministros, no por su valía, sino según corrieran los tiempos.
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A partir de la entrada de los sectarios del Opus Dei el mercado se empieza a liberar, se consiguen préstamos del poderoso aliado que son los EEUU. 30.000.000 de turistas arriban en las costas mediterraneas en busca de sol, sangría y paella. La divisa extranjera siempre ha sido y es pieza clave en la economía española. España despega industrialmente en detrimento del campo. Las zonas rurales empiezan a desertizarse y los cinturones de las grandes urbes se masifican. Las viviendas de protección oficial del ministro de la vivienda el falangista José Luis Arrese, no son suficientes frente al encarecimiento desproporcionado de la vivienda privada, por lo que prolifera el chabolismo.
La España dictatorial era el país más centralizado de la Europa occidental. Esta centralización casi feudalista proporcionó grandes desigualdades a la hora del crecimiento. Cataluña que tanto anhela la secesión debiera de pensar que parte de su riqueza moderna se la debe a ese centralismo franquista y al trabajo de miles de extremeños y andaluces que tuvieron que emigrar en busca de la habichuelas que no hallaban en su tierra de nacencia.
A pesar del "milagro" económico dos millones de paisanos tuvieron que inmigrar la mitad de ellos sin contrato. Hoy en día la ultraderecha los llamaría ilegales, a pesar de que la persona humana no es ilegal. Siempre se nos ha dicho que los españoles partíamos a otros países con un contrato debajo del brazo. Bien, pues eso incierto. Durante el "milagro" económico franquista había mucho desesperado que se metía de tapadillo en otros países para dar de comer a su prole. La economía española seguía produciendo enorme desigualdades económicas y era preferible partir a tierras extranjeras que padecer el "milagro" económico franquista. Y es que el capitalismo ha sido, es y será siempre excluyente.
Las dos españas han sido una constante durante toda la dictadura personal del Caudillo/Generalísimo. Sí, cierto es que se vendieron muchos 600, pero se siguieron vendiendo muchas más alpargatas.
Durante los 70's con la crisis del petroleo esa inmigración española, tan deseada al principio empezó a ser molesta, y los españoles dejaron de ser bien recibidos. Las campañas de los políticos de derechas (siempre las derechas) se centraban en los inmigrantes, a los que les achacaban todos los males económicos y de delincuencia. Se estaba dando cancha a los xenofobos neonazis. Lo mismo está pasando en la actualidad. Aprovechando la crisis se está quedando sin cobertura sanitaria a esos supuestos ilegales. En Grecia, uno de los países más azotados por la crisis neocapitalista, el mensaje xenófobo está calando hondo. La 3ª fuerza política es Amanecer Dorado un partido neonazi de profundo discurso nacionalista. Grecia para los griegos.
A tanto patriota habría que recordarles los millones de españoles (dos) que también salieron de su patria, para poder comer decentemente. Sobre todo a los comentaristas de Alerta Digital:
Estamos hartos de esos progres. La gente sensata está harto de esos irresponsables progres demoledores de nuestra sociedad, frívolos enemigos de nuestra civilización. La gente sensata se ha hartado de los políticos que siguen los dictados de esos progres sin cordura ni ilustración. Los españoles no somos ni responsables, ni mucho menos responsables, ni mucho menos culpables, de los problemas de las poblaciones de otras naciones. Deben resolver sus problemas, no crearnos a nosotros otros, que ya tenemos bastantes. Cuando el imperio romano relajó su limes, se vino abajo.
La gente sensata está por el sentido común. Las fronteras y las vallas se defienden con las armas, por supuesto, no con mantequilla de Burgos, ni con soflamas de meapilas laicos, casi siempre subvencionados. Con el dinero de otros hacen fiesta los devotos.
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El franquismo querámoslo o no sigue ahí. El otro día apareció en la tele un tipo que es el único concejal falangista que hay en España, concretamente en Santoña.
ResponderEliminarDecía el hombre muy airado que el monumento a Carrero Blanco que existe en la localidad-el único que existe en España dedicado a esta persona- no va a haber güevos de quitarlo, que el mismo lo impediría de la forma que fuera.
Como vemos no sólo están sino que encima con un par.
Por cierto, me supongo que será inútil explicarle a este señor, que es un contrasentido histórico estas alabanzas de un falangista a la figura de Luis Carrero Blanco, pues como todos sabemos este hombre fue un antifalangista acérrimo.