Cada vez que
leo u oigo a Pío Moa me percato más aún, si cabe, de que este señor no es ni
mucho menos historiador. ¿Un vulgar propagandista? Seguro. Sobre todo, eso,
vulgar.
Veamos las tonterías que escribió:
Espinosa admira lo “muy bien escrito” que
está el artículo de La voz, una pieza brillante en la siembra de odios con que a cada
paso topamos. Pero él mismo debe reconocer que se trata de una falsedad. No
existió tal fiesta.
La palabra
admiración o similar no sale de la pluma de Espinosa. Solo comenta que el
artículo está bien escrito. ¿Sabrá don Pío que es escribir bien? No es que
reconozca que tal fiesta no existió. Toda la obra de Espinosa es una
desmitificación de “La fiesta de la plaza de toros”, pero que no hubiera tal
fiesta no significa que no hubiera matanza alguna. Como muy bien explica
Francisco Espinosa, el artículo de la Voz era una llamada al pueblo
Madrileño para que se preparasen a luchar con uñas y dientes. Tenían delante
nada más y nada menos que a la élite del ejército Español. Legionarios y moros
rifeños curtidos en las guerras del norte de África. Un ejército cruel y
despiadado que provocaban grandes matanzas en las localidades que tenían la
desgracia de caer en sus manos. Les precedían regueros de sangre. Todo aviso
era poco y, en consecuencia actuó el diario La Voz
En fin, asegura, la inventada fiesta fue, de todos
modos, poca cosa al lado de lo realmente ocurrido.
Mentiroso es el sr Moa. ¿En qué página asegura tal cosa
Espinosa? Simplificaciones como esta quieren hacer ver que Francisco Espinosa
sigue alimentando el mito de la fiesta. Todo lo contrario. Si alguien se ha
leído el libro ( me temo que el sr Moa solo le ha echado un vistazo o escribe de oídas) podrá percatarse que el
mito de la plaza queda debidamente desmontado, separando mito de realidad y,
llegando al fondo de la cuestión. No hubo fiesta pero sí asesinatos.
El terror izquierdista tenía ya una terrible trayectoria
antes de julio del 36, como hemos visto, y a partir de esa fecha, sin esperar a
ninguna violencia derechista
Este vulgar propagandista no se cansa. Una mentira tras
otra. Cuando Moa habla de violencia siempre se olvida de los Carlistas o los
falangistas. Se olvida que ya desde la Dictadura de Miguel Primo de Rivera se
creó el Somatén, paisanos armados por el dictador con el beneplácito del monarca para
garantizar la “ley” y el “orden”. Se le olvida hablar del pistolerismo blanco,
o los asesinos a sueldo de la patronal. Vamos, que la derecha no se estaba de
brazos cruzados.
Pero, aunque no fiesta, Espinosa sostiene que
hubo matanza en la plaza de toros, y por ello se indigna ante su demolición,
pues debiera haberse conservado como eterno recordatorio del crimen. Se apoya
para sostenerlo en Southwort
¡Qué sí pesado, pues claro que hubo matanzas! Y no solo se
apoya en Southworth. Sí se hubiera leído el libro entero se habría enterado de cuales
son sus argumentos que confirman la masacre.
Según los datos de A. D. Martín Rubio y F.
Sánchez Marroyo, a partir de los registros civiles y del cementerio, pueden
estimarse, hasta fin de año, entre 500 y 1.500, una represión sin duda larga y
despiadada. Pero Espinosa eleva la cifra a unas 7.000, integrando, desde luego,
los caídos en combate y a otras víctimas en diferentes años. No está en mis
posibilidades contrastar esos datos ni los métodos empleados, pero advertiré
que, vistas las desvirtuaciones tan frecuentes en el autor, y su evidente deseo
de revolver bilis, sus datos ofrecen el mayor margen a la desconfianza. Otros
podrán hacer sobre el terreno las comprobaciones pertinentes.
Aquí es donde ya nos confirma sin lugar a dudas que la obra
que está criticando no se la ha leído. ¿7000? Pero ¿de dónde demonios se ha
sacado este hombre esa cifra? Precisamente, Francisco Espinosa califica de
exageradas las cifras que en los años ochenta se dieron. Se hablaba de 9000,
8000… En la obra criticada por el exterrorista jamás la cifra excede de los
2000 asesinados durante los días en que Yagüe permaneció en Badajoz. Ya que don
Pío para descalificar a Francisco Espinosa lo llama Stalinista (otra mentira
más del exterrorista), le informaremos que el mencionado A. D. Martín Rubio es
o fue FALANGISTA. Y ya que menciona a Sánchez Marroyo quiero decirle a Luis Pío
Moa Rodríguez que este catedrático de la UEX ha dirigido una tesis realizada
por Gutierrez Casalá donde hace responsable a Yagüe de 1500 asesinatos y a
Pereita de 2.500. Sumando las cifras nos dan un total de 4000.
¡Vergüenza me daría!
El pistolerismo de la derecha, del que no habla, el otrora extremista
ResponderEliminarde izquierda y ahora profranquista
llamado Pio Moa.
El 14 de Abril una bomba explotó bajo la tribuna donde el presidente y el gobierno español al completo presenciaban el desfile del aniver
sario de la republica, el 12 de Mar
zo, se organizó un atentado para ma
tar a Jiménez de Asua,el vicepresi-
dente socialista de las Cortes(la
persona que iba con el murió), colo
caron una bomba en la casa del abo-
gado republicano Eduardo Ortega y Gasset, dos editores republicanos fueron asesinados, un juez que ha-
bía condenado a un asesino fascista
fué asesinado. En mayo, asesinaron a un capitán mientras paseaba al lado de su mujer. El 12 de Julio, el teniente Castillo fué asesina-
do, al parecer el atentado lo per
petraron los carlistas.....
Personalmente creo que estos aten
tados fueron perfectamente organi-
zados por la extrema derecha, para
desgastar a la república, provocan
do un clima de violencia permanente
que provocara la contestación de la
izquierda, cosa que se produjo.
DE FRENTE
Se equivoca usted. Pío Moa es el mejor historiador español actual, con gran diferencia. Y usted me parece que no sabe muy bien de qué habla.
ResponderEliminarPio Moa Historiador? ahora son creíbles los terroristas del Grapo? Cuanto vale tu libertad de pensamiento y critico?
EliminarPío Moa ES PURA BASURA...
ResponderEliminarSeñor anónimo:
ResponderEliminarSí su punto de vista es distinto, me gustaría conocerlo.
Demuéstrenos, que usted sí sabe.
Demuestre, para empezar, que los datos que aporto sobre los atenta-
dos cometidos por la derecha en la
república, no son ciertos.
DE FRENTE
Te he dejado un mensaje, Juan Antonio.
ResponderEliminarDE FRENTE
El primero que puso en duda el ar-
ResponderEliminartículo de Jay Allen sobre Badajoz,
fué Ricardo de la Cierva, después Pio Moa en su libro Los mitos de la Guerra Civil, insinúa que pudo no haber estado en Badajoz.
Los tres autores del libro La ma-
tanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, desarrollan el tema en el citado libro, pero como si fueran ellos los que lo habían des
cubierto.
Se lo hize ver a Moises Domínguez en el blog de Pilo, pero el hombre
decía que eso era imposible. Es de
cir se le cayeron las medallas que se había colgado.
DE FRENTE
Estos pseudohistoriadores con tal de colgarse medallitas están dispuesto a cualquier cosa. El colaborador habitual de este blog, Antonio Alonso me ha ha mandado un artículo desmontando las manipulaciones de los tres autores...
ResponderEliminarMañana miércoles lo publicaré