Quiero contestar a un comentario que nuestro amigo y colaborador Antonio Alfonso Hernández (DE FRENTE) que ha dejado en la entrada anterior, donde compartí un vídeo personal hablando de lo que le ha sucedido a Dani Mateo por limpiarse los mocos con la bandera española.
Me parece muy mal esta campaña contra Dani Mateo, pues como bien dices se trata de libertad de expresión. En este caso llevado al terreno del humor. Ahora bien, también me parece razonable que a algunos no les guste y lo critiquen. Eso es una cosa, pero salirse de madre promocionando campañas contra él o insultarlo de la manera que lo están haciendo no me parece admisible y desde luego, muy criticable.Está claro que coincidimos en el análisis de que lo que le ha sucedido a Dani Mateo no es nada bueno. Pero discrepamos en el resto del comentario. Joan Manuel Serrat, es uno de los grandes artistas que ha dado Cataluña, por lo tanto España. Cataluña todavía es España.
Pero de igual forma, me parece igual de lamentable y crticable el comportamiento de cierto sectores de los otros nacionalismos, pongamos por caso el catalán. Si, me refiero a esos que llaman fascista a Serrat o cualquiera que se cruce en su camino y manifiesten una opinión contraria a la de ellos. De igual manera que me parece muy criticable y condenable el escrache que le han hecho anoche a Manuel Valls en Catalauña, con increpaciones groseras y llamándolo fascista simplemente por no pensar como ellos.
De esto también hay que hablar. A mi al menos,aquellas conductas que consisten en defender unas ideas recurriendo a la violencia verbal al chantaje y-o coacciones me producen todas el mismo rechazo. Me repelen igualmente unas y otras.
Lo que está perfectamente claro es que estamos asistiendo a una regresión en materia de libertades y a eso están contribuyendo enormemente los radicalismos que se manifiestan actualmente a la hora de defender determinados puntos de vista.
Tengo clarísimo que esto acabará perjudicándonos a todos.
Si le llaman fascista, que no lo es ni por asomo, es por dar su opinión en público, lo que no han hecho los independentistas con Serrat es intentar boicotear alguna actuación del prestigoso cantante, si lo hiciesen ya hablaríamos del suceso como se merece. A mi por dar la opinión en público me están insultando también: me han llamado rojo asesino, batasuno, estalinista. Ültimamente esos insultos se han trasladado a mi canal de YouTube. No pasa nada; o los borro, o los ignoro. A Dani Mateo le han increpado hasta a su novia y han querido que no actuara en un teatro de Ciudad Real y otro de Valencia que canceló su actuación.
Por cierto, Serrat estuvo muy correcto en su contestación a esos mamelucos que le llamaron facha:
"facha no es algo que yo me sienta ni que sea compartido Son expresiones extemporáneas que no tienen más sentido que el de mostrar la crispación y la pérdida del razonamiento".
Los que le llaman fascista a Serrat son unos gilipollas, lo mismo que los que me han llamado a mi rojo asesino o batasuno (etarra). Solo que Serrat es famoso y un servidor un mindundi. Los insultos a Serrar entonces se magnifican. Si los insultos provienen de los independentistas más todavía. No por esto que digo vamos a alentar insultos a nadie.
El mini escrache a Manuel Valls, entra en el plano político, con lo cual el aguante que tienen que tener los políticos debe de ser dstinto:
Le han dicho fuera y fascista, pero la cosa no ha llegado a mayores. A Pedro Sánchez y a Zapatero el día de la Fiesta Nacional les montan y montaban una taranganas que no veas:
A Pablo Iglesias le hicieron otro escrache en un terminal de un aeropuerto:
¿Cómo reaccionó él?:.@Pablo_Iglesias_sale escaldado . España entera te abuchea. Toma #escarche ! Traga jarabe del tuyo! 😂😂😂😂😂😂😂😂😂🇪🇸🇪🇸🇪🇸 pic.twitter.com/YHP1aQ9BQT— Se va a liar parda🔥 (@Athenea__Diosa) 8 de octubre de 2017
Y no debiera de haber más vuelta de hoja. Está más que claro que todo lo que sucede en Cataluña la prensa de los borregos, o la prensa del Régimen del 78 (como se prefiera) lo magnifica.Cualquier político debe asumir que le abucheen. Hoy me tocó a mí. Mientras no haya violencia, ninguna queja. Seguiremos pidiendo diálogo 😉 pic.twitter.com/KMRw4zkk9L— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 8 de octubre de 2017
Desgraciadamente a los políticos se les insulta, se les hacen escraches. Sería mejor que no sucediera, pero sucede; y no solo en Cataluña, o no solo por parte de los independentistas.
Hoy al juez Llarena le han tirado pintura amarilla -símbolo de los presos políticos- vaya por delante mi repulsa, pero está claro que la pintura no le va a hacer excesivo daño. Sin embargo la cárcel que se están comiendo los líderes independentistas, y que seguramente se van a seguir tragando, si que les va a producir un gran malestar físico y moral.
En fin, el independentismo es un problema político y lo sucedido a Dani Mateo ha trascendido al ámbito profesional, que es con lo que todos nos ganamos las habichuelas.
Antonio, pronto toca otro café.
Bueno, no es sólo que una panda de energúmenos llamen fascista o cosas similares a quien no lo es ni nunca lo ha sido.Luego está la parte en la que los que mean fuera del tiesto del independentismo oficial, han pagado y siguen pagando las consecuencias por ello. No sé si será el caso de Serrat, pero ha habido y hay caso de gente de la cultura que han visto como se les cerraba las puertas oficiales en su trayectoria profesional. Tal vez el caso más sonado sea el de Albert Boadella que después de sufrir las iras de lo que antes era Convergencia y Unio y ahora es el PdCat, un mal día tuvo que emigrar y buscarse las habichuelas fuera de Cataluña porque a Pujol y compañía no les agradaba la crítica mordaz que les hacía en sus espectáculos teatrales. Y así podríamos seguir, pero bueno, esto ya es otro tema pero en cualquier caso seguiríamos hablando de las consecuencias que padecen algunos por expresar libremente sus opiniones o manifestarlas en el ámbito cultural.
ResponderEliminarComo ya nos conocemos y sé por donde me puedes salir, jejejeje, tengo que admitir que también ha ocurrido en sentido contrario. Aún está fresca en nuestra memoria el boicot que le hizo Gallardón a Rubianes en los teatros pertenecientes a la Comunidad de Madrid, cuando este dijo en un programa de la televisión catalana lo " la puta España."
Yo creo que estos casos se resolverían dejando que la gente libremente decida si le apetece o no asistir a un espectáculo cultural de alguien que pronuncia tales palabras. Simplemente. No veo nada acertado ni conveniente hacer boicot o vetar a nadie por expresar este tipo de opiniones.El público es soberano y decide.
Si, haber si quedamos.
Donde pongo, haber si quedamos, léase, a ver si quedamos. Con las prisas.
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