Pues sí, otra vez este blog tiene que darle un tirón de orejas a todo un doctor de historia. Después me criticaran y dirán: "Se limitan a ir a remolque y criticar, en especial a mí (Pilo), a Barragán Lancharro o al padre Ángel David Martín. Cada vez que publicamos una nueva entrada, inmediatamente salen al paso y empiezan a divagar tratando de desmentirnos". Pero es que cómo vamos a quedarnos callados. El abogado/historiador Antonio Manuel Barragán-Lancharro, parece que no investiga bien o es más mentiroso que Pinocho. Muchos conoceréis su blog, en su última entrada nos informa de lo bueno que fue Franco al respetar los escudos republicanos y lo mala que fue la República al cargarse los escudos monárquicos. Cómo si los escudos fueran más importantes que la vida de las personas. Pero este no es el motivo de esta entrada. Pensamos que a Barragán-Lancharro le gusta faltar a la verdad y me baso en que en sus últimas afirmaciones dice lo siguiente:
Un suceso acaecido en 1936, que fue la toma de la ciudad de Badajoz por el Teniente Coronel Yagüe ha servido para convertirla en un mito por parte de la izquierda. Ésta le ha acusado de haber asesinado a 4.000 republicanos [sic] en un solo día en la plaza de toros de esta capital. Pero lo que realmente pasó ese día es que se celebró un desfile militar delante del Ayuntamiento, y en la arenga, Yagüe gritó «Viva la República». Qué gran diferencia hay entre la verdad y la mentira.
Bueno a quien le debemos la cifra de 4.000 muertos es entre otros a Arthur Portella periodista nada sospechoso de izquierdista y que en el "Diario de Lisboa" cifró la matanza de Badajoz en 4.000 muertos. También el 17 de agosto aparecía en Le Temps: "No son 500 sino más de 4.000". Sin embargo al que más se le a atribuido la cifra de 4.000 muertos es a Jay Allen que en su famoso artículo dijo:
(...) Cuatro mil hombres y mujeres han muerto en Badajoz desde que los moros y los legionarios rebeldes del general Francisco Franco treparan sobre los cuerpos de sus propios muertos para escalar las murallas tantas veces empapadas en sangre (...)
Podemos observar que nadie habla de que esa cifra de 4.000 muertos se produjeran en un sólo día y que fuese sólo en la Plaza de toros. La represión a la ciudad de Badajoz comenzó con la entrada de Yagüe en Badajoz y no acabó con la partida de este.
Tambien esa cifra de 4.000 muertos aparece en un informe que estaba en poder del embajador de la República en Portugal Claudio Sánchez-Albornoz:
(...) En Almendralejo fusilaron 1.200 hombres y 200 mujeres. En Mérida se calcula que hayan muerto, dicho a mi mismo por los médicos que acompañan a Castejón, unas 2.000 personas, así mismo se calcula que en Badajoz unas 4/4.500 (...)
A algunos no les interesa la verdad sino aferrarse a mitos y leyendas.
ResponderEliminarLa verdad les duele.
Siempre la verdad, aunque duela. No hay que mentir nunca. Tan solo la mentira es válida (a mi juicio), cuando cuentas alguna mentirijilla a la parienta, ya que lo haces por evitar males mayores, pero entre hombres jamás.
ResponderEliminarPor cierto, que dejé una petición en una entrada anterior al Sr. García (Manuel) y no he recibido respuesta. Supongo que no lo habrá visto.
Sr. García (Manuel)?. De quien hablas Coyote.
ResponderEliminarPor cierto,jamás de los jamases nunca nadie dijo o escribió que se mataran 4000 personas en un solo día en la plaza de toros.
ResponderEliminarYo sé que él aparecerá, que no es mal tipo, aunque muy rojo.
ResponderEliminarAcabo de desempolvar de la estantería "El espíritu de las leyes", joer me daba pena que hubieran matado a Montesquieu, así que voy a ver qué se cuenta...
Sed buenos.
Bartolomé de Las Casas, un santo varón, cuando da cifras sobre la destrucción de las Indias, contabiliza miles y miles y miles de masacrados. Sumados todos los muertos que dice BDLC, suponen más que todos los habitantes que pudiese tener toda América desde Alaska hasta el Cabo de Hornos en el siglo XVI. Con las masacres de uno y otro bando en la guerra civil española ocurre lo mismo. Miles y miles de fusilados que nunca existieron.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, De las Casas no era tan santo, de hecho no lo es aún por África. Vamos, por los secuestrados en ese continente y esclavizados en América como meros animales. Podemos decir que podía ser falta de saber, de entendimiento, pero ahí está.
ResponderEliminarQue a nadie se le olvide que la verdad pertenece a las victimas que jamas pretendieron crear estos conflictos,pero la verdad de los hechos tal la cantidad de pensadores y escritores nunca la sabremos ,cerca de ella tal vez...
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