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viernes, 27 de diciembre de 2024

La democracia republicana

 


Se suele abordar el periodo republicano como una época donde el extremismo político de izquierdas y derechas hizo zozobrar la primera democracia española. Pío Moa y sus adláteres nos contaban que la Guerra Civil comenzó en octubre de 1934 en Asturias, cuando socialistas comunistas y anarquistas se alzaron en armas contra el Gobierno de Lerroux y Gil-Robles. Alberto Reig Tapia en su libro Anti-Moa, preguntaba que porque no empezó la guerra en agosto de 1932, durante el golpe de Estado de Sanjurjo. Obviamente, si vamos hablar de golpes de Estado hay que referirse a ellos cronológicamente.

Sin embargo, las conspiraciones antirrepublicanas comenzaron el mismo día que se proclama la II República...

...  La primera reunión orientada a abortar a la recién proclamada república tuvo lugar el mismo día 14 de abril, una vez que se conocen los resultados de las elecciones municipales, que, como reconocieron al día siguiente el nuncio Tedeschini, Gil Robles, o el mismísimo Romanones funcionaron como un plebiscito entre monarquía o república. Tuvo lugar en la casa de de Rafael Benjumea Burín, conde de Guadalhorce, y asistieron Eugenio Vegas Latapie, Fernando Gallego de Chaves, marqués de Quintanar, Ramiro de Maeztu, José Calvo Sotelo, José Yanguas Messía y José Antonio Primo de Rivera. Por la religión y la patria, Págs. 13.

José Calvo Sotelo, el protomártir de la cruzada y José Antonio Primo de Rivera, uno de los introductores del fascismo en España, ya aparecían por aquellas reuniones golpistas. Todos ellos relacionados con la monarquía de alguna manera. Según Francisco Espinosa y José María García Márquez: "Estas primeras iniciativas desembocaron en el golpe de Sanjurjo de 10 de agosto de 1932. No triunfó, pero no hay que darlo por perdido para la causa antirrepublicana: los intentos fallidos forman parte del resultado final". La Sanjurjada sirvió como ensayo para el golpe de 1936. 

Y tuvieron tiempo de ensayar, y de que manera: entre el 5 y el 18 de octubre en Asturias estalla una insurrección obrera que es controlada por el Gobierno de Lerroux y Gil-Robles, con la ayuda del Ejército de África (legionarios y regulares). En esta confrontación  aparecen ya los nombres de Francisco Franco y Juan Yagüe Blanco. En aquella contienda los "rojos" asesinaron a militares y religiosos, y los que tenían que cumplir la ley asesinaron a revolucionarios sin un juicio previo. La mayoría de los fusilamientos ejecutados por los militares fueron extrajudiciales. Se derogaron todos los ayuntamientos del PSOE, se censuró toda la prensa de izquierdas, y se detuvo a 15.000 personas. Por eso la campaña electoral del Frente Popular se basó en la amnistía para los presos de la revolución obrera de octubre, amnistía que con anterioridad Alejandro Lerroux le concedió a los golpistas de la Sanjurjada.

Los monárquicos de José Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea, mantuvieron reuniones con Mussolini para conspirar contra la II República. Según ha explicado Ángel Viñas, en uno de esos encuentros con Mussolini, los monárquicos de Renovación Española le dijeron al Duce, que si las izquierdas vuelven al poder nos sublevamos. Y eso es lo que hicieron. El 1 de julio habían firmado un contrato en la Italia fascista donde se compraban 45 aviones de guerra para el golpe de Estado, que de antemano sabían que acabarían en guerra.

Que en las elecciones del 36, ganadas por el Frente Popular, los revolucionarios de izquierdas eran la mayoría, o que era un parlamento sin demócratas (o una democracia sin republicanos) por vía de la izquierda, no se corresponde con los datos. En la segunda vuelta de las elecciones de 1936 el PSOE (99) junto al PCE (17) consiguieron 116 escaños; mientras los republicanos de izquierdas, o lo que es lo mismo la burguesía republicana obtuvieron 124 diputados entre Izquierda Republicana (87) y Unión republicana (77). Eso sin contar con los republicanos liberales o de centro derecha que se llevaron 39 escaños (PCNR, 20; PRR, 8; PRP, 6; PRC, 3; PRLD, 1 y republicanos independientes 1). El Partido Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux, debido a su connivencia con la CEDA de Gil-Robles, se pegó un batacazo electoral, de los 102 escaños de las elecciones de 1933, en febrero de 1936 bajaron a 8 diputados. Nos recuerda a Ciudadanos. Clara Campoamor, diputada por el partido de Lerroux abandonó la formación e intentó pasarse a Izquierda Republicana, pero no la aceptaron. Los bandazos ideológicos no son bien vistos. Obsérvese que el PSOE solo obtuvo 12 diputados más que el partido de Azaña, pero la izquierda republicana tenía 8 escaños más que la izquierda marxista.

Si sumamos los republicanos de centro derecha liberal junto a la izquierda republicana burguesa, el resultado sería 163 diputados, muchos más que la izquierda marxista (PSOE y PCE) 116 escaños. El PSOE con la revolución de Asturias había perdido mucho fuelle y el PCE era por aquel entonces un partido minúsculo. Y después de las elecciones de 1936 ningún marxista del PSOE o el PCE forma parte en el Gobierno de la nación hasta que estalla la Guerra Civil. ERC obtuvo 17 escaños en 1933 y 21 en 1936. El POUM en el 33 no tuvo escaños pues se fundó en 1935, y en el 36 obtuvo un solo diputado. El Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) ha tenido relevancia en la historiografía por la Guerra Civil, pero debido a la purga estalinista que se llevó por delante la cabeza de Andreu Nim. Este minúsculo partido no aparece en los listados de asesinatos durante la primavera de 1936, ni ERC tampoco. No es el caso de la FE de la JONS que junto al carlismo estuvieron muy activos en la agitación y el pistolerismo que después serviría como justificación del golpe de Estado de 1936.

Por tanto, sí hubo demócratas y moderados durante la II República, y como demuestra Eduardo González Calleja en el libro Cifras Cruentas, la mayoría de las víctimas fueron entre las izquierdas y muchas de ellas producidas por los choques con la fuerza pública. O sea se trataba de mantener la paz social.

Para Inger Enkvist el periodo republicano no fue...

... tan democrático como se dice. A veces fueron decisiones en una zona gris, ni democrático ni antidemocrático, pero intento explicar que la democracia no es suficiente con elecciones, sino que hay que tener una vida política, partidos políticos que puedan trabajar, respetar al adversario y mantener la paz social. Leer más...👈

Buscarle cualidades democráticas a la II República basadas en las democracias liberales del siglo XXI es un anacronismo, tan gordo como decir que en la invasión de América hubo un genocidio. En la democracia americana hubo un apartheid racista; los negros no podían ir a las universidades ni sentarse en los autobuses con los blancos, por no acordarnos de como se perseguían a los comunistas...

... La campaña de vigilancia masiva fomentada por el senador republicano Joseph McCarthy en el siglo XX acabó con la carrera y la reputación de cientos de intelectuales y ciudadanos estadounidenses. Ethic...👈

El matemático británico Alan Turing fue condenado por realizar actividades homosexuales en 1952...

... en 1952, el mismo gobierno británico para el que había trabajado le condenó por “indecencia grave y perversión sexual”, tras habérsele encontrado culpable de haber mantenido relaciones sexuales con otro hombre. Se le dio a elegir entre la castración química o ir a la cárcel. Turing eligió lo primero y terminó suicidándose tras un año sometido a un tratamiento hormonal con estrógenos para eliminar su libido, que le causó impotencia y el crecimiento de pechos femeninos. Leer más...👈

¿No eran democracias en los años 50 y 60 el Reino Unido lo los EE. UU.? La II República fue un producto de la Europa de entreguerras donde muchos sistemas cayeron bajo la bota del autoritarismo y el fascismo. El sistema republicano heredó todos los males de la monarquía de Alfonso XIII, y se tuvo que enfrentar a la crisis económica del crack de 29, producida como es de costumbre por el capitalismo de EE. UU. Malas decisiones políticas las hubo durante el periodo republicano, ¿y en dónde no? ¿Qué pasó en la República de Weimar? ¿También le echamos la culpa a los "revolucionarios" y comunistas del ascenso de Hitler?

La destrucción de la República se produjo porque unos militares traidores, junto a monárquicos de Renovación española, fascistas de FE y de las JONS, y carlistas  de la Comunión Tradicionalista, se pusieron manos a la obra para destruir la joven democracia española. Una democracia menor de edad que todavía tenía que crecer.

Inger Enkvist en un reciente libro sigue los pasos de Stanley G. Payne o Álvarez Tardío...

... Tu visión del periodo es claramente revisionista, ¿Fueron clave los libros de Stanley G. Payne, Roberto Villa García y Manuel Álvarez Tardío?

R: Si, así ha sido. Y me sorprende que, por ejemplo, los libros de Payne o Villa García y Álvarez Tardío no hayan modificado apenas la versión oficial. Hay información suficiente nueva para hacerlo. Vozpópuli...👈

No existe un versión oficial sobre la historia de la II República, pero si una postura mayoritaria. Por algo será. Y esto es porque los libros de Francisco Espinosa, Ángel Viñas, Julián Casanova, Alberto Reig Tapia, Julio Aróstegui, Paul Preston, Ricardo Robledo, Juan Carlos Losada, Fernando Puell, Enrique Moradiellos, Matilde Eiroa, Ferrán Gallego, Fernando Hernández Sánchez, Hilari Raguer, José Luis Ledesma, y un enorme etcétera, se escriben con fuentes primarias que ni Payne ni Álvarez Tardío pueden rebatir.

Inger Enkvist

Mi amigo Antonio Alfonso Hernández me ha ahorrado la penosa tarea de leerme el libro de Inger Enkvist, y ha llegado a la conclusión de que la lectura de su libro "no contribuye al esclarecimiento de lo ocurrido realmente en aquellos difíciles años". Es obvio que el estudio de esta hispanista a nuestro amigo Antonio Alfonso Hernández le parezca "fallida", si esta señora se ha basado, como ella misma ha reconocido en la obra de Stanley G. Payne, Roberto Villa García y Manuel Álvarez Tardío.

Porque ya hay que tener cara para decir que «La Segunda República cae porque no era realmente democrática» (ver enlace...👈), como afirma Inger Enkvist. ¿Y el golpe de Estado y la Guerra Civil que ganan los fascistas no tienen algo que que ver en la caída de la II República?

Según escribe Julián Casanova...

... El sistema político, por supuesto, no estaba consolidado y como pasaba en todos los países europeos, posiblemente con la excepción de Gran Bretaña, el rechazo de la democracia liberal a favor del autoritarismo avanzaba a pasos agigantados.

Nada de eso, sin embargo, conducía necesariamente al final de la República ni a una guerra civil. Ésta empezó porque una sublevación militar debilitó y socavó la capacidad del Estado y del Gobierno republicanos para mantener el orden. El golpe de muerte a la República se lo dieron desde dentro, desde el propio seno de sus mecanismos de defensa, los grupos militares que rompieron el juramento de lealtad a ese régimen en julio de 1936. La división del Ejército y de las fuerzas de seguridad impidió el triunfo de la rebelión, el logro de su principal objetivo: hacerse rápidamente con el poder. Pero al minar decisivamente la capacidad del Gobierno para mantener el orden, ese golpe de Estado dio paso a la violencia abierta, sin precedentes, de los grupos que lo apoyaron y de los que se oponían. En ese momento, y no en octubre de 1934 o en la primavera de 1936, comenzó la guerra civil. Atrás quedaban cinco años de cambio, conflicto, esperanzas rotas y proyectos frustrados. Nada sería ya igual después del golpe de Estado de julio de 1936. Leer más...👈

Inger Enkvist en El Debate dijo: "La Segunda República empezó muy mal porque no es un régimen consecuencia de unas elecciones, sino que, como sabe todo el mundo, las elecciones fueron unas elecciones municipales y dieron la victoria a los monárquicos". Esto es volver a repetir los viejos eslóganes franquistas. Alfonso XIII se exilió porque las elecciones del 12 de abril le demostraron que no lo querían: "Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo" (nota aparecida en el ABC...👈). Las elecciones municipales fueron tomadas como un plebiscito por los propios monárquicos. Y en donde sacaron las urnas a la calle, los republicanos arrasaron a los monárquicos...

... en las grandes urbes, y en muchas no tan grandes, un amplio movimiento liberal interclasista, liderado por las elites culturales del país, pedía democracia y cómo, tras aquellos comicios, la multitud invadió las calles, promoviendo una auténtica fiesta popular jamás presenciada en España. El régimen, roto e incapaz de gestionar la crisis, optó por pactar un final de trayecto. Era 14 de abril. Era 24 de Germinal. Leer más...👈

La II República vino en paz, sin embargo la monarquía portuguesa cayó  con el asesinato de rey Carlos I y su heredero Luis Felipe en 1908, y dos años después con la revolución del 5 de octubre que produjo intensos combates. Por no nombrar como llegó la I República francesa: cortando cuellos de los nobles y reyes. Resulta muy sintomático, que de unas simples elecciones municipales cayera la monarquía de Alfonso XIII sin que se produjera un baño de sangre. Para volver reinstaurar a un Borbón en España, tuvimos que pasar una guerra civil y cuarenta años de dictadura.

Y en La Razón, la hispanista sueca dice: «Están construyendo el argumento histórico sobre el que edificar la Tercera República». Tiene sentido. «Fíjese que las leyes de memoria histórica y democrática –me dice– comienzan en 1939. No abordan el periodo republicano para eludir la violencia política de la izquierda durante ese tiempo. No quieren que los españoles relacionen la República con muerte y desorden» (ver enlace...👈). Y si hemos de recordar toda la violencia política, bien podríamos empezar por la monarquía de Alfonso XIII. La Ley de la Memoria Democrática y la memoria histórica, empieza en 1939, por la sencilla razón de que es cuando se considera que comienza la dictadura de Franco.

El diccionario Panhispánico define así la memoria histórica: "Reconocimiento de situaciones jurídicas o derechos derivados de hechos históricos desconsiderados durante un régimen dictatorial (ver enlace...👈). Se pongan como se pongan, la República no era una dictadura. Lo hechos violentos (de la izquierda y de la derecha) durante el periodo republicano se persiguieron y castigaron con las leyes y los jueces de la época. Falange Española y de las JONS fue ilegalizada, pero el Tribunal Supremo los volvió a legalizar.

Payne, Álvarez Tardío, Roberto Villa García, Julius Ruiz, y ahora la hispanista Inger Enkvist, tratan de culpar a la izquierda de los años 30 de la Guerra Civil española, guerra que desembocaría en la dictadura de Franco. Dictadura de dónde procede la fundación de AP primero, y PP después. Por eso necesitan culpar a la izquierda de la Guerra Civil pitándola como algo necesario. 

Julius Ruiz cada vez que publica un libro en España aparecen titulares muy curiosos. Haciendo propaganda de su último estudio sobre la Quinta Columna en un diario español han escrito: "El PSOE aplicó la tortura de forma sistemática durante la Guerra Civil"...

... Una guerra secreta que se acaba centralizando de alguna forma con el Servicio de Investigación Militar, el SIM, patrocinado especialmente por el PSOE, por "el moderado Indalecio Prieto" que, como explica Ruiz, es quien lo crea, y después por Juan Negrín: "Fue una tarea de los supuestos moderados republicanos, prietistas y negrinistas, no había, en cambio, caballeristas [por Largo] y torturaron y asesinaron de forma sistemática". El Confidencial...👈

Según El Mundo: "El hispanista Julius Ruiz defiende que la lucha contra la Quinta Columna durante la Guerra fue la coartada del PSOE para implantar su proyecto revolucionario, cuyos ejes fueron la represión y el terror en 'zona roja'. El papel de los soviéticos de la NKVD se centró en la eliminación de los trotskistas (ver enlace...👈 ). El papel soviético fue el de asesorar al Ejército de la República, los trotskistas eran cuatro gatos. El POUM se fundó en 1935, y en las lecciones de 1936 obtuvieron un solo escaño. El PCE gracias a la ayuda soviética creció una barbaridad. Así que el peligro trotskista en la retaguardia republicana era cero. Otra cosa es que quisieran eliminar a Andreu Nim. Y detrás de Paracuellos está el sello de la NKVD, otra cosa es que no se necesita asesoramiento de nadie para asesinar.

Julius Ruiz para explicar la Guerra Civil no sale de Madrid, y para ello se basa exclusivamente en la documentación franquista y muy sesgada de la Causa General. Ni siquiera necesita visitar personalmente ningún archivo. La Causa General está íntegramente digitalizada. Y no, el PSOE como partido político no fomentaba la tortura y los asesinatos, otra cosa distinta es que se produjeran en la retaguardia republicana. Asesinatos los cometieron anarquistas, comunistas y socialistas. Indalecio Prieto, o el doctor Negrín estaban en contra de estos crímenes que tan mala imagen daban en las cancillerías de Madrid y en la prensa extranjera. 

Los asesinatos en Madrid o Barcelona no se empiezan a producir por combatir contra la Quinta Columna, como asegura Julius Ruiz, porque en donde no hubo quintacolumnistas la represión republicana también se llevó su lamentable cuota de sangre. En Castilla-La Mancha los "rojos" asesinaron a 7.630 personas según los datos recabados por Francisco Espinosa Maestre. Por tanto los asesinatos en la retaguardia madrileña no se produjeron por la guerra sucia del PSOE contra una Quinta Columna que en 1936 no existió. Que como veremos esto último tampoco es cierto.

Julius Ruiz dice que en el 36 no habían quintacolumnistas en Madrid. No opinada así Emilio Mola Vidal. El periodista Chaves Nogales estuvo en Madrid dirigiendo el periódico Ahora hasta noviembre del 36. En sus memorias dejó escrito...

... El general Mola habría dicho por radio que sobre Madrid avanzaban cuatro columnas de fuerzas nacionalistas, pero que además contaba con una "quinta columna" en Madrid mismo que sería la que más eficazmente contribuiría a la conquista de la capital. Pocas veces una frase ha costado más vidas. A sangre y Fuego. pp.32-33   

El problema de estos historiadores es que ignoran las fuentes que les rompen el relato que de antemano mantienen gracias a su sesgo y sus prejuicios. 

Hasta que la derecha no rompa el cordón umbilical con el franquismo sociológico, las obras de estos autores "revisionistas" seguirán vendiéndose como churros entre las derechas, y sobre todo ahora con el ascenso de Vox y de toda la extrema derecha en Europa. Estos escritores tienen detrás estudios académicos, pero a tenor por el resultado de sus libros no son otra cosa que unos trileros.

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