la "caja lista" y Eduardo Inda, el cómico de las tertulias.

Eduardo Inda se ha convertido en un profesional de las tertulias. Nada bueno ni nada malo, una forma más de ganarse la vida. Pero  su comportamiento como tertuliano hace que me asalte una duda. ¿Lo contratan para que monte el circo y genere audiencia o es que en la Sexta y en Telecinco son tontos de remate?


No hay nada más democrático como usar el mando a distancia en vez de pedir la cabeza de nadie. Por eso, desde la oportunidad que me brinda la Red aprovecho para hacer un ruego: Querido espectador, ¡no sea membrillo, hombre! Cuando vea usted por televisión a personajes con alguna patología psicológica, por su bien, sería conveniente que cambiase de canal, o directamente apague su monitor de televisión. Hay miles de libros esperando pacientemente a ser descubiertos. La cultura se muere, pero no por el IVA cultural, que también, sino porque estamos hipnotizados por la TV.

Dicen las malas lenguas que la tele es la caja tonta. Nada más incierto, los tontos somos nosotros que encumbramos a la inmortalidad a una mujer que se acostó con un torero y que después tuvo una hija, con ese torero, que no se quería comer "el pollo". Por eso tenemos que pensar que la tele es la caja lista que nos vende el último Samsung y que hace que nos olvidemos de Rajoy por un momento cuando el Barça gana la liga. La tele es la caja lista, la que dirige nuestros sueños: con ella nos levantamos y con ella nos acostamos. Si no estás en la caja lista no eres nadie.

Quién le iba a decir a un señor calvo sin curriculum aparente y sin dotes demostradas que su palabra crearía influencia? Cómo explicamos que grandes cantantes se mueren de asco en sus humildes posadas mientras hijos de cantantes folclóricas -sin habilidades musicales- venden discos a porrillo. Como explicamos que en un país que nunca se ha leído -al menos lo suficiente-, y que parece tener fobia por la palabra escrita, la princesa bastarda del pueblo venda más de 100.000 ejemplares de un libro:

Las ventas de libros siguen bajando en cascada, se cierran librerías de forma continuada, los grandes espadas de las ventas, tipo Dan Brown o Pérez Reverte, pierden fuelle, y, sin embargo, Belén Esteban con su libro "Ambiciones y reflexiones" ronda ya casi los 100.000 ejemplares vendidos. Leer más...

Siempre defenderé la libertad de las personas a ocupar su espacio de ocio de la forma más placentera, y por eso no pido censura para nadie, tan solo hago un llamamiento a la cordura: ni Belén Esteban es escritora, ni Paquirrín -Francisco Rivera ¡que ya es un hombre de 100 kilos!- es un cantante. Por favor, dejemos que los zapateros sigan fabricando los zapatos, sino el caminar por el mundo cultural será tortuoso e inadecuado. ¿Hacia donde caminamos?

Nota: para que se entienda lo que digo sobre Eduardo Inda, ver el vídeo hasta el final.