Aznar, Felipe González y Pablo Iglesias

Felipe y Aznar

Estaba uno sentado en el sofá el domingo por la noche, aburrido, sin ganas de nada, y mira por donde, en un canal de televisión me doy de bruces con una entrevista que le estaban realizando a Felipe González. La entrevistadora era "sociata" (Pepa Bueno), por eso la entrevista fue más light que la cerveza 0,0. Aun así, me la tragué hasta el final.

La entrevista en si poco podría ofrecer, pero la liebre salto cuando Pepa bueno le preguntó al señor de los bonsais por  ese paralelismo que algunos analistas políticos dibujan entre Pablo Iglesias y Felipe González. "No me sienta mal. La verdad es que no lo identifico conmigo", dijo el ex líder del PSOE. No le sienta mal, pero acto seguido don Isidoro no dudó en comparar a Pablo Iglesias con Aznar:  "Se parece mucho más, en su lenguaje corporal y en como dice las cosas, se parece mucho, incluso en su tipología humana, a Aznar. Mucho más. En su manera, en sus afirmaciones, en su carácter". El "bigotes" se parece a el "coletas" lo mismo que Monserrat Caballé a B.B. King.

Pablo Iglesias no tardó en contestarle y dijo que "Los dos se parecen más que nadie en este país, son favorables a los consejos de administración y hacen políticas contrarias a la gente". Ahora nos gustaría saber que opina Aznar a todo esto. Y vd. ¿qué opina?

En las redes sociales y en los foros la carnaza está servida, unos a favor y otros en contra. Un amigo, por FaceBook nos recordó las palabras del señor de los bonsais en mayo del año pasado cuando fue entrevistado, en esta ocasión, para El objetivo de Ana Pastor:

No sabemos si Felipe se parece a Aznar o a Iglesias, pero defender una gran coalición entre PSOE y PP le acerca más a Aznar que a ningún otro; bueno, también le acerca a Rajoy. Muy pronto se ha olvidado Felipe del "márchese sr. González". Y todo hay que decirlo, desde la formación conservadora también había quién miraba con buenos ojos esa gran coalición:

Ahora que el bipartidismo está tan tocado, según las encuestas, y que se ha puesto fin a las mayorías absolutas, empezaremos a ver pactos entre las cuatro formaciones que están compitiendo por el voto ciudadano, pero una cosa son los pactos y otra muy distinta los "frentes populares" entre la izquierda y la derecha. Una aberración moral e histórica.

Cada vez que sacan de paseo a estos verdaderos fósiles vivientes sube el precio del pan. No solo se dedican a exprimir sus contactos creados en sus años de gobiernos, sino que de vez en cuando salen de ultratumba para seguir martirizándonos con sus tristes ocurrencias.

Podemos entender que González y el resto del elenco de la vieja guardia política española tenga que defenderse de los ataques de la nueva guardia, pero al menos podrían hacerlo con más elegancia, y dejar de meternos miedo con grandes coaliciones entre dos partidos antagónicos y en buscar parecidos imposibles.