El 20 de agosto el propio diario Hoy --periódico vendido al fascismo-- aireaba un asesinato. Las autoridades portuguesas habían devuelto a Sinforiano Madroñero y a otras personas que intentando salvar su vida, tuvieron la infeliz idea de adentrarse en Portugal. "Se ha hecho justicia" decía el bando emitido por el gobernador militar de la plaza de Badajoz, comandante Cañizares Navarro, y que publicó el Hoy. Sinforiano Madroñero, Nicolas de Pablos el ex-alcalde Alegría etc, fueron asesinados publicamente.
Puesto fronterizo de Caya. Años 30 del siglo XX |
Muchos fueron los que buscaron refugio en el país vecino. Cientos de personas se refugiaron en la zona portuguesa de Caya, otros cientos se adentraron más a dentro, y gracias al teniente Seixas pudieron salvar la vida albergándolos en dos campamentos --el de Coitadiña y Russianas-- donde pudieron refugiarse de la barbarie fascista más de mil personas. Según nos han contado los historiadores hubo batidas falangistas en tierras lusitanas en busca de huidos. El Gobernador Civil de Badajoz sufrió uno de esos ataques, salvando la vida de milagro.
Los refugiados en la frontera de Caya eran más vulnerables. La prensa portuguesa contó sesgadamente la situación de los refugiados en la frontera. Para saber más de esa manipulación informativa mirar en este enlace: http://franciscopilo.blogspot.com.es/2014/01/nuestra-deuda-con-portugal.html. Hay un detalle que no contaban los periodistas partidistas. A Sánchez Albornoz le mandaron un informe donde contaban ciertos aspectos de la represión:
(...) Posterior a todo esto, como en la frontera de Portugal hay dos o tres mil personas los moros vienen en camionetas y se los llevan por levas y no se vuelve a saber de ellos, este señor puede garantizar que ha visto tres camionetas que van a Portugal (frontera de Caya) y los que los fascistas indican como reos son trasladados en la misma y trasladados a Badajoz sin saber lo que les haya podido pasar, estos viajes los hacen diariamente(...).Los periodistas portugueses obviaban un pequeño detalle. Hay quién se obstina en contarnos la historia con las crónicas partidistas de la prensa. Sabemos de la represión porque los propios militares no lo ocultaban. Sabemos que se manejaban cifras muy altas, porque los mismos militares así lo declaraban. Se cuidaron mucho de no quedar constancia escrita del número de óbitos por la represión. Francisco Espinosa logró juntar 1.500 nombres de asesinados, pero no podemos sentenciar que falten muchos más nombres. Solo hemos visto la punta del iceberg.
El vídeo que he compartido en esta entrada es muy ameno y muy didáctico. El historiador José Mª García Márquez nos aclara muchos aspectos de la represión que sufrió Sevilla y su provincia. Nos relata cómo ciertos archivos o han sido retirados o directamente destruidos. En algunos lugares ponían la excusa de la "riada" --en la provincia de Sevilla padecen habitualmente estas riadas--. Lo gracioso de la riada, es que era una riada selectiva: solo destruía los archivos del 36.
Es innegable que las cifras de la represión en Badajoz fueron escandalosas. También lo es el apoyo descarado que brindó el gobierno salazarista a los fascistas españoles.
ResponderEliminarAhondaré en esto último en mi próxima entrada que te enviaré próximamente.
Ya estás tardando
ResponderEliminarDicho y hecho. Te la acabo de enviar.
ResponderEliminarOk Tony. Te respondo por aqui el correo.
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