El odio fascista sigue vivo.

Siempre he intentando que en este blog no exista la censura, por eso no tenía habilitada la moderación, pero viendo que ciertos mal nacidos, carentes de sensibilidad y sentido cívico, nos regalan su odio y su ignorancia sin la mínima consideración,  no tengo más remedio que habilitar la moderación y filtrar  comentarios como este:

¿Qué rojillo? ¿Seguís buscando a vuestros putos muertos por las cunetas? Si quieres le pregunto a mi abuelo donde se está pudriendo el tuyo o tu padre comido de moscas y gusanos....bueno, eso sí sabes quien era, porque como todas vuestras mujeres proletarias eran tan putas, vete tu a saber. ¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!! Y JODEROS.....PORQUE POR MUCHO QUE LO INTENTÉIS ¡¡VENCIMOS!!

Afortunadamente en mi familia, tengo una familia no muy numerosa, no contamos con víctimas del fascismo: de milagro. Y digo de milagro porque un hermano de mi abuelo paterno, fue montado en un camión junto a otros ciudadanos, para darles un "paseo". Mi abuelo se puso el traje militar y logró salvar a su hermano de una muerte segura. Ni que decir tiene que mi tío abuelo y los demás ciudadanos no habían hecho nada.

Este comentario refleja la verdadera cara de los intransigentes y dice lo que muchos no se atreven a decir en público. Todavía están sonando en mis oídos las palabras pronunciadas por Rafael Hernando: "algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo". Si dijo eso en un programa de televisión.  A saber lo que hubiese dicho anonimamente en cualquier foro.

El anónimo del comentario dice que ¡Vencimos!, habría que hacerle ver, que ni yo perdí nada, y que ni él ganó nada. La Guerra Civil acabó hace muchos años y nadie quiere derrotar a nadie, y menos por las armas, violentamente. Ahora es el tiempo de la paz y de la justicia, por eso las víctimas del franquismo se merecen el mismo reconocimiento que tuvieron las víctimas de los "rojos" por el Gobierno de la época. Las familias tienen derecho a enterrar dignamente a los suyos. Esto algunos cabezas cuadradas parece que todavía no lo han entendido.