Pamplona acaba con los honores a Mola y Sanjurjo

Traslado de los restos de Sanjurjo a Pamplona (Foto EFE)

He de reconocer que cuando el Ayuntamiento de Pamplona dijo que iba a exhumar de la cripta de los Caídos a los golpistas Sanjurjo y Mola, pensé que no podrían llevar a cabo tamaña proeza, por otro lado justa y necesaria. Viendo lo que sucedió en Madrid donde toda la prensa partidista (El Mundo y El País amén de la prensa de la ultraderecha) se lanzó sin piedad a la yugular de Manuela Carmena cuando esta tan solo pretendía cumplir con la Ley 52/2007, pensé que pasaría otro tanto. A Carmena le endosaban listados de nombres franquistas a eliminar que ni el Ayuntamiento había aprobado ni por supuesto la Cátedra (que iba a proporcionar información suficiente para erradicar del callejero madrileño los nombres franquistas) liderada por Mirta Núñez, había creado. Se dijo que le querían quitar la calle a Dalí y unas cuantas burradas más. En este caso estaba de por medio Podemos, y en el de Pamplona Bildu. Llegué a pensar que otra terrible campaña se gestaría en contra de Joseba Asirón, alcalde de Pamplona. No ha sido así, debe de ser que Pamplona no tiene la importancia de Madrid, o que temen y odian mucho más a Podemos que a Bildu.

Ayer exhumaron todos los restos mortales que quedaban en la cripta de los Caídos. Los restos de Mola fueron entregados a su familia el  24 de octubre. La familia de Mola no se opuso a que los restos de su familiar fueran entregados a sus herederos con total normalidad y discreción. Por otro lado los familiares de Sanjurjo han intentado por todos los medios a su alcance que el ex militar golpista no saliese de la cripta de los Caídos. No lo han logrado, pero el caso está denunciado ante la Justicia. Difícil lo tienen porque en este caso la Iglesia ha dado el visto bueno a que los golpistas abandonen el lugar de privilegio que hasta ahora ostentaban.

Tal es el enfado en medios neofranquistas, que el diario La Gaceta publicaba un artículo a Jaime Alonso (presidente de la FNFF) insultando al Obispo de Pamplona:

Lo digo sin ningún respeto, pues no merece tal quien no se respeta a si mismo, su palabra, ni el ministerio eclesial al que se debe; ni a los 13 Obispos asesinados por causa de una fe, que dice compartir el falsario, a la que no renunciaron y a los más de ocho mil sacerdotes, religiosos y religiosas de distintas órdenes, seglares etc, que dieron testimonio, con su vida, de la irrenunciable vocación de servir a Dios a través del prójimo. Quien no respecta, ni hace respetar un lugar sagrado, donde reposan los restos de personas, en este caso héroes, de otra época de España, bajo la sacrosanta custodia y el deber de atender al legado histórico y voluntad de las familias de los deudos que el derecho canónico, primero y, el civil, después, amparan. Quien firma un acuerdo con “barrabas” para sortear su cruz y trasladarla, con mayor escarnio aún, a las victimas, doblemente traicionadas por el engaño. Quien de manera personal, directa y en el ámbito privado, afirma a la hija del bilaureado General Sanjurjo que la iglesia no va a permitir que, sin su consentimiento, sean exhumados los restos de su padre de un lugar de culto, consagrado como templo, cuando tres días antes había firmado un acuerdo con el Alcalde de Pamplona de Bildu, dando su autorización a las pretensiones del Ayuntamiento.

En Infovaticana también tomaban cartas en el asunto:

No podemos creer que un medio clerical no sepa distinguir  entre una profanación y una exhumación. No es lo mismo. debe ser que el pensamiento tan añejo que se gastan en esa web, les nuble el buen juicio y la profesionalidad periodística. Acudamos a la RAE:

Hubo el máximo respeto con los restos de Mola y Sanjurjo, por lo tanto la palabra profanar está demás, a no ser claro, que lo que se pretenda es desinformar, entonces cualquier burrada vale.

¿Porqué sigue habiendo en este país fundaciones con los nombres de Juan March (financiador de la Guerra Civil por parte del franquismo), Franco, Yagüe? ¿Porque webs de curas siguen defendiendo a los golpistas? ¿Nos veremos alguna vez libres de tanto franquismo?