Qué hacemos con la derecha mediática; parece que no hay solución. Cogen a una presa y no la sueltan hasta que a ésta no le queda ninguna gota de sangre o ningún hálito de vida. La presa en esta ocasión es Manuela Carmena. Su delito ha sido haberle arrebatado la alcaldía a Esperanza Aguirre.
Varios han sido los ataques contra ella y contra su gestión. A tanto ha llegado el juego sucio que han tenido que improvisar sobre la marcha una web para desmentir tanta mentira sobre la gestión del Ayuntamiento madrileño.
Uno de los temas que más está dando que hablar ha sido el anuncio del Ayuntamiento de Carmena de cumplir con la Ley de la Memoria Histórica (LMH). La noticia (sorprendentemente) ha sido que Carmena quiera cumplir con la ley. Lo trágico debiera ser que tras ocho años de la LMH existan localidades que se hayan pasado la ley por el arco del triunfo. Eso parece no ser el problema, el problema es que Carmena le va a quitar de las calles los nombres que la dictadura franquista decidió que debían estar en el nomenclator.
No solo la derecha ha atacado a Carmena, desde la izquierda también han puesto su granito de arena. Lo lamentable, lo que llega incluso hasta a repugnar, es que los ataques se están basando en meras suposiciones y rumores malintencionados.
La ARMH dio a conocer un listado con más de 200 nombres de calles susceptibles de incumplir con la LMH. El Mundo nos informó de ello:
(...) la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica posee el listado, realizado por el historiador Antonio Ortiz Mateos, con las más de 200 calles que cumplen con los requisitos que establece la Ley. Artículo completoEsta noticia fue publicada el 10 de julio, previamente -un día antes-, El Mundo nos daba a conocer que IU en 2010 tambíén había confeccionado un listado propio:
Son un total de 148 calles, 11 avenidas, 20 plazas, 3 monumentos, 2 institutos, 2 colegios, 2 parques y un jardín (situado en el emblemático Parque del Retiro. Artículo completo.A raíz de estos artículos la prensa conservadora se puso manos a la obra: ¡Carmena, la calle Santiago Bernabéu, se mira pero no se toca! Carmena no tardó en contestar a tanto tonto: "Me parece muy bien que Santiago Bernabéu y Concha Espina estén en el callejero".
Uno pensaba que tras la creación de Versión Original todo quedaba bien aclarado y delimitado, pero según observamos, la "verea" se acabó y el tonto sigue aunque ya no haya ningún camino por donde caminar. Hoy ha sido el sr. Marhuenda, que se niega a que le quiten la calle a Josep Pla.
Dicen en Libertad Digital:
Según un informe respaldado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica cientos de calles y edificios públicos de la capital deben ser rebautizados. El gobierno municipal de Madrid que preside Manuela Carmena, ha anunciado que piensa seguir las indicaciones del informe "al 100%" [esto es una mentira como una catedral] y se cambiarán los nombres de todos los lugares con simbología franquista.Carmena todavía no ha anunciado nada de nada. Está de vacaciones, lo que en su día dijo Rita Maestre (a proposito del "100%") fue que (ver vídeo):
Cómo es posible que todavía nos sigan dando la matraca cuando se trata de cumplir con una ley que Mariano Rajoy se ha negado a derogar, es más, hasta sin la LMH sería legítimo cambiar las calles de la dictadura franquista. Ya se hizo en 1979, no veo ahora que problema hay
Sobre Josep Pla, no es por amargarle el día al sr. Marhuenda, pero a parte de gran escritor, Josep Pla, fue un espía de Franco. Según el periodista Josep Guixá, Josep Pla "era el agente número 10 del SIFNE y algunos de sus informes fueron especialmente valiosos". En una majestuosa obra, Guixá desvela la historia que los agiógrafos de Pla trataron de minimizar a toda costa. Para escribir Espías de Franco. Josep Pla y Francesc Cambó, el autor visitó nueve archivos, se devoró 82 artículos y acabó con 223 libros. Un estudio que a más de uno le hará pasar un mal trago.
«Ya se hizo en 1979, no veo ahora qué problema hay» [en el cambio de nombres de las calles]
ResponderEliminar¡¡Ay, amigo!! ¿Qué problema hay?
Te lo diré yo que fui un modesto protagonista en el cambio de calles frankista del año 1979 (las de mi pueblo).
Entonces la derecha no rechistaba. Estaban aletargados. Hasta tenían vergüenza de confesarse de derechas. Decían entonces lo que hoy dicen los propios socialistas: nosotros somos de Centro, y se quedaban tan a gustito. En la moción para el cambio de las calles franquistas de mi pueblo, se produjo un SÍ unánime. Votaron SÍ las derechas: Alianza Popular y la Unión de Centro Democrático. (!▲!)
Quizá nunca sea demasiado tarde para el cambio de calles con aromas a guerra civil y a dictadura franquista, pero a mí, particularmente, a estas alturas, a 21 años para que se cumpla EL PRIMER SIGLO, ..., en fin..., ¡qué quieres que te diga!, yo, casi, casi..., ya lo dejaría como está. Que sean los españoles nacidos a partir del año 2036 los que resuelvan este dilema que los españoles del 1º SIGLO VICTORIOSO no hemos sabido, podido o querido resolver.
El año 1979 fue el idóneo para acometer estos cambios. Si no se hicieron entonces [en Madrid gobernaba un equipo que todos le teníamos por izquierdoso] ahora ya huele mal, huele a podrido, huele a mohoso el enquistado asunto. Si el quiste ya no duele ni supone peligro de muerte, ¿por qué no dejarle adonde está?
Bueno, que opinen otros...
Pues estoy muy de acuerdo contigo, Jesús.
ResponderEliminarMe vale muy bien el símil que pones de los quistes. Si extirpar el quiste o tumor benigno va a resultar más agresivo que dejarle donde está, pues lo más prudente es no tocarlo.
Han pasado tantísimos años sin tocar ese quiste que muchos españoles como yo, sospecho que ya estamos acostumbrados a convivir con el 'quiste' como si tal cosa.
Eliminar ese quiste no es nada agresivo, los agresivos son los que quieren mantenerlo a toda costa.
EliminarSiempre se os olvida que hay una ley que "debiera" de obligar a retirar toda vestigio de la dictadura franquista.
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