Hoy, desde el mismo blog, Puntadas sin hilo, ha cambiado de parecer:
Visto y oído el avance de su plan económico, no sé si es acertado para resolver la situación, pero en todo caso no se puede decir que sea un disparate inviable. Como el propio Pablo Iglesias afirmó es un programa socialdemócrata en su estricto sentido, y no en el que otros dijeron y no cumplieron. Lejos queda, pues, y sin subterfugios semánticos, de reivindicaciones marxistas o comunistas, como se prefiera decir, imagino que para desencanto de quienes esperaban tales derroteros. Viene a ser algo así como Suecia o Noruega trasladadas a España. El rechazo y el miedo deberían desaparecer. No es un programa rebajado de aspiraciones extremas, sino un proyecto, aunque difícil, realizable, según mi criterio de ignorante económico. Creo que España no se hundiría y Europa lo aceptaría. Cuestión distinta serían los egoísmos e intereses económicos de la derecha o clase pudiente dominantes. Pero no es, siempre en mi opinión, un programa revolucionario o derribador de sistemas.En contraste tenemos la opinión de José Carlos Díez, el economista de cabecera de La Sexta (que hoy ha tenido sesión triple: lo hemos visto en "Al Rojo Vivo", "Las Mañanas de Cuatro", y el telediario de Telecinco"), y por supuesto, también contamos con Alfonso Rojo, Inda, y demás subespecies de esto que tenemos que llamar periodismo.
Ni la renta básica o de garantía es una quimera ni la reconsideración de la deuda tampoco si escuchamos a Torres y a Navarro. Algún día la sensatez política tendría que ser realidad. Desigualdad, desempleo y deuda constituyen los tres acicates de este proyecto. Todo argumentado y documentado. Iglesias mantuvo su habitual calma y no parece horrorizado en el empeño. Es un programa, repito, de máximos posibles, sin aspiraciones vanas y sin renuncias básicas. Los podemistas no tendrían por qué sentirse desilusionados o engañados. Los promotores no son traidores ni magos; son pragmáticos de la decencia. Es el programa que debería tener el PSOE y no tiene ni se barrunta. Tolerancia cero con la pobreza, especialmente la infantil, ante la disimulada mala situación de España; explicación meridiana de Navarro de, frente a tanta insidia y mofa, cómo conseguir el dinero para el intento; diálogo con todas las fuerzas políticas, empresariales y sindicales para llegar a un pacto coherente. Racionalidad pura, sinceridad desbordante. Posibilidad cierta de recuperación de la verdadera democracia a lomos de la economía enjaezada. Podemos, por el momento, es fiable. Si a todo ello unimos el ansia genérica de millones de españoles para que la situación cambie y la abominación de lo presente, estaremos ante la probabilidad de mejorar nuestras vidas y de volver a creer en la política.
A veces pensamos que un señor como Inda es serio y riguroso porque reparte estopa a diestro y siniestro. Hay que vender periódicos como sea, si hace falta subirse al carro de la conspiranoia del 11-M, no hay problemas; Si hay que escribir un artículo poniendo verde a Errejón, pues se escribe, aunque después en pequeñito, para que nadie lo lea, rectifiquemos.
Captura del FaceBook. A un amigo que no tenía pensado votar a Podemos, Inda y compañía lo están convenciendo.
Rectificar es de sabios. De todas formas, Arturo González centraba la crítica en el feo que le hizo Iglesias a Telecinco. Hoy habla de las propuestas de Podemos. La verdad es que he estado leyendo un poco por encima el proyecto económico de Podemos, no es el programa definitivo pues está abierto a discusión, y suena muy distinto a lo que conociamos hasta ahora. Huele a socialdemocracia.
ResponderEliminarNo obstante, bienvenido fuera este giro en el caso de que se produjera. Insisto, no es el texto definitivo, que es lo que habrá que valorar realmente, cuando llegue el momento.