LA PRENSA BORBÓNICA NO SUELTA SU PRESA

 

Vozpópuli y el ABC, publicaban un audio supuestamente de Vanessa Lillo, la candidata número tres de Unidas Podemos por IU. En el supuesto audio se quejaba de que nadie avisó a los de IU sobre que Iglesias iba a anunciar la salida de la política...

..."He pensado por un momento: 'Vane, pírate', y he estado a punto de irme, y no sé, si veis las imágenes, pues debe ser el cansancio, estoy como un poco lenta a la hora de aplaudir... Porque he dicho: 'Sois unos sinvergüenzas y unas ratas', ahora sí, pero ni siquiera me mencionas, es que son la polla".

El comentario es bastante desabrido y fuera de lugar, porque de ninguna de las maneras se puede justificar que Vanesa Lillo llame rata a nadie, y menos a compañeros de coalición. Una cosa es sentirse molesta por ciertas circunstancias, y ahí siempre le vamos a dar la razón, y otra cosa son ciertas palabras nunca justificables. Esto en el caso de que todo sea cierto lo que han contado el ABC y Vozpópuli.

En defensa de las supuestas palabras vertidas por Vanesa Lillo, habría que decir que esto lo dijo en un momento de calentón y en un entorno estrictamente privado, pero como es sabido, la prensa del régimen borbónico sabe muy bien convertir los privado en público. No es la primera vez que pasa. Como aquella vez que en una conversación privada que le robaron a Podemos los mass media aborregantes, publicaron que Iglesias había comentado sobre Mariló Montero que «La azotaría hasta que sangrase». Si nos urgaran en nuestros chats privados cosas peores saldrían a la luz. El comentario de Pablo Iglesias fue un comentario machista y sexista, de eso no cabe duda. ¡Qué tire la piedra primera piedra el que esté libre de pecado!

Lo normal hubiera sido reprobar las supuestas palabras de Vanesa Lillo, pero no ha sido así. Un buen amigo con poca querencia por Iglesias comentó que: "Los de casa también les llaman ratas y sinvergüenzas, pero seguro que serán también fascistas. ¿A qué sí Iglesias?" Más correcto hubiera sido decir que una persona de la coalición entre IU y Podemos ha llamado ratas a sus socios de Podemos (y no los de casa), y acto seguido también habría podido argumentar que las palabras de Vanesa Lillo están fuera de lugar, sobre todo en un momento tan delicado. Esto claro, lo habría dicho una persona bastante ponderada y lejos de cualquier extremismo.

Este amigo mío ha ido más allá, y sobre la digna dimisión de Pablo Iglesias ha comentado que "Iglesias no se ha ido dignamente sino engañando descaradamente a sus votantes, pues dijo varias veces en campaña que iría donde lo mandasen los ciudadanos". Es cierto que dijo eso, pero más cierto es que de no haber dimitido se lo hubieran pedido. Iglesias tuvo la suficiente dignidad y visión, como para dimitir al reconocer que  "Más allá del afecto y del cariño, es evidente que a día de hoy, y estos resultados lo dejan claro, no contribuyo a sumar. No soy una figura que pueda contribuir a ganar en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento dentro de dos años", Reconocer la derrota y retirarse es la mejor autocrítica que nadie pueda ejercer. Precisamente, han sido los votantes y adscritos de Podemos, los que han visto con muy buenos ojos el noble gesto de Pablo Iglesias al retirarse de la política institucional, demostrando así no ser un miembro chupa sillones de la casta política. Pablo Iglesias ha desconcertado a tirios y trollanos, pero sobre todo a troyanos.

De todas formas, detrás del titular de Vozpópuli: "La número tres de la lista de Podemos llama "ratas" y "sinvergüenzas" a sus compañeros", hay un parte del enunciado que muchos han preferido obviar...

... En un comunicado emitida en la tarde de este jueves, el equipo de Lillo habla de "supuestas declaraciones" que "buscan generar conflicto político y suponen el enésimo ataque a Unidas Podemos". "Unas declaraciones atribuidas a partir de un audio de origen desconocido y sin contexto con la intención de generar controversia en el espacio político", añade el texto del comunicado, que remarca: "La organización manifiesta su rechazo frontal a unas prácticas periodísticas que, valoran, tan solo persiguen desviar la atención de las cuestiones políticas que afectan a la población de la Comunidad de Madrid. La federación madrileña de IU ha manifestado su respaldo a la diputada Vanessa Lillo frente a esta maniobra de descalificación". Vozpópuli...👈

Es mucho mejor quedarse tan solo con el titular y meterse dentro del pensamiento de Pablo Iglesias para exclamar que : "Los de casa también les llaman ratas y sinvergüenzas, pero seguro que serán también fascistas. ¿A qué sí Iglesias?". Lo que pensará Iglesias, es en lo tranquilo que podrá dormir de ahora en adelante, algo que se lo tiene bien merecido.

Lo relajado que va a estar estos días Pablo Iglesias despreocupándose de Ana Rosa Quinta, Eduardo Inda y todos los demás botararates de esta borreguilandia del reino borbónico. Es triste, porque todavía está el cadaver caliente y los ataques se suceden sin solución de continuidad.

Así se ve la cara de la prensa Española cuando habla de Podemos y de todo su entorno. Iglesias cometió un error imperdonable para toda esta casta periodística a sueldo de intereses superiores: decir verdades como puños sobre el papel de los mass media del establishment. Estos se han defendido diciendo que el ex vicepresidente marca a periodistas. Es curioso, Ana Rosa Quintana en su medio de intoxicación se hizo eco de un bulo contra Iglesias, y entonces el ex vicepresidentele conminó "a Ana Rosa que retire "el bulo" de su competencia sobre las residencias porque está "detrás de las amenazas de muerte" a su familia". Esto para ciertos "periodistas" es ponerlos en la picota. Se habrán pensado que el periodismo en España tienen los mismos beneficios que ser rey borbónico, la inmunidad, en este caso también la impunidad.

Y así se ven los consumidores acríticos de los mass media del régimen del 78 después de haber leído que Pablo Iglesias abandona la política institucional. Pablo Iglesias se ha marchado, pero no ha cerrado la puerta al salir: Podemos sigue ahí vivito y coleando dentro del Gobierno de coalición con el PSOE. En Madrid no han desaparecido como esperaban muchos, han sumado tres escaños más. Podemos también está presente en los gobiernos de Navarra, La Rioja, Aragón, Comunidad Valenciana y Baleares.

Y estos son los memes que con todo el cariño le están dedicando muchos votantes de Podemos a Iglesias Turrión. Lejos de sentirse engañados, como les gustaría a muchos, comprenden y aplauden su decisión. Por otra parte Pablo Iglesias no tenía ninguna justificación si pretendía seguir siendo la cabeza visible del partido. Iglesias apostó muy alto y perdió la jugada.  La mejor noticia para Podemos es que habrá relevo dentro del partido. Comportarse de forma distinta hubiera sido propia de la casta. es paradesternillarse de la risa: Si iglesias se queda es casta y si se marcha en un mentiroso. No es por hecer leña del árbol caído, pero Edmundo Bal, tras desaparecer Ciudadanos de Madrid ha sido ascendido por Inés Arrimadas a número dos y además conservará su sillón en el Congreso de los diputados. Ellos no son casta, son el moderado centro. Para El Mundo este proceder puede deberse a que van a refundar el partido...

... ¿Esto significa que el partido naranja avanza hacia una refundación? Todavía es pronto para etiquetarlo así, pero Arrimadas sí ha insistido en que la nueva etapa que se abre tiene que concentrarse en el "programa", las "ideas" y las "propuestas" para alinear a Ciudadanos con los "problemas reales" de los españoles y dar "soluciones pragmáticas" a "lo que realmente importa".

Ni una palabra más alta que otra, sino todo lo contrario. En esta España anestesiada el que no se consuela es por que no quiere, y el que no ve más allá es porque le han lavado el cerebro. Ya lo dijo el humanista José Luis Sampedro en una entrevista en 2013: "Está todo muy bien tramado para dominar, para que no tengamos una democracia":

... La opinión pública está influida por los medios de comunicación y los medios están en manos de quienes mandan y los que mandan favorecen a los que dicen lo que a ellos les conviene y borran todo lo que no les conviene. Así que la opinión pública es, sobre todo, opinión mediática. Y el ciudadano acepta porque el trabajador llega a casa cansado y no se pone a reflexionar sobre cuestiones de política internacional, por ejemplo. Entrevista completa...👈