Integrismo católico, Abogados Cistianos, Hazte oir y la Santa Inquisición

Leíamos en la prensa estos días atrás que "Solo el 36% de los estados del mundo penan las ofensas a la religión y España es uno de ellos, según la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos (USCIRF, en sus siglas en inglés)". En 1998 el delito de blasfemia desaparecía del código penal y en 1995 el nuevo código penal incluía como delito la ofensa "a los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa". Esto se lo debemos al "izquierdista" Felipe González.

Los cinco países que lideran esta ignominiosa lista son Irán, Pakistán, Yemen, Somalia y Qatar. En Europa también existen países que castigan las ofensas a la religión: Grecia, Andorra, Rusia, Austria, San Marino, Montenegro, Finlandia, Alemania, Suiza, Polonia, España e Irlanda.

En el mundo existen 194 países, en 71 de ellos es delito ofender los sentimientos religiosos, en el resto (123), la ley no contempla ninguna acción para proteger hasta el límite las ofensas a lo "sagrado". La falta de buen gusto no debiera de ser delito, pero así no lo entienden ciertos legisladores.

Hasta la fecha en España este tipo de juicios contra las ofensas a los creyentes se había resuelto en positivo para la libertad de expresión: Javier Krahe, Rita Maestre,  Drag Sethla (Borja Casilla), Gran Wyoming y Dani Mateo, Abel Azcona, Ada Colau y la poetisa Dolors Miquel, grupo Endavant, Xosé Manuel Sande

• Javier Krahe, denunciado por el Centro Jurídico Tomás Moro por "cocinar" un cristo
• Rita Maestre, el Centro Jurídico Tomás Moro, se querellaba contra Rita Maestre (Podemos) por protestar en el interior de una capilla universitaria despojándose de ropa de cintura para arriba.
• Drag Sehtla (Borja Casilla), en un principio la Fiscalia, un súbdito español residente en Sevilla y La Asociación de Abogados Cristianos denunciaron a Drag Sehtla por ofender los sentimientos religiosos durante los carnavales canarios. Más adelante la Asociación de Abogados Cristianos se quedaría sola entre los denunciantes.
• Gran Wayoming y Dani Mateo, denuciados por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos por ofender los sentimientos religiosos al hacer un chiste sobre la horrorosísima cruz  fascista que culmina el vergonzante Valle de los Caídos.
• Abel Azcona, este artista plástico se agenció de una serie de hostias consagradas e hizo una "performance" para denunciar la pederastia. La Asociación Abogados Cristianos se querelló contra el joven artista
• Ada Colau y Dolors Miquel, la poetisa recitó un original padre nuestro que no fue del agrado del integrismo católico. La Asociación en Cristo Nuevo Amanecer, denunció a ambas mujeres.
• Grupo Endavant, realizó un cartel de dos vírgenes besándose -una de ellas negra-  con el fin de promocionar una manifestación del Día del Orgullo Gay. La  'Asociación Internacional de Fieles Hogar de la Madre de Todos los Hombres, Madre de la Juventud' presentaba una querella en los tribunales contra Endavant
• Xosé Manuel Sande, concejal de cultura del Ayuntamiento de  A Coruña era denunciado por un cartel carnavalesco donde aparecía un monigote disfrazado de papa. La presidenta de la Asociación de Viudas de Lugo, Aurora Carro, denunció al concejal.

Queda pendiente un juicio conta la procesión de Sevilla del "Coño insumiso". La querella fue archivada y vuelta a abrir por un juzgado. los querellantes son la Asociación de Abogados Cristianos

Hasta ahora la justicia había sido prudente en casos entre la libertad de expresión y la religión, hasta hace muy poco. Un joven (Daniel Christian,) ha sido condenado a pagar una multa de 480 euros por subir un fotomontaje con su cara y la de "Cristo" a las RRSS (como si alguien supiera como fue la cara de Jesus). Daniel Chistian reconoció su culpabilidad. Su conformidad ante el tribunal conllevó a rebajar la petición inicial de pena del Ministerio Fiscal que solicitaba la imposición de una multa de 2.160 euros, sustituible por 180 días de prisión en caso de impago. El joven prefería el mal menor ante la duda de si el juez lo declararía culpable o inocente. Tal vez una persona con más recursos económicos hubiera seguido con el juicio hasta el final de las consecuencias.

Observaremos que en muchas de estas denuncias aparece la Asociación de Abogados Cristianos como parte querellante. Esta asociación está presidida por Polonia Castellanos, profesional de la abogacía a la que la prensa vincula con la secta secreta de El Yunque.

La Asociación de Abogados Cristianos también se querelló contra el colectivo Femen por “la profanación de la Almudena”, contra el Museo Reina Sofía, “por incitación al odio contra los cristianos”, o contra el ex rector de la Complutense José Carrillo por “el desalojo de la capilla” de la Universidad durante una vigilia.

Santiago Mata ha escrito un libro, El Yunque en España, desenmascarando a este peligroso grupúsculo integrista que intenta imponer su doctrina insertándose en todas las capas de la sociedad. Este historiador afirma que "El Yunque es mucho más que una secta: están esclavizando a personas en nombre de Cristo” y afirma que Ignacio Arsuaga, Luis Losada, Jaime Urcelay, Eduardo Hertfelder, Leonor Tamayo... Hazte Oir, Más Libres, Profesionales por la Ética, Actuall, Citizen Go, Vota Valores, Instituto de Política Familiar, Organización del Bien Común... son algunos de los nombres, y de las organizaciones, que se encuentran detrás de El Yunque". Pablo Hertfelder, hijo del considerado cabeza de la sociedad ha llegado a declarar recientemente que:

"Yo he sufrido mucho. El Yunque es una realidad y no hace ningún bien a la sociedad".

Hasta la fecha el nacionalcatolicismo  se ha dado de bruces en las resoluciones judiciales, pero han conseguido un precioso objetivo: hacerse notar y darse a conocer en sociedad. Hay que desenmascarar a tanto católico con piel de corderito y corazón de lobo antes de que puedan insertarse de lleno y sin disimulos en el mundo de la judicatura. Con unos cuantos de estos elementos pululando por los juzgados sería suficiente para cargarse, aun más, la débil democracia española.