Con la nueva Ley de la Memoria Democrática, la calle de Millán Astray en Madrid debiera de tener los días contados, a no ser que un juez retorciera (de nuevo) tanto la reiterpretación de la norma que dejara intacta la calle en honor de Astray...
Artículo 35. Símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática.
,,, 2. Asimismo, serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial.
Para el que no quiera leerse la biografía de Millan Astray, puede ver la película de Alejandro Amenabar, Mientras dure la guerra, pero según el historiador Antonio Cazorla, "Millán Astray jugó un papel esencial en la difusión de los mensajes de odio, importados de los lemas fascistas y nazis. Propagó desde la Oficina de Radio, Prensa y Propaganda el régimen ilegal y criminal que montaron". Con la Ley de Zapatero, Astray debiera de ser eliminado del callejero, pero la justicia le echó un cable a los filofranquistas y dijo que no existían pruebas de que el fundador de la Legión participase en la Guerra Civil. algo totalmente absurdo. No pudo coger un fusil por ser un tullido, pero siendo uno de los jefes de la propaganda franquista, es obvio que su participación en la guerra fue plena.
Si la policia franquista, -los famosos grises-, la Policía Armada, desapareció con la creación de la Policía Nacional, hubiera sido conveniente eliminar exactamente igual a la Legión y a los Regulares. El pasado de la Legión, al que le esgrimen un aurea hiperheróica hay que revisatlo, solo luchó en la guerras del Rif ante un enemigo muy inferior militarmente hablando, pero los nativos norteafricanos tenían el mismo arrojo, cuando no superior al de los militares españoles. En el desastre de Annual murieron casi 10.000 soldados españoles. Ríete tú de las muertes por violencia política durante la II República. La Legión solo luchó en el norte de África y poco después contra sus propios paisanos durante la Guerra Civil. Poco heroísmo y honor hay en sus acciones militares. No hubo ningún mando de la Legión o de los Regulares que se mantuviera fiel a las autoridades republicanas. Todo un deshonor en el currículum legionario, y que debiera de hacer incompatible su existencia en un estado democrático.
El alcalde madrileño, Martínez-Almeida ha inaugurado una estatua en Madrid en honor a la Legión, y para ello no ha dudado en jactarse de que en su callejero tienen a Millán Astray rindiéndole honores. La poca vergüenza de los conservadores del PP no deja de sorprendernos. Feijoó quiere que nos olvidemos de la guerra de nuestros abuelos, pero a estos mamelucos, se les hace el culo Pepsicola cada vez que recuerdan a sus abuelitos que participaron en la Guerra Civil en el bando franquista. Es imposible separar al fundador de la Legión de la Guerra Civil española. Lo mismo que es imposible separar a Goebbels de la II Guerra Mundial y del régimen nazi. En el diario de Salamanca, El Adelanto, Astray dijo de Hitler: "es un corazón encaminado hacia el bien, un espíritu místico, hasta ofrecer toda su vida y sus goces por la Patria. Un hombre que llegó a la castidad por no sufrir influencias extrañas ni repartir su amor por la Patria y por la idea".
Esta magnífica instantánea inmortalizó el viaje que realizó Millán Astray en mayo de 1938 a la Italia fascista de Benito Mussolini. La fotografía recoge el momento cuando un nutrido grupo de jerifaltes del fascismo español (en representación del Gobierno de Burgos) e italiano -entre los que se encuentran, Pemán, segundo por la izquierda, y Astray, cuarto por la izquierda- presentan sus respetos ante la tumba del Soldado Desconocido.
España pronto tendrá una victoria y será una merecida victoria fascista. Fascismo, nacionalismo y falangismo son en el fondo la misma cosa.
¡Llévanos a la batalla, conducidos por tu genio guerrero, por tu energía, por tu acierto, por tu fortuna! ¡Echemos de nuestro suelo al enemigo! ¡Formemos también nuestro Ejército español! ¡Y tú, puesto al frente, levantarás tu espada victoriosa, mirando a Oriente, y saludarás al «Duce», al «Führer», ya que tú eres el Caudillo!
Alejandro Amenabar en Mientras dure la guerra, interpreta muy bien el encontronazo en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca entre Unamuno y Astray el 12 de octubre de 1936.
Menos mal que Millán Astray no tiene nada que ver con Franco y la Guerra Civil. O los jueces son ciegos, o son lo que todos nos tememos que son.
Muchos fascista en el pp camuflados ,hasta cuando?
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