Todo debe ser privado, lo contrario es bolchevismo

Hay, hay, hay... Pero que equivocado estaba. Uno pensaba y creía firmemente en lo público, pero gracias a los malvados líderes de Podemos me he dado cuenta de que con dinero público tenemos que financiar empresas privadas con ánimo de lucro.

¿Qué es  la educación concertada? Son centros gestionados por personal privado y subvencionados con dinero de las arcas del Estado. Sería como si montamos un negocio y el Estado nos paga para que nuestro producto llegue al consumidor, en este caso la enseñanza. Es así de sencillo, no hay más.

Este maquiavélico sistema lo puso en marcha la socialdemocracia de Felipe González, allá por el año 85 con tal de universalizar la educación, no le dio por construir escuelas, sino por seguir un modelo neoliberal, creándose una red de centros semi-privados por toda España. Actualmente, muchos ciudadanos llevan a sus hijos a esos centros, y están en su derecho, por eso el miedo a una de las propuestas de Podemos, que aún tendrían que matizar, porque el nuevo programa económico los están ajustando Vicenç Navarro y Juan Torres, dos economistas socialdemócratas, ese miedo no es otro que las declaraciones del líder de Podemos sobre dejar de subvencionar a escuelas privadas que segreguen por sexo. Esto puede tener varias lecturas, una de ellas: solo dejarán de inyectar dinero público en los centros que SEGREGUEN POR SEXO. Los centros privados que no diferencien entre varones y hembras no tienen nada que temer. Todo esto es especular, hasta que el programa económico de Podemos no esté concretado todo lo que digamos es mera especulación. Hasta la fecha, Iglesias se ha referido a la educación segregacionista.

La mayoría de los centros de educación concertada son religiosos, según los propios datos de las asociaciones de centros concertados, por lo tanto, en un Estado aconfesional estamos subvencionando a centros religiosos con dinero público. Otra incoherencia más. Lo lógico es que en la educación pública no hubiera injerencia católica. Lo mismo vale para esos centros concertados que no son religiosos, no podemos pagar con dinero público lo privado.

Tal y como están las cosas, no se puede de golpe y porrazo retirarle los fondos a los centros concertados, lo mismo vale para la renta básica o para la re-nacionalización de las empresas que los gobiernos del PSOE y del PP privatizaron.

Los cambios estructurales deben de hacerse despacito y con buena letra, es lógico el miedo que pueda acarrear ciertas medidas que proponen Podemos: si a la vuelta de la esquina tenemos un centro concertado, cualquiera convence a los papás que tienen que moverse un poco más allá.

Otra asunto son la guerra de cifras, según las asociaciones que defienden la educación concertada, sus centros ahorran al Estado 7.000 millones de euros, cifras inventadas o cocinadas por sus esconomistas. Podrían explicarnos como lo hacen, ¿Le cobran a los padres? Aquí se azuza el mito de que lo privado sale más barato que lo público. Por la Red hay un baile de cifras que nos confirmaría que la concertada, en efecto, sale más barata, son cifras dificilmente contrastables.

Os contaré una pequeña historia totalmente verídica, no me gusta mentir. Un amigo mío da clases de música en un colegio religioso subvencionado con dinero público, hace aproximadamente dos años que se fue a vivir con su pareja y hará tres meses que ha tenido un bebé. Le han aconsejado que mantenga en secreto que no se ha casado y mucho menos que tiene un bebé.

Esto aparecía en El País:

Discriminación en la escuela concertada

 Hace dos semanas, y despúes de casi 300 currículos enviados, me llamaron finalmente para una entrevista en un colegio concertado de la Comunidad de Madrid. A mis 33 años ya he acumulado casi 10 de experiencia docente en tres países europeos, tanto en la enseñanza universitaria como en la secundaria, lo que me ha permitido, además, hablar y escribir de forma fluida en tres lenguas extranjeras. Sin embargo, nada de esto fue relevante en la entrevista ya que mi entrevistador parecía más interesado en conocer mi vida personal y mis creencias religiosas. Tras más de media hora de interrogatorio mi interlocutor no tuvo inconvenientes en dejar claro que el hecho de tener una hija y no estar casado era un impedimento insalvable para obtener el puesto. El hecho de que esto lo haga una entidad subvencionada con los impuestos de todos me parece, cuando menos, vergonzoso.

Es posible que quien no me conozca piense que me he inventado la historia de mi amigo que da clases de música para que coincida con la queja de El País, quien me conozca sabe que no me gusta la mentira.

Tenemos más artículos de El País -nada sospechoso de judeomasón-:

España figura a la cabeza de la UE en privatización de la escuela
Hay un debate que no ha centrado la campaña de las elecciones del 25-M y que influye, sin embargo, en el tipo de educación que reciben los jóvenes europeos: ¿en manos de quién está la enseñanza? En la respuesta a esa pregunta, España se aparta de sus colegas de la UE. Es el segundo país con más alumnos en aulas concertadas (privadas subvencionadas) o completamente privadas, solo tras Bélgica, y se sitúa hasta 22 puntos por encima de la media —en el caso de primaria— en el porcentaje de estudiantes que se educan en centros bajo una gestión o capital privados. La privatización, aunque minoritaria en Europa salvo excepciones, como España, ha avanzado en la última década, y un temor inquieta a los sindicatos europeos: la educación, alertan, puede no quedar excluida del futuro Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos, que se negocia con poca publicidad. La Confederación Europea de Sindicatos (ETUC, por sus siglas en inglés) reclama la “salvaguarda” de la educación de esos “intentos liberalizadores”. Les preocupa que se abra (más) la mano al negocio con el servicio público. A otros no les parece una mala idea.

 Fuente: OCDE. / EL PAÍS

Un 32% de los alumnos españoles de primaria aprenden en la escuela concertada o privada (un 68% en la pública), un porcentaje que baja ligeramente en secundaria, bachillerato y FP (ver gráfico), según los últimos datos de la OCDE, de 2011. La controversia sobre el modelo educativo ha vuelto a ponerse encima de la mesa en España, después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, del PP, impusiera en abril en dos municipios (Parla y Rivas) los primeros colegios concertados religiosos, pese a la oposición de sus Ayuntamientos, en manos del PSOE e IU, respectivamente.

A este paso la educación pública sería la minoritaria, y entonces diríamos que la enseñanza pública no nos vale y que la concertada es el modelo ideal. Cuanto más se dependa de centros concertados más difícil sería retirar la subvención a este tipo de centros. Lo mismo pasaría con la Sanidad, Pero con la Sanidad las movilizaciones ciudadanas han parado, de momento, la injerencia privada en el bien público.

Mi querido amigo y colaborador de este blog, Antonio Alfonso, me preguntaba: "¿Quien coño es Pablo Iglesias para obligarnos a escolarizar a nuestros hijos en un colegio público por guevos?". Por güevos, por güevos..., eso es mucho decir, por güevos estuvo 40 años Franco en el poder. Si Pablo Iglesias llega a la Moncloa, por que se le ha votado, y lleva a cabo ciertos cambios en el sistema educativo pues tendremos que aceptarlos. Lo mismo que tuvimos que aceptar los cambios que durante 35 años han producido el PSOE y el PP.

A veces se nos olvida lo que es la democracia. Un servidor tiene que tragar con muchísimas cosas que no le gusta, y no tiene más remedio que aceptarlo estoicamente. Este blog es un escape.