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miércoles, 30 de septiembre de 2015

El desconocido Coronel Souza

El hispanista Govert Westerveld, ha publicado un libro sobre las ayudas extranjeras al dictador Francisco Franco. Según su estudio los nazis tuvieron mucho que ver en los orígenes de la Guerra Civil. Ángel Viñas siempre ha negado este extremo, debido a que jamás encontró pruebas claras al respecto.

El que quiera acceder a este libro lo puede hacer gratis a través de este enlace:

https://govertwesterveld.selz.com/es/item/5603050bb798721238ad72f4

Según el propio autor este libro se podrá adquirir gratuitamente por días limitados. Así que el que quiere leerlo gratis deberá de apresurarse.


martes, 29 de septiembre de 2015

Nueva obra de Francisco Espinosa Maestre


Como más de uno de mis amables lectores sabrá, nuestro querido Francisco Espinosa acaba de publicar una voluminosa obra con artículos que ha ido escribiendo y publicando desde principios de este presente siglo sobre la Memoria Histórica: sobre su lucha contra el olvido de las instituciones y contra el santojulianismo.

Hasta la fecha ha sido el único historiógrafo que se ha atrevido a hacer una crítica del libro La Matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, hacer una crítica sobre este estudio suponía ser "crucificado" en la red social conocida como Blogger. Sorprendentemente los blogs más activos y beligerantes hacia la memoria histórica que estaban regentados desde Extremadura, o han desaparecido o han parado su actividad.

Lucha de historias, lucha de memorias, es una obra que se devora con sencillez. Al ir avanzando por sus capítulos, Espinosa nos enseña el tortuoso camino que tenían que recorrer los historiadores de la represión franquista para poder acceder a las fuentes primarias: unas destruidas y otras cerradas bajo 7 llaves. La desidia de las administraciones, o más bien dicho, el hermetismo de los gobernantes con todo lo que tuviera que ver sobre los crímenes del franquismo hacía que fuese un calvario acercarse a cualquier archivo. Aún así, y a pesar de todo, Espinosa y otros historiadores similares lograban destapar poco a poco lo que la Transición se había empeñado en esconder.

El Régimen Constitucional del 78 supuso un gran avance en la consecución de las libertades que el franquismo había negado a los españoles, pero ese mismo Régimen traicionó de alguna forma a las miles de víctimas del franquismo; no ha sido hasta la llegada de la segunda legislatura de Zapatero, cuando se aprobó una ley a favor de las víctimas del franquismo. Ley que no ha quedado contento a nadie; ni a víctimas, ni por supuesto a la derecha. A la derecha española, que parece que no quiere soltar amarras con el franquismo sociológico, todo lo que sea hablar de la represión franquista les produce ardor de estómago. No se cansan de recordarnos la mísera matanza de Paracuellos, que no fue otra cosa que un deleznable crimen de guerra. Pero el camposanto que hay ubicado en Paracuellos debería de darles una pista de como han sido tratadas las víctimas de los "rojos". Fue precisamente el Estado quien honró hasta el aburrimiento a sus mártires Fue Franco quien construyó el cementerio de Paracuellos. ¿Acaso el Régimen Constitucional del 78 ha honrado a las víctimas de la represión fascista? No. son las propias víctimas, casi siempre desde la iniciativa privada las que homenajean a sus muertos.

Homenaje en Dénia y Benissa a las víctimas del franquismo
La derecha dice que se recuerdan a unas víctimas y a otras se las ignora. No se si pretenderán que los familiares de los muertos republicanos que hay en las fosas del franquismo también honren a los muertos del bando franquista. Todas fueron muertes inocentes. Y todas merecen reconocimiento. Pero hay una pequeña diferencia: unas han sido recordadas por un Estado omnipresente, y otras han sido olvidadas por la democracia.

Todavía no es tiempo de homenajes conjuntos, hasta que la derecha no rompa el cordón que le une al franquismo sociológico y reconozca que Franco gobernó de forma ilegal e ilegítima, por mucho que otras naciones reconocieran el Gobierno de Franco, no podrán sentarse a hablar serenamente sobre la memoria histórica. Pablo Casado, dirigente del PP, decía que "los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la fosa de no sé quién". Y otro dirigente del PP  pensaba que "algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo". No será que algunos han podido rescatar a su padre cuando han tenido medios para hacerlo.

Con esta falta de respeto jamás iremos a ninguna parte ni se podrá hablar de reconciliación. Este es el eje principal del nuevo libro de Francisco Espinosa Maeste: la memoria histórica que empuja con incansable fuerza, y los constitucionalistas (los del santojulianismo) y neofranquistas que niegan la memoria de los vencidos.

Magnífica obra de Francisco Espinosa Maestre que no dejará indiferente a nadie.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Los toros, las subvenciones y las escuelas taurinas con nombres que van en contra de la Ley de la Memoria Histórica


Existe un debate -hay que decir que falso- sobre las subvenciones al maltrato animal, es decir al toreo -símbolo de las tradiciones nefastas del "solar patrio"-. Los taurinos dicen que la tauromaquía no está subvencionada, pero con la entrada de la nueva política, en ciertos ayuntamientos se ha demostrado que la afirmación de los taurinos es totalmente falsa. Por ejemplo, "Alicante dejará sin subvenciones a la plaza de toros". El diario.es también se hacía eco de las medidas antitaurinas de la nueva izquierda del cambio:
Las medidas propuestas por nuevos ayuntamientos de izquierdas y de candidaturas ciudadanas municipalistas en cuanto a protección de animales y tauromaquia se están empezando a llevar a cabo. No pasan por la prohibición, pero el corte de las subvenciones en A Coruña, Zaragoza, Alicante y en algunas localidades valencianas dificulta la celebración de ferias y fiestas taurinas y acerca a estas ciudades a la situación de Barcelona o Cádiz, ciudades libres de corridas.
Era vox pópuli y todo el mundo sabía que los eventos taurinos recibían dinero de las autoridades locales para que estas pudieran desarrollarse; lo mismo que hay otros eventos, como el teatro, cine, deporte, música que reciben subvenciones estatales para que la ciudadanía puedan disfrutar de la cultura en general. No hace falta recordar que, por ejemplo, en un concierto o en una obra de teatro no se maltrata a ningún animal.

También existen las subvenciones indirectas, como podrían ser los programas taurinos, pura propaganda contra el maltrato del toro, que para su mantenimiento necesitan de una ingente cantidad de dinero. RTVE gastó más de un millón de euros en programación taurina en 2014.

El último escándalo ha sido la retirada  en el presupuesto de 2016 de la subvención municipal para la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda, que asciende a 61.000 euros. Y es un escándalo mayúsculo sobre todo por que la afrenta viene del Ayuntamiento de Manuela Carmena.



Joselito, y no precisamente "el de la voz de oro", sino el torero, que actualmente es codirector de la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda, ha dicho en una entrevista para El Mundo refiriéndose a Manuela Carmena:
Que se destape. El partido que ella regenta dicen que es libre, democrático, social y pluralista. Lo que veo es que son una dictadura. Si realmente quiere ser dictadora que lo diga: "Oiga, yo, Manola Carmena, soy dictadora". A mí esto me rompe los esquemas.
Desde el consistorio madrileño han argumentado que “el presupuesto de la escuela, con una media de 38 alumnos, es desproporcionado en relación al que se destina a actividades culturales o deportivas de mayor demanda”. “Además, las clases y talleres que se imparten en ese centro no son compatibles con los derechos de los animales”.

Hoy sabemos que desde el Ayuntamiento de Madrid inyectaban 61.000 euros (10.000.000 de pts.) de dinero público para fomentar la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda, pero este no era todo el presupuesto la escuela taurina. leíamos en El Pais:
La escuela cuenta con un presupuesto de 134.000 euros, que provienen además de la Comunidad de Madrid (40.000 euros) y de empresas privada (30.000 euros),
Sí a los 61.000 euros del consistorio le agregamos los 40.000 euros de la Comunidad de Madrid, el dinero público que se despilfarra asciende a los 101.000 euros (16.000.000 de pts.). En total, y contando con la subvención privada, la cifra asciende a 134.000.000 euros para enseñar a 38 chavales a torear. Una verdadera burrada. Normal que Joselito salte diciendo estupideces a diestro y siniestro: se le acaba el chollo.

El historiador y profesor Fernando Hernández Sánchez tiene una buena reflexión sobre la escuela taurina:


sábado, 26 de septiembre de 2015

Manipulaciones contra el chavismo

Según Felipe González, el Gobierno de Maduro es más coercitivo que lo era la dictadura de Pinochet. Esto a parte de ser una trola como una casa, es una afrenta para las 40.000 víctimas de la dictadura, y para sus más de 3.000 muertos asesinados por las fuerzas represivas chilenas. Este grave error del radicalizado y senil expresidente de España, no hace otra cosa que darle alas a los panegíricos del chavismo. Muy mal por González.

Las manipulaciones han sido constantes. En un diario pro-chavista, como es RT, podemos leer un artículo sobre un ataque contra la hija más conocida del sin par Hugo Chávez Frías (el héroe de la revolución bolivariana):
Durante el último año, los ataques contra María Gabriela desde diferentes medios nacionales e internacionales se han intensificado, particularmente después de su designación como Embajadora Alterna de Venezuela ante las Naciones Unidas en Nueva York. En septiembre 2014, a través del canal de Miami, Mira TV, conocido por sus posturas extremistas en contra de los gobiernos progresistas en América Latina, el programa de la anti-castrista cubana María Elvira Salazar transmitió un segmento completo dedicado a difamar a María Gabriela. La difamación se centró en la presentación por parte de la presentadora del programa María Elvira Salazar, y su productor e invitado, el excapitán de navío venezolano Bernardo Jurado, de un recibo falsificado de un banco inventado que decía que María Gabriela Chávez tenía un saldo de 736.992.001 dólares en una cuenta corriente en Estados Unidos.
El supuesto banco en concreto se llama Frabz Federal Bank, y según el recibo no había lugar a dudas: la hija de Chávez era millonaria gracias a  "PDVSA",  la empresa estatal petrolera de Venezuela. En el recibo al lado del nombre de la hija de Chávez, María Gabriela, aparece la palabra "PDVSA". Todo un dislate que nos da la pista de que el recibo no es más que una mala falsificación, creada por un o una ignorante de tomo y lomo. Según RT:
En realidad, los recibos ATM en Estados Unidos nunca identifican el nombre de la persona a la cual pertenece la cuenta, y jamás tendrían la dirección de un Consulado de un país extranjero.
A lo que podemos añadir que es muy raro que el nombre del titular de la cuenta  aparezca asociado a los supuestos benefactores.

Ciertamente este fake, es fácilmente demostrable y muestra la poca seriedad de la ultraderecha anti-chavista; parece ser que para estos señores cualquier cosa es válida. Esto me recuerda a los falsos papeles que mostraron -y lo siguen haciendo- para demostrar la supuesta revolución bolchevique que se cernía sobre la España republicana. En fin, la ultraderecha fiel a sus principios.

Hasta algún diario español, pero que muy español, se hizo eco de la falsa noticia. La Gaceta del Grupo Intereconomía:


Decían en La Gaceta que "La afortunada y acaudalada hija de Chávez goza de una muy buena salud económica. Un extracto bancario, que estaría ligado a Maria Gabriela, revela que la cuenta de la joven alberga un depósito de736.992 dólares. En el recibo, además, aparece el nombre de PDVSA, Pétroleos de Venezuela S.A., encargada de gestionar la extracción de crudo en suelo venezolano". El periodista que firmaba la noticia (Pepe G.-Saavedra) si hubiese investigado, como era su obligación se habría percatado de la burda manipulación. Pero ¿para qué estropear una bonita ocasión para atacar a Venezuela y de paso a Podemos?

Un servidor (Juan Antonio Cortés) posee la misma cantidad que la hija de Chávez, pero esta vez es gracias a la Gürtel. ¿Qué? ¿Qué no me creen? ¡Anda ya!


Prueben ustedes a realizar sus falsos recibos bancarios. Razón aquí...

Lo juro, ya no me creo nada de nadie.

jueves, 24 de septiembre de 2015

La Sexta Columna descubre el rostro de uno de los últimos torturadores del franquismo


Mana viernes 25 de septiembre, el programa de la Sexta, La Sexta Columna, nos ofrece un especial dedicado a uno de los últimos torturadores del franquismo, Billy el Niño (Juan Antonio González Pacheco). Nos ofrecerán testimonios de primera línea con la memoria histórica muy fresca.

La impunidad del franquismo sigue siendo una cuenta pendiente que la democracia tiene con las víctimas del franquismo.

La jueza Servini desde Argentina había demandado la extradición de Billy  el niño para poder juzgarlo y la Audiencia Nacional se negó en redondo. Comprendemos que durante la transición de la dictadura hacia el Régimen constitucional del 78 no se pudieran pedir cuentas a las fuerzas represivas del franquismo: han pasado 40 años de la muerte del dictador Francisco Franco. La transición todavía no ha concluido.

Bufonadas en la prensa española

Existe una web informativa, Periodista Digital, propiedad de Alfonso Rojo -ese periodista que tiene animadversión hacia las gordas- que llevo siguiendo desde hace varios meses. Parece que la crisis les está pasando factura. Tenemos la sensación de que en la redacción no hay ningún periodista profesional, ya que la mayoría de las veces sus artículos parecen escritos por blogueros, como un servidor, o por trolls, esos seres que se pegan las 24 horas del día reventado foros.

Hoy vamos a poner una nota de humor en estos tiempos convulsos que corren por la vieja e insolidaria Europa.


En Periodista Digital promocionaban un vídeo -carente de la más mínima gracia- de la extremaderecha venezolana, en la portada de la web aparecía esta fotografía de un menda "más feo que picio", y decían que era el clon de Pablo Iglesias. Evidentemente el pavo no se parece a Iglesias ni en la goma de la coleta:


Pablo Iglesias no es un adonis y está lejos de ser un sex-simbol. Pero se que para algunas mujeres el líder de Podemos tiene un "no se que", El supuesto clon tendrá mucha belleza, pero toda interior. En fin, malos tiempos para el periodismo.

Desde este blog hemos investigado arduamente y no hemos topado con una primicia. Alfonso Rojo en su juventud, a parte de haber sido un excelente corresponsal de guerra, fue mr. Trololo:



martes, 22 de septiembre de 2015

UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES, SE MANTIENE ¿MIL AÑOS?


Algo así debieron pensar los propagandistas al servicio de los que se rebelaron contra la legalidad republicana,  cuando en plena guerra civil se dedicaron  a distorsionar la historia,  dicho sea de la manera más benévola,  acomodándola a sus intereses  Lógicamente, los mitos de la guerra y otros nuevos que fueron surgiendo en plena dictadura, se mantuvieron con fuerza durante todos esos años ,  y lo que es peor, aún hoy no son pocos los que se empeñan en defender esta particular visión de los hechos que tan espléndidamente resiste el paso del tiempo.

El listado de estos mitos es bien amplio ” El crimen de Calvo Sotelo fue  una conspiración ideada por el gobierno  republicano”. Se sublevaron para salvar la república, que nadaba en  las aguas de la  ilegalidad”. ” Lo tuvieron que hacer para impedir que España cayese en las garras de Stalin” .” Los izquierdistas ya preparaban una insurrección perfectamente organizada y ellos tuvieron que adelantarse a ésta”. “ La guerra civil comenzó en 1934 “.  “Franco le paró los pies a Hitler en Hendaya , y en ningún momento quiso involucrar a España en la II Guerra Mundial. Es más, fue él solito el que impidió que tal hecho ocurriera” …..


También dijeron, en una primera versión de los hechos, que Guernica había sido incendiada por el propio ejército vasco.  Hubo que esperar hasta los últimos años de la dictadura para que reconocieran que la destrucción de Guernica fue realizada por las tropas que apoyaban a Franco. En este caso, la aviación alemana  y la  italiana.

Después me ocuparé del asunto de la matanza de Badajoz.

No entra entre  los objetivos de esta   entrada, desmontar estos mitos, cosa que por otra parte ya se ha intentado en este mismo blog. Yo mismo, ideé una sección, VAMOS A CONTAR MENTIRAS,  donde con mayor o menor acierto abordé  estos  u otros temas similares  , al igual que lo ha hecho y sigue haciéndolo nuestro amigo Juan Antonio. Y por supuesto, investigadores e historiadores muy cualificados, como Southworth , Francisco Espinosa o Paul Preston,  entre otros, que se han encargado de desmontar  algunas de estas patrañas del franquismo.

Lo más significativo,  lo que más llama la atención, es la perdurabilidad y la influencia que aún tienen  en distintos sectores de la sociedad española. Por poner un ejemplo, son muchos los que insisten en recalcarnos que el franquismo supuso una etapa de prosperidad económica para España, resaltándolo como uno de los principales logros que caben atribuirle a Franco. Obviamente, no parecen caer en la cuenta, de que,  aún cuando, en  los últimos años del franquismo, desde principio de los sesenta, más o menos , se vivieron años de cierta prosperidad, estos fueron  precedidos de casi  un largo y penoso  cuarto de siglo, donde, las carencias y la terrible hambruna, devastaron a una parte importante de la población. Es decir, la época de Franco  , representa,  apenas unos quince años de  bienestar debido a la mejora de la economía y casi veinticinco de, desabastecimientos, cartillas de racionamiento, estraperlo y estrecheces, en una primera y larguísima  fase, que dieron paso a una cierta mejoría de la situación en los años que conectaron con los de la prosperidad.  Es decir, en resumen, casi veinticinco años pésimos de penuria económica y quince de prosperidad.

Además, en el juicio de la historia no tiene salvación posible un personaje como Francisco Franco, que a pesar de sus contados aciertos,  tuvo las manos manchadas de sangre. No podemos olvidar que este siniestro personaje fue el responsable máximo de que miles de españoles  pagaran con la muerte, el exilio, la cárcel, la incautación de sus bienes, etc… por  el  hecho de tener una ideología diferente a la de ellos. A veces, ni eso, bastaba una falsa denuncia para que la víctima sufriera las consecuencias. El caso es que muchos ciudadanos emiten un juicio favorable sobre el dictador, de defensa, diría yo,  al transmitirnos la percepción que tienen de la guerra “  En  la guerra , se cometieron muchas barbaridades en ambos bandos”, “Fueron iguales los unos que los otros”.   Creo, que aún cuando la primera frase me resulta una obviedad , no deja de parecerme que en general , estas afirmaciones tratan de igualar a los unos y los otros en su conducta en la guerra civil, a pesar de que sabemos que existen diferencias importantes, tanto cualitativa como cuantitativamente.

No vamos a adentrarnos en analizar esas diferencias fundamentales que existen, otros ya lo han hecho magistralmente.  Del mismo modo, necesito expresar nuevamente, ya lo he hecho muchas veces,  que la misma condena y repulsa  me merecen los crímenes de un bando como los del otro  Sólo voy a aportar un dato fundamental, sin que por ello dejemos a un lado la brutal represión habida durante la guerra. Me refiero a que el  franquismo siguió matando ferozmente hasta muchos años después de concluido el conflicto. Habrá quien piense, y de hecho los oímos con cierta frecuencia, que de haber ganado la guerra los republicanos,  estos habrían hecho exactamente lo mismo. Pero la realidad es que no podemos juzgar hechos no ocurridos. Entraríamos en el terreno de la especulación o  en él famoso, qué hubiera pasado sí….. Tenemos que hablar, por tanto, de lo que sí ocurrió.
No en vano , un defensor de la figura de Franco, como es el historiador Ricardo de la Cierva, vino a decir hace ya muchos años, algo así como que, el gran error de Franco fue continuar la represión después de terminada la guerra.

 El caso es que es muy difícil luchar contra determinadas ideas que la propaganda franquista logró instalar en el imaginario colectivo durante cuarenta años.

El hecho de que en nuestros días, no sean pocos los que al referirse a los que dieron el Golpe de Estado, los sigan llamando nacionales, y a los republicanos, marxistas o rojos, demuestran hasta qué punto caló hondo la propaganda.

En medio de todo esto, el hecho de que los propagandistas  del régimen utilizasen el famoso eslogan, 25 años de paz, para conmemorar en 1964 el final de la guerra,  sólo puede producirnos  indignación, por ser suaves,  cuando sabemos perfectamente que en abril de 1939 no llegó la paz, sino la victoria , la cual  trajo consigo la  continuación de  una perversa política de aniquilación del enemigo  iniciada en  los primeros compases de la guerra.

Y qué decir de los mal llamados revisionistas, yo me atrevería más bien a llamarlos “reduccionistas” o “negacionistas” , según los casos. Un dato. Si hace más de cincuenta años,  el biógrafo de Yagüe, Juan José Calleja,  en pleno auge franquista, se atrevió a ofrecer el  dato de los mil hombres que murieron en la batalla de Badajoz, algunos en la actualidad, reducen considerablemente la estimación de muertos hasta la mitad o incluso una cuarta parte de la cifra mencionada,, pero con una particularidad, que estos últimos defienden estas estimaciones   sumando los muertos en la batalla y los que fueron asesinados durante el tiempo que Yagüe estuvo en la ciudad. ¿Cómo es posible que más de cincuenta años después , haya quien haga estas estimaciones, si sólo en lo que fue la sangrienta batalla, los cronistas que cubrieron la noticia contaron que fueron algunos centenares los muertos que se produjeron?


Por cierto, tal vez nunca sepamos qué proporción de los que murieron combatiendo no fueron en realidad , las primeras víctimas de la represión en Badajoz. Es más que probable que nunca se sepa, cuántos de ellos fueron ejecutados al entregar sus armas. Por tanto, resulta más que complejo saber con cierta aproximación cuántos murieron como consecuencia de la represión. A esto hay que añadir la dificultad que supone el hecho de que no se hayan encontrado documentos que nos puedan aclarar el asunto.

Como vemos, los efectos demoledores de la propaganda aún se hacen notar y mucho.  Estas cosas se las  han tomado siempre muy en serio. Aunque suene algo exagerado, yo al menos no dudo de la autenticidad  de lo que viene a continuación.  Se cuenta que el servicio de propaganda de Franco, decidió crear en los años sesenta una sección específica para contrarrestar los demoledores trabajos del excelente investigador norteamericano,  Herber R. Soutworth, que por entonces ya empezaba  a desmontar con enorme eficacia, uno por uno,  determinados mitos que tanto beneficiaron al sátrapa y a su régimen. Por algo lo harían.


Antonio Alfonso Hernández, 20 de septiembre de 2015


domingo, 20 de septiembre de 2015

Felipe González se radicaliza; de nuevo


Felipe González ha denunciado que en Venezuela se encarcelan a políticos. Toma, y en España, y eso precisamente él lo sabe muy bien. Aquí lo tenemos abrazando a Rafael Vera -detrás está otro delincuente, José Barrionuevo- antes de que entrara en prisión junto a Barrionuevo por el secuestro de Segundo Marey

Felipe González, Leopoldo López y Augusto Pinochet

Alfredo Serrano Mancilla

Doctor en Economía, director de CELAG, @alfreserramanci


No sé cuánto sabrá el Señor González sobre gas natural. Seguramente muchísimo más de lo que sabe sobre las dictaduras en América Latina. Lo que sorprende y contrasta es que Felipe González siempre presume de conocer lo que es vivir en una dictadura (la española de Franco). Qué lástima que esa experiencia sea olvidada o infravalorada únicamente por el afán de defender al Señor Leopoldo López a cualquier precio.

Hace pocos días, en conferencia conjunta de prensa con la esposa del Señor López, tuvo la astuta idea de comparar a Venezuela con lo que fue el régimen dictatorial de Augusto Pinochet en Chile. No sé si el señor González lo piensa así realmente o es que ha querido llamar la atención de la prensa internacional sobre el caso Leopoldo López luego de que su sentencia haya pasado más inadvertida de lo que hubiera deseado. El expresidente González en ese arte es un verdadero maestro: siempre ha sabido manejar mejor que nadie la agenda mediática-política según su interés.

Es legítimo defender lo que uno cree. Resulta un ejercicio coherente defender mediática y políticamente a aquel dirigente con quien usted se identifica y apoya a pesar de haber sido encontrado culpable de instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir durante los sucesos que acabaron con la muerte de 43 venezolanos en 2014. El Señor López tiene desde hace años un currículo delictivo que no es, ni mucho menos, para pasarlo por alto: a) fue condenado por haber participado en la persecución y detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia en el golpe de Estado contra Chávez en 2002 (el propio Chávez lo amnistió posteriormente); b) en 2008, López fue inhabilitado políticamente por la Contraloría General, por un caso de conflictos de intereses de 1999 por su responsabilidad en PDVSA; c) en 2011, la Contraloría lo inhabilitó nuevamente por el desvío de recursos públicos cuando era alcalde de Chacao (2000-2008).

A pesar de todo ello, Felipe González tiene derecho a apoyar al señor López y también a discrepar de la Justicia, tanto de su país como de la de un país ajeno. También tiene todo el derecho del mundo a que no le guste la Revolución Bolivariana, ni Hugo Chávez ni Nicolás Maduro. Tiene derecho a ser íntimo amigo del magnate venezolano Gustavo Cisneros, empresario al que el Estado español durante su Gobierno le vendió Galerías Preciados tras la expropiación de Rumasa por un precio regalado. Puede que haya tenido derecho incluso a usar un avión de la Fuerza Aérea colombiana hace unos meses cuando quiso salir de Venezuela puesto que posee la nacionalidad de dicho país. Todo el derecho del mundo a hacer ruido y patalear por la sentencia de la Justicia venezolana, aunque ni Unasur ni ningún presidente actual latinoamericano (ni siquiera su amigo Santos) se hayan manifestado al respecto.

Sin embargo, todos estos derechos deberían venir acompañados al menos de la obligación de ser más preciso y honesto a la hora de diferenciar entre democracia venezolana y dictadura pinochetista. Ningún organismo público internacional habla de dictadura para referirse a Venezuela (sí lo hacen algunas ONGs privadas, cada una de las cuales responde a los intereses de los financistas respectivos); ningún organismo internacional ha puesto en entredicho ninguna de las elecciones venezolanas celebradas a lo largo de los últimos 17 años (un total de 19, incluyendo revocatorio, reformas constitucionales, elección presidencial por fallecimiento del presidente Chávez); tampoco ha habido tribunal internacional que haya emitido sentencia alguna en contra de Venezuela por violación de derechos humanos, y mucho menos, por delitos de lesa humanidad. Sabrá seguramente el señor González, o debería saber, que, de continuar con vida, el dictador Augusto Pinochet habría sido condenado por primera vez en agosto de este año en una causa por delitos de lesa humanidad, pero el juez dictó sobreseimiento definitivo por fallecimiento. Pinochet fue implicado en delitos de genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas. El último informe de la Comisión Valech, tras 18 meses de trabajo y 32.000 denuncias, reconoce un total de 40.018 víctimas de la dictadura. Quiero pensar que cuando el Señor González afirma que “Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que Maduro”, tendrá alguna prueba para demostrarlo más allá de su verborragia seductora.

Es comprensible que el Felipe González quiera derrocar al Gobierno del presidente Maduro, apostando por el señor López, pero sería más correcto que lo intentara por la vía democrática, por la vía de las urnas. De todas formas, merece la pena recordar que el mismísimo señor López renunció a competir en el interior de las filas opositoras de cara a las elecciones del año 2012. Dentro de la MUD (Mesa de Unidad Democrática), era el peor posicionado en las encuestas con apenas el 10% de su propio electorado, lo cual le hizo retirar su candidatura a favor de Henrique Capriles. Leopoldo López nunca fue el elegido en el seno de la oposición. Siempre fue marginado por los dos grandes partidos que conforman la mesa opositora, tanto por copeyanos como adecos. Ni siquiera Capriles acató la tesis política “La Salida” (cambio ya, la calle vence) impulsada por el señor López fundamentado en el documento Acuerdo Nacional para la Transición difundido el 11 de febrero de 2014 convocando a desconocer al Gobierno legalmente constituido en Venezuela. Capriles cree que en Venezuela sólo se puede llegar a ser presidente cuando realmente se cuenta con el respaldo de una mayoría social que hasta el momento prefiere el chavismo como propuesta política.

Aún así, el señor González tiene todo el derecho del mundo de identificar en el señor López al candidato ideal para competir en Venezuela. Seguramente, encuentra en López el tono más duro y crítico contra el presidente Maduro que la prensa hegemónica internacional aplaude. Sin embargo, el estratega González parece haber perdido el buen olfato que le caracterizó en la década de los ochenta para ganar elecciones en España. Lo primero es que debe darse cuenta de que las elecciones de Venezuela no se celebran ni en España ni en los titulares de prensa de muchos medios dominantes a nivel global. Los que votan son venezolanos que mayoritariamente viven en Venezuela. Si lo que ambiciona el señor González es realmente que caiga la Revolución Bolivariana, entonces debería medir mejor el efecto político de sus declaraciones y su comportamiento hacia dentro del territorio venezolano.

Esto es algo que se olvida muchas veces debido a la fuerte dosis colonizadora que caracteriza a estos lideres globalizados. Una cosa es ganar la batalla afuera, donde siempre ganan, y otra bien diferente es ganar adentro en países que transitan por un cambio de época sustentado en la recuperación de su soberanía. Si Felipe González continúa por esta senda, de defender a Leopoldo López hablando de Augusto Pinochet, entonces, le hace un flaco favor a la oposición venezolana porque esto es como tirar piedras contra su propio tejado. En la confrontación política, el chavismo se mueve como pez en el agua. Ha surgido de esa raíz, de la disputa, de la lucha contra los intereses transnacionales. El señor González le sirve en bandeja al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro la posibilidad de que vuelva a identificar al enemigo externo como el gran peligro para la democracia venezolana. La pregunta es si Felipe González es consciente de que el pueblo venezolano mayoritariamente cree que si alguien se parece de verdad a Augusto Pinochet, el elegido sería Leopoldo López por sus intentos constantes de derrocar a una democracia por la vía golpista.

jueves, 17 de septiembre de 2015

La Causa General.


La Causa General fue una inmensa investigación que propició el franquismo para descubrir los crímenes de los "rojos". La investigación duró hasta prácticamente los años 60, es decir, durante 20 años se estuvieron produciendo informes. Esto no quiere decir, por ejemplo, que en Badajoz hasta los años 60 se estuviera indagando para saber que pasó durante "la dominación roja".

Siguiendo a Francisco Espinosa Maestre:
La primera edición del Avance de la Causa General se publicó en Madrid en 1943 con prólogo del ministro de Justicia, Eduardo Aunós, pero la edición más extendida fue la publicada dos años después en Madrid con el título de Datos complementarios para la Historia de España. Guerra de Liberación 1936-1939.   
O sea, el librito que muchos tenemos en casa, se puede conseguir gratis por Internet, sobre la Causa General no es más que un avance. ¿Entonces porqué no se siguieron publicando más libros sobre la Causa General? La razón es sencilla. Franco estaba plenamente  convencido de que los rojos habían asesinado a 470.000 personas. El dictador debió de sufrir una enorme decepción. La Causa General daba un número de asesinatos muy distintas, 85.940. Según Espinosa:
Lo cierto es que, vistos los resultados, se convino en que aquel proceso que tanto había costado realizar no debía publicarse. En la mayoría de los sitios no había ocurrido nada reseñable a partir del 18 de julio salvo la detención de derechistas, la destrucción de la iglesia y la incautación de alimentos a los hacendados locales.
 Es cierto que la historia se escribe con documentos, pero a veces esa documentación no dice toda la verdad o directamente se miente. Sabemos por varias fuentes que en Badajoz la "hidra revolucionaria" acabó con la vida de 11 personas, sin embargo si vamos a la Causa General esas cifras aumentan en 30 personas




Incluso la Causa General nos da algunos nombres de responsables de estos asesinatos. Esto no quiere decir que esos "culpables" de asesinar a gente, a la que le debemos suponer inocente, sean realmente culpables. En un lugar -son tantos los libros que hemos devorado- leí que la Causa General no es otra cosa que "rumorología": es de rumor público... También sabemos que muchas confesiones se conseguían a base de torturas. No importaba tanto quien fuera el culpable como tener un culpable a costa de lo que fuera.

María Torres, buscó el nombre de su abuelo en el portal PARES (desde este portal podemos acceder a toda la documentación producida por la CG.):
Mi ojos recorren impacientes los listados de denunciados. Reviso el Estado número 3 de tormentos, torturas, incendios de edificios, saqueos, destrucciones de iglesias y objetos de culto, profanaciones y otros hechos delictivos que por sus circunstancias, por la alarma o el terror que produjeron, deban considerarse como graves, con exclusión de los asesinatos que fueron cometidos en este término municipal durante la dominación roja”. El listado está lleno de nombres y acusaciones variopintas. Allí, con una letra mecanografiada y en tonos morados, encuentro el nombre del abuelo: Arturo Torres Barranco. El hecho que se le imputa: “Durante la guerra se incautó la horda marxista de las fortunas de los señores que a continuación se relacionan, saqueó sus casas y hasta intentaron o pensaron atentar contra la virtud de dos jóvenes hijas de un asesinado”. "Intentaron o pensaron atentar". No es que se tenga certeza del delito, tan solo se supone. Incluso se supone lo que pensaba. Un tremendo odio y un insoportable hedor fascista emana cada una de las palabras de este documento, firmado por el Alcalde de la localidad, Pedro Garrido, el día 28 de octubre de 1940.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Leopoldo López, ¿Culapable o inocente?




Como para la inmensa mayoría el régimen venezolano es una dictadura -disimulada eso sí-, pues el juicio contra el opositor de la extrema derecha venezolana, Leopoldo López, ha sido una gran farsa. Algo así como los juicios franquistas. En fin, a tantos kilometros de distancia y con la prensa que padecemos los españoles es imposible tener un juicio minimamente aproximado. Si acudimos a la prensa venezolana, tanto de lo mismo, la polarización es tan evidente que uno no sabe a quien creer. Lo que si podemos tener claro que la extrema derecha de Venezuela es como todas las extremas derechas mundiales, y tendríamos que agregar que Leopoldo López no es ningún angelito -ver vídeo-.

El problema es que Maduro no está a la altura de las circunstancias y no puede acabar con las colas en los supermercados. Las colas se producen por el desabastecimiento de algunos productos básicos. Estos productos desaparecen porque son comprados en masa para venderlos en el mercado negro y porque las propias cadenas privadas de alimentación obran para que ciertos productos escaseen. De ahí que la inflación esté azotando al sufrido pueblo venezolano.

Pero también hay que recordar que el chavismo , con todo su gobierno "populista", ha conseguido reducir la pobreza, es decir la desigualdad. Según un estudio de Carlos Muntaner, Joan Benach, María Páez Victor publicado en el diario Público.es:
Uno de los factores principales de la aplastante victoria de Chávez ha sido la reducción de la pobreza. Esto es posible porque el gobierno retomó el control de la empresa petrolera nacional PDVSA, utilizando los ingresos petroleros no para beneficio de una pequeña clase de rentistas, como ocurrió con los gobiernos anteriores, sino para construir infraestructuras que hacían falta e invertir en servicios sociales que se necesitaban con urgencia. Durante los últimos diez años, el gobierno ha aumentado el gasto social en un 60,6%, (772.000 millones de dólares).
La ONU también reconoció los méritos del chavismo:


Una cosa está clara, en las próximas elecciones será la ciudadanía quien elija soberanamente a quien quiere como presidente del gobierno. Maduro ha cometido un gravísimo error. Ha convertido a un radical en mártir por sus "ideales".

domingo, 13 de septiembre de 2015

El fascismo y las armas. La Asociación de Militares Españoles vuelve a la carga

"La cosa está perfectamente clara en cuanto a la legalidad y legitimidad de la intervención de los militares, como que, a partir de entonces, es la Autoridad militar la única existente en, en este caso, la españolísima región de Cataluña. Posiblemente sea la mera sospecha –fundadísima de otro lado- por parte de toda esta “colla” de delincuentes insurrectos, amparados en la flagrante irresponsabilidad de unos anteriores y la incomprensible lenidad de otros actuales, de caer bajo el rigor del Fuero Militar lo que les hace clamar su cobardía, tal vez requiriendo de las dependencias municipales de los núcleos urbanos catalanes los planos de las alcantarillas y sumideros donde esconderla e intentar sustraerse al temido pero inexorable apremio personal, que no las multas, claro es, que implacablemente ha de recaer sobre ellos.
Bien es cierto que la constitucional Autoridad Militar deberá aplicar su rigor por igual tanto a los ejecutores del delito como a los que, en su calidad de colaboradores necesarios, propiciaron su comisión afirmando que el Estatuto sería el decidido por la Generalidad o, posteriormente, no hicieron uso de las facultades sobre ellos otorgadas por la Constitución Española –es decir el pueblo soberano- para cortar de raíz este.descabellado desatino".
 Con estas duras palabras, que nos retrotraen a tiempos de la Guerra Civil, acaba un terrible y golpista comunicado de la AME. Comunicado que debiera recibir sanción por las autoridades competentes (en este caso las autoridades deben estar en Babia o cogiendo flores).

Esta asociación, que nos hace pensar en el más rancio militarismo, autoproclama al Ejército como "columna vertebral de la patria" (La lealtad a las Fuerzas Armadas españolas, columna vertebral de la Patria, está basada en el compromiso de servicio que adquirimos en su momento y que sigue vivo en nosotros., como militares en activo, reserva y retirados, en los Ejércitos, Guardia Civil y Cuerpos Comunes). La última vez que la "columna vertebral" de la patria se inmiscuyó en política tuvimos una cruenta guerra de tres años,casi cuarenta años de dictadura y curas, muchos curas y cruces por todos los rincones del solar patrio.

La Revista Digital San Borondón se ha hecho eco de la noticia:


Comunicado golpista de la Asociación de Militares Españoles

SB-Noticias.- La Asociación de Militares Españoles ha hecho público un comunicado sobre “la cuestión catalana” reafirmándose en su postura de llamamiento al alzamiento militar, incitación a que autónomamente la "autoridad militar" (lo pone en negrilla) de un golpe de estado en España e interrumpir el proceso electoral el día 27 de septiembre de 2015 en Catalunya. El abogado José Manuel Rivero afirma a este respecto: “No es casual que dicho y delictivo comunicado empiece con la fecha 27 de septiembre (aunque se refiere a 2012), como indicador. Ello, precedido de las declaraciones del ministro de defensa español, Morenés, de in...sinuar una intervención militar si las autoridades catalanas no se portan bien".
 Asimismo, el jurista hace un llamamiento a que se depuren responsabilidades, la convocatoria de una reunión de urgencia del Congreso de los Diputados -exigida por los grupos parlamentarios democráticos y de izquierda- a fin que el gobierno español, su Presidente, desmienta cualquier conspiración golpista y que no se va a interrumpir el proceso electoral en Catalunya, ni suspender su autonomía.
Añade Rivero que la Fiscalía General del Estado debe actuar de inmediato sobre este comunicado golpista, suspender de inmediato las actividades de dicha asociación militar e investigar la trama golpista, promoviendo asimismo el inicio del proceso de ilegalización de la misma.
 “Cese inmediato del ministro de defensa Morenés, en que se apoya el delictivo y golpista comunicado. No más chantajes ni presiones golpistas. Movilicémonos y estar muy alerta” reclama finalmente José Manuel Rivero.



jueves, 10 de septiembre de 2015

Andrés Trapiello vs Alberti. El poeta era comunista. Nada más.

Rafael Alberti al lado del poeta asesinado por el fascismo, Federico García Lorca. Todos con el puño levantado. ¡ Y decían que Lorca no tenía ideología!

Desde hace unos días cada vez que menciono a un intelectual franquista para que se le retiren los honores de las calles de este bendito país, un anónimo no deja de recordarnos la leyenda que reconocía a Rafael Alberti como un asesino. ¿De donde viene o en que fuentes se basan para afirmar tamaña acusación? Luca de Tena -director del ABC- en un libro acusó falsamente al poeta de asesinar a varias personas en la "checa" de Bellas Artes. Fue una acusación nacida de la imaginación franquista.

Otro de los inquisidores que han apuntado con su dedo acusador ha sido un autor supuestamente izquierdista, Andrés Trapiello. En la novela Las armas y las letras, carga contra el insigne poeta, tan solo por ser un intelectual comprometido con la defensa de la República. Parece ser que la tarea de Trapiello es rescatar a literatos que alentaron el fascismo -como Sánchez Mazas-, y hundir la reputación de las figuras literarias partidarias de la II República.

 Leopoldo de Trazegnies Granda, en un extenso artículo desenmascara a Trapiello y lo acusa de pseudohistoriador y de revisionista. Tenemos el placer de compartir con los lectores del blog el magnífico artículo de  Leopoldo de Trazegnies Granda:

Alberti
 Atentar contra el honor y la dignidad de intelectuales reconocidos a través de descubrimientos de pequeños detalles de sus vidas, en muchos casos burdos chismes, que pudieron ser errores o acciones condicionadas por circunstancias externas, en la mayoría de los casos muy complicadas, y muy distintas a las que vivimos actualmente, me parece una infamia. Y mencionar a los autores sin reconocer el aporte a la cultura y al humanismo que representa su obra me parece una vileza de la peor especie.

        Es lo que hace el escritor Andrés Trapiello en su recién reeditada obra titulada Las armas y las letras en alusión a la frase quijotesca: "Quítenseme de delante los que dijeren que las letras hacen ventaja a las armas". Deducimos de su texto que para Trapiello no.

        El autor de Las armas y las letras es un reconocido escritor de más de cincuenta libros escritos a lo largo de tres décadas, lo cual tiene mucho mérito, a no ser que detrás del escritor haya todo un lobby de escribidores dedicados a la investigación documental y redacción de sus textos. Todo lo que escribe Trapiello tiene un sello de marca: la misma apariencia, planteamientos parecidos, las mismas expresiones, que en esta obra se cumplen a rajatabla.

        Muchos de sus libros están dedicados a la Guerra Civil y a la posguerra españolas como la novela Días y noches que ya he comentado en otra ocasión. Otros relatan sus experiencias personales como la saga del Salón de los pasos perdidos (es el nombre de un salón de conferencias del Congreso de los Diputados y Los pasos perdidos ya fueron utilizados por el novelista cubano Alejo Carpentier y por ese gran periodista que fue Corpus Barga para contarnos sus vidas) que se compone de varios volúmenes de casi mil páginas cada uno. Algunos más sobre literatura como Al morir Don Quijote donde rellena más de cuatrocientas páginas elucubrando sobre lo que pudo acontecer después de la muerte del Caballero de la Triste Figura, en mi opinión sus imaginaciones no representan ninguna novedad en la obra cervantina ni despiertan ningún interés.

        El objetivo de un ensayo histórico debe ser siempre el de clarificar los hechos y las intenciones de los protagonistas de los episodios del pasado, pero jamás enturbiarlos. No basta con no acusar, tampoco es aceptable dejar las cosas en el aire para que el lector se lleve a engaño, porque equivale a sugerir falsedades. Es un método de exponer argumentos que dialécticamente podría admitirse pero cuando se analizan hechos y actitudes del pasado donde ya no están los protagonistas para responder se convierte en una ruindad. Desgraciadamente, ésta es la impresión que nos dejan los ensayos de Trapiello que no en vano se ha ganado en algunos círculos la reputación de "Trampiello".

        El autor descarga cualquier responsabilidad en el lector, porque nos advierte que su obra no es un ensayo, pero añade que tampoco es una novela. ¿Cómo diferenciar entonces la realidad de la ficción de lo que cuenta? Ante esta afirmación el autor se encuentra libre de decir cualquier barbaridad y el lector de creérsela o no.

        Aparte de ciertas omisiones en su lista de "Las personas del drama" como la de John Dos Passos, colaborador de Hemingway, decidido luchador antifascista, que influyó en el bando republicano a través de sus novelas Manhattan Transfer (1929) y Rocinante vuelve al camino (1930) etc. publicadas por la editorial republicana Cenit, Trapiello maneja una documentación exhaustiva de lugares, fechas y anécdotas, algunas de poca credibilidad. Además contiene dos útiles apéndices, uno, el ya citado que contiene datos incompletos de las personas que intervinieron en las Letras de las Armas y otro de la cronología de los hechos más sobresalientes durante los tres años de guerra.

        En el prólogo declara que la tesis de Las armas y las letras es que la Guerra Civil no se produjo entre dos Españas sino entre dos facciones minoritarias extremistas y que el resto de la población pertenecía a una España virginal que no participó en la guerra y que podría denominarse la tercera España.

        Lo primero que sorprende es que un libro que no es un ensayo sostenga una tesis e intente probar una hipótesis mezclando hechos reales, suposiciones, imaginaciones, anécdotas que corrían entre los bandos, y si me apuran chascarrillos. No nos parece serio.

        Negar que en 1os años 30 hubiera dos concepciones políticas mayoritariamente asentadas en la sociedad, por un lado los germanófilos partidarios de Hitler y por otro los partidarios de las libertades de los países democráticos, que dominaban toda la política de la época, es faltar a la verdad. Con sólo abrir los periódicos de esos años vemos que había una polarización clara entre las dos concepciones del mundo que eran diametralmente opuestas. ¿Que también había exaltados en uno y otro bando? Claro que sí, los ha habido siempre, aún hoy en el año 2010 los hay, pero ellos solos no pasan de romper farolas, no llegan a hacer una guerra. La Guerra Civil fue un enfrentamiento entre dos filosofías opuestas, y así la vio el mundo entero y por eso vinieron a España miles de brigadistas extranjeros de Francia, Bélgica, Polonia, Estados Unidos... a luchar contra el nazismo que empezaba a imponerse en Europa. En la guerra de España se materializaron las dos concepciones políticas imperantes en el mundo en el primer cuarto del siglo XX.

        La segunda deducción del autor es que si en las armas no hubo dos Españas, en las letras tampoco. ¿Esperaba Trapiello encontrar a los escritores enfrentados atacándose con las plumas en ristre al igual que los soldados lo hacían con las armas en las trincheras? También los hubo, allí están las hemerotecas para comprobarlo, pero lo fundamental no era eso sino el espíritu fascista o democrático que inspiraban sus escritos. La firma del Manifiesto a favor de la República (1936) en las primeras horas candentes del Golpe de Estado de Franco, demuestra qué escritores estaban a favor de la República: Menéndez Pidal, Antonio Machado, J.R. Jiménez, Luis Cernuda, Rosa Chacel, María Zambrano, Manuel Altolaguirre... entre otros muchos. Y quienes no.

     
  La asistencia al Congreso Internacional de Escritores Antifascistas en Valencia en plena guerra (1937) ratificó quiénes eran los escritores que defendían la democracia y quienes preferían para España un gobierno dictatorial al estilo del nazismo alemán. Pertenecieron a la Alianza Miguel Hernández, María Zambrano, Bergamín, Luis Buñuel, Cernuda, Rafael Alberti, Emilio Prados, Altolaguirre, Larrea, y muchos más por lo que atañe a los españoles, y en cuanto a los extranjeros apoyaban la Alianza Malraux, Aragon, Paul Eluard, César Vallejo, Neruda, André Gide, Thomas Mann, Romain Rolland, Aldous Huxley, Cocteau, Dos Passos, Jules Romains etc. Es decir, casi la intelectualidad internacional en pleno.

        En España no había duda entre quiénes apoyaban la "Cruzada Nacional" al amparo de Hitler y quienes la rechazaban rotundamente. Esto no impediría que algunos escritores demócratas, al terminar la guerra, por miedo o amenazas, y no queriendo exiliarse, decidieran permanecer en la Península traicionando sus ideales al plegarse a la España vencedora, renegando de su filiación republicana, o simplemente manteniéndose en un prudente silencio al que se llamó “exilio interior”, del cual podría ser buen ejemplo el premio Nobel Vicente Aleixandre. Pero esto no contradice su militancia republicana, su actitud posterior a la guerra fue algo obligado por las circunstancias, si querían salvar la vida.

        Andrés Trapiello hace un repaso de los escritores más significativos pero parece demostrar una especie de fijación contra Rafael Alberti, a tal punto que por momentos da la impresión que hubiera escrito las quinientas y pico páginas de su libro con el sólo objetivo de denostar al poeta gaditano y que todos los demás sirven de comparsa. Ya en las primeras páginas del prólogo a la primera edición lo acusaba de ser el causante del fusilamiento del escritor Ramón Martínez de la Riva: "al que fusilaron en Madrid una semana más tarde de que lo señalara con su dedo justiciero el poeta revolucionario". Se refiere el autor a la colaboración de Alberti en una revista literaria titulada El mono azul en la que también colaboraban Pablo Neruda, María Zambrano, Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Antonio Machado y muchos más escritores de primera línea que formaban parte de la izquierda republicana durante la guerra. Pero para Trapiello era un panfleto sangriento que señalaba con "dedo justiciero" a quienes se les debía dar "el paseo" en zona roja, algo equiparable a los pasquines de ETA. Más adelante, en el capítulo tercero volverá a tocar el tema mencionando a otros "señalados" pero paradójicamente ninguno de los mencionados ("señalados") fue fusilado.

        Rezuma el libro un intento constante de justificar el levantamiento franquista contra la legítima república. Habla de La Gaceta Literaria (1927-1932) que acogía las vanguardias tanto de izquierdas como de derechas, puesto que en ella colaboraban escritores de tendencias políticas opuestas, por un lado los germanófilos Giménez Caballero, Edgar Neville, Pedro Sáinz Rodríguez, Melchor Fernández-Almagro... y algunos más que se decantaron decididamente por el bando franquista, y por otro lado los republicanos José Bergamín, José Moreno-Villa, Juan Chabás etc., habla de ella como si allí se hubiera estado fraguando la guerra, un enfrentamiento bélico considerado en la redacción de dicha revista fatalmente irreversible.

        En realidad, la redacción de La Gaceta era un ejemplo de libertad de expresión que indudablemente producía controversia política, pero para Trapiello "la primera Guerra Civil tuvo lugar, pues, en La Gaceta". En la revista La Gaceta se llevaba a cabo un debate enriquecedor y necesario, que se continuaba por innumerables tertulias de cafés como la del "Pombo" de Gómez de la Serna, o la del "Mesón del Segoviano" de González-Ruano o Cansinos Assens, o la del "Gijón" más de la farándula, o el "Varela" del que era cliente habitual Antonio Machado. Eran cafés frecuentados por muchos escritores de ideologías opuestas, pero confundir la naturaleza de ese enfrentamiento dialéctico con el conflicto bélico que desencadenó Franco es de una simpleza pasmosa. Y a partir de 1934 el autor presenta esa "guerra imaginaria" como inevitable: "Ante la sofocada Revolución de Octubre de 1934, los españoles comenzaron a aceptar como inevitable el drama de la guerra". Tesis parecidas mantienen contra toda lógica apasionados historiadores de origen terrorista como Pio Moa (GRAPO) o tan poco rigurosos como César Vidal, que creen ver en los sucesos de Asturias la justificación para un Golpe de Estado.

        Pero estas tesis olvidan que en 1932, dos años antes, ya se había producido el primer Golpe de Estado a cargo del general Sanjurjo, que el gobierno de la República afortunadamente pudo reprimir encarcelando al general felón. ¿A qué viene responsabilizar a los mineros asturianos del posterior levantamiento de Franco, cuando ya su compañero de armas, el general Sanjurjo, lo había intentado apenas instaurada la República? Estaba claro que los germanófilos querían abortar la república desde el primer momento para imponer un régimen autoritario al estilo de Hitler.

        Es muy fácil vaticinar en el año 2000 lo que iba a suceder entre 1936 y 1939. Es como las profecías de Nostradamus que a toro pasado se cumplen todas. Es lo que hace Trapiello: vaticinar los acontecimientos conocidos espulgando las declaraciones de unos y otros antes del 36 y polarizando las opiniones y dándoles un sentido que a lo mejor ni imaginaron sus autores. De esta manera monta un puzzle con la foto que le interesa para probar "su tesis".

        Así, cuando Antonio Machado exclama: "[Don Miguel de Unamuno] ha iniciado la fecunda guerra civil de los espíritus", reconociendo la gran fuerza del pensamiento unamuniano para despertar las conciencias de los españoles, Trapiello ve en ello una proclama de guerra sangrienta muy lejos de los espíritus y muy cerca de los cuerpos y si no dice que ya era un vaticinio de lo que iba a suceder en la batalla del Ebro o de Brunete es por no exagerar. Seguramente nada estaba más lejos de la mente del poeta bueno, bueno en el sentido machadiano, que una guerra fraticida entre españoles.

        Naturalmente los intelectuales estaban divididos ideológicamente entre los dos proyectos de España: los que estaban de acuerdo con la república democrática legítima y los que preferían una solución autoritaria encarnada en el partido falangista de José Antonio, hijo del anterior dictador. Pero dentro de un debate político democrático que se debía solucionar en las urnas y en el parlamento, exceptuando por supuesto a los pequeños núcleos de ultras pistoleros de Falange.

        Muñoz Molina, en su bien documentada novela La noche de los tiempos, basándose en testigos de la época, como Barea y Morla Lynch, ilustra lo inesperada que resultó la guerra para el ciudadano medio. Cuenta que el último fin de semana de verano antes del levantamiento, los trenes salían de Madrid llenos de familias que iban a pasar un día de campo a El Escorial o Navacerrada y al volver se encontraron las calles llenas de cadáveres. Cuenta que la guerra sorprendió el curso de verano para extranjeros en Santander donde las chicas norteamericanas, francesas y británicas huyeron despavoridas del caserón universitario que se convirtió en cuartel de ejecuciones. Nadie podía presagiar el repentino levantamiento faccioso ocurrido el 18 de julio de 1936, ni su feroz encarnizamiento.

        La guerra no se originó en La Gaceta, como dice Trapiello, la guerra fue un estallido brutal del ejército franquista apoyado internacionalmente por los nazis. Una semana después del levantamiento, el 25 de julio, se reunieron representantes españoles, entre los que posiblemente se encontraba Ramón Serrano Súñer, con Hitler para concretar la ayuda que Alemania prestaría a Franco (Payne). La guerra de España tenía pues poco de guerra civil, tenía más de ensayo general de guerra mundial preparado por un Hitler que ya barruntaba invadir Europa. Franco aprovechó el enfrentamiento entre las dos Españas para prestarse al macabro experimento bélico nazi. Fue como un Hiroshima voluntario, para luego repartirse los despojos.

        Está claro que una vez dado el golpe de Estado por el general felón Francisco Franco y no haber podido sofocarse inmediatamente por las fuerzas gubernamentales, como ocurrió con el anterior golpe de Estado de Sanjurjo, Unamuno, como toda la intelectualidad española, se vio involucrado en el conflicto. Después de guardar la calma con la prudencia que sólo puede tener un rector de la universidad de Salamanca, se enfrentó a los insurrectos en el paraninfo de ese templo de cultura para responder a un energúmeno mutilado llamado Millán Astray que era uno de los principales generales de las tropas franquistas. El monstruoso militar había exclamado: "¡Viva la muerte!" y "¡Muera la inteligencia!". Ante este grito necrófilo el filósofo vasco le espetó al sanguinario general: "El general Millán Astray quisiera crear una España [...] según su propia imagen. Y por ello desearía ver una España mutilada...". ¡Qué razón tenía el filósofo vasco! Unamuno les dejó bien claro que vencerían, pero no convencerían a nadie. No se equivocó, la ayuda de Alemania fue decisiva, dejó un país deshecho, monstruoso, que gobernó el general vencedor durante casi cuarenta años.

        Al anciano rector lo tuvieron que sacar del salón de actos entre la mujer de Franco y el poeta José María Pemán que desde un principio se había arrogado el papel de trovador (o bufón) del régimen autoritario. Tuvo que abandonar el acto debido a un desfallecimiento a causa de la emoción y también para salvaguardar su integridad física ante los exaltados revolucionarios. Fallecería pocas semanas después de un infarto al corazón.

        El filósofo vasco encarnaba hasta entonces todo lo que se entendía por España. Era el místico hijo de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, pero también era el heroico Cid Campeador dispuesto a enfrentarse al rey, y también era el Caballero de la Triste Figura de moral inquebrantable... así lo vió Antonio Machado cuando a su muerte dijo de él: "Murió, sin duda alguna, tan noblemente como había vivido". En 1931 había firmado el Manifiesto por la República, era un decidido antifascista, con el régimen anterior de Primo de Rivera se había exiliado voluntariamente en Francia. Su personalidad de español radical no le impidió plegarse al proyecto republicano de hacer de España un país moderno equiparable a cualquier país europeo. Franco no se lo perdonó y lo destituyó de todos sus cargos académicos.

        Al hablar de la revista literaria El Mono azul (1936-1939) donde colaboraban entre otros Miguel Hernández, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, María Teresa León, Manuel Altolaguirre, José Bergamín, César Vallejo, André Malraux, Luis Cernuda, Antonio Machado, Pablo Neruda, Vicente Huidobro, John Dos Passos, Ramón J. Sender, María Zambrano, etc., al hablar de esta revista, Trapiello, nos informa que aparte de sus prestigiosos redactores "también" había colaboradores exaltados y que una de las secciones de la revista se titulaba A paseo en fatal coincidencia a como se llamaban los fusilamientos ilegales en ambos bandos. Leemos en el libro de Trapiello que esos artículos "venían a ser una invitación o instigación a estos otros crímenes que acontecían cada madrugada, en los atochales y cuestos de Madrid".

        La acusación es nauseabunda. Se imagina uno los versos de Neruda o Aleixandre salpicados de delaciones asesinas hechas por republicanos fanáticos. También deja claro el autor que los responsables de la publicación eran Alberti y su mujer. Según esta hipótesis la siniestra pareja formada por el poeta gaditano y su esposa María Teresa León urdían los asesinatos.

        Trapiello nos da algunos nombres de los mencionados en la columna A paseo supuestamente para que sean fusilados al amanecer "en atochales y cuestos": Eugenio Montes, Miguel de Unamuno, Giménez Caballero y Sánchez Mazas. Da la casualidad que ninguno de los nombrados fue fusilado. Es más, a Giménez Caballero se le concedió salir de Madrid para que fuera a reunirse con Millán Astray en Burgos. Sánchez Mazas obtuvo permiso de Victoria Kent, directora general de prisiones, para ir a ver a su hijo a Navarra, luego volvió a la prisión y nadie lo tocó. Unamuno, como sabemos, falleció poco después de defender la causa republicana frente a Millán Astray en Salamanca. Y Eugenio Montes falleció cuarentaitrés años después de terminada la guerra ocupando un sillón de la Real Academia. ¿Cuál era entonces esa instigación al crimen desde las páginas de El mono azul que nos cuenta Trapiello? Estas elucubraciones sólo prosperan en la mente exaltada de "historiadores revisionistas" empeñados en desvirtuar el pasado, pero la sola insinuación de Trapiello es una infamia porque lo que debería dejar claro es que el poeta no tuvo nada que ver con los asesinatos que se perpetraron en Madrid durante la guerra. Desgraciadamente, se descubre la mentira pero la injuria permanece y es utilizada por otros pretendiendo convertirla en verdad.

        Supongo que Trapiello se da cuenta de la gravedad de su insinuación calumniosa porque más adelante al hablar de la acusación que se le hizo a Alberti en 1993 desde un libro dedicado a Franco de haber asesinado ciudadanos en la checa del teatro Bellas Artes, admite que fue una acusación gratuita y sin fundamento y que el calumniador tuvo que desdecirse en público poco tiempo después. El calumniador arrepentido era nada menos que Torcuato Luca de Tena, director del diario ABC, aunque Trapiello se lo calle probablemente para no indisponerse con tan prestigioso diario.

        Al demostrarse que la acusación de la checa de Bellas Artes es falsa y reconocerlo el propio calumniador, Trapiello no se dará por vencido e intentará por otros medios ensuciar la memoria del poeta y así añade una coletilla insidiosa: "No es nada nuevo decir que el Partido Comunista, al que Alberti pertenecía, no sólo no evitó muchas de esas ejecuciones, sino que a veces, como en los sucesos del POUM, las propició. Alberti, como militante pudo o no estar informado de la política de su partido, pudo estar o no de acuerdo con sus actuaciones". Ninguna de estas imputaciones puede admitirla nadie con un mínimo de sentido común, Trapiello eleva sus conclusiones a un plano absolutamente demencial y agrega: "Desconocimiento es la primera excusa que aducen también los criminales de guerra a los que se sienta en un banquillo para hablar del Holocausto". Presenta al director de la revista literaria El mono azul, que ha sido acusado sin ningún fundamento de la muerte de algunos personajes franquistas, como un criminal de guerra aunque él no lo sepa, al igual que los criminales nazis. ¡El mundo al revés! en España eran los nazis-falangistas los que mataban a españoles republicanos como Alberti y que por cierto nunca fueron sentados en el banquillo. Es decir, para Trapiello, Alberti es culpable de todas maneras, sin importarle la verdad de los hechos. De milagro no lo hace responsable de las purgas stalinistas "de las que pudo o no estar informado o pudo estar o no de acuerdo con la actuación soviética". Trapiello hace gala de su habilidad para confundir los términos y los protagonistas de los episodios históricos. Esto, aquí y en Pernambuco, se llama insinuación calumniosa e infamante.

        En otro momento hace referencia a que Alberti vivía durante la guerra en el "palacio de los marqueses de Heredia-Spínola". Y añade con ironía: "De ese afán aristocratizante del comunista se hicieron en voz baja no pocas burlas". Alberti vivía en un palacio y el pueblo de Madrid en las trincheras ahogado de hambre y de pólvora. ¡Escandaloso! Trapiello simula haber estado en Madrid durante la guerra para haber oído esas "burlas en voz baja", lo que no entiendo es cómo no se dio cuenta de que el saqueado palacete de los Spínola donde vivía Alberti se había convertido en la sede central de la Alianza de Intelectuales y era un refugio intelectual donde no sólo vivía él con su mujer Maria Teresa sino también Emilio Prados, Luis Cernuda, Nicolás Guillén, en alguna oportunidad León Felipe y otros muchos poetas partidarios de la república a los que se les daba alojamiento cuando llegaban a Madrid, porque había sido requisado para esos menesteres.

        En las memorias de Alberti leemos: "Pasaban no sólo los que llegaban a Madrid de todas las provincias, sino artistas, escritores, políticos del mundo entero". Hasta "el cholo" Vallejo se hospedó en el palacete de los Spínola. También serviría de redacción de la "tenebrosa" revista El mono azul y de centro de cultura. El palacete de los Heredia-Spínola no era pues la "lujosa vivienda" de los Alberti, sino un cuartel general de la intelectualidad republicana al servicio de los escritores y artistas implicados en la defensa de Madrid frente al ataque de las tropas rebeldes. El palacio de los Heredia-Spínola era también sede de la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico creada con el objetivo de salvar las obras de arte del museo del Prado de las bombas del bando nacional. Allí se decidió llevarse los cuadros, esculturas y libros a Valencia y la encargada del traslado fue justamente la mujer del poeta. Cuando el 16 de noviembre de 1936 el museo del Prado fue bombardeado por la aviación nazi-franquista, gran parte de las obras de arte ya habían sido trasladadas a Valencia. De esta manera se salvaron "Las meninas" de Velazquez, cuadros del Greco, Tiziano etc.

        En el palacete de los Heredia-Spínola también durmieron, entre otros muchos, los fotógrafos Robert Capa y Gerda Taro que vinieron a fotografiar la tragedia de la guerra y allí velaron a Gerda Taro cuando murió tomando fotos de la retirada de Brunete desde el estribo de un camión. Los Alberti fueron a buscar su cuerpo destrozado a El Escorial. ¿Este es el palacete que Trapiello menciona irónicamente como "vivienda aristocratizante" del poeta? ¿Y quién se reía en voz baja, algún descerebrado falangista? ¿O es otra gracia inventada por Trapiello?

        No tenía nada de extraño que se utilizaran las casas y palacios requisados como viviendas y locales de trabajo. El propio Miguel Hernández, el poeta más apegado a la tierra, y su mujer Josefina Manresa se alojaron en 1937 en la casa confiscada a una marquesa principal cuando fueron al frente de Jaén.

        Pero Trapiello, no contento con pretender destruir la imagen de un Alberti comprometido con el pueblo, pasa a tratar de desprestiagiarlo literariamente: "Incluso como poeta es difícil tener de Alberti una idea clara". A pesar del eufemismo "idea clara" ese "Incluso" freudiano que inicia la oración delata su malquerencia por Alberti. Ese "Incluso como poeta" equivale a "Tampoco como poeta" o lo que es peor: "Ni siquiera como poeta". Es decir, para Trapiello, Alberti, además de ser un hombre cruel que dirigía una revista diabólica para asesinar inocentes ayudado por su esposa y que vivía en un palacio mientras el pueblo se batía en armas, incluso, era un mal poeta y para demostrarlo recurre a la opinión negativa de su poesía hecha por el pintor Ramón Gaya en 1979 y a algunos comentarios despectivos de sus contemporáneos, sobre todo de los surrealistas franceses que nunca llegaron a entender poemarios como "Sobre los ángeles". Sorprendentemente se le olvida mencionar a la crítica nacional e internacional que considera al autor de "Marinero en tierra" una de las cumbres de la poesía española del siglo XX. La opinión de Trapiello sobre Rafael Alberti es verdaderamente grotesca.

        Entre los documentos que el pseudo-historiador Trapiello nos trae como novedad para la nueva edición de su libro, hay una fotografía dedicada por Rafael Alberti a Iliá Ehrenburg donde menciona "la belle epoque". El comentario de Trapiello sobre su hallazgo es el siguiente: "Lo curioso de Alberti es que veía la guerra como la 'belle époque' veinticinco años después de que ésta hubiera terminado, en plena dictadura franquista. Pero es que para el poeta y su mujer, María Teresa León, la guerra fue eso, una 'belle époque'..."

        ¿Pero es que Trapiello no se ha molestado ni siquiera en leer las memorias de Alberti? ¿No se ha percatado que Alberti y sus contemporáneos, artistas y poetas, se referían a la década de 1930 como "la belle époque" y no a los tres años de guerra sino a los cinco restantes donde floreció la cultura, el arte, la libertad etc. etc. etc.? En La arboleda perdida también menciona "la belle époque" con ocasión de la llegada de Juan Ramón Jiménez a Buenos Aires. Allí el poeta gaditano se refiere al poeta onubense de esta manera: "¡Quién te ha visto y quién te ve! Entonces, en aquella nuestra belle époque, durante la década de los treinta, a Juan Ramón le molestaba...". El 22 de agosto de 1936 Juan Ramón y Zenobia habían salido de España, por tanto, no vivieron la guerra. Difícilmente Alberti podía referirse a una época que no existió, sino a los años anteriores de la II República, que fueron años de ilusión e idealismo. A los años entre 1936 y 1939 Rafael Alberti solía referirse -y Trapiello debe o debería saberlo- como "aquellos desgraciados y terribles años de nuestra guerra civil".

        Cuando leemos en la pseudo novela de Andrés Trapiello párrafos como el comentado, que denotan una manipulación constante para convertir las virtudes del poeta en tenebrosos pensamientos o burlas macabras, nos preguntamos si es debido a la ignorancia del autor o a su mala intención. En el segundo caso no nos quedaría otra alternativa que admitir que el sobrenombre de "Trampiello" se lo ha ganado haciendo verdaderos méritos.

        No siendo yo un crítico profesional sino simplemente un comentarista de mis lecturas, no veo la necesidad de continuar leyendo un libro tan tendencioso como Las armas y las letras. Literatura y guerra civil. Hasta aquí he llegado. Abandono su lectura al terminar el capítulo cuarto para disponerme a releer los cuatro primeros libros de las memorias de Rafael Alberti y a disfrutar por primera vez del quinto que aún no había leído. Me daré el gusto de sumergirme en la prosa poética y humana de La arboleda perdida, tan distinta a la del "cronista Trapiello". donde el poeta cuenta la intensa vida que le tocó vivir desde 1902 hasta su muerte a los 96 años de edad en El Puerto de Santa María, el mismo pueblo gaditano que lo vio nacer.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Dalí, ese franquista.


El blog Búscame en el ciclo de la vida, ha compartido una fotografía de Salvador Dalí confraternizando con el dictador Francisco Franco Bahamonde. Según nos cuentan el pintor fue uno de los intelectuales que desde el primer momento apoyó a Franco. Ese apoyo al dictador por parte del artista fue hasta el final de sus días, y según parece ser Dalí veía a Franco como "un santo, místico, un ser extraordinario", o sea, un superhombre con un nivel moral por encima de cualquier ser humano. Vomitivo.

Si por un servidor fuera, yo no soy alcalde de Madrid, la calle en su honor tendría los días contados, pero Carmena no se atreverá, la ultraderecha mediática a reaccionado a tiempo. No habría que retirarle a Salvador Dalí la calle en su honor por su ideología (el franquismo no fue una ideología), sino por el apoyo que recibió el dictador del pintor. La gente podrá seguir admirando su obra en los museos y en las salas de arte, pero en las calles no queremos admiradores del sátrapa español.

Hay quienes pensaran que me equivoco, que Dalí merece una calle porque su arte ha traspasado todas las fronteras y sus cuadros valen miles de euros, cierto es, pero con su apoyo al dictador y gracias a la universalidad de su obra se le daba oxígeno a Franco. Por eso, y aunque se me pueda tachar de equivocado, si a Dalí le escamotean los honores de las calles españolas un servidor no lo lamentará. En Badajoz capital no hay ninguna calle al pintor catalán, cosa que prodúceme cierto regocijo..

sábado, 5 de septiembre de 2015

Un nuevo artículo de Francisco Espinosa Maestre trae luz sobre el literato José María Pemán

Pemán recibiendo honores del primer rey del Régimen del 78

Como muchos de ustedes sabrán, los" cinco hijos cinco" -usando la publicística taurina- del poeta y escritor de cabecera del franquismo, han demandado a la edil de IU Ana Fernández por llamar a Pemán “asesino, misógino y fascista”. Una vez más uno de los más importantes historiadores de la Guerra Civil española y acreditado experto en la represión franquista nos trae luz sobre los represores -y colaboradores- del franquismo.

Francisco Espinosa publicó hace unos días un documentado artículo sobre la vida y obra de Pemán en el diario lavozdelsur.es. Desde varias webs memorialistas y desde el diario progresista El Pural también se hacían eco del artículo de Espinosa decían que:
El profesor Francisco Espinosa Maestre está considerado como una de las principales figuras en el estudio y la investigación acerca de la sublevación militar, guerra civil, represión franquista y memoria histórica. Posee además numerosas obras publicadas sobre esta época de la historia de España. Espinosa ha aportado luz a esta polémica con un trabajo muy esclarecedor sobre la vida y obra del escritor. Dicho trabajo ha sido publicado en “La Voz del Sur” bajo el título de “Pemán y el golpe de julio de 1936“.
Como curiosidad comentaremos que el poeta del franquismo fue enterrado en la cripta de la Catedral de Cádiz 14 años después de su muerte.


Otro historiador, en este caso Jorge M. Reverte, desde El País ha dicho:
Hace ya muchos años que se enfriaron los cuerpos de los 400 jornaleros que Franco y Pemán mandaron matar al final de la guerra. Pero hay quien niega que Pemán tuviera nada que ver con ese episodio infame (,,,)
A Pemán no hay ningún derecho a buscarle acusaciones ajenas para tomar partido sobre su posición moral. Basta con leer sus poemas, su visión sobre la Bestia y el Ángel (...) con niños muriendo abrasados pagando así la actitud de sus padres que habían quemado iglesias antes de 1936. Pemán se alegraba de aquello, lo festejaba. Había que pagarlo bien caro. Y se pagó.
Sin más dilación pasemos a leer el artículo sobre José María Peman:

Sí, compañeros de las letras, os lo confieso al oído. Queipo de Llano tiene hoy más público que jamás tuvo ningún conferenciante; ni jamás orador alguno alcanzó los grados de emoción que alcanza hoy la palabra de fuego de Yagüe, la oratoria de acero de Franco o los delirantes vivas a la muerte de Millán Astray: ese glorioso tronco a medio consumir en la hoguera del amor a España.
J.M. Pemán, Discurso en la Academia de Santa Cecilia en los primeros días del golpe (Arengas…, pp. 8 y 9).
Parece que la familia de Pemán quiere demandar a la concejala de IU Ana Fernández de Cosa, por unas afirmaciones que realizó durante un pleno en el que se trató la retirada del busto que del gaditano se instaló el día de la Constitución de 2014 en el teatro Villamarta de Jerez, cuando la alcaldía era del PP. La concejala lo tachó de fascista, misógino y asesino. Me parece que los dos primeros adjetivos tienen poca discusión: no hace falta ser un experto en Pemán para saber que fue de esos monárquicos que se sumaron sin problema al fascismo para que éste les limpiara el país. No fue el único monarco-fascista de la época, por más que luego, cuando convino, casi todos alardearan de monárquicos. La misoginia de que hizo gala era consustancial a la derecha española, esa que, supuestamente, tenía a la mujer en tal alta estima y respeto que prefería que ni trabajara, ni votara, ni interviniera en política. La concejala olvidó que Pemán fue también antisemita. Si se tiene la paciencia de leer el demencial Poema de la bestia y el ángel se sorprenderá uno al saber que José Calvo Sotelo, el protomártir para unos y elemento clave de la trama civil del golpe del 36 para otros, fue el “primero en el mundo que se atrevió a luchar, frente a frente, contra los grandes poderes internacionales de la finanza judaica”, pero “los poderes tenebrosos se concitaron contra él” (Poema…, Ed. Jerarquía, Zaragoza, 1938, p. 66).

Tampoco hay que olvidar sus tareas en plena guerra en el expurgo de maestros y de libros. Lo más seguro es que los que lo pusieron al frente de una de las Juntas Técnicas, la de Cultura y Enseñanza en octubre de 1936, no olvidaron sus palabras de unas semanas antes en el Radio Club Portugués, emisora portuguesa al servicio de los golpistas españoles, cuando dijo:
Y cuando nuestro Cisneros o nuestro Carlos V, mandaban, con escándalo de la posteridad recoger o expurgar tales libros, no hacían una cosa distinta de la que hoy hacen los gobiernos mandando recoger la literatura marxista… (Arengas…, p. 38).

El adjetivo que probablemente más ha alterado a la familia es el de asesino. En julio de 1936, a solo una semana del golpe, Pemán se refería a la guerra desde el micrófono de Radio Jerez en estos términos “una guerra, que por dura que sea, yo os digo que era necesaria y conveniente”. Y fue en esa misma arenga cuando dejó caer lo siguiente:
… la idea de turno o juego político, ha sido sustituida para siempre, por la idea de exterminio y expulsión, única válida frente a un enemigo que está haciendo en España un destrozo como jamás en la Historia nos lo causó ninguna nación invasora (Arengas…, p. 13).
Solo unas semanas después, el 15 de agosto en Sevilla, con motivo del cambio de bandera dijo: “Yo os digo obreros, que este movimiento es por encima de todo para vosotros; que vosotros vais a coger las espigas más gordas de la cosecha que ahora se está plantando”. Debía referirse a la cosecha de sangre. A un sujeto como Queipo, máximo responsable de miles de crímenes, lo llamó “segunda Giralda” y afirmaba que en los primeros momentos del golpe Queipo debió sentir en el hombro, “aconsejándote y animándote, el rostro de niña de la Virgen de los Reyes” (Arengas…, p. 23).

El 25 de agosto escribió un artículo titulado “La hora del deber” en la portada del ABC de Sevilla. No tiene desperdicio. Aludía a que, dado el tipo de guerra civil en curso [Pemán y otros muchos se negaban a hablar de golpe militar o golpe de Estado], había que “reconquistar” el territorio palmo a palmo, y añadía:
Como el enemigo está en casa no puede hablarse propiamente de un frente enemigo que se retira; pues siempre, aun después de derrotado y deshecho queda enemigo conviviendo receloso a nuestro lado, huido en el monte, emboscado en el disimulo. Todo esto exige, tras cada paso ganado, una labor de limpieza de policía, de guarnecimiento de los pueblos, etcétera, que necesariamente distrae fuerzas, siendo necesario que sean tan numerosas las que alcancen para la toma de ciudades tan importantes como las que se esperan.
Difícilmente se puede decir más claro: la labor de limpieza ha de ser completa. No basta con acabar con el enemigo visible sino llegar al “emboscado en el disimulo”. Limpieza es palabra que tendría gran arraigo entre los fascistas españoles. El jurídico militar Acedo Colunga, otro gaditano, llegó a hablar en uno de sus informes como Fiscal del Ejército de Ocupación, de la limpieza del solar patrio.

Las dotes adivinatorias de Pemán alcanzaron su cénit cuando escribió:
… cuando Europa se encuentre a sí misma, cuando restaurada la civilización y el orden, se vea libre del peligro de desolación que ahora la amenaza, es posible que algún espíritu recto, al pasar, libre y seguro, allá en París, por debajo de las ojivas históricas de Notre Dame, rectificando injusticias de hoy, tenga un pensamiento de gratitud para aquellos soldaditos españoles que en Baena o Badajoz están muriendo, en definitiva, para que puedan quedar en pie las ojivas de Notre Dame en París! (Arengas, p. 40).
El vate gaditano no tuvo mejor idea que servirse precisamente de los casos de Baena y Badajoz para lo que quería decir. Como no cabe que ignorara lo ocurrido en las dos ciudades, dos de las grandes matanzas fascistas del verano del 36, hay que pensar que estaba en tareas de propaganda al servicio del golpe.

Pemán negaba que se tratase de una guerra de clases o de partidos, de izquierdas y derechas; para el pensamiento reaccionario español que representaba, “no lucha una cosa de España contra otra cosa de España: lucha España contra lo que no es España”. Aquí vemos uno de los recursos perennes de la derecha española hasta nuestros días: España es suya. Los que no piensan como ellos son la anti España. Hay que leer a Antonio Herrero y Los orígenes del pensamiento reaccionario para saber de cuándo y dónde vienen esas ideas. Muchos se sorprenderían.

Los párrocos con sus sermones recuerdan mucho el papel de Pemán en aquellos años. Aunque hay constancia de curas matones, lo suyo era sermonear y enviar informes a las instancias represivas. Veamos un ejemplo. El párroco de Rociana, Eduardo Martínez Laorden, sermoneó al pueblo a los pocos días de ser ocupado y soltó lo siguiente:
Ustedes creerán que por mi calidad de sacerdote voy a decir palabras de perdón y de arrepentimiento. No. ¡Guerra contra ellos hasta que no quede ni la última raíz!

Hablamos de un pueblo donde no había muerto nadie de derechas. Creo que, en su espíritu, este mensaje del cura coincide con el que Pemán dedicó a la limpieza necesaria. ¿Mató el párroco de Rociana a alguien? No parece que así fuera. Pero su discurso incendiario y favorable al exterminio favoreció y justificó la represión que cayó sobre sus vecinos. Digamos que fue un inductor de crímenes y asesinatos, y la gente lo sabía. Pues algo parecido pasa con Pemán. Él no mató a nadie, pero sus arengas formaron parte del discurso que favoreció la eliminación de miles de personas. Si los curas hubieran cumplido su misión evangélica y los ultracatólicos hubieran puesto su esfuerzo al servicio de la mediación no se habría producido semejante carnicería. Pero hicieron lo contrario.

No vale que Pemán, al cabo de los años, contara que en un encuentro con Cabanellas, jefe de la Junta Militar golpista, le dijera que, para el escarmiento, hubiera bastado con el 4 o 5% de los ejecutados (¿cabe planteamiento más cínico?). Este encuentro debió tener lugar cuando Pemán ocupaba aún la Junta Técnica de Cultura y Enseñanza. Cabanellas murió en el 38 y Pemán contó esta historia en 1970 (Mis almuerzos con gente importante, Dopesa, Barcelona, 1974, p. 153). Si la hubiera escrito en 1938 tras la muerte del militar todo sería diferente, pero escrita tantos años después suena a patraña, al deseo de olvidar que existió otro Pemán que no decía precisamente eso, sino lo contrario, porque si alguna obsesión tuvo Pemán, como ya vimos antes, fue que la labor de limpieza fuera a fondo:
Ahora el peligro no está en los rojos, sino en los “enrojecidos”, es decir, en los que como los afrancesados y los europeizantes de ayer, tiñeran España de las propias ideas que estamos con tanta sangre ahuyentando y venciendo (Arengas…, 87).
Pemán estuvo también en la ruta de las columnas que se dirigían hacia Madrid. Hay que imaginarlo, recorriendo la España ocupada, en el Rolls de su primo José Domecq, alias “Pepe pantera”. Es la misma zona que llevaría a Roland Strunk, corresponsal del diario oficial nazi y amigo personal de Hitler, a decir que el avance hacia Madrid se hizo pasando sobre montones de cadáveres. 

Sencillamente no dejaban prisioneros. Pemán, como Strunk, debió ver lo que pasaba, pero lo que le llamó la atención fue el trato que Varela, otro gaditano, daba a la población civil que huía: “El general les hablaba suavemente, casi evangélicamente” (Arengas…, 108). 

Varela, el evangélico… Talavera había sufrido una durísima represión a cargo de Yagüe, pero lo que llama la atención al “fino poeta andaluz” es que “tiene aire de feria y de romería” (Arengas…, p. 118). En la estela de Siurot, alias “don Manué”, Pemán mantuvo que la guerra civil redimió a los señoritos andaluces convirtiéndolos en señores. Se refería, entre otras cosas, a las bandas de caballistas que llevaron el terror y la muerte a tierras andaluzas y extremeñas. En definitiva, con sus arengas, escritos y crónicas Pemán fue uno de los que contribuyó a la matanza fundacional del franquismo, admitida a estas alturas por la mayor parte de la historiografía. Desde su cargo en la Junta Técnica destrozó la vida de cientos de maestros cuyo único delito era ser demócratas de izquierdas. Desde el principio fue firme partidario y propagandista no solo del golpe y la guerra: necesaria y conveniente, sino también de la idea de exterminio y expulsión. La limpieza a fondo fue una de sus obsesiones. Las palabras en cursiva son suyas. ¿A qué viene rasgarse las vestiduras porque se destaquen ciertos aspectos del insigne escritor gaditano? ¿A qué exterminio, expulsión y limpieza creen sus partidarios que se refería? Vamos una vez más a lo de siempre: es normal que la familia lo recuerde y lo venere; tan normal como que una sociedad democrática exija la retirada del busto del teatro Villamarta y sitúe el personaje dentro de los que contribuyeron a aquella gran venganza sangrienta contra la República que, con sus reformas, puso en duda sus privilegios tradicionales.[1]
       
 Francisco Espinosa Maestre (historiador).

[1] Salvo que se indique lo contrario, todas las citas proceden de ¡Atención!... ¡Atención!... Arengas y crónicas de guerra, Cerón, Cádiz, 1937.