Alejo Vidal-Quadras, fundador de Vox, guerracivilista y tergiversador historicista

En el diario conservador Vozpópuli -que bien podría llamarse Voxpópuli-, Alejo Vidal-Quadras, expepero y uno de los fundadores del partido fascista Vox, periódicamente comparte una columna de opinión con los que tengan a bien perder unos minutos con argumentos rancio-conservadores.

Su último artículo es buena prueba de lo que digo. Vidal-Quadras se pregunta si "¿Sobrevivirá España otra vez al Frente Popular?" El título, por sí solo, ya decanta un historicismo bastante anacrónico y nos hace prever por donde van los tiros:

Hace ochenta y cuatro años y mediante un pucherazo monumental llegó al poder en España un Gobierno socialista-comunista-separatista dispuesto a aplicar un proyecto radical basado en el odio de clase, la destrucción de la propiedad privada, el anticlericalismo feroz y la fragmentación de la Nación en pretendidas nacioncillas laminadoras de la pluralidad interna de las sociedades catalana y vasca. El resultado de esta operación de corte totalitario y antidemocrático es de sobras conocido, una cruel guerra civil que dejó el país arrasado y cuatro décadas de dictadura.

Hace 80 años no hubo ningún pucherazo, infinidad de historiadores ya lo han demostrado, a no ser que nos queramos hacer caso del último fraude de Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García. Tampoco en España ha habido ningún Frente Popular. El Frente Popular fue una coalición de partidos desde la izquierda más moderada a la más extrema, que se formó exactamente igual que en Francia y otros países con el objeto de frenar al fascismo. En España la situación era especial: después de la revolución de Asturias, la represión había sido excesivamente dura y si se ganaban las elecciones se prometía una amnistía (laboral y penal), exactamente igual como se amnistió a los golpistas de la Sanjurjada. De ahí que la FAI no hiciesen campaña a favor de la abstención. No se abolía la propiedad privada y el anticlericalismo era político; lo que se pretendía era acabar con el inmenso poder del que históricamente gozó la Iglesia española

El PSOE y Unidas Podemos han ido por libre, y ha sido después de las elecciones cuando se ha decido la entrada en el Gobierno de ministros de Unidas Podemos. Los gobiernos que se formaron después de las elecciones de 1936 contaron solo con ministros de la izquierda burguesa republicana. Ni el PCE, ni siquiera el PSOE, ni por supuesto, nadie procedente del anarquismo quiso participar en ningún gobierno antes del 18 de julio de 1936.

Tampoco se pretendía "la fragmentación de la Nación en pretendidas nacioncillas laminadoras de la pluralidad interna de las sociedades catalana y vasca", tal y como aduce Vidal-Quadras, sino más bien concederle estatutos de autonomías a las naciones vasca y catalana, algo que se hizo en la Constitución del 78, pero no por dos sino por 17 veces. ¡Ay con estos constitucionalistas!

Lo que si me recuerda al 36, es la bronca que han organizado las tres derechas hoy en el Congreso. Quien lo ha bordado ha sido Herman Terstch. El eurodiputado de los fascistas españoles, que emulando a José Calvo Sotelo (quien dijese en el parlamento, que "Sería loco el militar que al frente de su destino no estuviera dispuesto a sublevarse a favor de España y en contra de la anarquía, si ésta se produjese".), ha compartido un tuit arengando al Ejército:

En estos días parece que todos los cómplices de Zapatero desde el etarra Otegi a los comunistas Iglesias y Garzón se esfuerzan por hacer inevitable la aplicación del Articulo 8. para que las Fuerzas Armadas interrumpan un obvio proceso golpista de voladura de España como nación.

— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) January 2, 2020

Los golpistas antidemocráticos, guerracivilistas, "tamayistas", reaccionarios, tramposos y facinerosos están todos en la derecha, y no sé como todavía no se han dado cuenta.