ARTÍCULO PUBLICADO ORIGINALMENTE EL 2 DE JULIO
¿Estuvo en Badajoz Jay Allen nueve días después como afirmó él en su famosa crónica? Para Moisés Domínguez, Francisco Pilo y Fernando de la Iglesia, no. Así lo afirman en el libro La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda.
Para desmentir a Jay Allen en dicho, o en dichoso libro, crean un capítulo (XII) que lleva por título, Jay Allen: el gran engaño. Una de las principales tesis de este capítulo, es que Allen confundía fechas, lugares y ESO ES PRUEBA DE SU MENTIRA. El caso es que sería difícil encontrar algún artículo de los que nos proporcionan los "tres autores" donde no se mienta. ¿A caso la prensa afín a los golpistas decía la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad?
También se alega que mirando las fechas era imposible que Allen estuviera en dos sitios a la vez. Lo que nos lleva a pensar que el periodista tuviese algún tipo de ayudante; pero mentir, exagerar o tergiversar en un artículo no significa que no estés presente en el lugar de la noticia. Es obvio que el artículo de Allen tiene un fin propagandístico, con el fin de ayudar al Gobierno republicano.
Nueve días después de la entrada de los fascistas a Badajoz dice Allen que llegó a la capital pacense. En esa semana larga se escribieron muchos artículos que muy bien los pudo haber leído y haber tomado las notas pertinentes. Eso es un trabajo periodístico muy común, informarse a través de otros colegas.
Escriben "los tres autores":
"Allen 'confunde' la torre de la catedral de Badajoz con la torre de la iglesia de Almendralejo":
Fuimos directos hasta el centro de Badajoz. Éstas son mis notas: la catedral está intacta. No, no lo está. Al pasar junto a ella en coche veo que ha desaparecido parte de la torre cuadrada -Los rojos tenían allí ametralladoras y nuestra artillería se vio obligada a actuar- dijeron mis amigos.
Allen no tiene porqué confundir nada, (los "tres autores debieron de tomarlo por gilipuertas). La traducción que usan los "tres autores" difiere de la que hace Paul Preston en su libro, Idealistas bajo las balas. Ustedes sabrán perdonarme pero me quedo con la traducción de Preston que domina sin ninguna dificultad el Castellano y el Inglés:
Fuimos en coche directo hasta la plaza. Anoto: "la catedral está intacta",. Pero no, no lo está; al rodearla veo la mitad de una gran torre cuadrada destruida" -Los rojos tenían allí ametralladoras y nuestra artillería se vio obligada a abrir fuego-.
No es lo mismo decir que ve "la mitad de una gran torre cuadrada destruida"(como traduce Preston) a decir que ve como "ha desaparecido parte de la torre cuadrada".
Veamos que escribió Mario Neves sobre la catedral de Badajoz:
La catedral, en cuya torre, nos dijeron que habían sido colocadas ametralladoras está bastante dañada.
Este relato de Neves es bastante coincidente con el de Jay Allen. Neves dice que la catedral está "bastante dañada" y Allen que parte de la torre está destruida (pero no dice que haya desaparecido). Sea como fuere, Neves no especificó en que consistían esos daños, pero si que eran considerables (bastante dañada). Y no es de extrañar que la torre de la catedral tuviera graves desperfectos si pensamos que en lo alto se habían hecho fuerte los milicianos. También podemos pensar que Allen exagerase en su crónica.
Otra loca elucubración bastante desacertada de "los tres autores":
"Y en este caso confunde la torre de Espantaperros de Badajoz nuevamente con la torre de la iglesia de Almendralejo":
La enormes paredes del alcázar asoman al final de la calle de San Juan. Fue de allí donde los defensores de la ciudad, refugiados en la torre de Espantaperros, fueron asfixiados con humo y tiroteados (45)
Recurramos otra vez a la traducción de Preston:
Al final de la calle de San Juan se veían los inmensos contornos de la fortaleza del alcázar. De allí fueron expulsados con botes de humo y posteriormente abatidos los defensores de la ciudad que buscaban refugio en la torre de Espantaperros.
Sabemos que en la torre de Espantaperros también ubicaron ametralladoras. Según escribió Moisés Domínguez en Una visión histórica en el Badajoz "Rojo":
En la declaración del sargento Barragán encontramos que en la torre de Espantaperros se hicieron fuertes el cabo de tambores Martínez, con el cabo José Bogace, siendo el encargado de vigilarlos por orden de la Casa del Pueblo el cabo Ramón Tapias.
Esto nos confirmaría que en la torre de Espantaperros al menos habría tres militares -también debiera de haber algunos milicianos- abriendo fuego contra los fascistas. ¿Es descabellado pensar que los intentaron sacar intoxicándoles con humo? Y lo más patético de los tres autores: primero dicen que Jay Allen confunde la iglesia de Almendralejo con al catedral de Badajoz y posteriormente también confunde la iglesia de Almendralejo con la torre de Espantaperros: desde luego, el periodista debería de vivir en una extrema confusión eterna, según estos lumbreras.
En la traducción de Paul Preston dicen que fueron expulsados con botes de humo de el alcázar, y posteriormente dispararon contra los que buscaron refugio en la torre de Espantaperros. Y en la traducción de "los tres autores", los defensores de la ciudad estaban refugiados en la torre mora y los asfixiaron con humo. Un horror de traducción la de "los tres autores". Así no se puede escribir un libro de historia. "Los tres autores" transcriben la traducción del Centro Virtual Cervantes.
Iglesia de Almendralejo 1936
De todas formas lo que ocurrió en la iglesia de Almendralejo fue muy distinto, a lo que escribe Allen sobre la torre de Espantaperros.. Francisco Espinosa (La columna de la muerte), nos rescata el testimonio de Asensio.
El día ocho lo pasé, pues, en Almendralejo dedicado con todos mis afanes a terminar dicha resistencia. A tal fin dispuse que la batería entrase es posición y que batiera la torre; pero como se trataba de un material poco apropiado para esta clase de objetivos, tuve que prescindir de él. Entonces opté por quemar la iglesia, ya que su profanación se había cometido por los rojos reuní paja y azufre, de lo que existía abundantemente en la comarca, ordené prenderle fuego, aprovechando los coches y camiones que tenían los rojos en el interior. El humo que salía por la torre era tan denso que me hacía temer por la vida de sus defensores, pero cuando el calor permitió entrar en el templo, nos recibieron a tiros, como si nada hubiese pasado...
Se conoce que como el fuego no bastó para desalojar a los valientes milicianos, tuvieron que bombardear la torre de la iglesia. El resultado fue desastroso. Un resultado que se podía ver perfectamente desde cualquier ángulo.
¿Y porqué no se confundió también con la Iglesia de Llerena:
Llerena fue tomada por los fascistas el día 5 de agosto de 1936. Según Ángel Olmedo:
Los últimos milicianos que resistían se atrincheraron en la torre [de la iglesia], y ante la imposibilidad de desalojarlos, los atacantes optaron por prender fuego para intentar que se rindieran por la acción del humo. Los milicianos fueron desalojados de la torre, según los testimonios, sacados y fusilados allí mismo.
En efecto, Allen sabía lo que había pasado en Badajoz por la prensa. Espinosa y Preston lo afirmaron en un artículo para el HOY:
Sabemos por las notas que dejó [Jay Allen] que seguía al día las noticias de los corresponsales portugueses, Neves inclusive. Pero su crónica amplía y complementa las de éstos. leer más...👇
Que Allen mintiese o no en su famosa crónica (Slaughter of 4,000 at Badajoz, ‘City of Horrors), o que las noticias que ofreciera fueran las mismas que las de otros periodistas, no debe de ser prueba de que Allen no visitara Badajoz. Otros periodistas también dieron datos erróneos y sabemos que sí estuvieron en Badajoz. En todo caso, Allen no confunde situaciones o lugares, en todo caso los mezclaría, algo muy distinto. Aquí nos quieren pintar a Jay Allen como un inexperto periodista que lee, pero que no sabe lo que lee.
A pesar de los pesares, todavía se sigue afirmando que Allen era un mentiroso y que no estuvo en Badajoz:
Ya hemos puesto en su verdadero sitio a este periodista- agitador y propagandista del Frente Popular- en nuestro trabajo La Matanza de Badajoz Ante los Muros de la Propaganda (Francisco Pilo, Fernando de la Iglesia, Moisés Domínguez, Madrid: Libros Libres, 2010) y en un artículo publicado en la red por Historia en Libertad. Moisés Domínguez, extracto de un artículo publicado por la Fundación de Franco (Moisés Domínguez. FNFF).
Que Moisés Domínguez se crea lo que no ha hecho -sus propias mentiras-, es totalmente natural, lo cierto es que ha conseguido despistar a más de uno. Domínguez y sus dos colegas no consiguen desmontar a Allen, otra cosa distinta es que haya logrado convencer a alguien.
El artículo de Jay Allen está lleno de datos auténticos:
Saqueo y rapiña en los comercios de Badajoz.
Devolución de huidos a Portugal por el Gobierno de Salazar.
Intento de rapto del Gobernador civil, Manuel Granados. Este suceso no aparece reflejado en la prensa.
Asesinato ceremonial de Madroñero y Nicolás de Pablo. El "HOY" informó del fusilamiento ("Se ha hecho justicia..."), pero no citaba nombres.
Asesinatos de militares leales.
Intercesión de los hermanos Pla para salvar a los presos de la cárcel provincial. Tampoco hemos encontrado este hecho en la prensa.
Asesinato de los hermanos Pla.
Quema de cadáveres. Todos los datos que ofreció Jay Allen no aparecieron en la prensa durante aquellos días, como el intento de rapto de Manuel Granados o todo lo sucedido a los hermanos Pla en la cárcel ; o el asesinato ceremonial de Sinforiano Madroñero y Nicolás de Pablos.
Bibliografía consultada:
La matanza de Badajoz. Mario Neves. Primera edición, 1986.
Una visión histórica en el Badajoz Rojo.Moisés Domínguez. Edición del autor. Primera edición 2015.
Idealistas bajo las balas. Paul Preston. Segunda edición en DeBolsillo 2011.
La matanza de Badajoz ante los muros de propaganda. "Los tres autores". Primera edición 2010.
La columna de la muerte. Francisco Espinosa. Primera edición en esta nueva presentación: mayo de 2017.
Llerena 1936... Ángel Olmedo, Premio Arturo Barea 2009, edición 2010.