En el magnífico estudio de José María Lama,"La amargura de la memoria" (premio Arturo Barea 2003) nos ponen al corriente de las correrías de este religioso y oficial legionario (fue teniente del Tercio). En la fotografía 146 de dicho libro vemos POR PRIMERA VEZ una imagen del cura legionario vestido de tal y con los correajes que nos dan prueba de que este cura se "protegía" con una pistola.
En la pág. 491, José María Lama nos ofrece el testimonio de alguien que conoció al cura legionario, Hipólito Escolar Sobrino. que fue director de la Biblioteca Nacional:
[el tte. Galán fue un] oficial de la Legión, alto, moreno, con el pelo ondulado cubierto de brillantina, los guantes en una mano la fusta en la otra y su pistola al cinto (...); en fin, toda la pinta de lo que los rojos llamaban facha.También estaba describiendo al típico militar autoritario con modales chulescos propios de un auténtico macarra.
El padre Jaime Tovar Patrón, en su obra, "Los curas de la última cruzada", también tiene unas palabras sobre el cura de Zafra:
Presumía de haber abierto los cerrojos de la Puerta de la Trinidad de Badajoz en el sangriento asalto de los legionarios a la capital pacense. Estuvo hospitalizado en la Cruz Roja de Sevilla en noviembre del 37 por heridas y magulladuras en un bombardeo; de tal modo que aparece en la "Crónica de un testigo. 17 de julio, La epopeya de África", en su Cuadro de honor.Fuentes favorables a la rebelión militar provenientes del clero (Jaime Tovar Patrón) en su día nos dejaron entrever las preferencias del cura de Zafra.
Juan Galán Bermejo le contó personalmente a Antonio Bahamonde de Castro que descubrió a un hombre escondido en un confesionario de la Catedral, el cura sacó su pistola y lo mató allí mismo. Un promotor de la historiografía interesada neofranquista al respecto de lo anteriormente expuesto afirmado que:
Desde luego Galán Bermejo tendría algunas cualidades pero no la de la ubicuidad pues no podía estar al mismo tiempo abriendo la puerta de la Trinidad y descerrajando tiros dentro la Catedral de Badajoz. Pues bien ni una cosa ni la otra. Destinado como estaba en la Plana Mayor de Badajoz, no entró en la ciudad hasta que la plaza fue totalmente tomada. Es decir, cuando entra este sacerdote en Badajoz los milicianos abatidos durante la batalla dentro la Catedral, a los pies de coro y no en el confesionario, ya habían muerto a manos de los legionarios del capitán Tiede Zenden. A mayor abundamiento, tanto el periodista luso Mario Neves, entre otros corresponsales extranjeros, como el reverendo Enrique Delgado Gómez expresan que los milicianos se encontraban a los pies de la Capilla Mayor, delante del púlpito. Nada dicen de confesionarios llenos de cadáveres que además se hallaron intactos.
Claro que el cura de Zafra no tendría el don de la oblicuidad: sencillamente haría primero una cosa y después otra. Sencillo. ¿No? Que el cura de Zafra se quedó en retaguardia está por ver, el mismo se jactaba delante de los suyos de haber facilitado la entrada a las tropas rebeldes (según propias fuentes clericales).
Los artículos periodísticos "nada dicen de confesionarios llenos de cadáveres que además se hallaron intactos". En efecto, tampoco Antonio Bahamonde dijo nada de confesionarios llenos de cadáveres y destrozados, se limitó a escribir: "En la catedral de Badajoz el día en que entró el Tercio, había un hombre escondido en un confesionario. El sacerdote le descubrió, sacó la pistola y allí mismo lo mató". Esto no tiene nada que ver con que hubiesen encontrado "milicianos abatidos durante la batalla dentro la Catedral". Es decir, por mucha batalla que hubiese habido dentro de la Catedral, el hecho de que el cura se hubiese encontrado a un miliciano escondido en un confesionario no debe de mezclarse. Para que nos entendamos, después de que los legionarios se cargasen a los milicianos que se refugiaron en la Catedral, el cura de Zafra descubrió a una persona que se había escondido en un confesionario y allí mismo lo mató (para eso no hace falta destrozar ningún confesionario)
También la revista sensacionalista Interviu se apuntó al carro:
El cura de Zafra, Juan galán Bermejo, era el encargado de señalar él mismo a los que debían morir. A peguntas de Marcel Dany, de la Agencia de Havas, el cura de Zafra respondía "de que todavía no hemos tenido tiempo de legislar cómo y de qué manera será exterminado el marxismo de España. por esta razón todos los procedimientos de exterminio de estas ratas son buenos (...)Esta información la debió obtener el autor del libro La Guerra apasionada, de Peter Wyden. Según fuentes favorables a la rebelión militar que en la actualidad se limitan a justificar la actuación de los golpistas:
En ninguno de los telegramas enviados por Marcel Dany entre el 15 y el 20 de agosto de 1936 a su agencia en Paris se indica que entrevistara a sacerdote alguno. Es más, tampoco encaja con la manera de trabajar de Marcel Dany, que empleaba frases cortas y generales, periodismo de Agencia, por lo que desconocemos de dónde sacó Peter Wyden esta información a todas luces falsa.Peter Wyden fue corresponsal del Newsweek, bien pudo conocer personalmente a Marcel Dany y éste le informó personalmente.
Rafael Tenorio fue acusado de inventarse lo que escribió sobre la matanza de Badajoz y en un interesante artículo donde revelaba las fuentes donde se documentaba escribió:
En la Plaza de Toros estaban concentrando a mucha gente. En el fondo del toril había guardias civiles que fusilaban a los presos. Yo [Marcel Dany] no pude ver los fusilamientos, pero escuchaba las descargas y oía los lamentos y los gritos de las víctimas. Además tuve tiempo de ver lo que sucedía y escuché los testimonios de la gente entre los prisioneros había muchas mujeres ... (conversación de Rafael Tenorio con Marcel Dany el 25 de junio de 1975 en París)Esta información que descubre Rafael Tenorio no la ofrece Marcel Dany en ningún telegrama enviado a su agencia en París. Sencillamente, Marcel Dany sabría que si relataba asesinatos en la plaza de toros sería expulsado ipso facto, como así sucedió.
José María Lama, en su profundo estudio sobre la II República, la Guerra Civil y la represión franquista en Zafra, en la pag. 413, escribe sobre Antonio Bahamonde de Castro y del método propagandista del bando franquista; en la pag. 487 hace referencia a Hugh Thomas: "El párroco de Zafra (Extremadura) se hizo famoso por su brutalidad". También Lama en la pag. 489 sigue con el relato de Antonio Bahamonde y las cureldades del cura de Zafra, más adelante, pag. 491, nos ofrece el relato de Hipólito Escolar Sobrino, y para finalizar, pag. 492, nos ofrece el relato de la revista Interviu y del padre Jaime Tovar Patron sobre el cura de Zafra. Con esto nos hacemos una idea de lo "caritativo" que fue el cura durante la guerra.
Los promotores de la versión neofranquista de la Guerra civil, han acudido a las fuentes primarias (para dulcificar la imagen del cura de Zafra), las cuales jamás dejaran en mal lugar a Juan Galán Bermejo, como es el Diario HOY: 15/09/1934, 04/10/1935, 15/08/1937, 1/03/1944, 19/09/1944 , 22/11/1945, 21/12/1950 y 08/02/1973); el Archivo Eclesiástico del Ejercito de Tierra, Dirección Nacional de Asistencia al personal; De Rebus Hispaniae, 1 de Agosto de 1939; o el ARCHIVO DE LA BRIGADA DE LA LEGION “ REY ALFONSO XIII” VIATOR (ALMERIA)... etc, etc.
- Documento 18. "13 meses capellán de la Legión", entrevista de F. Sánchez Sampedro al sacerdote Juan Galán Bermejo (Revista Fotos
- Documento nº 19. "El cura de Zafra", texto de Antonio Bahamonde de Castro
- Documento 20. "Otro católico, defensor de los rojos españoles", de Constantino Bayle y José Mª Alcaraz y Alenda. (La Revista católica de Rebus Hispaniae publicó en su número 23 de 1939, este artículo firmado (por la copia) por el padre Constantino Bayle y que reproducía integramente el informe del obispo de Badajoz, José Mª Alcalá y Alenda, acerca del comportamiento del cura de Zafra.
- "El cura del tercio, a quien se refiere el citado ex-delegado, es un sacerdote de esta diócesis cumplidor de sus deberes sacerdotales.
- "Prueba de la rectitud de sus intenciones y espíritu sacerdotal es haber sido tres veces herido al prestar los auxilios espirituales".
- "No me lo ha presentado nunca el sr. Gobernador , ni tengo la menor idea de haber hablado en ocasión alguna con dicho señor exdelegado"
- "No he tomado parte alguna en la reconquista de Granja de Torrehermosa. La primera vez que he estado en ese pueblo ha sido en septiembre del año 1937".
- "Respecto a la liberación de Granja de Torrehermosa, que lo fue en septiembre de 1936, no tomaron parte en ella fuerzas del Tercio, según mis informes, sino fuerzas de Regulares y voluntarios de cádiz al mando del teniente Coronel Gómez cobián".
Nos han dicho que Juan Galán Bermejo estaba en Bargas, Toledo, en septiembre de 1936, él dijo que estaba visitando Granja de Torrehermosa ¡Cuanta imprecisión y falta de memoria!-. Entonces, es muy posible que el "bendito" sacerdote participara en la toma deGranja de Torrehermosa. De todas formas, es él el que contó sus hazañas en Granja de Torrehermosa a alguién que, al trabajar para los golpistas, creía que era de total confianza.
Era natural, que Alcaraz y Alenda y la propaganda franquista tratara de neutralizar las acusaciones que se vertieron sobre el sacerdote aquí estudiado. Al haber profundizado en las informaciones que hemos encontrado sobre el teniente legionario Juan Galán Bermejo, como siempre en estos casos, atisbamos que sabemos muy poco sobre este sacerdote en lo referente a su gusto por la sangre "roja".
"En contraposición con lo dicho quienes realmente tuvieron un trato directo, es decir mandos y tropa, tenían de él la mejor de las consideraciones, pues “cumplió con escrúpulo los deberes de su ministerio asistiendo a los heridos y animándoles constantemente “. Es necesario saber para el lector neófito, que los expedientes militares de los "santos cruzados" jamás hablaran de las dotes represivas de sus aguerridos guerreros, siempre destacarán la heroicidad o el escrupuloso sentido del deber de éstos. A veces el escrupuloso sentido del deber los hacía ser de gatillo flojo.
Sí aplicamos a Antonio Bahamonde el análisis de la sociologia religiosa sobre el fenómeno de los exmiembros resentidos los resultados no son nada halagueños. El apóstata por lo general siente una gran necesidad de autojustificarse. Trata de reconstruir su propio pasado, excusar su anterior afiliación a una ideología política que ahora odia tanto, y culpar a los que antes eran sus camaradas más cercanos. Esto explica su rechazo frontal ante cualquier información o argumento que refute la postura que tanto le ha costado crear o asumir. Es lo que algunos sociólogos denominan la "cuentos de atrocidades", con ello no negamos que en el virreinato sevillano del profundamente republicano aunque antimarxista (y por cierto también antifascista) se cometiesen atrocidades pero sospechamos que Antonio Bahamonde (o el negro frentepopulista que escribió su libro) las exageraba mientras que concienzudamente ocultaba su participación en las mismas. El apóstata evade así la responsabilidad de sus acciones y trata de reintegrarse en la sociedad a la que ahora quiere influir, y quizá hasta movilizar, contra sus anteriores camaradas a los que considera estorbos en sus fines. En este aspecto no olvidemos el profundo resentimiento que Antonio Bahamonde abrigaba contra Queipo por no haber convertido su papelería en un lucrativo proveedor del ejercito nacional.
ResponderEliminarSegún el prof. Wilson, que ha estudiado las mentiras contadas por exmiembros de los nuevos movimientos religiosos, los apóstatas, gracias al sensacionalismo de la prensa, a veces han decidido sacar dinero de los relatos de sus experiencias vendiendo la historia a algún periódico o plasmándola en libros, a veces escritos por “negros”, es decir, autores anónimos que firman con el nombre del apóstata (Bryan Wilson, The Social Dimensions of Sectarianism (Las dimensiones sociales del sectarismo), Oxford: Clarendon Press, 1990, pág.19).
Muy bonito alfonso, pero Antonio Bahamonde de Castro no había abandonado la religión; se había marchado a latinoamérica huyendo de las atrocidades de su bando.
ResponderEliminarOtro ejemplo lo vemos en Unamuno, el escritor y filósofo español cuando los militares apoyados por la extrema-derecha social (CEDA, Carlistas, Falangistas, monárquicos de Calvo Sotelo) dieron el Golpe de Estado, se puso del lado de los golpistas, pero cuando vio el exterminio al que estaban sometiendo a la izquierda renegó de ellos.
ResponderEliminar«Estáis esperando mis palabras. Me conocéis bien, y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Quiero hacer algunos comentarios al discurso — por llamarlo de algún modo — del profesor Maldonado, que se encuentra entre nosotros. Se ha hablado aquí de guerra internacional en defensa de la civilización cristiana; yo mismo lo hice otras veces. Pero no, la nuestra es sólo una guerra incivil. Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir lo mismo. El señor obispo lo quiera o no lo quiera, es catalán, nacido en Barcelona, y aquí está para enseñar la doctrina cristiana que no queréis conocer. Yo mismo, como sabéis, nací en Bilbao y llevo toda mi vida enseñando la lengua española, que no sabéis...»
Al parecer, a este cura le gustaba la poesía, afición en la que destacó con algunos poemas de cierta calidad. Me lo contó alguien que lo trató personalmente.
ResponderEliminarEs sólo un dato más.
Coño, igual que Pemán.
ResponderEliminar"Socilogía religiosa",, ....Bueno, habrá que ver quiénes son los "sociólogos" que medren...para ver los resultados. Si son de la cuerda que mece la campana..los apóstatas lo llevan crudo.
ResponderEliminarPero no sólo los apóstatas, cualquiera que discrepe.
Ya muchos sacerdotes que se han secularizado....pasan lo suyo.
Intentar desprestigiar a quién decida irse, frecuente. ¿Algunos quieren sacar dinero?. Pues los habrá, otros lo sacan con convenios e historias, otros con el diezmo (que existe en algunos paises), otros poniendo una taquilla en la puerta de la iglesia....etc.
Vamos.....que fuí un domingo a El Toboso, iba a pasar con mi hija y su novio a la parroquia a visitar al Santísimo...y había que sacar entrada a dos euros por cabeza.
Amossssssssssss, amos!!. No pasamos, no por el dinero, que se suele dejar en algunas lamparitas o la hucha de algún santo para obras de la parroquia....No, por no dar dinero a los vendedores de palomas.
Un libro: "Teología del gusano" de José Vicente Bonet, Sal terrae 2001.
Si no se bautizara hasta tener cierto uso de razón, si se viera en nosotros lo que predicaba Jesús, menos apóstatas habría. Que se ponga trabas a borrar de ciertos registros...también tiene que ver con temas "del Cesar"...de financiaciones.
¿Quién tira las piedras a su propio tejado?
¿Confundes 36 y 37 años?
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