En el Diario de León, aparece el duro relato de Toñi Santiago. La banda asesina etarra asesinó a su hija cuando esta tenía tan solo seis años:
Los terroristas se equivocaron. En vez de asesinar a mi niña, tenían que haberme matado a mí. Porque yo soy su voz y no voy a parar en exigir justicia y en evitar que se pisoteen su memoria y su dignidad. Y porque yo sé cómo suena la muerte en el oído. Leer más...👈
La pequeña Silvia murio en el atentado ocurrido hace 20 años (4 de agosto de 2002), en la casa cuartel de Santa Pola junto a Cecilio Gallego, de 57 años, mientras esperaba el autobús. El consuelo de una madre por la detención de los asesinos siempre sabrá a poco comparado con la pérdida de una hija de seis años. Esta madre víctima de la ETA no podrá olvidar, pero por lo que se refleja de sus palabras tampoco perdonar, "ella prosigue su cruzada porque no cree que los responsables de la muerte de Silvia fueran solo sus autores materiales".
Manifestación fascista en 2015 contra la desaparecida ETA. (ver enlace...👈) |
En 2012, La Audiencia Nacional condenó a 843 años a los etarras que atentaron en Santa Pola, Andoni Otegi Eraso, 'Iosu', y Óscar Celarain Ortiz, 'Peio':
La sentencia, notificada este viernes, atribuye a los dos terroristas los asesinatos de Silvia Martínez Santiago, de seis años, y Cecilio Gallego Alaminos, de 57, así como otros 51 asesinatos en grado de tentativa y un delito de estragos terroristas. Leer más...👈
Aunque estas condenas no sean consuelo suficiente para Toñi Santiago, sí lo es para un Estado democrático que investigó y detuvo a los asesinos de la banda terrorista. Pero entendemos que Toñi Santiago no perdone, nadie puede exigir a una víctima que olvide, y que perdone, a pesar de los 20 años transcurridos.
Con las víctimas del franquismo no existe el mismo consenso que con las víctimas de ETA. La derecha al posicionarse contra la Ley de la Memoria Democrática (LMD), nos lo demuestra todos los días. El magnífico libro escrito por Francisco Espinosa Maestre, Ángel Viñas y Guillermo Portilla, Castigar a los rojos, nos demuestra como fue la dura posguerra para los perdedores de la Guerra Civil. Una justicia, que no fue tal, basada en la Santa Inquisición, pero que mató mucho más y en mucho menos tiempo (suerte que Hitler y Mussolini perdieron la guerra). Las víctimas de los "rojos" fueron vengadas sobremanera, y eternamente recordadas con los centenares de las cruces de los caídos diseminadas por toda la geografía española. Los vencedores ni perdonaron ni olvidaron; o sí, sí que se olvidaron de algo: de sus propios asesinatos.
Es verdad que durante la Guerra Civil hubo asesinatos en las dos retaguardias. Pero no siempre se asesinó en la retaguardia republicana. Como ocurrió en Zafra. En Facebook, el historiador José Mª Lama nos ofreció un relato estremecedor sobre la violencia franquista en Zafra, donde no murió ningún derechista ni donde hubo resistencia alguna; si descontamos la osadía de Cirilo, un pobre borracho que se atrevió a plantarle cara a los golpistas asesinos:
Nunca se me olvida el calor de las 12 de la mañana de ese día. Y la comitiva por la calle Sevilla de vuelta a Los Santos. La gente aplaudiendo, atemorizada, o escondida tras los visillos. Y la cuerda de presos, atados en grupos de siete u ocho, con las caras desencajadas, hasta el medio centenar que cayó ese día, una cuarta parte de los doscientos asesinados en esas semanas: Antonio Amaya, Ángel Caño, Bárbara Bizarro, Luis Mata, Diego Luna, Paca Infante, Luis Madroñero, la “Reverte”, Antonio Guerrero, Teodomiro Trujillo, Julián Vitorique, Juan Antonio Zambrano, los Coronel, los Montaño… Y don Rafael, el modelista, fuera de la cuerda, pero sin querer separarse —ya nunca lo haría— de doña Juana, la maestra, presidenta de la Sociedad Femenina de Oficios Varios de Zafra, también apresada. Camina como un autómata —recuerdo— al lado de su mujer, hasta que la sacan de la fila, ya subiendo la cuesta de San Cristóbal, y se abraza a ella. Leer más en Conversación sobre la historia...👈
Si las víctimas de ETA son las víctimas de la democracia, las víctimas del franquismo merecen el mismo estatus. Negar ese reconocimiento envilece a quienes lo niegan, y envilece también a los equidistantes que dicen que ya ha pasado demasiado tiempo y que tenemos que olvidar para reconciliarnos y no avivar viejas rencillas. NI OLVIDO NI PERDÓN, JUSTICIA.
En Canarias no hubo Guerra Civil, triunfó el golpe de Estado desde el minuto uno. Solo hubo represión y muerte. Murieron asesinados los que los fascistas consideraban como "peligrosos rojos". En Canarias los golpistas asesinaron a 2.600 personas, y los republicanos no acabaron con la vida de nadie (Castigar a los rojos. Pág,48). En elDiario.es publicaban un interesante artículo sobre la cárcel de Canarias de Can Mir:
“Desde el mismo momento del levantamiento fueron encarcelados muchos políticos y funcionarios acusados de izquierdismo o que no habían querido adherirse a la nueva situación. Se inició una auténtica caza de sospechosos, que serían fusilados sin contemplaciones en las cunetas de las carreteras o en las tapias de los cementerios, sin ningún tipo de juicio y sin ningún motivo o muchas veces por motivos inconfesables”, afirma Garí con base en lo arrojado en Guerra Civil i repressió a Mallorca, del historiador Josep Massot Muntaner, uno de los estudiosos que durante la Transición más se volcó en esclarecer cómo se desarrolló el conflicto bélico en la isla. Leer más...👈
¿Podrán perdonar los ucranianos a los rusos que están invadiendo su país? ¿Pediremos a las víctimas de ETA que perdonen y olviden? Pues pidamos lo mismo para las víctimas del franquismo, porque hemos de recordar que aparte de una guerra de tres años, hubo una dictadura de cuatro décadas, donde las víctimas se cuentan por miles, y estas ya solo eran de un lado.
La fosa común de Pico Reja, donde se cree que está enterrado Blas Infante, empezó a exhumarse en 2017. Se esperaban encontrar los restos de 850 personas, y hasta la fecha las víctimas ascienden a 1.300. Según Infolibre, " Es una fosa gigantesca, con 671,34 metros de longitud". Se piensa que allí puede estar enterrado Blas Infante, detenido por unos falangistas y que estuvo preso ocho días hasta que fue asesinado sin conocérsele delito alguno.
En Badajoz, donde hubo otra gran matanza, la ARMHEx, inicio varias catas en el cementerio donde se supone que enterraron a los asesinados en aquella cruel masacre. Los resultados no fueron positivos, algo que a los negacionistas les produjo un intenso orgasmo. Preguntaban que adonde estaban los restos de la matanza. Fácil, si no encontramos el cuerpo, no hay tal delito. Son muy poco inteligentes, porque tenemos las imágenes que grabó René Brut, si no apareciese nada, eso querría decir que los asesinos antes de que llegara la democracia del 78, vaciaron aquella fosa común para no dejar rastros de la gran matanza. Cosa que no creo que ocurriera.
Los resultados preliminares de esta intervención no permiten descartar ni confirmar la presencia de los enterramientos asociados a las víctimas en la zona estudiada, pues para ello sería necesario el levantamiento de algunos de los depósitos óseos e inhumaciones hallados para poder, en primer lugar, practicarles un análisis antropológico forense completo y, por otro lado, examinar el terreno por debajo de los mismos y determinar de manera definitiva si en estas zonas sondeadas se hallan.
El área de intervención se ha ceñido a una concreta zona dentro del Departamento 4 del citado Cementerio de San Juan de Badajoz, en parte dentro del espacio del actual de homenaje de las víctimas de la Guerra Civil y posterior Dictadura, que actualmente constituye una zona ajardinada sin enterramientos señalizados en la cual se construyó por parte del Ayuntamiento de Badajoz en 1986 el monumento memorial que ocupa una posición central. Extremadura siete días...👈
Imágenes captadas durante la mañana del 18 de agosto, por el periodista francés René Brut |
¿Se imaginan si estas imágenes, pocas, pero que confirman que se quemaron los cadáveres que se recogieron por las calles de Badajoz, según testimonios de la época durante tres días, no existieran? Pues los Pilos, los Domínguez, y toda esa prole de negacionistas como los historiadores del CEU San Pablo, y los publicistas tipo Pío Moa y César Vidal, lo tendrían más fácil para nergarnos las evidencias.
NI OLVIDO NI PERDÓN, JUSTICIA.
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