Barragán-Lancharo, Moisés Domínguez y Francisco Pilo. |
John T. Whitaker |
Según da la impresión, aunque cada uno tiene su propia autonomía, Moisés parece ser el cabecilla de este mini-grupo neo-franquista. En varias entradas hemos mencionado la tergiversaciones y reinterpretaciones interesadas de estos tres elementos.
Para negar la gran matanza de Badajoz, como ya hemos apuntado infinidad de veces, la estrategia es la misma que se usó cuando la prensa libre destapó la escabechina perpetrada por Yagüe, cuestionar a Mario Neves, René Brut, Jacques Berthet o Allen.Uno de los que se escaparon de esa crítica fue John T. Whitaker. La razón es obvia. Whitaker acompañó a las columnas que iban dirección a Madrid y tuvo la oportunidad de hablar con Juan Yagüe Blanco sobre la matanza de Badajoz, pero no publicó nada al respecto.
Según un libro que publicó John T. Whitaker en 1943 We cannot escape history, Yagüe le confesó al periodista americano la gran matanza:
-Naturalmente que los hemos fusilado. ¿Qué podía esperar? ¿pensaban que iba a llevar conmigo a 4.000 rojos cuando mi columna avanzaba luchando contrarreloj? ¿Tenía que dejarles en libertad en mi retaguardia para que Badajoz volviera a ser una ciudad roja? (Herbert R. Southworth. El mito de la cruzada de Franco).John T. Whitaker jamás pisó Badajoz, así lo confirma Southworth en su obra publicada en el año 1963 --El mito de la cruzada de Franco--:
"Whitaker es un excelente reportero que jamás ha pretendido estar en Badajoz" (...).Justo Vila debió de liarse con la bibliografía ya que el libro que escribió en los 90, Extremadura en la Guerra Civil, en la pag. 62 afirma que:
En Badajoz entraron al menos cinco periodistas Jacques Berthet, de Le Temps; Mario Neves, del Diario de Lisboa; otro francés llamado Marcel Dany, de la Agencia Havas; el norteamericano John T.Whitaker, del New York Herald Tribune. También lograron entrar el camarógrafo y fotógrafo Rene Bru (sic)...Justo Vila se olvidó del compañero de "fatigas" de Brut, Jean d'Esme. Como bien nos desvela el historiador norteamericano, Southworth, Whitaker no pisó en ningún momento Badajoz. Un fallo historiográfico revisado por otros historiadores como Francisco Espinosa o Paul Preston...
Barragán-Lancharro luciendo su estupenda corbata blanca |
(...) Justo Vila da por buena esta declaración desde hace treinta años, y toda la historiografía progre por supuesto. Si Justo Vila conociera las técnicas de investigación hubiera hecho una crítica y un contraste a este supuesto testimonio (...) En La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, de Francisco Pilo, Moisés Domínguez y Fernando de la Iglesia sí se investiga el origen de esta frase. Es más, se deduce tras su investigación queposiblemente sea una invención (...). Llama la atención que esa supuesta declaración de Yagüe no se publicara en el periódico de Whitaker en 1936, es decir el New York Herald Tribune. La única razón es que no las pronunciara jamás.Pues puede que sí y puede que no . Puede que el norteamericano mintiera o puede que no. Desde luego que, ni Pilo, ni Domínguez, ni De la iglesia demuestran nada. Como siempre. Oigamos a Preston:
Después del escándalo de Badajoz los periodistas que estaban en zona rebelde tenían que ser cautos con las noticias que mandaban a sus respectivas redacciones. En agosto Guy de Traversay que trabajaba para L'Intransigeant fue asesinado por los fascistas. Jacques Berthet, Marcel Dany, René Brut, Jean d'Esme fueron expulsados de España, el propio René Brut fue amenazado de muerte y estuvo preso seis días. ¿Cómo demonios nadie iba a publicar algo que no fuera del agrado de los rebeldes? Censura había en ambas zonas, a diferencia que en el bando franquista la censura era más atroz.
John T. Whitaker |
A John T. Whitaker, de momento, no lo han acusado de rojo bolchevique a sueldo de la Komintern, solo de que era amigo de Allen y por eso escribió lo que escribió, sin embargo, Whitaker fue un periodista de gran prestigio en los EEUU. No tenía necesidad de continuar con una polémica que a causa de la IIGM había dejado de estar en primera línea. La prensa mundial se olvidó de la guerra española y pusieron todo sus sentidos en una guerra que costaría la escalofriante cifra de 50.000.000 de muertos.
Whitaker acompañaba a las columnas rebeldes. Logró ganarse la confianza de los jefes de las columnas --Yagüe, Castejón, etc.--, también la de algunos oficiales. Sus nuevas "amistades" le proporcionaron las mismas facilidades para obtener noticias de las que gozaban los periodistas portugueses, alemanes e italianos. En Talavera alquiló una habitación que usaría como cuartel general. Allí consiguió la amistad del falangista José Saínz, este le confesó que: "Lo tengo todo anotado. He ejecutado personalmente a 127 prisioneros rojos" .
Whitaker recibiendo una condecoración |
El Periodista norteamericano estuvo dos largos meses en Talavera. Aterrorizado debió permanecer aquellos 60 días. En sus memorias relató la cruel represión de la que fue testigo:
"Dormía una media de dos horas a la semana. No pasaba una noche sin que al amanecer me despertaran los disparos de los pelotones de fusilamiento en el patio del cuartel. La matanza parecía no tener fin. Al final del segundo mes seguía habiendo en Talavera tantos fusilamientos como en los primeros días. Debían ser alrededor de 30 diarios como término. Veía pasar a los hombres que llevaban al cuartel. Eran simples campesinos y trabajadores, hombres abatidos y sumisos. Para morir bastaba con tener el carnet del sindicato, haber sido masón o haber votado a la República. A los que denunciaban o seleccionaban al azar por estos delitos les concedían un juicio sumario: dos minutos de audiencia, expirados los cuales normalmente se pronunciaba la pena capital. Al que hubiera ejercido cualquier cargo público durante el periodo republicano lo fusilaban directamente. Las operaciones de limpieza se desarrollaban en todos los caminos. De pronto aparecían 4 campesinos amontonados en una zanja o 34 milicianos maniatados y fusilados en un cruce de caminos. Recuerdo haber visto un bulto en la plaza de un pueblo: eran dos jóvenes miembros de la Guardia de Asalto republicana a los que maniataron con alambres, los rociaron con gasolina y los quemaron vivos".
Knickerbocker izquierda, Whitaker derecha |
Como observamos no solo hay historias de terror rojo en la España de la Guerra Civil. Desgraciadamente también se quemaba a gente viva en el bando franquista. Los agitadores del neofranquismo han argüido infinidad de veces la triste historia de Almendralejo o Fuente de Cantos, ¿Desconocían las matanzas de Talavera? No podemos quitarle hierro a la represión terrible que hubo en la zona republicana. No es nuestra misión. Los democráticos no somos como los neofranquistas. En Paracuellos hubo una gran matanza, y no podemos ni queremos quitarle un ápice de dramatismo. Los neofranquistas no son como los democráticos, ellos si niegan las grandes matanzas fascistas. Llevan años haciéndolo y no van a cambiar ahora.
Noel Monks |
"En Talavera donde no había gran actividad en el frente, se alimentaba a la población con una dieta diaria de propaganda sobre las atrocidades cometidas por los rojos en su repliegue hacia Madrid. Lo raro es que las tropas nacionales con las que me encontraba --legionarios, requetés, falangistas-- se jactaban abiertamente de sus tropelías tras arrebatarles el poder a los rojos. Pero no eran "atrocidades" . Ah, no señor. Ni siquiera el hecho de que encerraran a una muchacha miliciana en una habitación con 20 moros . No señor. Eso era simple diversión".No señor, como bien dice Preston, lo importante no fue lo que escribieron en la prensa de los años 30, sino en sus memorias: libres ya del lastre de la censura
Excelente entrada, te felicito. Bien documentada y aportando datos veraces. Bien distinto a lo que hacen habitualmente los mamporreros de la verdad.
ResponderEliminarSiempre he manifestado mis dudas sobre la veracidad de las supuestas palabras de Yagüe a Whitaker, más bien por parecerme exagerado que se cargara a 4000. No obstante hay que decir a favor del norteamericano, que Yagüe nunca lo desmintió. ¿ Por qué razón no desmintió algo que a priori le perjudicaba tanto?
Por otra parte cabe preguntarse, ¿Qué ganaba Whitaker publicando unas declaraciones que Yagúe no había hecho,tres años después de acabada la guerra y con toda la atención mundial puesta en la guerra mundial? En esos momentos la guerra de España ya no interesaba informativamente.
De todas formas en cinismo no hay quien les gane a éstos. Se aferran a que es una invención de Whitaker porque no se publicó en su momento, cuando sabemos que acusan de falsedades lo que publicaron Mario Neves, Marcel Dany, Jacques Berthet y otros, que éstos si publicaron los hechos en el momento que ocurrieron.
Son así de cínicos y manipuladores. No podemos tener la menor duda de que aún cuando se hubiera publicado en su momento, estos tios dirían que es falso.
No sería nada extraño, que las declaraciones realmente las hubiera efectuado off the record, en el convencimiento de que el periodista no se atrevería nunca a publicarlo. Lo de los 4000 sería una bravuconada del sanguinario militar pero sería una pista muy sólida del alcance que tuvo la masacre cometida en Badajoz.
Otra interpretación que se puede hacer, es que probablemente lo hubiera dicho, exagerando un tanto la cifra, procurando dar un aviso de lo que les esperaba a los ciudadanos de Madrid si no se rendían.
O sea, que no tengo tan claro que esas frases nunca las pronunciase.
Efectivamente. La cifra de 4.000 muertes en Badajoz fue un escándalo en la prensa internacional por eso la conocía Yagüe. Yagüe se jactó de su "hazaña" delante de un periodista que creía pro-rebelde.
ResponderEliminarEstos intoxicadores repiten tan sus enredos y elucubraciones que apunto han estado de convencerme. Whitaker si hubiera publicado esas palabras de Yagüe o lo hubieran encarcelado y/o fusilado o tal vez lo hubieran expulsado directamente de España.
Como bien dice Preston, lo importante no fue lo que escribieron en la prensa , sino en sus memorias
Buena entrada. Aparte de las tonterías de esta gente habría que profundizar en el odio que profesan a unos y otros. Odio a la República, odio a quienes le dieron vida, odio a quienes murieron por ella, odio a las víctimas del fascismo, odio a quienes dejaron testimonio de lo ocurrido, odio a los historiadores e investigadores que han estudiado las consecuencias del fascismo en Badajoz y odio al movimiento social que se niega a pasar página sobre aquellos hechos. ODIO es la palabra. Hay gente que puede tener otras visiones sobre aquellos sucesos, pero a estos los guía el odio. Diré más: ese odio solo puede surgir de la ideología fascista. Pilo y Domínguez disimularon durante un tiempo y luego se quitaron la máscara; Barragán es facha irredento. Resulta patético verlos patalear contra los vientos de la historia. Deben saber que el odío corroe al que cae en su red. Saludos.
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