General Santiago Amado Lóriga, segundo Jefe de la División Azul. Con uniforme nazi tal como indica la esvástica de su indumentaria |
Las División Azul, tan añorada por el neofranquismo y los neonazis españoles, fue la 250ª División de Infantería de las fuerzas armadas alemanas que luchó en el frente del Este. La formaron unos 50.000 hombres, de corte mayoritariamente falangista al principio (voluntariado azul) y militar al final (“caquis” obligados). Los soldados españoles formaban parte así del Ejército de Hitler. No en vano tenían que hacer un juramento de fidelidad al Führer. No puede haber ni orgullo ni reconocimiento el haber pertenecido a una división de la Wehrmacht nazi. Sí, no hay ninguna duda, el Ejército alemán era nazi ya que estaba a las órdenes del nazismo y servía fielmente a Hitler.
Pero los nostálgicos siguen faltando a la verdad. Francisco Torres García, desde el diario Sierra Norte Digital, contribuye a propalar las falsas justificaciones sobre la División Azul del Ejército de Hitler:
La División Azul, no me cansaré de reiterarlo, fue una unidad del ejército español con una brillante hoja de servicios, que consiguió la última gran victoria de nuestro ejército (Krasny Bor, 10-2-1943), constituida por el Estado al efecto de contribuir a la lucha contra la dictadura totalitaria comunista y, subsidiariamente, en su periplo, como útil instrumento para contribuir a mantener a España fuera de la guerra al demostrar la potencialidad y la capacidad de resistencia de las fuerzas hispanas contribuyendo así a hacer veraz ese factor disuasorio. No fue una unidad franquista, es decir creada para la defensa del régimen de Franco, sino una unidad del Ejército español creada para cumplir, al servicio de los intereses nacionales de la época, una misión concreta: combatir al comunismo. Sin embargo, hoy es una víctima más de la sectaria "ley de la memoria histórica", pese a que es imposible incluirla dentro de la declaración de objetivos de la propia ley, pues solo entendiendo que su existencia es una exaltación permanente del franquismo por ser producto de la decisión de Franco podría considerarse como tal, aunque si tal fuera hubiera de procederse a la destrucción de viviendas, carreteras y pantanos que existen por el designio creador de Francisco Franco y por ello constituyen una exaltación permanente de su régimen político.Dice Francisco Torres García, que es historiador, que la División Azul fue una unidad del Ejército español -y no se cansará en decirlo-, como hemos visto anteriormente esto no es cierto. Y sobre el heroísmo de los divisionarios hay mucho por descubrir:
El mando soviético recibía informes de los interrogatorios, en los que se constataba que la moral de combate de la DA había mermado al aumentar las dificultades. Los españoles jugaban a las cartas por dinero y algunos pagaban a sus compañeros para que hicieran guardia por ellos. En la DA se dio una orden contra quienes se autolesionaban para evitar el frente. Uno de los presos, Juan Trias Diego, confirmó a los soviéticos que en la División se había fusilado a soldados por autolesionarse y que otros recibieron castigos tales como patrullar en calzoncillos o ser abandonado frente a las trincheras con un farol encendido. Los soldados se “perdían” cuando volvían al frente desde el hospital, por lo que el mando de la DA organizó el transporte en grupos vigilados por un oficial. El método no fue eficaz, a jugar por un caso en el que además del grupo desapareció también el oficial controlador.
Los divisionarios se llevaban todo lo que encontraban a su paso: gallinas, vacas, y hasta los gatos
En Chudovo, a 100 kilómetros de Leningrado, había dos campos de prisioneros de la Wehrmacht donde fueron exterminados más de 53.000 personas. Al iniciarse la retirada, el comandante del campo hizo formar a los prisioneros y pidió dar varios pasos al frente a quienes no se valían por sí mismos. Los 55 hombres que avanzaron, esperando que les facilitaran el transporte, fueron fusilados a la vista del resto. Chudovo estaba 40 kilómetros al norte de la zona controlada por la DA. (El País).También resulta paradójico que los falangistas que se alistaban (recordemos que el punto 6 la Falange se declaraba totalitaria) en la División Azul, fuesen a combatir "la dictadura totalitaria comunista", junto a una fuerza militar que luchaba a las órdenes de un Estado totalitario y genocida. Y los españoles sabían perfectamente lo que hacían sus aliados.
No debiera ser necesaria la ley de la Memoria Histórica para retirarle los honores a la División nazi española, tan solo constatar que lucharon en la IIGM al lado del Eje Roma-Berlín.
En la Repuública Democratica Alemana que tenía el antifascismo cómo su credo oficial, las autoridades comunistas seguían nombrando y homenajeando a las divisiones de la Wehrmacht.
ResponderEliminarWIKIPEDIA:
ResponderEliminarDurante su primer año, alrededor del 27% de los oficiales del NVA habían servido anteriormente en la Wehrmacht. De los 82 puestos de mando más importantes, 61 estaban en manos de estos ex oficiales. El conocimiento de combate y experiencia militar de los veteranos eran indispensables en los primeros años del NVA, y para los años 60 ya se había retirado la mayoría. La Bundeswehr de la RFA se basó en una similar estrategia.