El movimiento Rodea el Congreso ha organizado una manifestación para este sábado -que no una concentración- que discurrirá -esperemos que pacificamente- entre plaza de Cánovas del Castillo (Neptuno), paseo del Prado, plaza de Cibeles y la calle de Alcalá, para finalizar en la Puerta del Sol, es decir, no se va a rodear nada.
Mariano Rajoy ha ganado una elecciones, no obstante para cierto sector de la ciudadanía, Rajoy carece de legitimidad, ya que es líder de un partido acuciado por la corrupción. Este sector de la ciudadanía podrá tener razón o podrá equivocarse, pero va a ejercer un derecho constitucional como lo es el derecho a manifestarse, por eso no llego a comprender el problema donde reside. Se van a manifestar dentro de la legalidad y van a mostrar su opinión, como lo hace un servidor desde este blog, gracias a que el derecho a la libertad de expresión me asiste. Hace más de cuarenta años, ni yo podría estar escribiendo esto, ni la plataforma Rodea el Congreso, podría manifestarse sin que los "grises" les partieran la crisma.
Julián Casanova, uno de mis historiadores de cabecera, desde su cuenta de Facebook , ha criticado esta convocatoria contra Mariano Rajoy, alegando que si fuera la ultraderecha quien se manifestara estaríamos pensando otra cosa:
Imagínense que quien "rodeara" al Congreso esta tarde fuera la ultraderecha o un partido ultranacionalista español. ¿Cómo calificaríamos eso?
En una democracia parlamentaria los ciudadanos tenemos que defender nuestros derechos frente a los abusos del Estado y del poder.
La democracia es más estable y justa cuando funciona desde abajo a arriba, con participación ciudadana, movimientos sociales que defienden intereses que las autoridades y los partidos en el Congreso no son capaces de articular.
La democracia es un sistema de gobierno en el que todos los hombres y mujeres con derecho a voto pueden elegir a los partidos y candidatos que ellos quieren que ejerzan el poder. Los ciudadanos pueden y deber ejercer una crítica permanente del poder y sustituir a sus representantes si no lo administran bien.
El principio básico de la democracia es la participación. La participación incluye opinar, debatir, votar en eleciones, influir en los asuntos decisivos de nuestras pequeñas comunidades, pueblos o ciudades, y, por supuesto, protestar y organizarse para hacer la democracia más justa, igual y libre.
Pero todo eso tiene unas normas, como las tiene la administración y convivencia en un barrio, escuela o asociación de vecinos. Hace tiempo que descubrimos que las democracias, aunque imperfectas, abren vías de libertad y participación que las dictaduras, asesinas o no, no contemplan y estrangulan.
Si los partidos acuden a las elecciones, son votados por los ciudadanos y sus representantes van al Congreso, el día en que el Congreso se junta para elegir a un presidente es en el Congreso donde está la autoridad. Se puede jugar a otra cosa, pero las normas son para todos. Cuando lo hace la ultraderecha en otros países, nos rasgamos las vestiduras y pensamos que vuelve el fascismo. Seamos rigurosos en los análisis y coherentes y honrados con nuestros comportamientos. Para avanzar un poco.
Un servidor también tuvo unas palabras, para las siempre sabias argumentaciones de Julián Casanova:
Hoy no estoy de acuerdo con uno de mis historiadores de cabecera que es Julián Casanova: la ultraderecha se ha manifestado varias veces contra el partido constinucionalmente legalizado que es Podemos, y sus líderes (Iglesias Echenique y demás "extremistas" no tuvieron más remedio que fastidiarse).
En una de las ocasiones vimos a esa ultraderecha manifestarse contra Podemos alzando el brazo y cantando el himno de España con letra de José Mª Pemán (tan popular durante el franquismo), y como dije antes, los líderes de Podemos no tuvieron más remedio que fastidiarse (la democracia tiene estas cosas). Por cierto, las manifestaciones no estaban autorizadas y no vimos a la policía deshacer dichas manifestaciones. Este "Rodea el Congreso", ha sido permitido por la Delegación del Gobierno de Madrid, y se van a manifestar por algo que ellos creen justo, podrán estar equivocados, o no, pero ¿hay alguien que tenga la verdad absoluta?
La democracia y nuestra Constitución defiende el derecho a la manifestación, lo haga la ultraderecha más rancia o la ultraizquierda más novel. Entonces pues, no veo donde reside el problema, siempre que no se use la violencia, evidentemente. Y claro, claro que está volviendo el fascismo en Europa: en Grecia, sin ir más lejos, tienen a varios neonazis en el Parlamento.POR FAVOR, NO DESLEGITIMÉIS ESE VALIOSO DERECHO QUE ES MANIFESTARSE
es triste muy triste, que los demócratas que se dan golpes en el pecho vean grave la manifestación convocada por la plataforma "Rodea el Congreso". Cuando hemos visto esas manifestaciones contra Podemos o contra un derecho como es abortar o el matrimonio entre personas del mismo sexo esos demócratas callaban igual que un chucho.
ResponderEliminarCuanto demócrata de baratillo nos encontramos por todos los rincones.