Juan Carlos Monedero en su programa semanal, En la Frontera, entrevista al doctor en historia y experto en la represión fascista, Francisco Espinosa Maestre, a propósito de su último gran estudio sobre la represión franquista en Badajoz, Por la Sagrada Causa Nacional.
En la entrevista Espinosa desvela las terribles cifras que sufrieron nuestros ascendentes badajocenses. Una entrevista que no dejará indiferente a nadie. En Badajoz capital las cifras de asesinatos son excesívamente asímetricas, puesto que la vesania roja acabó con la vida de 11 paisanos y todavía no sabemos la cifra exacta de los asesinados en Badajoz capital, que bien podríamos aventurar que serrían alrededor de 1.500 personas solo la semana que permaneció Yagüe en Badajoz. Según Afirma Espinosa no se pudieron registrar todos las defunciones, porque en un principio los militares no estaban por la labor, y después durante la inmigración extremeña esa tarea quedaría pendiente para siempre. En numeros redondos la represión franquista en toda Extremadura alcanzaría a una 14.000 personas por 1.600 asesinados por los leales.
Según la historiadora Candela Chaves, la represión en Badajoz fue...
... muy elevada en comparación con otras regiones. La de Badajoz fue la segunda provincia más afectada por la represión después de la de Sevilla. Las razones de estas cifras globales son tanto la actividad política que tenía la región, sobre todo la provincia pacense, el modelo represivo de la llamada “Columna de la Muerte” a su entrada y, por último, la propia idiosincrasia de la región con respecto a la actitud de ambas provincias ante el golpe militar. Los datos que tenemos nos permiten crear un perfil del represaliado, y es el de una persona con una cierta participación política en organizaciones y agrupaciones de izquierda. Pero no se reprimía sólo a aquellos que tenían una implicación activa, sino en todos los grados, desde alcaldes hasta simples afiliados, o gente que sólo había mostrado simpatías hacia las políticas republicanas. Por ejemplo, hay penas de doce años de reclusión por haber acudido a manifestaciones antes del golpe. No obstante, en la provincia de Badajoz el perfil del represaliado indica que la violencia fue también social, porque era gente de una clase muy determinada, la mayoritaria aquí: campesinos, jornaleros, braceros y muchas profesiones artesanales, como zapateros, herreros o albañiles.
En el libro, francisco Espinosa cita a Felipe Alfredo Colunga, fiscal del Ejército de Ocupación...
... En este inmensísimo trabajo reconstructivo, la cimentación es de naturaleza penal. Hay que desinfectar previamente el solar español. Y he aquí la obra -pesadumbre y gloria- encomendada por azares del destino a la justicia militar.
Sin lugar a dudas, estamos ante otro monumental trabajo de Francisco Espinosa Maestre, obra que desgraciadamente levantará ampollas entre la derecha española, y digo desgraciadamente, porque eso es prueba flagrante de que en España todavía no se han roto amarras con el franquismo. Muchos se piensan que solo se escriben libros sobre la represión fascista.
Este enfado lo vengo viendo desde las RRSS. Cada vez que mencionamos a Francisco Espinosa Maestre, no tardan en saltar ciertos elementos derechistas como muelle estropeado, para criticarlo sin apenas fundamento, o directamente con falacias inasumibles, o con la estupidez preferida de todos ellos: hay que reconciliarse y no mirar para atrás: frase que no dudan olvidar cuando ciertos historiadores como Payne, Julius Ruiz, Moa, César Vídal, Bullón de Mendoza, Luis E. Togores, Manuel Álvarez Tardío, Nicolás Jesús Salas, Miquel Mir, Javier Barraycoa, Ángel David Martín Rubio, Moisés Domínguez, Del Rey Reguillo, Jesús Palacios, Francisco Torres García, Luis Suárez Fernández, José Francisco Guijarro, Miguel Platón, Pablo Sagarra, Fernando Paz, Niko Roa, Fernadez Barbadillo, Héctor Alonso García, César Alcalá, Santiago Mata, Vicente Cárcel Ortiz, escriben sobre Franco, la Guerra Civil o la represión en la retaguardia republicana y la persecución religiosa. Porque sobre la Guerra civil y la II República no solo escriben unos, los "hotros", las derechas (donde hay publicistas y v fascistas camuflados entre ciertos historiadores), también desgastan teclados escribiendo lo que les da la gana.
Y solo he citado a escritores vivos, Antonio Montero, Ricardo de la Cierva, los hermanos Salas Larrazabal, Manuel Aznar, Eduardo Comín Colomer, Ángel Palomino, José Manuel Martínez Bande, Robert Brasillach y Maurice Bardèche, Rafael Casas de la Vega, Félix Maiz, Juan José Calleja..., los golpistas siempre tienen quien les escriba. El problema es que la derecha solo ve la paja en el ojo ajeno. Los hagiógrafos del franquisno nunca han cesado de editar libros, el problema para ellos vino cuando se murió Franco y aparecieron ´por el horizonte, Paúl Preston, Ian Gibson, Tuñon de Lara, Ángel Viñas, Reig Tapia, Julio Aróstegui, Fernando Cardona, Francisco Espinosa... Esto no lo pudieron resistir, por eso a finales de los 90's tuvieron que lanzar a Pío Moa para mantener la hegemonía cultural que estaban o habían perdido, y que todavía quieren recuperar, a mi modo de ver en vano, aunque no dejen de hacer mucho ruído, Franco fue un asesino, un longevo dictador que dejó a miles de personas enterradas donde las dejaron sus asesinos.
Lo que les terminó de dar la puntilla fue la ley memorialista de 2007 de Zapatero.
Lo de Pío Moa es de lo mas escandaloso que se puede hallar. Es curioso que en nuestra cadena de aeropuertos, al pasar por la librería te das de bruces con sus libros. No puede ser casualidad.
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