Fabio McNamara de artista transgresivo a ultracatólico franquista

Muchos conocerían a Fabio McNamara cuando junto a Almodovar formó un dúo musical, Almodóvar & McNamara. Un dúo musical horroroso y representativo de la sobrevalorada Movida madrileña. Lo que es irrebatible, es que de esa lamentable "Movida" nacieron gente con  gran talento y gente que aprovechó el que todo valía para tener su minuto de gloria. Almodovar & McNamara es buen ejemplo de ello: uno cosechó grandes exitos cinematográficos y el otro desapareció por el sumidero de la drogadicción.

Fabio McNamara, lamentablemente sucumbió a la heroina y su falta de cualidades artísticas no le permitieron tener una transición honrosa a la realidad cotidiana. Hay que tener algún tipo de talento para poder mantenerte y el cerebro suficiente para saber cuales son tus límites. McNamara parece que no tuvo ni talento ni inteligencia -al menos la inteligencia suficiente para saber desenvolverte en estas tierras del "Señor"-, y las drogas estuvieron a punto de acabar con su vida.

Según ha contado el propio McNamara, logró salir de las drogas refugiándose en Dios (y la Virgen). Según él: "...de tanto pedírselo a la Virgen y de tanta fe, pues al final Dios es el que no te falla nunca (...) y es el único que te puede curar (...), y como Dios todo lo hace bien, pues cuando te cura te deja como nuevo..."

Fabio McNamara se acercó a la Iglesia católica -según cuenta él- para dejar la drogas, y "como Dios todo lo hace bien", gracias al Divino curó su adicción y quedó "como nuevo", más bien quedó como viejo. Este ha sido el resultado final:



Si ha sido Dios el responsable de esta obra, hemos de pensar que Dios es al menos un bromista: ha creado un gay franquista. Pero no le achaquemos al Divino esta inconmensurable chapuza, ya que este ser imaginario no pinta vela en este entierro.

Según contaba la web ultracatólica, Religión en libertad:

Para Fabio, este oratorio de Caballero de Gracia donde acude a rezar, y que tanto le ha ayudado en su proceso de conversión, es un trocito de Cielo aquí en la tierra: “Es como un trozo de cielo en la ciudad, la gente no sabe lo que se pierde, hay cinco misas diarias, siempre hay confesores, el Santísimo está expuesto todos los días, y hay unos buenísimos sacerdotes”.

¿Fue en el oratorario Caballero de Gracia donde "hay unos buenísimos sacerdotes." el lugar donde le lavaron el cerebro a Mc.Namara? ¿Fue allí donde conoció a los elementos donde le mintieron sobre la figura de Franco?

Es obvio que Fabio Mc.Namara ignora que los homosexuales durante el franquismo...

...vivieron una vida de miedo, represión y castigos por su condición sexual, especialmente los hombres, que sufrieron palizas en las calles, en las cárceles y la marginación social. También se les intentaba’ curar’ mediante electroshocks y sometiéndoles a una terapia de imágenes masculinas. El Español...

Aunque me cuesta creer que McNamara, que cuando murió Franco tenía 18 años, no supiera que los homosexuales podían acabar entre rejas. Los lavados de cerebro suelen ser muy efectivos. Estamos seguro de que no fue hasta la muerte del dictador cuando este personaje salió del armario. 

A los homosexuales si se les pillaba acababan una temporada en la sombra:

La primera vez que Rampova fue a la cárcel, en 1970, tenía 14 años. Ingresó en prisión "por maricón", según le oyó decir a los policías que le detuvieron en Valencia al sorprenderle en las rocas de la playa con un hombre casado. La segunda vez tenía 15 años y estaba en Barcelona. Le detuvo un policía "de la secreta" que le había esperado a la salida del cine, después de haberle pedido dentro relaciones sexuales. La tercera y última fue con 17 años. Nunca tuvo un juicio.

Es uno de los cerca de 100 homosexuales represaliados por el franquismo que podrían acogerse a la indemnización que reclaman al Gobierno. Rampova forma parte de la Asociación Ex Presos Sociales, que lleva diez años luchando por el reconocimiento social y económico de los gays que fueron torturados durante la dictadura. Antonio Ruiz, su presidente, asegura que cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos, excepto del PP, que no ha respondido a sus llamamientos, y confía en que las indemnizaciones lleguen pronto. "Estamos muy satisfechos por el apoyo de los partidos, pero, al mismo tiempo, nos pesa que haya muchos compañeros que también sufrieron mucho y ya han muerto y no van a poder disfrutarlo". El País...

Podría parecer que Fabio McNamara tiene sus facultades mentales mermadas por tantos años de consumo de drogas, y puede que haya algo de esto, pero este franquista ultracatólico sabe muy bien lo que dice y lo que hace: 

En este otro vídeo, este neofranquista insinúa que durante el franquismo existían varios clubs gays -es decir que es una leyenda la persecución gay durante el franquismo-: el Larra, el Blacky's, el O'Clock..., lugares de ambiente que aparecieron en Madrid cuando Franco estiró la "pata" y cuando el Régimen dictatorial tenía los días más que contados. Sin embargo, el odio hacia estos lugares era más que latente:

El gobernador civil de Madrid, Juan José Rosón, ordenó el cierre del Club O'Clock, situado en la calle de Hermosilla, por tráfico y consumo de drogas, según Europa Press, aunque, al parecer, la causa directa ha sido exceso de aforo y falta de iluminación, que infringen, según el Gobierno Civil, las normas del reglamento.Igualmente, el señor Rosón ha decretado el cierre de los locales de la asociación juvenil Hijo del Agobio, situados en la calle de Concepción Martín, por carecer de autorización legal para su funcionamiento y por su participación en los incidentes del 27 de febrero en las proximidades del cine París. El País, 30 de marzo de 1979.

El Blacky's tuvo un final mucho peor:

En la madrugada del sábado, parece ser que alrededor de las cuatro, personas desconocidas incendiaron un club de gays denominado Blacky's, situado en la calle de Luis de Góngora. Días antes apareció una pintada en las cercanías con la inscripción: «Blacky's, os mataremos a todos. Supermacho». El local quedó destruido casi por completo. El País, 14 de agosto de 1979.

Podríamos decir que la reconversión de McNamara al catolicismo lo ha convertido  en una "mariquita mala", pero eso sería distorsionar la realidad: las malas compañías  han convertido a un drogradicto homosexual, en un fascista igual de homosexual y además apologista del franquismo.

Me da la sensación de que Fabio McNamara ha sido víctima de una terapia de electroshocks para curarle de esa homosexualidad que jamás podrá abandonar. Porque las inclinaciones sexuales nos vienen impuestas de fábrica, y solo se extinguen con nuestra propia extinción. Y si hemos de pensar que Dios es el fabricante la conclusión es más que obvia.