Una historia ¿xenofoba?

Nou cas de discriminació lingüística a València: a la 'Tasca El Botijo' (c/Sant Miquel, 14) m'han dit que sóc una maleducada per demanar un café sol amb sacarina i una torrada de pernil dolç. I damunt, es neguen a donar-nos el llibre de reclamacions. pic.twitter.com/b0jc4phk51

— Aurora Mora🔻🎗 (@aurora_mora) September 8, 2019

Resulta que una mujer de Izquierda Unida en Valencia, Aurora Mora se ha quejado a través de Twitter del maltrato recibido en una tasca valenciana:

Nuevo caso de discriminación lingüística en Valencia: en la 'Tasca El Botijo' (C / San Miguel, 14) me han dicho que soy una maleducada por pedir un café solo con sacarina y una tostada de jamón dulce. Y encima, se niegan a darnos el libro de reclamaciones.

La disputa siguió, como es normal en estos casos. Mertxe Vic le replicaba:

Qué raro  yo he ido muchas veces y nunca he tenido problemas. De hecho tengo amigos valencianoparlantes que han trabajado allí este año.

Siempre, y más en estos casos de identidad nacionalista, sale alguien que nos llevará la contraria.  Aurora Mora le contestó:

La camarera me ha dicho: "No soy valenciana, soy argentina". Y yo le he contestado que aprenda el valenciano

La política valenciana, después de que le dijeran maleducada por no hablar en castellano, al parecer, le demandó a la camarera que aprenda el idioma valenciano. ¡Menudo acto xenófobo! Xenófobo es lo que hacen los mendas de Vox. Ellos no le piden a los inmigrantes que aprendan el castellano, ellos directamente quieren expulsarlos cuales RR.CC.

Salió otra españolaza al rescate. Rosa Domínguez Gómez dijo:

Pues yo soy vecina del barrio y asidua en el bar y te digo que NUNCA he presenciado lo que dices. NUNCA. Es más, son gente DPM

Y la izquierdista le contestó:

Pues que suerte has tenido 

El debate continuaba. Un anónimo que respondía al nombre de José Luis, apostillaba:

Yo voy a menudo, es un lugar bastante recomendable, y nunca he tenido problemas con el idioma. Puede ser  un caso particular de una camarera, hable con el encargado. 

Aurora Mora se quejada de que:

Me han tratado fatal, como comprenderás no pienso hablar con nadie, ni volver nunca más. 

El debate se alargaba. Juan Carlos Felipo:

Si todo el mundo que ha ido está encantado (tanto castellanohablantes como valencianoparlantes) puede que el problema hayas sido tú. Puede ser.

Por fin salió alguien en defensa de la político. Pura Duart:

Yo tampoco iré más y también soy argentina.

Y Aurora Mora le contestaba:

Una chica que iba conmigo le dijo que ella es mexicana, y sí, entiende y habla valenciano. 

 Los tuits siguieron sucediéndose uno tras otro a cada cual más casposo y grosero. La llamaron loca, boba, gilipollas,  tipeja repugnante, totalitaria, nazi, supremacista, puta lazi, chekista, cinica, necia, subnormal, facha, racista, xenófoba, retrógrada malfollada, cateta, patética, cerda, gentuza. Tres días estuvieron lanzándole improperios.

Entre esa vorágine de insultos machistas, un abogado aclaró un poco el tema. Anton Verdeny i Fort :

Maleducada, por qué? Ha ejercido un derecho. El Estatuto de autonomía valenciano (art. 2, 4 y 9.5) la ampara. Tiene todo el derecho a ser entendida en la lengua oficial que escoja. En todo caso, quien vulnera la ley es dicho establecimiento al no tener el personal cualificado. El cliente siempre tiene razón.

No tardaron en compartir la versión del dueño de la tasca El Botijo:

"Me sabe mal que se utilice el nombre de un local para hacer reivindicaciones políticas. Tasca el Botijo es un lugar común para gente de todas las ideologías, lenguas y nacionalidades y centenares de clientes valencianos y valencianoparlantes nos avalan.

Al respecto de la reclamación.

1. La camarera es argentina y atendió en castellano, lengua que todavía es cooficial en Valencia y al no entenderos le habéis increpado. En cambio, ella no os ha llamado maleducados en ningún momento.

2. No obstante, fue a buscar a otra camarera que sí hablaba valenciano. Vosotros ya no atendíais a razones y habéis pedido la hoja de reclamaciones. Lo que prueba que estabais más interesados en el conflicto que en merendar".  

Como es normal en estos casos, son dos versiones contrapuestas, y un servidor, sin más información al respecto no va a tomar partido por ninguna de las dos versiones.  Aurora Mora dice que la llamaron maleducada y los dueños del local dicen que eso es mentira, que "estaban más interesados en el conflicto que en merendar". Sin testigos pertinentes es muy difícil decantarse.

Ahora bien, donde se coló tres pueblos la dirigente de Izquierda Unida fue en aconsejarle a la camarera que aprendiese Valenciano. En todo caso quien tiene que exigirle saber o no valenciano es el dueño del local. Bastante tiene la muchacha con trabajar en la hostelería. Trabajos a menudo muy mal remunerados. En muchos casos contratan a inmigrantes en situación precaria para ofrecerles sueldos de miseria. No sabemos si el caso de la camarera argentina responde a estas circunstancias.

La prensa de derechas ha hecho de este incidente, tomando siempre la versión de los dueños de la tasca, un acto de xenofobia. Nosotros creemos que no es así: xenofobia es querer expulsar a los inmigrantes -tal y como demanda Vox-, y reiteramos que este no es el caso. El fallo fue, repetimos, aconsejarle que aprenda a hablar en valenciano, cosa que por otra parte en una región donde el idioma valenciano es uno de los idiomas oficiales no está demás, puesto que te abre muchas puertas. Paul Preston o Johan Cruyff hablan catalán -en el caso del famoso futbolista hay que hablar en pasado-. 

No es xenofobia ni racismo el incidente, no obstante, la prensa más casposa derechista ha tergiversado a su antojo el incidente, sin tener en cuenta una versión y dándole máxima veracidad a una parte, a la parte "ESPAÑOLISTA". 

Tan solo se han hecho eco de este incidente: Libertad Digital, La Cope, Antena 3, Mediterraneo Digital, La Razón y OK Diario. Todas las versiones de estos diarios de la caspa españolista coinciden como dos gotas de agua. 

La prensa borreguera y aborregante, como siempre haciendo de las suyas, y ejerciendo un periodismo panfletero. El periodismo serio se habría puesto en contacto con las dos partes y las hubiera expuesto. Lo que han hecho es lo que ha hecho un servidor, visitar el perfil de Twitter de la dirigente de Izquierda Unida y escribir lo que les ha salido del nabito.

Si la camarera llamó maleducada a Aurora Mora, mal; mal también por la político al decirle que aprenda valenciano, estaba demás. 

Los "patas negras" de la izquierda auténtica estamos con los trabajadores. Vaya mi solidaridad con esa currante, si es inocente, y nuestra más enérgica crítica si llamó maleducada a la "comunista".

Todo hay que decirlo. Si la camarera llamó maleducada a Aurora Mora, no es para poner el grito en el cielo, como tampoco lo es pedir que te atienden en una lengua que es oficial en tu comunidad.  El problema es que la prensa nacionalista española de un grano de arena hacen una playa. Y así no puede ser.