Tengo un amigo socialdemócrata que como no soporta a Pedro Sánchez y no encuentra una opción mejor; prefiere abtenerse. Es una decisión legítima, ya que en el Estado español democrático es tan legitimo abtenerse, como el que apuesta por la decisión contraria.
En más de una ocasión he manifestado que no creo en las democracias liberales porque el poder económico a través de los mass media e incluso de la judicatura, pueden influir en las elecciones. Todo es cuestión de dinero, como es el caso de los EE. UU., el ejemplo de los trevijanistas como democracia auténtica, sin embargo el sistema estadounidense funciona como una plutocracia, algo de lo que en Europa tampoco nos hemos librado. Esta es la principal tesis del libro El otoño de la plutocracia estadounidense:
Una de las tesis centrales del libro radica en la idea de que el progreso científico, tecnológico y social actual, producto de siglos de conocimiento acumulado, ha sido secuestrado por las elites del poder económico, financiero, político, militar. Leer más...👈
Un amigo admirador de García-Trevijano sostiene que no votemos para que el sistema se deslegitime, la gente salga a la calle a protestar y provoquemos un proceso constituyente. Sin embargo llevamos más de 40 años y la gente sale a votar religiosamente. Para eso haría falta unos líderes revolucionarios de masas, y eso ni está ni se le espera. La izquierda revolucionaria hoy en día no tiene adeptos. Podemos y ahora Sumar, nacieron como izquierdas transformadoras, pero para nada revolucionaria. Y como es lógico no se le pueden pedir peras al olmo.
Lo más parecido a un movimiento revolucionario contra el sistema del 78 fue el 15M. Acordémonos del
no nos representan, y
PSOE y PP la misma mierda es. Era la última legislatura del PSOE y la crisis del 2008 y los recortes a unos sectores de la población los habían indignado notablemente. Todavía muchos tenemos en la retina las grandes movilizaciones populares del 15M. ¿Qué es lo que pasó? Que le dieron una mayoría absoluta a Mariano Rajoy, el de los papeles de Bárcenas.
De todas formas después del 15M aunque la abstención subió un 10.9% la participación fue del 68.94%. Así se votó en 2011:
- 10.866.566 votos para el PP
- 7.003511 " " el PSOE
- 1.143.225 " " IU
- 1.015.691 " " UPyD
- 1.015.691 " " CIU
- 2.633.853 " " para otros partidos
Casi 22 millones de votos son muchísimos votos legitimando el sistema. Y eso como hemos visto, cada vez que se convocan elecciones, es imposible de combatir hoy por hoy. Hemos sufrido varias crisis, una inflación galopante después de una pandemia, pero la gente sigue votando. En estas últimas elecciones municipales la participación ha sido del 63.90%, han bajado en comparación con las elecciones anteriores tan solo un 1.3%. Hay que tener en cuenta que la participación en la municipales siempre es más baja que en las generales.
Pedir la abstención por mucho que moleste a los trevijanistas nunca ha funcionado. Si no funcionó el 15M. que se olviden de que no votar va a servir para algo. Dicen que si votar sirviese para algo estaría prohibido. Votar sirve para que a cada x tiempo los ciudadanos cambiemos de gobernantes, o sigamos con los mismos. Por supuesto que el sistema no lo vamos a cambiar. De mantenerlo ya se encargan los poderes fácticos.
Un servidor se ha quedado sin opciones apetecibles para votar, pero no voy a hacer como mi amigo el socialdemócrata que no soporta a Pedro Sánchez y se abstiene, yo tampoco le tengo excesivo aprecio a Sánchez, pero a Yolanda Díaz después de humillar a Irene Montero no puedo verla con buenos ojos. Esa actuación me huele a un estalinismo light, por eso puedo votar sin problemas por el PSOE, y no a Sumar, aunque esto en un principio también pueda perjudicar a Podemos (aunque más adelante ya se vería). En su día voté a Zapatero para echar a Aznar, hoy puedo hacer lo mismo para parar a Feijóo y Abascal. Para mí las elecciones son cuestiones de pragmatismo que pueden superar el sectarismo de los partidos.
Juan Carlos Monedero, hombre inteligente, desde las RR. SS. está pidiendo el voto para Sumar, pero como he dicho en muchas ocasiones, si voto a Sumar siento que estoy legitimando la eliminación de Irene Montero, aunque es cierto que Sánchez respirará tranquilo al haberse quitado de en medio a Podemos y sus voces más críticas. Pero quien ha hecho todo el trabajo sucio ha sido Yolanda Díaz. Que ha sido quien ha humillado a una compañera de UP, aunque es cierto que no ha sido la única cabeza de Podemos la que Yolanda Díaz se ha llevado por delante.
Tengo pegado a un señor en Facebook muy enojado conmigo por la beligerancia que estoy teniendo con la actitud de Yolanda Díaz. Ha insinuado que soy de extrema derecha por atacar a la izquierda, que estoy trabajando para PP y Vox. Y me lo dice a mí, que he sido perseguido hasta los tribunales por los extremistas de derecha. A mí, que me puse a estudiar historia contemporánea para combatir las mentiras de los Pio Moas de turno. Hasta, modestia aparte, el insigne historiador Ángel Viñas ha recomendado algún artículo de mi blog.
No es la primera vez que la secta izquierdista me llama fascista o algo así. El año pasado critiqué a la lideresa de Podemos pacense, Erika Cadenas, y en un grupo de WhatsApp de Podemos gente muy cercana a Erika, me llamó franquista y machista. Que se le va a hacer, no existe partido político que no cree sectarios. Me expulsaron del grupo podemita también porque dije por las RR. SS. que no votaría a Podemos Badajoz. Y en vez de intentar convencerme me expulsaron, o purgaron del grupo. Como verán mis detractores, si no estoy conforme con algo del partido al que voto no me lo callo.
El caso es que yo no suelo ser beligerante ni lanzar improperios contra los votantes de Sumar, si acaso mis burlas van contra Yolanda Díaz, Errejón o Baldoví, pero la secta lo toman como algo personal y atacan directamente a mi persona. Si digo que Yolanda Díaz es una trepa, algo que se puede discutir pero que vemos indicios de que esto puede ser cierto, los sectarios sumaritas me llaman facha, o algo peor, cuando un servidor a ellos no los ha insultado. En esto la gente de izquierdas es igual que la gente de derechas. Porque, no pensemos que por votar a candidaturas de izquierdas ya tenemos el cielo ganado y que somos unas bellas personas. Dentro de la izquierda, o supuesta izquierda, he visto a muchos miserables. Y de esto nadie estamos a salvo. Yo me incluyo, por supuesto.
HAY QUE VOTAAAARRR!!. Que no nos podemos dejar llevar demasiado por filias y fobias. Yo no pondría la mano en el fuego por ninguno de los partidos, ni por ninguno de los que están metidos en las listas....pero hay diferencias que me obligan a no "favorecer" que gobierne quien está más alejado de mis valores, ideas de solidaridad, justicia, tolerancia, oportunidades, respeto....,la vida .
ResponderEliminarYa estaban incitando a poner el nombre de Irene Montero en las papeletas de Sumar ( para que el voto sea nulo), evidentemente el interés está en el extremo opuesto del tablero. Que hay que tocar la "vena protestona", que no razona, para hacer perder posibilidades a la izquierda. La "vena protestona" del otro lado se la estimula de otras maneras.
Aún no he decidido a quién votar, pero sé quién quiero evitar que gobierne.
Del hecho de "cargarse" a compañeros no veo a nadie libre.
Bueno, que llevo mucho sin escribir....y anónimo ..soy yo ( snif)
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