Cada vez que se abre una fosa se avanza en democracia, en justicia, en reconciliación en conocimiento de una historia que se nos había negado. Se alcanza la verdadera Paz . A partir de la muerte de Franco se pudo escribir otra historia. Se pudo escribir que no solo habían sido asesinos "los rojos". Las investigaciones pioneras de Francisco Espinosa (bestia negra de los anti-memoria histórica) sacaban a la luz la historia nunca contada, pero quedaba mucho camino por recorrer. Había que abrir archivos que hasta no hace mucho han permanecido bajo cuatro llaves. La conciencia de los guardianes del neo-franquismo no debería estar muy tranquila cuando se destruyeron miles de archivos. ¿Qué historias contaban esos archivos? Nunca los sabremos.
A pesar de ese intento de control se sigue avanzando y siguen saliendo nuevas obras muy esclarecedoras, la última que ha caído en mis manos Política y sociedad durante la Guerra Civil y el Franquismo: Extremadura, es un buen ejemplo . Otro de los excelentes capítulos lo firma Javier Martín Bastos: Pérdidas humanas a causa de la represión franquista en la comarca de Tierra de Barros (Badajoz). 1.143 víctimas izquierdistas frente a 38 asesinados por los "rojos". Las cifras son demoledoras y el análisis comparativo no deja lugar a dudas, al menos a lo que se refiere a la comarca de Tierra de Barros, la saña asesina frentepopulista fue debida al brote revolucionario producido por el Golpe de Estado fascista a la "española". En contraste, la represión azul venía con "manual de instrucciones". La verdad es que los "rojos" no mataron más porque las autoridades del Frente Popular, arriesgando sus vidas, se opusieron a los revolucionarios. En Villafranca de los Barros los exaltados prendieron fuego a la iglesia parroquial donde se encontraban encerrados 80 derechistas y a continuación dispararon contra la iglesia en llamas. Gracias a la mediación del alcalde Jesús Yuste y al presidente de la UGT, José Molano, no hubo que lamentar víctimas mortales.
De las 38 víctimas derechistas en la comarca de Tierra de Barros, 31 fueron asesinadas en Almendralejo. Según la documentación franquista, 28 personas murieron en un salvaje acto. El día 7 de agosto los presos que estaban detenidos en la prisión provincial y en el convento de Santa Ana fueron sacados al patio rociados de un líquido inflamable y tiroteados. Hay imágenes que grabó René Brut a su paso por Almendralejo después de que Asensio tomara Almendralejo donde aparece la torre de la iglesia que fue dinamitada. También podemos ver un cadáver calcinado que supuestamente pudo ser el cadáver de un miliciano que murió achicharrado tras la explosión de la torre de la iglesia. De los 28 cadáveres que murieron inmolados en el patio de la cárcel ni rastro. Esto puede ser debido a varias cosas: que los cadáveres fuesen enterrados antes de que llegara a filmar René Brut o que, efectivamente, habían sido asesinados pero no tan macabramente como aparece en la documentación fascista. Sea como fuere, ningún tipo de crimen se puede justificar.
Otro artículo de Candela Chaves Rodríguez Consejos de guerra franquistas y su incidencia en la comarca de tierra de Barros, que se complementa con el anterior capítulo de Javier Martín Bastos, nos habla de las penas de muerte y de cárcel a la que se enfrentaron los que no cayeron en el "terror caliente" del verano del 36. Por ejemplo Ignacio Caña Exojo le fue impuesta la pena de muerte acusado de ser "alcalde de izquierdas, gestor de la Diputación Provincial y presidente del comité de defensa así como de formar parte de los Tribunales Populares de Castuera". También destacamos que hubo conmutaciones de penas de muerte. A Anselmo Barrio se le conmutó la pena de muerte el 2 de enero de 1941, acto seguido es enviado a la Central de Santa Isabel de Santiago de Compostela, más tarde, el 6 de mayo de 1943 se le remite a Toledo para trabajar en régimen de semiesclavitud en la 5ªACPM. Ese mismo año, a mediados de septiembre recala en Talavera de la Reina para continuar su periplo de semiesclavitud en la 3ª ACPM. Este fenómeno por el cual un mismo preso a lo largo de su cautiverio estuvo retenido en varios centros de reclusión y trabajos forzados se le conoció irónicamente como turismo carcelario.
El coordinador del libro Julián Chaves Palacios en su capítulo Nuevo siglo y nuevas obras... Da un repaso por la bibliografía reciente relacionadas con la Guerra Civil y el franquismo. Chaves nos hace referencia a varios autores : Francisco Espinosa, José Luis Gutierrez Casalá, Ángel Olmedo, José Izquierdo, Jose María Lama, Cayetano Ibarra Barroso etc, etc. En este capítulo hace referencia a una obra también perteneciente al PREMHEx, Badajoz en agosto de 1936 - publicado por la Diputación de Badajoz en 2006-. Ya en esa fecha la cifra que se manejaban sobre la represión franquista en Extremadura eran considerablemente alta: 12.000 asesinatos. Este libro que, gracias a un buen amigo a caído en mis manos, me a causado cierta extrañeza. Unos de los capítulos está firmado por el cura Ángel David Martín Rubio. La explicaciones que da en la obra sobre la represión "roja" no hace más que crear confusión. Martín Rubio a parte de participar en convenciones neofranquistas también participó en convenciones pro-Memoria Histórica. Julián Chaves también habla de un libro que en este blog ha sido muy comentado: La Matanza de Badajoz. Contra (sic) los muros de propaganda. Por esta obra pasa de puntillas. Si bien, de las obras de los demás autores antes mencionados nos hace unos comentarios mas o menos extensos, sobre el libro de los "3 autores" lo más que llega a decir:
Otro artículo de Candela Chaves Rodríguez Consejos de guerra franquistas y su incidencia en la comarca de tierra de Barros, que se complementa con el anterior capítulo de Javier Martín Bastos, nos habla de las penas de muerte y de cárcel a la que se enfrentaron los que no cayeron en el "terror caliente" del verano del 36. Por ejemplo Ignacio Caña Exojo le fue impuesta la pena de muerte acusado de ser "alcalde de izquierdas, gestor de la Diputación Provincial y presidente del comité de defensa así como de formar parte de los Tribunales Populares de Castuera". También destacamos que hubo conmutaciones de penas de muerte. A Anselmo Barrio se le conmutó la pena de muerte el 2 de enero de 1941, acto seguido es enviado a la Central de Santa Isabel de Santiago de Compostela, más tarde, el 6 de mayo de 1943 se le remite a Toledo para trabajar en régimen de semiesclavitud en la 5ªACPM. Ese mismo año, a mediados de septiembre recala en Talavera de la Reina para continuar su periplo de semiesclavitud en la 3ª ACPM. Este fenómeno por el cual un mismo preso a lo largo de su cautiverio estuvo retenido en varios centros de reclusión y trabajos forzados se le conoció irónicamente como turismo carcelario.
El coordinador del libro Julián Chaves Palacios en su capítulo Nuevo siglo y nuevas obras... Da un repaso por la bibliografía reciente relacionadas con la Guerra Civil y el franquismo. Chaves nos hace referencia a varios autores : Francisco Espinosa, José Luis Gutierrez Casalá, Ángel Olmedo, José Izquierdo, Jose María Lama, Cayetano Ibarra Barroso etc, etc. En este capítulo hace referencia a una obra también perteneciente al PREMHEx, Badajoz en agosto de 1936 - publicado por la Diputación de Badajoz en 2006-. Ya en esa fecha la cifra que se manejaban sobre la represión franquista en Extremadura eran considerablemente alta: 12.000 asesinatos. Este libro que, gracias a un buen amigo a caído en mis manos, me a causado cierta extrañeza. Unos de los capítulos está firmado por el cura Ángel David Martín Rubio. La explicaciones que da en la obra sobre la represión "roja" no hace más que crear confusión. Martín Rubio a parte de participar en convenciones neofranquistas también participó en convenciones pro-Memoria Histórica. Julián Chaves también habla de un libro que en este blog ha sido muy comentado: La Matanza de Badajoz. Contra (sic) los muros de propaganda. Por esta obra pasa de puntillas. Si bien, de las obras de los demás autores antes mencionados nos hace unos comentarios mas o menos extensos, sobre el libro de los "3 autores" lo más que llega a decir:
"libro que analiza lo sucedido en esta capital provincial tras su ocupación por las tropas franquistas el 14 de agosto de 1936 y jornadas posteriores, a través de las crónicas periodísticas publicadas al respecto, poniendo en cuestión la veracidad de determinadas informaciones vertidas en rotativos extranjeros sobre esos hechos.
Destaca, eso sí, las excelentes fotografías que acompaña al libro de los "3 autores". Nos hubiera gustado que se "mojase" más. Aunque entendemos que Julián Chaves, como profesional de la docencia y de la Historiografía no quiera crear polémicas y debates estériles.
También podemos leer un artículo de Fernando Sánchez Marroyo que versa sobre : La Guerra Civil española en la Historografía reciente. La definitiva consolidación de una visión académica en un contexto no exento de discrepancias. El título del capitulo lo dice todo: un contexto no exento de discrepancias. Sanchez Marroyo nos da un repaso sobre la extensa bibliografía reciente que se ha publicado en España sobre la Guerra Civil. Está claro que no hay consenso y que cada cual escribe sobre lo que el cree que sucedió o sobre la interpretación que hace cada cual de la documentación oficial. Nada que no hayamos constatado personalmente. Para Sánchez Marroyo el retraso de la toma de Cataluña no fue debido a que Franco prefería una guerra larga para consolidar su poder y hacer desaparecer el número más alto de rojos posible durante la contienda. Según el profesor, esa es la versión que tanto gusta a los frentepopulistas. Por lo visto, Franco retrasó la toma de Cataluña para no molestar a los franceses al llevar la guerra a las frontera gala. Esa es la versión que tanto gusta a los pro-franquistas (con esto no estoy llamando a nadie neo o pro-franquista).
Leyendo la obra que mencionamos antes Badajoz en agosto de 1936, nos topamos con un artículo de Paul Preston donde rescata las declaraciones que le hizo Franco al embajador italiano Roberto Cantalupo.
Debemos realizar la tarea, necesariamente lenta de redencón y pacificación, sin la cual la ocupación militar sería totalmente inútil. La redención moral de las zonas ocupadas será larga y difícil, porque en España las raices del anarquismo son antiguas y profundas
La redención aludida significaba una purga política como la que había tenido lugar las la captura de Málaga o Badajoz:
Ocuparé España ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, ferrocarril a ferrocarril (...). Nada me hará abandonar este programa gradual. Me dará menos gloria, pero mayor paz en el interior. Llegado el caso, esta guerra civil podría continuar aún otro año o dos o quizás tres. Querido embajador, puedo asegurarle que no tengo interés en el territorio, sino en los abitantes. La reconquista del territorio es el medio la redención de los habitantes el fin. No puedo acortar la guerra ni siquiera un día (...) Podría incluso ser peligroso para mi llegar a Madrid mediante una compleja operación militar. No tomaré la capital ni siquiera una hora antes de lo necesario: primero debo tener la certeza de poder fundar un nuevo régimen.
Efectivamente fundó un nuevo régimen que costó la vida a 500.000 personas. Fundó un nuevo régimen sobre la represión de los "rojos" y se mantuvo 40 años haciendo distinción entre vencidos y vencedores.
Quiero mostrar mi agradecimiento a Cayetano Ibarra Barroso a Julián Chaves y a todo el equipo del PREMHEx, a José Manuel Corbacho y a la ARMHex, a la AMECADEC y en general a todos los historiadores que están haciendo tanto para la recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura y del resto de España. Por supuesto, mencionar a Emilio Silva inductor de las asociaciones que están llevando una labor impagable en las exhumaciones de los asesinados por el franquismo.
Gracias.
Este libro es muy bueno. A mi me está encantando. Lo que pasa es que yo lo he empezado por el final,jeje, me refiero a los capítulos que van sobre Badajoz.
ResponderEliminarLos apuntes biográficos inéditos sobre Manuel Carracedo Blázquez-que fue quien hizo el informe sobre los hermanos Pla- nos descubre las claves de por qué este señor se unió a la sublevación. Las memorias de D.Luis Pla y Urbina son también muy interesantes así como el capitúlo referido a Eladio López Alegría, primer alcalde republicano de Badajoz que fue fusilado por los fascistas en Septiembre del 36.
Creo que acierta de lleno Chaves Palacios al resaltar del trabajo de los tres autores las fotografías inéditas. Lo he dicho muchas veces. Es con diferencia lo mejor del libro y con esto no estoy tratando de desprestigiar el trabajo de investigación que hicieron.
La aportación de las fotos no es poco.
La torre de la Iglesia de Almendralejo jamás fue dinamitada. Eso es falso.
ResponderEliminarAgradezco su información, pero no sea tan escueto, hombre. Amplíe su información.
ResponderEliminarGracias de antemano.
Joder, aunque un servidor sea un autor del tres al cuarto, yo creo que en el libro ELLOS LO VIVIERON expuse claramente el informe del teniente coronel Tella sobre cómo se atacó la torre y en el libro de los "tres autores" se amplía sustancialmente esa información. Así que ale, a leer un poquito porque no es cuestión de servirlo todo en bandeja.
ResponderEliminarLeches Pilo, al menos dime la página. En el libro la Columna de la Muerte también hablan del tema. Por cierto cuando escribimos los "tres autores", no lo decimos en plan peyorativo. Es para ahorrar palabras.
ResponderEliminarDE FRENTE échame un cable. El fin de semana tengo poco tiempo para leer.Me paso el día medio dormido, Ayer llegué de currar a las 5 de la madrugada y no me acoste hasta las siete.
Jeje, pues anda que yo. Me tengo que hacer todo el fin de semana los pubs. A lo mejor me doy una vuelta por el Mercantil.
ResponderEliminarDe todas formas trataré de localizar la información de la que tan amablemente nos ha alertado el amigo Pilo.
Yo tengo que decir lo mismo que tú. Se me ocurrió lo de los tres autores no parafraseando a los tres tenores, sino porque de esa forma se sinteziza la información.
Según recuerdo: intentaron sacar con humo a los milicianos, pero no dio resultado. Los milicianos lejos de amilanarse les enseñaron una pata de jamón diciendo que tenían comida o para aguantar el asedio. Creo que el asedio duró más de un día. Así que Castejón decidió pasar a una acción más contundente
ResponderEliminarNo pidas refuerzos a la Caballería. Deja tranquilo a De Frente, que estará el hombre muy ocupado. Ya te lo cuento yo:
ResponderEliminarAntes nombré al teniente coronel Tella. Hablé de memoria. Me refería al teniente coronel Asensio Cabanillas, el cual, al llegar a Almendralejo y encontrar resistencia en la torre, por aquello de las prisas, entre la urgencia de seguir avanzando hacia Mérida y como tampoco era cuestión de dejar que escaparan los que estaban en la torre, porque, claro está, no iban a dejarlos irse de rositas después de la que habían liado en ese pueblo, Asensio se empleó a fondo para acabar con esa resistencia, no por el peligro que suponían, ya que de allí no iban a salir de ningún modo, al menso vivos, sino por aquello del qué dirán, porque como comprenderás, no iban a seguir avanzando hacia la Victoria y la Gloria dejando atrás ese pequeño núcleo de defensa y sus correspondientes tiros van y tiros vienen. No hubiera sido elegante dejar el pueblo con su sesión diaria de tiros.
Así que en principio, ordenó que un cañón del 7´5 abriera fuego contra la torre, pero esos cañones eran como escopetas de balines que prácticamente no hacían mella en muros que tuvieran más de una cuarta de espesor (a vosotros os han hecho creer que eran un poco inferiores a las bombas atómicas, pero no, no valían para nada), y como sabía que los que estaban arriba no iban a ser tan amables de bajar y enfrentarse a sus tropas cuerpo a cuerpo, el teniente coronel Asensio tuvo que emplear medios más contundentes, pero claro, primero había que llegar hasta la iglesia. Es decir, si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña, faltaría más. No había problemas porque era la Legión quién atacaba: El Espíritu de la Legión es único y sin igual, de ciega y feroz acometividad, buscando siempre acortar la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta.
Así que ordenó incendiar las puertas para poder entrar y echarse un cigarrito con los que estaban dentro, pero para poder volar las puertas había que llegar a ellas primero. O sea, que había que cruzar un trozo de terreno desprotegido, sin un lugar donde ocultarse y lo más curioso es que los legionarios que cumplieron esas órdenes más parecían aguadores que guerreros, ya que en vez de fusiles corrían hacia la iglesia con cubos llenos de gasolina.
Al final, efectivamente, arriman una cerilla y las puertas arden por lo que las fuerzas de Asensio entran en el templo para pedir explicaciones por tantos tiros como les habían disparado cuando iban y venían con los cubitos para arriba y para abajo, pero los que defendían la nave no tenían ganas de fumar y se unieron en la torre donde ya había otros colegas.
Entre unas cosas y otras, la tontería duraba ya tres días (desde el 7 que liberaron Almendralejo) y Asensio tenía que seguir avanzando, así que cogió al toro por los cuernos y lo mismo que ya había hecho el comandante Castejón en Llerena, se dejó de tonterías y ordenó que se diera fuego a la iglesia y se le añadiera un poco de azufre, a ver si así había manera de que se estuvieran quietos de una vez. .
Pero ni por esas. Los que estaban en la torre no tenían ninguna gana de bajar y morir como borregos y, encima, van los tíos y cuelgan un jamón en la ventana, con dos cojones.
ResponderEliminarEntre unas cosas y otras, hete aquí que llega a Almendralejo la columna del teniente coronel Tella y traen con ellos unos juguetitos algo más serios, esto es los obuses del 10´5, que ya son palabras mayores y como Asensio estaba que se subía por la paredes, no se lo pensó dos veces y dispuso que uno de esos obuses fuera colocado en una plaza próxima y mandara un par de pildorazas contra la torre, a ver si así se terminaba la fiesta de una vez. Pero qué va, ni por esas. Pese a los impactos de las granadas del 10´5 que dejaron el campanario hecho un Cristo, tal y como puede verse en el documental que has expuesto (la famosa torre de la Catedral que vio el cronista “mejor informado” según Mr. Preston y el señor Espinosa, dos ases de la verdad, o sea el amigo Jay Allen, al que vosotros consideráis el Gran Profeta, manda huevos) los que estaban dentro y lograron sobrevivir al ataque artillero siguieron en sus treces.
Así que Asensio, hasta la coronilla de aquella gente, decidió, el día 10 seguir hacia Mérida (la columna Castejón por la carretera general, vía Torremejías y la columna de Vierna por el flanco derecho, cruzando el Guadiana por Alange), pero antes de irse es indudable que cogió por banda al teniente coronel Tella y le dejaría dicho que fuera como fuera había que acabar con aquello, a la voz de ya.
Tella se quedaría un tanto amoscado por la bronca, ya que él ni pinchaba ni cortaba en todo aquello y acababa de llegar a Almendralejo y pensaría para sus adentros: Te vas a enterar de lo que vale un peine, listo, que eres un listo, si tú no has sido capaz, verás que pronto soluciono yo la papeleta, enterado, que eres un enterado.
Así que nada, se plantó en medio de la calle y dijo: Oído al parche, ¿algún voluntario para morir? Supongo que la mayor parte de sus hombres en ese momento estaban ocupados mirándose las botas para ver si estaban limpias o no, y no oyeron bien la petición, pero un teniente de Ingenieros, agregado al Tercio, Luis Ripoll López le dio un codazo al legionario que tenía más cerca y dijo: Éste y yo, mi teniente coronel, éste y yo. El legionario se acordaría de todos los muertos del teniente Ripoll y preguntaría que por qué precisamente él, con todos los que había por allí. Pero sus quejas no valieron para nada. Donde hay patrón no manda marinero.
Así que ambos cogieron una carga de trilita, echaron a correr, cruzaron la calle bajo un fuego de cojones, entraron en la iglesia, donde también fueron saludados a tiro limpio, se acercaron a la escalera que daba acceso a la parte superior, colocaron la carga y salieron pitando de allí.
Cuando esa carga estalló, no voló ninguna torre, que a esas alturas ya estaba desmochado por los pepinazos del 10´5, sino la escalera, lo cual imposibilitó que los defensores bajaran y en un momento de descuido salieran por piernas. Como supongo sabréis, esa acción le valió al teniente Ripoll la Cruz Laureada de San Fernando. Al legionario que le acompañó, no, por protestón.
Bueno, ya está, ya acabé. En resumen, la torre no fue volada, fue cañoneada ¿ein?
Por cierto, ¿te imaginas si yo me presento el otro día en el patio de columnas y suelto todo este rollo ante los presentes?
Me imagino los chillidos que los que estaban allí darían: Fascista, neofranquista. Vienes a soltar mentiras, como hacéis los fascistas. No has pronunciado ni una sola vez la palabra “represión” que es lo que nos da de comer, farsante. Aquellos hombres fueron represialdos por los fascistas y tú estás mintiendo, fascista, que eres un fascista neofranquista.
Qué miedo, madre. Hice bien en quedarme en mi casita. Cualquiera es el guapo que dice esto entre la afición
A decir verdad las salvajadas que hicieron los milicianos en Almendralejo no tiene nombre, como tampoco la salvaje represión que vino después.
ResponderEliminarEn el libro Ellos lo vivieron no encuentra ninguna alusión sobre el informe de Rolando de Tella. Yo tengo la edición del año 2001. Ahora mismo no recuerdo si en la versión ampliada vendrá algo al respecto
En la columna de la muerte no se hace ninguna alusión a que la torre de la iglesia fuera dinamitada.
En cuanto al libro de los tres autores encontramos en el capítulo VII,Las crónicas del avance, en la página 68 se relata las impresiones de los periodistas con Heli Rolando de Tella que los lleva personalmente a la cárcel de Almendralejo y hablan de lo ocurrido allí. Luego en la página 69 y 70 se trata muy escuetamente el asunto de la iglesia en catorce renglones donde no se cuenta apenas nada del tema.
Pilo muchas gracias por la información. Pero no mezcles las churras con las merinas hijo. Allí no se habló de la torre de Almendralejo.
ResponderEliminarNo sé que se habló en ese día ni me importa. Tampoco sé que aparece publicado en ese libro y sigue sin importarme.
ResponderEliminarCuando dije que la torre de la iglesia de Almendralejo no fue dinamitada, me refería a lo que se escribe en la entrada: "Hay imágenes que grabó René Brut a su paso por Almendralejo después de que Asensio tomara Almendralejo donde aparece la torre de la iglesia que fue dinamitada".
Yo creo Pilo, que el libro le puede resultar interesante. Dan bastante información inédita sobre lo ocurrido en Badajoz. Además utilizan bastantes datos de algunos de sus libros; Ellos lo vivieron, La represión en Badajoz y Mujeres de Luto.
ResponderEliminarLealo que le va a gustar.
¡Joder parecemos niños chicos! ¿Te parece bien ese párrafo que has escrito al final del 2º comentario:
ResponderEliminar"Por cierto, ¿te imaginas si yo me presento el otro día en el patio de columnas y suelto todo este rollo ante los presentes?
Me imagino los chillidos que los que estaban allí darían: Fascista, neofranquista. Vienes a soltar mentiras, como hacéis los fascistas. No has pronunciado ni una sola vez la palabra “represión” que es lo que nos da de comer, farsante. Aquellos hombres fueron represialdos por los fascistas y tú estás mintiendo, fascista, que eres un fascista neofranquista.
Qué miedo, madre. Hice bien en quedarme en mi casita. Cualquiera es el guapo que dice esto entre la afición"
Sobraba lo último que has escrito, estaba totalmente demás. Tienes al parecer una imaginación muy calenturienta: "no has nombrado ni una vez represión QUE ES LO QUE NOS DA DE COMER"
Estás empeñado en que hay gente que vive de los huesos de los antepasados de los "rojos": sin demostrar nada de nada. Si te llamaran fascista no sería por que dijeras que la torre de Almendralejo fuese semidestruida a cañonazos. Que más da que la hicieran saltar con trilita o con granadas de 10'5, Si te llamaran fascista, -estás tú muy seguro- sería por la mala baba al referirte a ciertos historiadores. Moisés se quejaba que había sido víctima de las malas praxis de este blog. Anda que no hay gente que se puede quejar de las malas praxis de tu blog.
Pilo si de verdad quieres que te tomen es serio como investigador -y esto lo digo sin acritud- dedícate a contar la historia sin irte por las ramas. ¿Pero te has dado cuenta realmente de como nos has explicado el asuntito de la torre de la iglesia de Almendralejo? pero si te pareces a Chiquito de la Calzada. Anoche hablando con Javier le comentaba que es una pena que con la cantidad de datos que manejas el uso que le das.
Dios mío, qué sobrados andan algunos, y qué explicación más científica para explicar un acontecimiento bélico de la feroz acometividad de la legión contra su propio pueblo (ya me hubiese gustado ver ese espíritu en el Barranco del Lobo o en Annual, por ejemplo, cuando enfrente tenías a otros que utilizaban tu misma "acometividad").
ResponderEliminarQué delito más grande decir que se voló y no que se cañoneó.
En fin, no hay más comentarios
Sí, anónimo sí, en realidad se uso trilita para desalojar a los milicianos.
ResponderEliminarTambién se cebaron con Lama por decir que se usó un tanque para tomar, no me acuerdo que plaza, cuando por lo visto fue una tanqueta. También la tomaron con otro historiador por equivocarse en el nombre de una ametralladora (Hotchkiss). O por decir que René Brut trabajaba para Pathe Newsreels, en vez de para Pathe-Journal. En realidad si traducimos Newsreel al francés significa journal. La filial inglesa se llamaba British-Pathe. Aquí cuando se escribe hay que mirarlo todo con lupa.
El libro que comentas en esta entrada, que he tenido la suerte de leer completo, es un estudio muy serio, documentado hasta el extremo, e incluso ameno, para comprender muchos de los interrogantes que hasta ahora teníamos sobre la Guerra Civil y la posguerra inmediata. Por un lado, un exhaustivo análisis bibliográfico, regional y nacional, de las últimas aportaciones. En segundo lugar, un estudio sobre la represión, que por mucho que lo intenten, no tiene parangón entre ambas retaguardias. Ignoro si existe algún pueblo español donde no hubiese represión realizada por los "nacionales" pero son muchísimos los que existen sin ningún tipo de represión "republicana" (Zafra). Y por último, varios estudios biográficos donde se observa, por ejemplo, que ser traidor a la patria estuvo muy bien recompensado por los vencedores de la fratricida y desigual lucha.
ResponderEliminar¿Traidor a la Patria? ¿Era acaso Rusia nuestra patria? Desde aquí les pido que aporten alguna fotografía, algún documento o algún cartel del bando republicano donde se pudiera ver Viva España en vez de Viva Rusia.En cuanto a los libros de Pilo, hablar de la guerra civil en Badajoz y no citarlos yo creo que sería la mayor barbaridad que los historiadores pudieran cometer.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con este anónimo. Es un trabajo muy serio y a la vez muy ameno y aporta muchos datos novedosos sobre el conflicto.
ResponderEliminarNo lo sé con certeza, pero dudo mucho que alguna población se escapara de la voracidad represiva de los fascistas y tal como apuntas, abundan los lugares que sin haber ni un solo muerto por parte de los republicanos, se desató una terrible represión.
Yo me atrevería a decir que los fascistas impusieron una cuota mínima de terror en los lugares donde reinó la tranquilidad, como en plan ejemplarizante, vamos.
Mucho se ha hablado y se hablará de la masacre que protagonizaron los fascistas entre los dias 14 y 18 de Agosto, es decir el tiempo que estuvo Yagúe de máximo responsable de la represión en la ciudad, pero da la sensación que lo gordo vino después.
Este dato aparece en el libro y referido a la represión de la que fue responsable el teniente coronel de la Guardia Civil, Manuel Pereita Vela. " Gutiérrez Casalá enmarca estos fusilamientos dentro de la represión franquista, encargada (tras la marcha de Badajoz de la Columna Madrid) al teniente coronel de la Guardia Civil, Manuel Pereita Vela, auxiliado por su hombre de confianza, el oliventino Guillermo Jorge Pinto. El primero ordenó el fusilamiento de muchas personas procedentes de otras provincias(industriales afincados en la capital o profesionales varios), además de las enviadas por las autoridades nacionales de todos los municipios pacenses ocupados por los sublevados. A juicio de este autor, se inició así una sangrienta masacre en las tapias del cementerio de San Juan (Cementerio Viejo), y en su fase final en el campo de tiro de la Cañada de Sancha Brava. Estas acciones se desarrollaron entre el 18 de Agosto y el 13 de Noviembre de 1936, con una media de veinticinco ejecuciones diarias.
El trabajo al que se refieren de José Luis Gutiérrez Casalá es, La Guerra Civil en la provincia de Badajoz. Represión republicano-franquista, y según esto en esos casi tres meses transcurridos se habrían asesinado en Badajoz a algo más de 2000 personas.
Sí, traidor a la patria. Cuando los recompensados por su traición comenzaron a conspirar contra la República, nuestra patria no tenía, ni siquiera, relaciones diplomáticas plenas con Rusia. Por supuesto, no teníamos ni intercambio de embajadores. Usted habla de la Guerra Civil, pero eso ya era otra historia.
ResponderEliminarNo he visto esta entrada hasta hoy, pero quiero hacer una exposición de lo que ocurrió en el asalto a la iglesia de Almendralejo, sin fantasias, ni invenciones. Lo de Pilo es infumable.
ResponderEliminarEn Almendralejo la barbarie del Frente Popular se saldó con 28 personas bárbaramente asesinadas y abrasadas.Pero el tema era lo sucedido en la torre.
El 7 de agosto de 1936 un grupo de hombres adeptos al Frente Popular se refugiaron en la torre de la iglesia y allí resistieron hasta el 15 de agosto por la mañana.
Una pieza de artillería cañoneó la torre, pero los atacantes hubieron de prescindir de esta táctica porque, como escribió después el entonces Tte Coronel Asensio Cabanillas, se trataba de un material poco apropiado para esta clase de objetivo.
El mando militar pidió permiso al párroco D.José Cano Gil para efectuar nuevas acciones contra el templo parroquial, este se negó a darlo y les contestó que actuaran con arreglo a sus conciencias.
El 11 de agosto el teniente de ingenieros Luís Ripoll López penetró en la iglesia acompañado de un legionario y colocaron una carga de trilita en uno de los peldaños de la escalera que conducía a la torre. Posteriormente los asaltantes produjeron un incendio en el que se empleó pez y azufre para obligar a los resistentes a rendirse.
Los republicanos parapetados en la torre ya habían sufrido varias bajas , las cuales arrojaron al suelo desde arriba. Su situación era desesperada, porque aunque tenían algunos víveres, jamones, como aquí se ha dicho, les faltó el agua y ya había entre ellos varios heridos y enfermos.
Decidieron entregarse, el día de la patrona, la Virgen de la Piedad por si de esa manera obtenían alguna compasión. Se rindieron la mañana del 15 de agosto y fueron llevados al palacio de Monsalud, por la tarde fueron conducidos al cementerio y fusilados.
Algunos de ellos no fueron inscritos en el Registro Civil.
GERMINAL