Los nacionalistas españoles, esos de "la unidad de España" y los golpes en el pecho, consiguen el efecto contrario con los nacionalismos periféricos. multiplican (como los peces y los panes) a los que se quieren largar de España y formar un nuevo país. Actúan como separadores frente a los separatistas. Las encuestas dicen que el nacionalismo está descendiendo. Lo malo de las encuestas es que tan solo son encuestas y visto lo visto, están perdiendo credibilidad. Pero es igual, aunque los independentistas sean menos, el problema no desaparece. Como no desaparece el problema de: monarquía o república.
Con uno de los dos regímenes, la democracia puede funcionar igual de bien o igual de mal, el problema es que la palabra monarquía está reñida con la palabra democracia. Expliquemos porqué. En una nación donde se eligen todos sus representantes por referendos, o que para acceder simplemente a los distintos cuerpos de funcionarios haya que hacerlo mediante oposición, que el Jefe del Estado sea puesto a dedo es una anomalía democrática que la ideología no deja corregir. La democracia para que sea completa, si es que tanto nos gusta la democracia, debe de someter a todos sus representantes a las tan temidas urnas. Lo demás es rendir pleitesía a una estirpe monárquica. Va siendo hora de llamar las cosas por su nombre y poner las cosas en su sitio.
El escándalo que se ha montado recientemente en el Ayuntamiento de Barcelona por la retirada de un busto monárquico que, para más inri, no cumplía con la ley, demuestra dos cosas: la irracionalidad monárquica y la impotencia ante las nuevas fuerzas que defienden otras políticas y otra forma de Estado.
Carina Mejias, líder de Ciudadanos en Barcelona ha lamentado que se haya tomado esta decisión de forma unilateral. Soraya Sáenz de Santamaría ha declarado que el Gobierno intervendrá en el caso si no hay un busto del actual monarca en el salón del Ayuntamiento. Se ha comentado que Colau es anti-democrática, que el consistorio no es su casa y que tiene que gobernar para todos los barceloneses. Todo por la retirada de un símbolo monárquico, que repito, incumplía hacía más de un año con la ley. cuando ese busto se mantenía en contra de las normas, a ningún "democrático" y "legalista" se le ocurrió decir: vamos a cambiar el viejo busto por el del actual Jefe del Estado. Nos volvemos exquisitos e intransigentes cuando nos tocan las tradiciones ancestrales.
La alcaldesa de Barcelona, debe de ser la única política en España que no puede tomar decisiones unilateralmente, cuando el PSOE o el PP, o cualquier otro partido que haya gobernado con esas maliciosas mayorías absolutas han marginado a la oposición casi al ostracismo. Cuando se tome una medida importante para el bienestar de la ciudadanía debiera de haber gran consenso entre las distintas fuerzas políticas. Olvidémosnos del consenso: unos piden reforma laboral otros quieren derogarla. No hay consenso posible. Por eso las decisiones unilaterales son necesarias. En el caso del busto: la retirada no afecta al bienestar de la ciudadanía, es una cuestión de símbolos, que puede producir rechazo entre los concejales del Ayuntamiento, pero para el que le han expulsado de su casa no le afecta lo más mínimo. Si Colau, que dice ser republicana, tiene otra visión de como reorganizar la simbología del ayuntamiento, sin incumplir ninguna ley, pues los que son demócratas debieran de acatar las decisiones de la nueva alcaldesa. Es muy sencillo, ¿saben?, dentro de cuatro años habrá otras elecciones.
El Ayuntamiento no es la casa de Colau, es cierto, pero ella es la alcaldesa, y lo será durante cuatro años y además, ha llegado al consistorio democráticamente, por lo tanto, cualquier medida que tome mientras no infrinja la ley, será una medida democrática. Si esas medidas van en contra de la ley o son anti-constitucionales, la oposición -que para eso está- podrá poner cartas en el asunto. La democracia tiene sus cauces legales. Todo lo que se está hablando sobre el "busto" de Colau, es propaganda derechista y/o partidista, para desgastar al enemigo político. porque señores, ¡parece ser que es delito ser republicano dentro del Régimen del 78!
Soraya Sáenz de Santamaría ha dicho que seguirá muy de cerca al nuevo Ayuntamiento de Madrid para que cumpla con la ley de símbolos, no se si en una ley o una norma, pero para el caso es lo mismo. Es una grándisima pena que dñª Soraya no haya estado tan dirigente durante estos cuatros años para que todos los ayuntamientos españoles cumplan con la ley de la Memoria Histórica. O es que, ¿esa ley no importa?. También ha dicho dñª Soraya sobre la retirada del busto que "ese gesto no genera empleo". pues si no genera empleo porque esa preocupación y ese seguimiento casi de policía para que la cara del monarca presida el consistorio barcelonés. Cuanta incongruencia por favor. Oiga dñª Soraya, antes de que se me olvide, ¿la ley mordaza genera empleo?
Querida Soraya como veo que a usted le gusta que los consistorios españoles sean respetuosos con la ley le pongo en conocimiento que en el ayuntamiento de Badajoz se están pasando la ley por el arco del triunfo. Esta banderita que huele a totalitarismo y que es totalmente anti-democrática y contraria a la ley se exhibe en el Ayuntamiento de Badajoz:
A ver si nos enteramos de que ser republicano ni es anti-democrático ni mucho menos un delito, y por supuesto que el republicanismo no está asociado a ningún tipo de radicalismos o extremismos. Y sí, en Podemos se declaran, al menos de momento, republicanos. Estos cuarenta años para la Monarquía ha sido un camino de rosas, durante la transición no se permitieron partidos puramente republicanos. El PSOE de Surennes no lo era, y tampoco lo es actualmente, y el PC de Carrillo se bajó los pantalones en nombre del consenso. Ahora salen nuevas fuerzas políticas que hablan de república, para los tradicionalistas esto huele a radicalismo y como no, a comunismo. Si no no se entiende esta portada del ABC, el mismo que le felicitaba los cumpleaños a Hitler:
Amigos, la derecha os está engañando y el PSOE está pescando en río revuelto, el complot no es otra cosa que la proposición de una III República democrática, como diría Esperanza Aguirre, al estilo occidental, como si las democracias entendieran de occidentes u orientes.
Escribían en El Plural sobre los delirios de el ABC:
Si la portada alarma contra algo impensable en un estado de derecho y democrático, el titular de las dos páginas no deja lugar a dudas: “Antisistemas y soberanistas quieren derrocar al Rey para romper al Estado”. El periódico sostiene que la información se la ha confirmado fuentes (sin dar nombres) de la Seguridad del Estado y explican que el supuesto complot arranca con un momento idóneo: la convocatoria de elecciones plebiscitaria en Cataluña para el 27 de septiembre. . Dichas fuentes habrían explicado que se trata de “desgastar y atacar” a la Corona porque según “los analistas” es el “eslabón más débil de la cadena” porque tiene ahora “una popularidad relativamente baja y la corrupción dentro de ella (caso Nóos)”.¿Podremos declararnos republicanos sin que nos miren como bichos raros, antisistemas y/o extremistas? Radicalidad y extremismo vemos en ciertos tradicionalistas que no encajan otra versión que no sea la versión edulcorada de la Santa Transición. Según estos fundamentitalistas no hay otro sendero posible que el que nos marcaron los padres de la Constitución. A eso también podemos llamarlo radicalidad e intransigencia.
No todas las conductas realizadas bajo el amparo de la ley se pueden considerar impecablemente democráticas. Al menos, algunas se pueden considerar dudosas.
ResponderEliminarUn ejemplo. En Zaragoza existen dos pabellones polideportivos y un alcalde, Pedro Santisteve, de Zaragoza en Común, Pues bien, uno de los pabellones se llama Principe Felipe y el otro, Siglo XXI. Usted, avispado lector, sabrá adivinar de inmediato a cuál de dichos pabellones le quiere cambiar el nombre el susodicho alcalde, de manera unilateral, es decir, contando con el único apoyo de su grupo, ZEC, Incluso si me apuran, usted, avispado lector, también habrá intuido las razones por las que quiere hacer tal cosa. Sobran los comentarios.
Hasta aquí se podría decir, que aunque muy criticable por distintos motivos, no deja de ser por ello democrático. No todo lo que es democrático deja de ser por eso criticable. Apañadados estariamos de los contrario, Ahora bien, el caso es que este pasado lunes, el pleno del ayuntamiento de Zaragiza votó mayoritariamente, a propuesta del PP, una moción para que se mantuviera el nombre de Principe Felipe en el pabellón. La moción fue respaldada por los 9 ediles del PP, 6 del PSOE, y 4 de Ciudadanos, o sea, 19 votos a favor, frente al rechazo de ZEC, 8, y CHA, 2, es decir, 10 votos. Esto quiere decir que la mayoría de los zaragozanos, a través de sus representantes en el Ayuntamiento, no quieren que cambien el nombre a este pabellón deportivo. Es legal, pues la moción no es vinculante pero a mi me parece muy dudoso desde el punto de vista democrático.
Hay que decir que el nombre propuesto para el pabellón es, José Luís Abós, entrenador del CAI y ya fallecido. Estoy seguro que los vecinos de Zaragoza consideran más que merecido que se honre la memoria de este señor dándole su nombre a un espacio deportivo,, Pero,¿ no hubiera sido más lógico cambiarle el nombre al otro polideportivo? ¿ A quién puede molestar que le quiten el nombre al tal Siglo XXI? Absolutamente a nadie, supongo.
Lo que pasa es que, claro, la cosa al parecer consiste en armar continuamente follón, tener mosqueada a una parte de la gente, los que no los votan, que al parecer les importa un pimiento a estos señores, y ya de paso intentar reabrir continuamente el debate, ¿Monarquía o República?
Veremos a ver qué es lo que pasa con todo esto.
¿Monarquía o República? Falso dilema, para empezar en el ranking de las mejores democracias siempre salen monarquias nordicas y en el último escalafón repúblicas comunistas como Corea del Norte. Por quinto año consecutivo, Noruega logró posicionarse como el país más democrático del mundo según el Índice de Democracia 2014 publicado por The Economist Intelligence Unit el 20 de enero.
ResponderEliminarEl país escandinavo, además obtuvo 9,93 puntos de 10 por tercer año consecutivo. Y es que el mejor alumno del curso ya es más tradición que sorpresa, dentro de la lista de 165 países y dos territorios que contempla el índice. Noruega, una monarquía constitucional, sacó puntaje máximo en cuatro de los cinco factores evaluados por la medición (proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionalidad del gobierno, participación política y cultura política). No obstante dicho esto yo creo que Suiza es una democracia superior a Noruega o Suecia no por ser república sino por tener democracia directa que yo considero que debería aplicarse en España, consiste en dos elementos: las iniciativas y los referéndums.
Iniciativas ciudadanas que se pueden convertir en ley.
Si recoges suficientes firmas, el pueblo vota si quiere o no quiere esa ley, y a partir de ahí entra en vigor como si la hubiera elaborado el Parlamento.
... Y si el Parlamento hace una ley que no te gusta, montas un referéndum.