Ayer moría un hombre bueno, una víctima inocente del franquismo. Marcos Ana sufrió en primera persona la in justicia franquista. Se le atribuían, con 16 años, asesinatos que él no había cometido y por el que habían sido fusilado otras personas.
Los juicios del franquismo estaban llenos de irregularidades y aprovechaban los falsos testimonios para inculpar a gente inocente. El abogado defensor era un militar adicto a la dictadura, que apenas tenía tiempo para estudiar los casos que supuestamente tenía que defender. Solo la pura providencia podía hacer que salieras indemne de un juicio franquista. Esto hoy en día está más que estudiado, por eso los juicios del franquismo tuvieron que haber sido anulados hace tiempo. Pero nuestra política es así de taruga.
Marcos Ana estuvo 24 años en las cárceles franquistas. Perdió toda su juventud en un sistema carcelario totalitario y logró sobrevivir, gracias a que fue un luchador. Pedro Almodovar escribía en El Mundo:
Marcos Ana era un modelo de conciliación. Estuvo condenado a muerte dos veces. Los aplazamientos fueron una forma más de tortura. Varias veces le dieron por muerto. Marcos Ana recordaba perfectamente los lugares y las personas que le torturaron, pero ni en su libro ni en sus conversaciones aparecieron jamás los nombres de los torturadores. Decía que no quería que sus nietos se avergonzaran de ellos.
Hoy el día de su muerte, los nostálgicos del totalitarismo aprovechan para atacar su memoria, recordándonos lo que la prensa fascista dijo dijo de él al salir de la cárcel en 1962. La Gaceta se aprovecha de aquella información sesgada que ofrecieron aquellos medios:
Su primera víctima, asesinada el 23 de julio de 1936, fue un sacerdote llamado Marcial Plaza. Tenía 41 años, su verdugo 16. Según comentó Victoria Fraguas, tía del sacerdote, fue asesinado de un tiro en la nuca delante de varios familiares, entre ellos la madre de la víctima (La Gaceta).Las pruebas de descargo no eran aceptadas por los jueces militares, por eso se le podía imputar el mismo crimen a varias personas a la vez. Se está aprovechando el testimonio aposteriorí de un familiar directo de un religioso asesinado. Esta era Victoria Fraguas Salgado, la cual señaló en una fotografía para La Vanguardia, ¡el 10 de noviembre de 1962!, el lugar exacto donde Marcos Ana ejecutó supuestamente a su familiar. Marcos Ana salió de la Cárcel, y no es una casualidad, en 1962, la prensa fascista aprovechaba para atacar al poeta.
Nuestro minuto de silencio por Marcos Ana, que por mucho empeño que pongan los amantes del totalitarismo no conseguiran manchar la imagen de un hombre bueno.
Yo no guardo masónicos minutos de silencio, prefiero orar por los fallecidos como manda la Palabra de Dios (2Mac. 12, 46. Pero no es la extrema derecha la que ataca a Marcos Ana, son los propios familiares de sus víctimas quienes lo desenmascararon. ¿Por qué los familiares de las victimas iban atacarlo si Marcos Ana fuera inocente de sus crimenes?¿Por qué Bélgica revocó su status de refugiado político al conocer su siniestro pasado? La Gazette de Lièje, en 1963, lo catalogó como «el poeta asesino». Marcos Ana, el asesinato considerado como una de las bellas artes http://blogs.periodistadigital.com/politicamenteacorrecto.php/2010/02/19/marcos-ana-el-asesinato-considerado-como#.WDhGubWcBj0.twitter
ResponderEliminar¡¡Descanse en Paz!!.
ResponderEliminarAlfonso, lee ya la segunda parte.......jomío....."Nuevo Testamento".
(Lo mismo hasta se ha cargado a algún bicho).