Companys ni fue un criminal ni independentista

Desde la web de la FNFF se enlaza a otra web de extremistas catalanes, donde comparten dos vídeos y un listado con lo más de 8.000  asesinados en Cataluña durante la Guerra Civil. Un vídeo trata sobre la presentación del libro del carlista José Luis Barraycoa, Los (des) controlados de Lluis Companys (el título es suficientemente explícito), y el otro es sobre una manifestación de extremaderecha delante de la sede de ERC, tratandole de endosarle a la actual formación los asesinatos ocurridos en 1936. La estupidez parece no conocer fronteras.

José Luis Barraycoa es la persona de la izquierda durante una celebración del golpe de Estado del 17 de julio. En la web directa.cat nos informan de quien es Barraycoa:

...profesor de la Universidad Abad Oliva e impulsor de Sociedad Civil Catalana. Barraycoa está muy ligado al carlismo y la extrema derecha más nostálgica. De hecho, Barraycoa es miembro de la Comunión Tradicionalista Carlista, con conexiones con grupúsculos neofascistas de toda España y es uno de los pensadores de las teorías revisionistas del catalanismo hispánico y defensores del retorno de papeles del archivo catalán hacia Salamanca.

Barraycoa es un miembro destacado de Somatemps, una entidad revisionista que se encuentra en la órbita de la ultraderecha en Cataluña. Nació en noviembre de 2013, meses antes de la constitución de Sociedad Civil Catalana, con la intención de combatir el "falseamiento de la historia del nacionalismo catalán" y está liderada por el histórico neonazi ripollés Josep Alsina. directa.cat...

Sociedad Civil Catalana, es importante recordar esto, es la asociación de extremaderecha a la que pertenece Barraycoa y ha unido en dos manifestaciones a Mario Vargas Llosa, Josep Borrell, Francisco Frutos, Nicolás Sartorius, Xavier García Albiol o Miquel Iceta.

El fascismo español junto al españolismo más rancio y junto a la izquierda desinformada, o mal informada, sigue atacando a Lluis Companys. Desde españolismo y desde del fascismo es comprensible que se dejen llevar por los escritos del tipo que pueden escribir los Barraycoas de turno; lo que elamentamos es la postura que mantienen personas que se declaran de izquierdas y llaman asesino a Companys.

El Bulldozer negro del general Franco (Fernando Hernández Sánchez), es un libro poco voluminoso pero que sintetiza a la perfección y a la vez desmitifica  contundentemente, y en pocas páginas, la mitología franquista. Sin necesitad de llevar al lector por interminables entresijos y con un lenguaje de calle, ameno y muy didáctico, Fernando Hernández Sánchez ha conseguido confeccionar un libro que debiera estar en todas las bibliotecas de todas las casas y de todos los institutos.

En esta loable obra Hernández Sánchez nos recuerda que:

A partir de 1937, las autoridades de la República comenzaron a poner orden en su retaguardia con la eliminación de las patrullas de control. El 22 de abril, la Generalitat de Cataluña, con el apoyo del Gobierno de la República, creó un juzgado especial que debía investigar los excesos de los primeros meses de guerra, y nombró para dirigirlo a tres magistrados. Entre sus misiones estaba la de investigar los enterramientos clandestinos. Desde junio a noviembre de 1937 se exhumaron 2.037 restos de fosas aparecidas en 14 municipios catalanes, la cuarta parte del total  de los ejecutados en ese territorio. Por estos hechos fueron procesados 175 individuos, de los que 128 cumplieron penas de prisión en cárceles republicanas...

...La Generalitat de Cataluña facilitó la salida de  de su territorio  a 9.200 personas de derechas. Las autoridades de Madrid toleraron que otras 11.000 hallaran refugio en las embajadas o en edificios protegidos por pabellón consular. El Bulldozer negro del general Franco, Pag. 81.

Lamentablemente en la retaguardia fascista las embajadas a pocos republicanos -o a nadie- salvarían la vida.

Según aparecía en El Mundo al religioso Francisco Peruchena y a otros 60 maristas los salvó Lluis Companys:

...Y hubiera sido fusilado la noche siguiente a la ejecución de los amigos Frumencio, Félix León y compañía -quizás por la metralleta del propio Serra- de no ser por la intervención de Lluís Companys. El presidente de la Generalitat supo de la situación de los frailes y montó en cólera. De su mano, Peruchena y otros 60 maristas abandonaron aquel corredor de la muerte. El ingresó en la prisión de la Modelo. Leer más...